TESTIMONIOS
Chile - Testimonio de sanación de mi sobrina Abada Catherine
Catherine Abada de origen camerunense empezó a los 6 años a hincharse todo el cuerpo, no se sabía lo que tenía, ella se debilitaba y empezó también con incontinencia urinaria. La familia pobre no tenía bastantes medios como para llevarle al hospital y hacerle exámenes profundizados. Pero lo que realizaron como exámenes revelaron varios problemas cardiacos, renales etc…
Ella paso un año entero sin ir al colegio a causa de varias crisis de enfermedad. Varios años pasaron hasta que se agravo, ya no podría comer sal, y todo lo que está relacionado con harina y aceite, tenía que realizarse varios exámenes de sangre, corazón y riñón todos los meses tomar medicamentos y más mantener esta dieta. Se declaró también que el nombre de su enfermedad era un sindroma nefrótico .La situación era fatal porque la familia es pobre y numerosa. Por eso no podría sustentar los gastos. Empezamos a rezar para que el Señor el mejor medico la sane o se la lleve con él según su voluntad.
Es así que yo su tía religiosa busque en internet a algunos sacerdotes que han recibido del Señor el don de sanación, encontré al padre James Manjackal y le escribí. También le mande la foto de Cathy. Después de algunos meses el medico declaro que Cathy se había sanado completamente. Para toda la familia y todos los que vimos a Cathy sufrir fue un motivo de alegría inmensa y de agradecimiento a Dios.
Para terminar, doy gracias a Dios y a padre James por su mediación. El Señor lo bendiga padre. Adjunto aquí la foto de Cathy.

Con gratitud: sor Crescence FMSC

Diego - Valladolid. España
Mi nombre es Ruth, soy española y estuve en su retiro de Valladolid el pasado mes de noviembre. Tengo un hijo de 8 años con autismo, él se quedó mal después de una vacuna cuando tenía 18 meses. Se llama Diego. Mi hijo estaba hiperactivo antes de ir al retiro, por casa corría sin parar pues no podía estar quieto. Ahora después de retiro, ya no está así, está tranquilo y aprendiendo las letras con el iPad. Ha habido un gran cambio tanto en casa como en el colegio y en sus terapias. Aún queda mucho camino con él, pero este avance ha sido muy significativo. por lo que estoy muy contenta.
También quería pedirle ayuda con su oración y su poder sanador para mi pequeño.

Comparto con usted este vídeo con la trágica historia de Diego hasta los 3 años.
God bless you
Ruth
 

Nancy
Querido Padre James:  ¡GLORIA JESÚS! ¡ALABADO SEAS JESÚS! ALELUYA!

Bendito fue el día que llegó a mi vida... todavía recuerdo la sensación, cuando ví la emoción con la que llegaron mis padres y mi tía y me contaban su experiencia en su primer Retiro Carismático (al cual no pude ir, porque estaba enferma) venían tan sumamente emocionados, llenos de alegría! Que me quedé muy impactada y con unos deseos enormes de poder volver al próximo Retiro de Padre James Manjackal, q fue en Fátima en el Auditorio del Centro Paulo VI del Santuario de Nuestra Señora de Fátima y así lo hice.

 Fue una experiencia impresionante, pedía a gritos algo así en mi vida, porque me sentía tan perdida, tan desorientada, que no sabía q hacer, necesitaba encontrar el rumbo de mi vida y saber que era lo q necesitaba y en lo que había fallado.

Efectivamente, este retiro con el padre James fue espectacular, fue escuchar su voz y con todo lo que decía, me sentía tan identificada! Como si en aquel gran salón donde había cerca de 3000 personas, sólo me estuviera hablando a mí…le escuchaba y era incapaz de dejar de llorar!! Fue como llegar a lo más profundo de mi corazón y de mi alma, tenía tanto dolor enterrado en mí por experiencias pasadas…que sin darme cuenta, había creado un caparazón, en el que se escondía mucho rencor y dureza conmigo misma, como incapaz de perdonar a esas personas del pasado, incluso perdonarme a mi misma…

Durante el retiro, llegué a sacar muchas conclusiones y es que me había desviado sin querer en esos 6 años anteriores de los valores cristianos, que siempre me habían inculcado…al aflorar todos esas vivencias y personas, a las que tenía cierto rencor, algo en mí, me derritió por dentro y durante y tras el retiro, sentí que mi alma se liberaba de esa gran carga, empecé a sentirme tan bien conmigo misma, conseguí perdonar a las personas, que me habían hecho tanto daño y a mí misma por haber sido tan débil…

Rogué a Dios por la salud de mi mamá, que cada día empeoraba más y lo que más temía era poder perderla y los médicos no sabían decirme un diagnóstico…y cual fue mi sorpresa, que en ese propio retiro, en el momento de invocación al Espíritu Santo, Padre James dijo el nombre de mi mamá y en ese instante, una fuerza me hizo arrodillarme y una voz me dijo muy claramente: “A tua mäe está curada”,  mi mamá adquirió fuerza y movilidad en su brazo, mano y pie derechos, al igual q a partir de ese día ya puede hacer sus necesidades de manera normal, lo cual hasta entonces tenía muchos problemas a causa de tres operaciones y negligencias médicas…

Ni que decir tiene, a partir de ese retiro hemos asistido a muchos durante más de un año y medio, pero en Portugal, a pesar de las dificultades económicas y de la distancia, no dudamos en ir y vivir esta gran e intensa experiencia de renovación de fe. Nuestros deseos es que pudieran ser permitidos aquí en España, como ya lo fueron hace ya tiempo y de lo cual hasta ahora mi familia y yo no habíamos tenido conocimiento… Dios sabe q deseamos un cambio a muchos niveles… sobre todo España necesita renovación, conversión y profundizar en la fe cristiana, oración de alabanza y de adoración, practicar  la vida sacramental, en resumen entender, vivir y asentar valores morales y católicos en la rutina de nuestra vida diaria.

Durante este año y medio hemos recibido muchas Bendiciones de Dios de manera sucesiva, como el hecho de poder volver a la zona donde yo vivía cerca de mi familia y sin ninguna carga material…eliminando “todo” lo que conseguimos en esa etapa. Y es que en el último retiro q fuimos, mi madre y yo nos dimos cuenta del grave pecado, que cometimos hace ocho años, de confiar en una persona, que creíamos que era buena y de fe en Dios, pero fuimos sumamente engañadas por ignorancia y falta de información, que nos ha transmitido Padre James en este último retiro, nosotras hemos vivido años de mucho arrepentimiento y de lo equivocadas q estábamos…¡Oh Dios mío! ¡Nos has concedido la gracia del Perdón! Padre James puso sus manos en mi cabeza y yo sentí una fuerza tan intensa e inexplicable! En la Eucaristía dijiste mi nombre (que es muy poco común) y todo mi cuerpo no dejó de temblar y escuché su voz: “tens uma vida nova, aproveta-a” Aleluya!!!  Y así ha sido, hemos vivido momentos de absoluta conversión de fe, ahora tenemos una relación muy cercana con Jesús, no pasa una hora en la que no piense en Él, orar es un gozo para nosotras y me encanta “encontrarme” con  Jesús en mi oración personal e ir juntas a la Eucaristía prácticamente diaria…ha sido como volver a nuestras raíces espirituales. Hemos vivido nuestra conversión y ahora nuestra fe es muy viva, ha sido abrir la puerta a Dios y todas las bendiciones, que necesitamos, dadas una detrás de otra…En uno de los retiros me pasó algo milagroso, en pura invocación del Espíritu Santo la señora que estaba por detrás de mí, empezó  a tocarme la zona de mi omoplato y el brazo derecho, yo muy extrañada pero no me importó, tras unos minutos, Padre James dijo que había una chica, que estaba siendo tocada por Dios en esa zona de su cuerpo para curarle de una lesión, provocada por una agresión recibida de su ex novio, la cual le impedía mover y subir su brazo, era como tener mi brazo pesado y muerto, en ese instante, preguntó si alguien en esa sala (con casi 4000 personas) se sentía así y yo me levanté, al mismo tiempo que alcé mi brazo con mucha fuerza, Dios me había tocado y me había curado!! mi brazo está perfecto…Aleluya!!!

Actualmente, me siento renovada, limpia, feliz, con paz, sintiendo la acción del Espíritu Santo en mi familia, mis padres no se han divorciado, siguen juntos y entre ellos reina la paz y el apoyo mutuo…Aleluya!!!

Finalmente, cuando veníamos de regreso del último retiro en Vila do Conde en Portugal hacia España, yo venía muy asustada con los pésimos adelantamientos y de repente, el coche que iba adelantando al camión, que iba delante de mí, perdió el control de la conducción y toda la chapa de la parte derecha saltaba por los aires y hacia nuestro coche, pero increíblemente, en cuanto se acercaba a la luna de mi coche, la chapa cambiaba rotundamente de dirección hacia abajo, provocando un daño mínimo…todo transcurrió en cuestión de segundos, escuchábamos el cd, q habíamos comprado de los cánticos, que cantamos en el retiro, “ven Espíritu Santo, ven…” y una gran fuerza me empujó hacia mi asiento, cuando dije: Oh Dios mío!! Y me hizo reaccionar de la mejor forma al volante y salimos ilesas del accidente…Aleluya!!! Paramos en Fátima para agradecerle a Nuestra Señora y yo me tranquilicé mucho…

Infinitas gracias al Padre James por ser fiel e inmenso instrumento del Señor y a todas las personas, que han hecho posible estos retiros, expreso mi gran deseo de que puedan organizarse muy pronto en España, de los cuales quiero formar parte e incluso, me haría mucha ilusión poder traducir a español todos los libros del Padre James…ahora estoy viviendo una etapa, q necesito llenar con dos Bendiciones, que siento que Dios me traerá en breve tiempo y las cuales he deseado toda mi vida, que son la de encontrar un buen trabajo estable y poder vivir una vida en santidad con el hombre de mi vida y formar familia…Tengo muchísima FE y Dios me lo pondrá todo en mi camino y escribiré otra carta de testimonio para compartirlo con el mundo entero.

Mª Concepción Rodríguez, 60 años
Nancy, 37 años;  España, Julio 2011

Francisco Manuel
Querido Padre James
Mi esposa ha participado en su último retiro en Valladolid (marzo de 2009)
Permítame expresarle mi más profundo agradecimiento por que ha hecho Usted por ella y por nuestra familia.
Somos una familia con una educación religiosa normal, con buenas intenciones pero muchas limitaciones y una pobre oración. Hemos crecido participando de movimientos de Iglesia en Argentina y desde 2002 en España. Hemos asistido a distintos retiros con sacerdotes muy bien preparados y entregados a la evangelización. Pero déjeme decirle que la experiencia espiritual y la conversión que mi esposa vivió en el retiro de Valladolid ha sido algo absolutamente inesperado y asombroso, con un gran impacto positivo en nuestras vidas.
Desafortunadamente, yo no estaba allí. Estaba cuidando de nuestras amorosas hijas (Maria Sol de 6 y Maria Lucia de 3 años), pero como resultado de mi observación en lo que ví en mi esposa cuando regresó a casa puedo decirle que es ahora, un verdadero templo de Jesus. No es que haya sido una mala esposa antes del retiro. Ella tenia todas nuestras faltas y pecados habituales, los mismos que tengo yo dicho sea de paso. Me refiero a errores, a falta de tolerancia, a falta de perseverancia, a exceso de dureza al juzgar a los demás, algo de chismorreo, una mujer a veces muy nerviosa fácilmente irritable por el comportamiento de nuestras hijas.
Ella volvió a casa con un fabuloso tesoro. Siento que ahora tiene a Dios consigo en su mente y en su corazón. Ella se desvive por ir a misa y comulgar a diario, prefiere rezar antes que perder tiempo mirando la televisión, esta entregando amor a todo aquel a su alrededor, intentando ayudar y evitando juicios de valor sobre las personas, y por supuesto los primeros beneficiados de todo esto, somos nosotros, su familia.
Nuestra hija mayor, (María Sol, 6 años) estaba últimamente triste, muchas veces peleando con su hermana menor, con problemas de atención en clase. Apenas puedo mi esposa tener unos minutos para hablar con ella al volver del retiro, le dijo cuanto la quería, le habló sobre la importancia de ser buenos y quererse. Y puedo decir que en tan solo 2 días, mi hija es casi otra persona. Se la ve feliz nuevamente, sonriendo, comparte mas con su hermana. Ocasionalmente le escribe una cartita espontánea a su madre hablándole de amor y gratitud. Es difícil de creer.
No puedo encontrar las palabras Justas para expresar toda la gratitud que siento por Usted, por su colaboradores y por sus superiores, ellos han sido tan generosos de permitirle compartir su tiempo y hacer su trabajo para nuestra salvación!!!.
Estoy tan feliz, tan  impresionado, porque en 4 dias, Ud ha logrado un cambio en nuestra familia que yo nunca hubiera esperado lograr con ninguna ayuda. Lo que es más, yo ahora siento que GRACIAS a su retiro, quizás nosotros ahora podamos llegar algún dia al cielo como familia.
Hoy me he enterado de que los retiros de Barcelona y Guadarrama han sido cancelado. Es una pena. Que tristeza, no solo por mí que no voy a tener la oportunidad de vivir lo que ha vivido Belen, sino por todas las familias españolas que se van a perder las Gracias que Dios envía por intermedio del Padre James.  Quizás yo tenga la posibilidad de ir al retiro de Portugal. Pero créame, que España necesita ahora sus retiros.
GRACIAS AL SUPERIOR DEL PADRE JAMES
GRACIAS AL OBISPO DE VALLADOLID
GRACIAS A UD, PADRE JAMES
GRACIAS GABY LANDAURO
GRACIAS JAVIER LOPEZ
GRACIAS ANA Y MARIA PEY SANCHEZ
Y GRACIAS  A TODAS LAS DEMAS PERSONAS QUE HAN HECHO POSIBLE QUE ESTE HOMBRE SANTEO PUEDA DAR ESE RETIRO Y TOCAR NUESTRAS VIDAS PARA BIEN Y GLORIA DE DIOS.
QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS!
Con mi mayor aprecio envío un afectuoso saludo.

Francisco Manuel Fernandez Olalla

Pepita Romo
Fui al retiro que dio en Palencia en 2007 invitado por el Obispo, y volví en mayo de 2008. Yo apenas sabía nada de él, salvo que era muy espiritual, que tenía mucha fe, que rezaba mucho y que se había convertido siendo ya sacerdote y profesor del Seminario. Supe que iba a Palencia y no dudé en ir a escucharle, saltando dificultades. En 2008, me acompañaron familiares que vinieron de ciudades lejanas y hasta del extranjero para tener la experiencia de un Retiro con el Padre James.  Algunos han vuelto este año para repetir y han venido otros: todos han quedado encantados.
El Señor se mostró grande conmigo en el retiro del Padre James. Era el 14 de mayo de 2007 y había terminado el retiro el día anterior. Hice una larga caminata y me sorprendí de no  experimentar molestia alguna en mi espalda, con problemas desde hacía 10 años por un esfuerzo duro y prolongado después de un largo reposo por esguince. La mosca detrás de la oreja: "quizá-me dije-he sanado".
Han pasado casi dos años, no siento molestia alguna y puedo coger peso con mi brazo derecho al que había tenido que dar de baja cuando venía de la compra.  Más: me había dicho el otorrino que tenía que operarme de un oído ( me operé de otro hace años). Después del segundo retiro con el Padre James, la técnica confirmó lo que yo había notado con claridad después del  retiro: la recuperación del oído. Me dijeron en el Gaes (centro auditivo): ha recuperado los sonidos graves; los agudos, no; no necesita operarse; incluso ha subido mucho el oído operado- me dijo estupefacta la señora que me hizo la prueba, a la vista del aumento de la audición con respecto al año anterior-.  Mi vista también se ha beneficiado: tenía algo de miopía y ahora veo normal de lejos. No quedó ahí la cosa: padecía por un callo en la planta del pie izquierdo desde hacía varias décadas; después del retiro con el Padre James, desapareció por completo, y lo mismo otros en los meñiques de ambos pies, sin que hayan vuelto a aparecer ninguno de ellos (antes tenía que usar el callicida cada poco).  ¿Quiero decir, con esto, que quien hace un retiro con el Padre James, tiene segura la sanación? De ninguna manera: es Jesucristo quien sana, es Jesucristo quien toca. Es preciso tener fe, perdonar  y que la sanación esté en el designio de Dios. Una cosa confieso: no fui para sanarme y me sané y, como yo, hubo otros. Muchos quedaron libres de sus debilidades y enfermedades del cuerpo, del alma y del espíritu. Hay muchas conversiones. Es una obra de caridad y de apostolado invitar a la gente a este retiro. ¡Alabado sea Dios!
 ( 1 de abril de 2009)
Guadalupe
Queridos hermanos:
Sólo una palabras para deciros, cuanto el Señor me quiere y gracias al padre James, que me está abriendo los ojos para ver las obras del Espiritu Santo en mí. He pasado por los dos años más tristes de mi vida, tres abortos y un diagnóstico de una enfermedad crónica bastante dura. En este último año, empezaron a hacerme pruebas para ver la causa de mis abortos y me dete ctaron una enfermedad autoinmune, esta enfermedad, me estaba dañando los riñones. Una familiar que es religiosa en Portugal, me habló del padre James, mi corazón se estremeció, vi una ventana abierta a todo lo que me estaba sucediendo, creí con toda la fe que este señor me iba a ayudar, sin dudarlo, le llamé por teléfono, se puso Joao, tuvimos dificultad con el idioma, y al final terminé hablando con el padre James, le conté mis problemas y él me dijo que rezaría por mi, que fuera habitualmente a misa, confesara y tomara la comunión; también me dio su dirección de Internet y detalladamente le volví a escribir todo lo que me ocurría. En seguida me respondió y me animó a ir al retiro en Fátima.

Justo unas semanas después de hablar con el padre James, mis análisis estaban bien, pero yo en principio, no pensé que había sido por la oración, creí que era fruto de un tratamiento medicinal. Dejé toda la medicación y justo ahora casi dos meses después, vuelvo a repetirlos y siguen estando bien. Los médicos están sorprendidos.

En el retiro en Fátima, tuve la suerte de ver al padre James, gracias a Gabi. Él me recibió en uno de los descansos, y me puso las manos en la cabeza, sentí una fuerza sobre mí, al mismo tiempo que pensaba: “Dios está vivo y cura”. El retiro me dio mucha fuerza, pues yo no pedía por una sanación, cambié por completo mi oración, pensé que lo primero que tenía que pedirle a Dios era que me enviara el Espíritu Santo, necesitaba vivir en Cristo y para Cristo, y lo demás me será dado. De igual forma pedía con todas mis fuerzas, que el Señor nos bendijese a mi marido y a mi con hijos, y se lo sigo pidiendo; pues bien, el padre James, después de adorar al Santísimo, en la oración de sanación, no dijo mi nombre, ni dijo que me iba a curar, pero si dijo que una pareja que no había podido tener hijos, iba a tener tres. Yo sentí que me estaba hablando a mí, estoy segura. De momento no me he quedado embarazada, pero sé que el padre James está rezando por nosotros.

Por lo demás, tengo sed de Dios, creo que tiene preparada una bonita historia para mí, porque todo este sufrimiento es para que yo me encuentre con Él, acudo a misa muy a menudo, comulgo siempre que voy, y rezo más que nunca, pero aún así creo que el Señor me pide más, tengo que seguir descubriendo el amor de Dios.
Espero que este testimonio os sirva para encontraros con Dios y realmente creáis que el Señor está vivo, y se está sirviendo del padre James en la Tierra.

Gracias padre James.
Guadalupe

Encarna
Queridos hermanos: Quiero compartir con vosotros esta gran experiencia de conversión y de plenitud en el Señor. Sentir que sólo Dios es capaz de ser el Autor de una historia tan grandiosa e increíble, como es la historia entre el Creador en su Trinidad, y su criatura, el hombre.
No sé por dónde empezar, y no quiero extenderme mucho. Os diré, lo primero, que no podía soportar a la Iglesia, ni a los "curas" ni nada de cualquier cosa relacionada con ellos.
Todo esto quedó en el País Vasco hace 28 años. Yo iba normalmente a la iglesia.
Recibí esa enseñanza de mis padres, y yo también la transmití a mis hijos cuando eran pequeños. Pero poco a poco empecé a oír cada vez menos la voz de Jesús, sobre todo en la iglesia. Su Evangelio y su Palabra eran substituidos por problemas sociales, situación política, los conflictos entre obreros y patronos, los de Madrid, los nacionalismos, familias enfrentadas, gente de Iglesia involucrándose con terroristas (en mi misma familia), los obispos tomando posiciones extrañas a la ley de Cristo ... y un buen día me dije: Aquí no entro yo, nunca más. Ellos lo guisan, ellos lo coman.
Me encontré, entonces, un grupo de yoga y desde allí me enrolé a un gurú oriental que me enseñó cuatro técnicas de meditación, y en ellas me tiraba yo horas buscando mi "mí mismo".
Yo estaba muy bien; nadie (el maligno) me molestaba, recorrí parte del mundo para ir a los "eventos" y poder escuchar a ese "maestro".
Me atiborré de libros de la Nueva y ultimísima Era, y nunca más, nunca más, mi conciencia adormecida hubiera movido un solo dedo para buscar más nada para mi espíritu. ¡Es tan insensible el morir de un alma ...!
Mi familia, mientras, rezaba y ayunaba por mí y, aunque a veces hablábamos y discutíamos, no les daba opción a más.
Mis padres murieron, mis hijos se casaron, y seguí en esa nebulosa placentera.
Nunca recé con mis hijos (mi gran pesar). Estoy convencida, ahora, que el Señor tomó las riendas de sus vidas, pues fueron bien conducidos.
Conocí al P. James Manjackal hace tres años en Santander. Nacido en la India, en Kerala, sacerdote misionero de la Orden de San Francisco de Sales.
Vivo ahora en una ciudad del interior de España y mi hermana, me invitó a ir con ella a la costa, a Santander y pasar en el mar unos días. ¡Era un plan maravilloso!. Ella iba a un retiro con un grupo de gente muy especial, y mientras ella estuviese en sus rezos, yo pensaba irme a la playa sin perder ni un día. Así que preparé mi ropita playera y le dije: -Busca un buen hotel y pasaremos unos días geniales, tú rezando y yo tomando el sol y descansando, luego nos reuniremos a comer. -No te preocupes, me dijo, buscaré un hotel de cinco estrellas. Y yo me despreocupé.
Llegamos a Santander y nos alojamos en un colegio de monjas.
-Es que no había ni una plaza de hotel en esta época, me dijo mi hermana. Bien.
El colegio estaba bien, había que compartir la habitación con ella y otra persona.
Bien.
Al día siguiente yo seguía pensando en mi plan. Estaba el cielo un poco nublado, y durante el desayuno me invitaron a la apertura de aquel encuentro: -total, se acabará pronto, sólo serán las presentaciones. Bien.
Llegamos al colegio (a otro) y veo allí a un sacerdote indio. Me chocó la casualidad de que fuera también indio, como mi "maestro". Éste era más alto, con una venerable barba plateada y con un hábito blanco hasta los pies. Yo no había oído hablar de él, y tampoco tenía interés en conocerle.
Entramos en una gran sala y yo me senté al lado de la puerta, para salir pronto. Todo el mundo empezó a cantar y batir palmas, a orar y a alabar al Señor, a mí me parecía que era a voz en grito, pues estaba acostumbrada a meditar en silencio al menos una hora al día,  y en las reuniones que teníamos por el mundo no se oía ni una mosca. Así que esto era bastante extraño para mí.
Conocí al P. James por la misericordia de mi Creador y Señor, y, por medio de este santo misionero, yo recibí tal shock que aún hoy me estremece recordarlo.
Al poco de empezar a hablar, se dirigió a Dios y empezó a decir: -Señor, perdónanos a los sacerdotes, por cerrar la puerta de Tu Iglesia y de tu gracia a tantos fieles, porque acaso sus manos son también indignas, como eran las mías, y tocaba Tu Cuerpo todos los días. E hizo aquí una confesión personal, que a mí me pareció tremenda; y a continuación se tiró al suelo cuan largo era, con su hábito blanco, y allí estuvo 5? .. 10? .. 15? .. minutos ... me parecieron una pura eternidad.
Algo se movió entonces en mi corazón con violencia, con fuerza. Una hecatombe de ideas en mi interior. No quería hablar con nadie.
Me dirigí a mi Padre y Señor, y le dije: -Dios mío, no volveré a juzgar a nadie, y si Tú eres capaz de perdonarlos y cambiarlos así, yo no tengo más que decir.
A la salida de aquella sala había un sacerdote, un santo sacerdote, y le dije:
- ¿Puede usted confesarme mañana, que hace veintiocho años que no me confieso?
Cuando veo por la calle a algún sacerdote, con lágrimas, le pido perdón a al Señor, le bendigo y le doy gracias por el regalo de esas almas.
Han pasado tres años, intentando sumergirme en el verdadero Conocimiento, en la Verdadera Historia de Amor y Redención de nuestro Dios y Creador. El único Maestro, la única Puerta. Los que saltan la cerca de su redil, se apropian de su doctrina, cogen de ella lo que les conviene, engañan con la Verdad. Son ladrones, salteadores, lobos con piel de oveja (Juan 10 y 11).

La experiencia de este segundo encuentro en Palencia con el P. James Manjackal ha sido un regalo del Señor para mí.
Hemos recibido mucha Gracia en este retiro de Conversión y Sanación.
¡Qué bienvenida cálida y de altura la del Señor Obispo de Palencia, Monseñor Munilla!, que tuvo tiempo, en horas tan tempranas de la mañana, para orar con todos nosotros y ofrecer luego aquella Eucaristía con el P. James y tantos y preciosos sacerdotes. ¡Inolvidable! ¡ ¡Gloria al Señor!!
Esperemos que el año que viene, si Dios quiere, con la ayuda de la Santísima Virgen, el Corazón de Jesús y San Miguel, que tanto me ha ayudado en este proceso de conversión, acepte el P. James Manjackal venir, y nos hable del Señor y nos reparta su Divina Gracia, de la que siempre estamos tan necesitados. Porque sólo la Misericordia del Señor nos puede rescatar, suplicándole con la fuerza de la oración por nuestros hermanos. Como a mí me rescató tan limpiamente.
¡No dormiros! ¡Despertad! Estad atentos a la invitación del Señor cuando pasa, tan físicamente por nuestra vida, por medio de almas tan carismáticas como el P. Manjackal.
En la última Eucaristía que él celebró, en este encuentro de Palencia, nos dio la bendición del Señor al finalizar la Santa Misa. Con sus manos abiertas y extendidas. Aunque viviera mil años, jamás olvidaré sus manos luminosas, preciosas, con el Don que le ha concedido el Señor brillando, brillando en ellas para todos nosotros.
Con mucho amor y mucho agradecimiento al P. James y también a Gaby (traductora simultánea del retiro) por su dedicación, su paciencia y su dulzura.

Encarnita Salvador
Palencia 26 de Mayo de 2007

“El momento” de mi vida "  -    María Pardo Rojo

   Ponerle palabras a lo que sentí el 24 de agosto de 2003 me resulta bastante difícil, pero lo voy a intentar.
    Yo era de ese tipo de “cristianos” que decía de todo para justificarme, vamos, que con creer que Dios existía ya lo tenía todo hecho. No creía necesario creer en la Iglesia, las personas que consagraban su vida no tenían ningún tipo de sentido para mí, las respetaba, pero no entendía esa “locura” de vida ... en fin, que Dios era algo inalcanzable, relativo, alguien de quien sólo me acordaba para pedir en vez de para darle gracias, alguien que juzgaría mis actos ... vamos, que tenía que existir, pero porque tiene que haber de todo.
    El año 2003 fue un año de esos para olvidar, mis miedos e inseguridades se multiplicaban por mil, todo era dificultad, problemas, ansiedad ... entré en una rutina en la que no sabes por dónde tirar, no sabes cuál es tu sitio, te planteas todo tipo de cosas para tu vida, momentos tan difíciles que no los compartes con nadie y te los guardas para ti solo. Mi madre, como todas las madres, era la única que notaba que algo estaba pasando.
    Un día (como muchos otros), me llevaron el número correspondiente de la revista Sal y Luz. Otras veces, igual que me la daban la apartaba para mi madre, pero ese día la abrí justamente donde estaba el testimonio de una chica que tenía las mismas dudas que yo sobre Dios y que había tenido una experiencia que le había hecho cambiar. Hablaba de un tal Padre James y de un retiro de sanación y conversión y de que ese hombre trasmitía algo especial. Me interesé por ver cuándo (aquel maravilloso hombre del que a más gente oí hablar tan bien) volvía a dar algún retiro.
    Ese retiro comenzó un jueves 21 de agosto (si no me confundo). Dudé mucho en ir porque la verdad, nunca me he sentido muy a gusto en estos sitios, pero al final, allí me encontré sin saber ni cómo ni por qué rodeada de decenas de personas que trasmitían algo especial, algo las unía, no sé muy bien lo que era, pero se respiraba algo diferente. Yo miraba a mi alrededor y la verdad que pocas veces me he sentido tan rara, sentía que aquello no era para mí, pero que  si conseguía oír a alguien alguna palabra o experiencia que a mí me hacía entender o encontrar la tranquilidad y esperanza que yo necesitaba, pues ya me daba por contenta y hubiera merecido la pena ir.
    Busqué un sitio por la parte de atrás, me senté y sólo recuerdo que pensé: “Mira, Dios, yo no sé qué pinto aquí, no sé si existes o no, ni siquiera sé cómo poder orar ni qué decirte, solamente aquí estoy.” Para mi asombro uno de los sacerdotes que oficiaban la celebración dijo en voz alta: “Siento que hay una persona que no sabe cómo empezar a orar ...” Yo pensé: “Casualidad, con tantos que somos aquí ...”
    A medida que avanzaba la oración estuve a punto de irme en dos ocasiones, pero al final, ya que había ido, creí que lo mejor era quedarme hasta el final.
    Alguien comentó que al día siguiente era el día de confesiones. ¡¡Por supuesto que a eso no iría!! Era una de esas cosas que no entendía. ¡Vamos, contarle a alguien lo que había hecho durante mi vida! ... ¡Ni de loca! ¡Y encima para que Dios me perdonara ...! No lo creía necesario y tampoco le encontraba mucho sentido. Desde mi comunión no me había confesado y no lo veía como necesario. Salí de allí bastante confundida, había sido una tarde rarísima; me subí rápido al coche para no encontrarme con nadie (no me apetecía mucho hablar).
    Empecé a encontrarme fatal por dentro. Sin saber ni cómo ni por qué empecé a llorar. Llegué a casa y cuando mi madre me vio así, me preguntó qué era lo que pasaba. “No sé”, le dije, “pero mañana es día de confesiones en el retiro y tengo la necesidad de confesarme.” Mi madre en ese momento creo que alucinó al oírme, pero me animó a hacerlo.
    Cuando al día siguiente llegué a ese colegio, me encontré con muchísimos curas confesando incluso en el patio. Yo nunca había visto eso y me llamó mucho la atención. Busqué un ratito que me encontrara más tranquila, porque llevaba toda la tarde llorando sin saber por qué, y no era plan ... El caso es que no podía parar, no sé por qué me encontraba así, si total, no tenía tanta importancia para mí lo que iba a hacer.
    Me llegó el turno. Me salté todo tipo de rituales de confesión y empecé a contarle a aquel sacerdote todo. Seguí llorando incluso después de terminar, empecé a sentirme pequeña, egoísta, miserable, con muchísimos defectos por corregir ... No me sentía ni capaz de levantar la mirada a aquello que representaba la cruz de Jesucristo.
    Me senté y poco a poco empecé a tranquilizarme, como si de repente me quitaran una piedra de 100 kilos de encima. Sentía paz, algo que no había sentido en mi vida, sentía que alguien me ayudaba a llevar el peso de mis actos, que compartía mis cargas y así a mí me ayudaba a que me fueran menos pesadas. Empecé a llorar (otra vez), pero esta vez de emoción.
    Salí de allí  y sólo sabía pedirle a Dios que  no me dejara sola. Se lo repetí una y mil veces, sólo sabía decirle eso, que no me dejara sola, que yo no podía más, que todo lo que estaba sintiendo era muy raro y que no entendía nada.
    El domingo 24, el último día del retiro, el padre James colocó 12 sillas para que la gente se sentara y él pudiese pedir por cada persona. La gente empezó a hacer filas detrás de cada una de esas sillas y yo me puse a esperar mi turno. Cuando me senté y el padre James oraba por mí, sentí que alguien ponía las manos sobre mis hombros y me tocaba con una dulzura especial. Yo pensé que era la persona que estaba detrás de mí en la fila esperando su turno.
     Me levanté y me fui a mi sitio. Vino hacia mí la chica que me tocó de esa manera tan especial. Y me dijo que ella estaba en su sitio sentada y que sintió que el Señor le decía que fuera a mí y me dijera que  NO ESTABA SOLA, QUE NUNCA LO HABÍA ESTADO Y QUE ÉL SIEMPRE HABÍA ESTADO CONMIGO. Que se levantó y empezó a apartar a toda la gente que había en mi fila para conseguir llegar a mí. Volví a llorar, y la chica no entendía muy bien por qué. Le conté que eso que ella me había dicho que había sentido, yo llevaba cuatro días pidiéndoselo al Señor ... Fue impresionante, ese momento, de repente entendí. Se abrió algo nuevo ante mí. A partir de ahí mi vida ha cambiado tanto que ni yo misma me reconozco muchas veces.
    Doy gracias a Dios por esa chica, por la gente que me ha puesto en el camino para conocerle mejor, doy gracias por aquel domingo, por aquel retiro y por el padre James y pido para que todos tengan su 24 de agosto particular.
    Jamás pensé que lo que yo creía algo inalcanzable iría a estar tan presente hoy en mi vida. Aquello sin más ni menos le dio un sentido a todo. Ahora simplemente disfruto de este regalo y comparto lo que para mí ha sido el “momento” de mi vida.
 

Paquita

Madrid, 29 de Septiembre de 2004

Querido Padre James:

Debido a un trauma emocional que pasé durante mi infancia, sufría de ansiedad crónica y de depresiones frecuentes. Por ese motivo los médicos me recetaban ansiolíticos. Uno de los médicos que me visitó intentó retirarme los medicamentos, pero después de pasarlo mal no pudo ser, así que me pasé 32 años con los medicamentos y con una dependencia de ellos total.
Cuando conocí al Señor, comprendí que tenía esa esclavitud y que al Señor no le gustaba las esclavitudes, que nos quiere libre de ellas. Así que, cuando conocí al Padre James en el primer retiro que impartió en Madrid, esa idea de dejar los medicamentos me pasaba por mi mente.

En Agosto de 2003, vinieron el Padre James y Gabi a celebrar un Retiro en Torrecilla de los Angeles, en la comarca de las Hurdes (Cáceres).  Y yo me dije a mí misma: “esta es la mía, en cuanto el Padre ore al Señor por liberación de esclavitudes le tomo la Palabra al Señor y dejo la medicación”. Así fue, el jueves 28 de Agosto, por la tarde se puso a orar el Padre, yo más por liberación de esclavitudes; y yo tomé la decisión de esa noche no tomar ningún ansiolítico para dormir porque, ya para dormir lo necesitaba si no, no dormía. En mi corazón me repetía, tengo que tomar la decisión con fé heroíca y con esperanza segura, me repetía una y otra vez estas Palabras de la Santísima Virgen María, y así fue como lo hice.  El jueves, primer día de Retiro no tomé la medicación y me acosté sin ella, esa noche no dormí, en toda la noche, yo sabía que no existía médico que pudiera quitar una adicción tan grande que la llevaba arrastrando 32 años. Pero algo dentro de mí me ponía el convencimiento de que nada me iba a pasar, de que estaba en manos del mejor médico del cielo y de la tierra.

El viernes amanecí con dolores en todas las articulaciones y sobre todo en los tobillos que me impedía estar de pie, así que le dije a mi marido: “vete tu al Retiro que yo no puedo ir, que alguien te ayude a organizar la asamblea”. Pero a las  09:00, alguien llamó al timbre de casa y me dije a mí misma: “Y si es alguien que viene al Retiro y se lo pierde por mi culpa,  me levanto como sea y sorprendentemente pude andar, así que me fui yo también al Retiro. Y así es que llevo un año sin tomar pastillas para la ansiedad, ni para dormir. Todo pasó gracias a Dios.
Espero que este testimonio os ayude a saber que el Señor está vivo y que vive en medio de nuestros hogares y en medio de nuestras vidas, y que es Todopoderoso e Infinitamente Bueno.

Alabado sea el Señor y bendiciones para el Padre James y para Gabi.
Durante la primera semana que el Señor me liberó de las pastillas, el Señor me hizo vivir varias experiencias con Él. Pues yo creo que me tenía hospitalizada en su UVI particular. Fue algo inolvidable, un día me mostró donde se alojaban en el organismo los restos de las pastillas que yo había tomado, y como Él personalmente, uno a uno estaba limpiando esos depósitos raspándolos concretamente.
 

Marta y Rosario

Me llamo Marta y tengo 17 años. Desde hace 3 años y pico sufría bulimia y anorexia, con un gran cuadro depresivo y una ansiedad imparable. Mi enfermedad crecía sin límites, hasta el punto de no querer vivir, ya no sabía lo que era ser feliz desde hacía mucho tiempo y mi ilusión por vivir no existía. Mi familia me apoyó y ayudo en todo momento; gracias a mi enfermedad la fe de mi madre aumentaba por días; pero también debo decir que la mía era nula…incluso estaba enfadada con Dios. Rezar para mí era algo que no ocupaba ni un minuto de mi vida. Pero mi madre, Rosario, sin ya saber que hacer, me ofreció ir a un retiro del padre James; ella tenía casi seguro que iba a negarme porque repetidas veces había rechazado oportunidades como estas. Incluso rechacé ir a un retiro anterior del padre James…..Pero mi madre nunca desistió y al ofrecérmelo por segunda vez acepté …ya que no tenía nada que perder, así que me fui a Gibraltar.
Allí experimenté la verdad, encontré la felicidad absoluta, una felicidad despegada de lo material…¡El Espíritu Santo mediante el padre James me sanó!
Tanto alma, como cuerpo…Dios me dio un nuevo corazón lleno de ilusiones y ganas de vivir. NACÍ DE NUEVO…Pero eso si, mi vida desde el 13 de marzo está en sus manos. Ahora le doy gracias a Dios tanto por mi enfermedad, como por mi sanación… Yo al principio con el ojo de la fe ví que estaba curada y ahora estoy curada. Mi vida ha cambiado y todos los días agradezco a Dios lo que ha hecho por mi…darme otra oportunidad, perdonarme todo, borrar mi pasado…Porque yo físicamente estaba enferma, pero donde realmente abundaba mi enfermedad era en mi alma.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ÉL ME CURO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BENDITO SEA EL SEÑOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Marta
Madrid
María Vallejo-Nágera
Cuando yo tenía 20 años era una joven muy normal, alegre, y abierta. Tenía muchos amigos y me gustaba disfrutar a tope de mi juventud. Mi vida era bastante correcta, pues era buena estudiante y los días transcurrían entre el estudio, planes familiares y con amigos. Esto último me llevó a salir bastante por las noches con ellos. No hacía nada malo, pero fue por estas salidas nocturnas lo que me llevó a forzar mis cuerdas vocales hasta un extremo que las acabaron dañando.
Como se sabe, en estos lugares, o pubs, suele sonar música y a veces bastante alta. Soy charlatana y esto provocaba que forzara las cuerdas vocales. Soy extremadamente tímida, y aprendí desde niña, a luchar contra mi timidez a basa de intentar dar conversación amena a los amigos.
Una mañana me levanté sin voz. Pensé que se trababa de una ronquera normal, pero desgraciadamente no se curaba con el paso del tiempo.
Mi padre me llevó a uno de los mejores especialistas que hay en Madrid, en mi ciudad, (España), quien me diagnosticó unos quistes grandes, provocados por el mal uso de las cuerdas vocales.
La solución más inmediata era la operación, pero pensó que si las dejaba reposar durante un mes entero, tal vez desaparecerían los quistes. Tuve pues, que quedarme un mes entero callada, comunicándome con los demás con una pizarrita que tenía que llevar a todos lados.
Tras el mes, se descubrió que me había curado. El doctor me dijo que sospechaba que el problema era psicológico, de una timidez enfermiza, que me empujaba a hablar con mucha rapidez y en tonos inadecuados. Me aseguró que si seguía hablando mal, sin controlar el tono de la respiración y de la utilización de las cuerdas vocales, los quistes reaparecerían.
Aunque intenté cuidarme, efectivamente, al mes, mis cuerdas estaban llenas de quistes otra vez.
Así pasaron bastantes años, con afonías terribles, y mucha inflamación en la garganta. Muchas veces me quedaba totalmente afónica, lo que me empezó a agravar la timidez, sobretodo cuando tenía que dar conferencias sobre mis novelas, (soy pedagoga y escritora).
Durante los últimos 20 años de mi vida, este pequeño problema, se ha convertido en una pesadilla. Mi garganta siempre está enferma, dolida. Sufro de constantes faringitis, ronquera permanente provocada por una inflamación crónica en las cuerdas. Mi voz está quebrada.
En el terreno laboral, esta inconveniencia me ha producido muchísimo estrés que me deja alicaída y agotada. Esto ocurre porque tal vez una universidad me ha llamado con meses de antelación para dar una conferencia sobre una de mis novelas a los estudiantes, y justo el día acordado, amanezco totalmente afónica. Mi sentimiento de defraudarles me invade y lo paso muy mal.
Hace un año, desesperada tras muchos meses de dolores muy fuertes en la garganta y afonía constante, acudí de nuevo al médico. Este doctor era uno diferente al de hace 20 años, pero de mucho prestigio también.
Le conté toda mi historia clínica y me hizo un estudio profundo de mi garganta. Esto es algo desagradable, ya que hoy en día se introduce por la nariz un pequeño cable que lleva incluida una cámara que baja desde dentro de la nariz por la garganta hasta el esófago, y puede fotografiar, radiar, etc… toda esa parte del cuerpo.
No produce dolor, tan sólo una gran angustia y muchas arcadas, nauseas, ya que parece que te vas a ahogar. Hay pacientes que lo soportan mejor con métodos respiratorios adecuados, pero yo no puedo controlar las arcadas ni los espasmos, pues noto con gran sensibilidad, cómo me raspa la garganta por dentro. Esto hizo que el doctor tuviera que estar más tiempo de lo normal observando mi garganta, ya que con los espasmos, no le dejaba ver bien los quistes.
Al final me tuvo que anestesiar la garganta y sólo así descubrió que tenía 2 quistes grandes y claros.
Su diagnóstico fue claro: había que operar de una vez para extirparlos, y además sólo se puede hacer con anestesia general, aunque la operación es muy sencilla y de poca importancia.
Esto a mí me angustió mucho, ya que tan sólo 5 años antes me habían operado 2 veces en el mismo mes, del útero y sufrí muchísimo tanto en las operaciones como en el proceso de rehabilitación.
Quedé con el médico para 4 días más tarde, regresar y organizar fecha de operación, hospital, etc…
Un par de días más tarde, una amiga íntima que conoce bien el Movimiento de la Renovación Carismática Católica, me comentó que un sacerdote iba a celebrar un servicio de sanación durante un retiro espiritual. Este sacerdote NO era el padre James.
Por entonces yo no tenía ni idea de que era la Renovación Carismática e ignoraba totalmente lo que era una misa de sanación. Pero me interesó, (soy una mujer muy creyente y acudo a misa a diario), y me dejé llevar.
Durante las oraciones que se hicieron durante la celebración de la misa, yo tuve una visión interior en la que Jesús me acariciaba la garganta. Por supuesto, yo había orado con mucha fe al Señor para que me sanara la garganta y creo profundamente en la presencia viva del Señor en la Eucaristía. El retiro fue hermosísimo y se centró básicamente en explicarnos la enorme importancia de visitar al Santísimo Sacramento Expuesto, haciéndonos entender que ese Jesús expuesto en un trozo de pan, es exactamente el mismo que iba por Galilea curando a los enfermos, predicando, etc… Fue quizá la primera vez que medité con mucha profundidad sobre esto y realmente creí en su presencia ante mi.
Pensé que me había vuelto loca y abrí los ojos. Ahí no estaba Jesús, sino mi amiga y todas las personas que habían acudido al retiro. Los volví a cerrar y ahí veía, interiormente a Jesús otra vez tocándome con dos dedos mi garganta.
No le di ninguna importancia al hecho. Pensé que mi imaginación me estaba jugando una mala pasada y lo olvidé todo.
Cuando acabó el retiro, volví a mi rutina, mi trabajo y mi vida. Sin embargo, no se me olvidaba que el doctor me había dicho que regresara por su consulta para organizar la operación.
Yo seguía aterrada. No me apetecía nada en absoluto operarme y retrasé un par de días más mi visita al médico, pero tan sólo un par de días, pues la garganta me dolía mucho y la afonía era muy fuerte. Sabía que me tendría que operar una semana más tarde.
El doctor me volvió a mirar la garganta con el mismo proceso, con el cable que lleva una pequeña cámara. Su estupor fue enorme cuando, atónito, descubrió que los quistes habían desaparecido por completo. No estaban por ningún lado, quedando, eso sí, una rojez fuerte en el lugar en donde habían estado.
El no comprendía nada, no podía entender cómo habían desaparecido de esa manera en tan sólo 3 días, habiendo yo hablado además durante todo ese tiempo.
Por supuesto yo sí entendí, pero no me atreví a decir nada al respecto. Estaba muy feliz y simplemente no me atreví a contarlo.
El doctor me dijo que debía de ponerme de inmediato a acudir a cases de foniatría, pues el problema podría volver si seguía utilizando mal las cuerdas vocales.
Durante 2 meses así lo hice, no obteniendo resultados satisfactorios. Mi manera de hablar, por lo visto, es muy difícil de corregir, pues es también mi modo de respirar lo que hay que variar.
Por falta absoluta de tiempo, dejé de acudir a estas clases, y por qué no admitirlo, simplemente noté que no mejoraba nada.
Pasaron los meses, y como el doctor me había predicho, al poco tiempo la ronquera había regresado, pero esta vez mucho más aguda y dolorosa que nunca.
La afonía era ya una constante, el dolor al tragar era fuerte y había temporadas en las que incluso me costaba dormir por la noche.
Los anti-inflamatorios comenzaron a ser bastante asiduos en mi mesilla de noche, y mi angustia creció. Simplemente, me había vuelto a enfermar las cuerdas por mala utilización de las mismas, y éstas se habían llenado de quistes otra vez.
Pasó casi todo un año entero en el que cada vez iba a peor. No regresé al médico, pues éste ya me había dicho que debía operarme de una vez. Mi desesperación era enorme.
Fue entonces, y por casualidad, que un conocido mío me habló del retiro del Padre James Manjackal. Yo no había oído hablar de él en mi vida, no sabía quien era, ni había oído hablar de su fuerte don de orar para sanar física y espiritualmente. Sin embargo, algo dentro de mí me dijo que aquel retiro sólo me traería bendiciones, así que decidí acudir. No acudí para ser sanada, (me había rendido frente a mi mal de las cuerdas vocales), sino para aprender de las enseñanzas del padre James.
Sobra decir que todo lo que viví durante ese retiro fue una auténtica maravilla, un placer espiritual fuerte y profundo que me dejó llena de paz y de alegría. Las enseñanzas que plasmó en mi corazón el padre James Manjackal no las podré olvidar nunca. Fue hermoso y muy poderoso estar con él.
El segundo día durante el retiro el padre preguntó si alguien quería recibir bendiciones y oraciones para la sanación física. Yo al principio no deseé acercarme, (¡había tanta gente sufriendo enfermedades graves que me dio mucho reparo presentar al padre mi estúpida enfermedad!), pero mis amigos me animaron.
El padre James me recibió con mucho cariño y yo le expliqué, muy brevemente mi problema. Entonces él puso sus manos sobre mi garganta y comenzó a orar con todo su corazón. Yo cerré mis ojos y me entregué totalmente a la voluntad del Señor. Nada deseaba más en el mundo que ser sanada de mi voz de una vez por todas. Deseaba poder cantar en alabanzas como todos los presentes, yo no podía orar con ellos, el dolor de mi garganta era muy fuerte durante el retiro, y me desesperaba porque las canciones eran bellísimas.
También me desesperaba sospechando que, tras el retiro y como el dolor era tan agudo al tragar, iba a tener que pasar con seguridad, unos cuantos días en silencio. Esto ya era una rutina en mi vida.
De pronto el padre me dijo que me estaba sanando, que él notaba cómo el Señor me estaba enviando su luz, su fuerza y su poder sanador a toda la parte de mi garganta afectada: lengua, garganta, faringe, cuerdas vocales.
Yo no noté nada especial, ni siquiera calor. Simplemente nada.
Luego me retiré para dejar al padre que orase por todos los demás que estaban esperando tras de mí.
Cuando regresé a mi asiento estaba algo confusa. El padre James me había dicho que el Señor me había sanado, pero el dolor y la espantosa ronquera seguía ahí. También el dolor al tragar saliva era muy agudo.
No quise prestar más atención a este hecho. Por un lado deseaba con toda el alma creer en la afirmación del padre James. Por otro, estaba muy nerviosa, pues una sospecha se cernía sobre mí, que me empujaba  a creer que el padre James estaba equivocado, o que mentía, (qué él me perdone), y esto me turbaba mucho, pues no deseaba pensar así de él, ya que el retiro me estaba gustando muchísimo e intuía que el padre era un hombre de una profundidad en Dios como pocas había visto en mi vida.
Así acabó el retiro dos días más tarde y yo regresé a Madrid con un dolor terrible de garganta, sin haber podido cantar, alabar ni nada.
Cuando llegué a casa, la faringitis era ya muy fuerte. Durante 3 noches no pude apenas dormir, me dolía terriblemente la garganta al tragar, no podía hablar apenas pues la voz iba y venía a su antojo.
Una mañana me levanté llorando muy angustiada y decidí llamar al médico, quien me regañó mucho, pues estaba esperando verme desde hacía meses. Le supliqué que me hiciera un hueco en su agenda esa misma mañana, (es un médico muy bueno y conocido que atiende a muchos pacientes diariamente), pero al verme tan angustiada, me hizo el favor de “colarme” entre los pacientes de las primeras horas.
Me fui con un familiar que me ayudó en el mal trago de hacerme todas las pruebas otra vez. Me introdujeron por la nariz de nuevo el cable con la cámara que luego bajó por mi garganta, lo que me produjo fuertes arcadas y muchas náuseas.
A todo esto, el doctor estaba totalmente seguro de que los quistes estaban bien arraigados ya que mi afonía era atroz.
El estupor fue enorme al descubrir que, de nuevo, los quistes HABIAN DESAPARECIDO, dejando en su lugar un fuerte enrojecimiento que NI SIQUIERA ERA INFLAMACIÓN.
Según el médico esto no tenía explicación lógica. Unos quistes no se van solos en una garganta que habla fatal, que fuerza la voz y que utiliza las cuerdas mal. “No sé cómo tu te curas así”, me dijo. “Realmente no entiendo nada. La prueba de que había quistes ESTA GRABADA EN EL ORDENADOR.” Efectivamente, ahí estaban las placas anteriores que mostraban los quistes.
Yo volví a sonreír y no le dije nada. Mi corazón estaba muy feliz por un lado pero muy triste por otro.
Por un lado, el Señor me había sanada de nuevo, pero por otro, yo había dudado profundamente de El, del padre James y de mi propia fe. Me sentía muy avergonzada conmigo misma.
El doctor se quedó echo un verdadero lío y me dijo que no podía hacer absolutamente nada porque nada había que curar, y me mandó para casa rogándome, de nuevo, que fuera a clases de foniatría para no volver a llenarme de quistes nunca más.
Una vez en el taxi de vuelta a casa, en silencio, comencé  a rezar con todo el alma y luego acudí a misa a dar gracias al Señor.
Durante las oraciones, El me dio un entendimiento muy claro de lo que había ocurrido: El me había sanado de nuevo gracias a la intercesión y oraciones del padre James, pero “me había obligado” a acudir al médico a través de un fuerte dolor, pues El quería que yo me cerciorase de que estaba totalmente sanada de los quistes CON UNA OPINION MEDICA SEGURA.
Esto me quitaría las dudas horribles que había dejado entrar en mi cabeza sobre el padre James, y sobretodo, me hizo sentir un profundo arrepentimiento por haber sido una mujer de tan poca fe. De pronto me vi como Pedro, andando sobre las aguas y cayéndome hacia el fondo del lago una vez perdida la fe. Con la diferencia abismal, encima, de que Pedro era un gran santo y yo soy sólo un ser humano sin santidad alguna.
También el Señor me hizo sentir su inmensa ternura. Me hizo saber que me había sanado sólo por puro amor de Padre, y que siempre debemos ser agradecidos en respuesta.
Desde estos acontecimientos, cuido mi voz con mucho cuidado y por supuesto, acudiré muy pronto a clases de foniatría.
El padre James repitió muchas veces que el Señor también unge las manos de los médicos con sabiduría y que nunca debemos quedarnos en casa tras los retiros sin ir a verlos, ya que esto no le agrada al Señor. El quiere que sigamos en tratamiento y bajo los cuidados médicos necesarios tras los retiros. Esto nos sirve para asegurarnos de que la enfermedad está sanada o de una segura mejoría. También la ciencia es un regalo del Señor.
Yo, por supuesto, no había obedecido y por ello, hasta que el dolor no fue agudo, no acudí al médico. Tenía que haberlo hecho antes.
Mi deseo es lograr cantar al Señor en alabanzas, colaborar con mi voz en los preciosos cantos de la Renovación. Todas las canciones me llenas profundamente. Aun no puedo, (tengo que afinar la respiración y aprender a hablar de nuevo).Por favor oren para que lo logre muy pronto. Ahora, ya no tengo el impedimento de los quistes…

Choni Manzano
Mis queridos Padre James y Gabi. Mis disculpas por tardar en comunicar (odio el ordenador). Muchas gracias por descubrirme el Amor de Dios en el retiro de Getafe (Madrid) en España. Viví algunas experiencias en el Espíritu inolvidables. Y su profecía no se hizo esperar: estoy embarazada de tres meses... y justo cuando usted venga a Torrecilla de los Angeles (España) daré a luz, pero si Dios quiere, si se me adelantara unos poquitos días lo llevaría para que lo conociesen. Rezo por ustedes y no les olvido. Espero que me contesten y les ruego oren por nosotros, sobre todo por mi esposo (no sale de su desierto)
Un beso muy fuerte y que Dios les bendiga.

Choni Manzano
Pd. Les envío una foto para que me conozcan.

Bárbara Heinsch
 En mayo me diagnosticaron una pequeña mancha en la mácula del ojo izquierdo. Me dijeron que suponía una pérdida de visión en esa zona y que tomara vitaminas para impedir que fuera a más en el mejor de los casos, o por lo menos que fuera más lentamente a más, pues que no había tratamiento para este problema. Acto seguido me fui a la óptica, quien me confirmó el diagnóstico y además me hizo una prueba con un aparato nuevo. Efectivamente, en dicha zona tenía una pérdida de visión del 50%, y lo que me dijeron los médicos ella también me lo dijo: que no había curación. Estaba preocupada, por supuesto, y fui obediente en tomar las vitaminas, dudando de si iba a surtir efecto.
 En junio, en el retiro del P. James en Barreda (Cantabria), pedí por la curación de esa mancha, el día de la oración de sanación. Durante bastante rato no escuché mi nombre, y pensé: “Aunque el P. James no diga mi nombre, el Señor no pasa de mí, Él sabrá, pero no pasa de mí.” Así no dejé que me vencieran los pensamientos negativos. Al final, oí que el Padre decía: “Bárbara, estás curada. La luz del Señor está sobre ti.” En ese momento no sentí nada, ni después tampoco. Simplemente me lo tomaba por fe. Dejé las vitaminas, que ya me daban mucha pereza. Unas semanas más tarde, la óptica pudo volver a hacerme la prueba con aquel aparato, que ya no detectó ninguna mancha. La mujer se quedó sorprendida diciendo: “Lo tienes perfecto, pero te vuelvo a repetir la prueba, porque sé cómo estaba antes.” La segunda daba lo mismo: todo estaba perfecto. ¡Gloria a Dios!

Bárbara Heinsch
Torrelavega (España)

Raimund
Las calificaciones que nuestro hijo Raimund obtuvo en el colegio los dos últimos años no fueron las mejores. Tuvo problemas especialmente con las matemáticas. Un profesor nos dijo una vez que nunca sacaría más de un "3" (lo máximo es 1). Como los exámenes finales para terminar el curso eran inminentes estábamos un poco inquietos pues seguía sacando en los exámenes "5": Hacia finales de 2003 escuché la cassette del P. James sobre la alabanza a Dios y comencé a alabar a Dios por los problemas y por los exámenes finales. Raimond convino poner lo mejor de su parte y pedirle ayuda a Dios (en vez de ir a clases particulares). En ese tramo obtuvo un "4" en matemáticas y también mejoraron las demás calificaciones. Entonces consiguió un "3" y en un examen incluso consiguió un "1" (=muy bien). En su examen final obtuvo un "2"(=bueno) en matemáticas. Y esta fue la calificación final que le dieron en matemáticas. ¡Alabado sea el Señor!. ¡El es BUENO!.

Lucy Pregel
Lindenweg 5
89287 Bellenberg
Alemania

Testimonio de Stefan Talos
El verano pasado en Lublijana, en San José, asistí a un retiro carismático dirigido por el Padre James Manjackal. Era  la primera vez que escuchaba a un sacerdote indio. Estaba muy enfermo y no podía moverme de un lado a otro sin mis muletas y apoyo por la enfermedad de columna que tenía. Tenía fuertes dolores en los hombres y la espalda. Recibí tratamiento de muchos médicos. En el seminario creí que Jesús es mi único Señor y sanador. Hice una buena confesión y decidí seguir a Jesús. Durante la oración de sanación, el Padre James dijo que “setenta personas con problemas de columna y espalada estaban  sanadas.”Yo lo creí y reclamé la sanación. Inmediatamente tiré las muletas y me puse de pie alabando a Jesús. Hace ya un año y medio desde mi sanación. Me hace muy feliz dar este testimonio en Kurescek cuando el Padre James esté dando su segundo seminario in Eslovenia.

Srefan Talos
Zg. Brnik 115
Ceklije 4207
Slovenia

MI EXPERIENCIA EN LA “FIESTA PARA JESÚS”-Nicolas Daum
El primer día de “Fiesta para Jesús” en Graz en la primera clase del Padre James, fui a jugar al fútbol con los otros niños y no obedecía  mi madre que me había dicho que me quedara y escuchara.
Estaba muy ocupado jugando y siguiendo la pelota. Quise dar a la pelota con la cabeza pero me golpeé la nariz contra la cabeza de uno de los jugadores y me caí al suelo sangrando mucho por la nariz y estaba muy mareado.
Al momento mi hermana Simone y mi madre vinieron y llamaron al Doctor Richard quien decidió llevarme al hospital para asegurarse que no estaba rota la nariz. Mi nariz estaba torcida y quería que los médicos la pusieran bien. Me asustó oír todo esto.
Pasamos cuatro horas en el hospital y nos perdimos la mejor parte del retiro que es el programa para niños. Estaba tan triste. Cuando volvimos por la tarde el Padre James me preguntó por qué no había estado escuchando su clase... Así que estaba pensando con mi madre que es lo que debía aprender en esta situación.
1)Tengo que obedecer a mi madre cuando me diga lo que debo hacer.
2)Debo dar gracias al Señor por todo lo que pasa.
3)Debo dar gracias a Dios por enseñarme el buen camino por lo que había pasado.
Después del segundo día oí que el Padre James decía mi nombre en la oración de sanación. Sabía que el señor estaba sanado mi nariz y el impacto del accidente. El Espíritu Santo llenó mi corazón de gozo y amor.

Irène y Jürgen
¡Querido Padre James!
5 de julio de 2004

El 15 de mayo mi ginecólogo me informó que nunca podría tener hijos. En el examen en el hospital mi médico descubrió los oviductos bloqueados. Por aquel entonces le dije a mi amigo que no me rindiería. Haría lo que fuera dentro de los límites morales para tener un hijo aunque me digan los expertos médicos que ya no hay posibilidad.
Entonces empecé a estar al tanto  en el Internet  buscando  formas de poder sanarme. Para gran satisfacción mía me encontré  el nombre del Padre James Manjackal y la gran página web que él y su equipo tienen para mujeres desperadas como yo. En esas páginas emocionantes y llenas de ayuda leí sobre cuántas mujeres él había sanado ya orando a Jesús y pidiéndolo el milagro.

En septiembre mi amigo y yo mandamos nuestra foto y explicamos nuestro problema en una carta al Padre James Manjackal. El  nos contestó y prometió que oraría por nosotros pidiendo que Jesús hiciera posible que recibiéramos un hijo a pesar del diagnóstico negativo de los médicos.
Ocurre el milagro:  Al principio de noviembre me quedé embarazada. Se cumplieron mi mayor sueño sin más hormonas ni otros medicamentos. La naturaleza el Espíritu de Jesús nos dio la mejor oportunidad de nuestra vida.
En junio nos casamos. Una semana después lo increíble se hacía realidad. Nuestra hija Daniela nació el viernes, 25 de junio de 2004. Una niña maravillosa, bien formada de 3.6 kg y 51 cm vino al mundo. El milagro más grande nuestra vida se hizo realidad.
Con la misma intensidad que doy gracias a Jesús por mi embarazo, deseo expresar mi más profundo agradecimiento al Padre James. El Oró a Dios Padre y gracias a su mediación ahora tenemos la gran oportunidad y honor de tener un hijo de Dios. Le deseamos querido Padre James para su futuro que su gran fortaleza y relación ínitma con Dios Padre siempre se mantenga tan fuertes como lo es para nosotros.

Usted siempre tendrá un lugar especial en nuestros corazones.
Irene y Jürgen Söchtig, Glattburg/Suiza

Tibor Varga
Asistí a su retiro en Pfatter cerca de Regensburg. Fuera, usted me pidió que le mandara mi testimonio por correo electrónico.

He asistido a 7 retiros durante los últimos 2 años. He cambiado completamente. Se me ha curado el dolor de espalda. Fui liberado de mi malos hábitos y el año pasado fui liberado de asma alérgica severa. ¡Gracias Jesús! ¡Alabado seas Jesús! Por fin mi esposa fue al retiro también. Mi hijo Mathias fue al retiro el año pasado y dijo”:Papá, no cambiaría mis 25 años por estos 5 días”. Gracias Jesús por estas palabras. Es suficiente para mi. ¡Gracias Jesús, alabado seas Jesús! Quisiera animar a  todo el mundo a que pusieran sus vidas en manos de Jesús y esperar son paciencia a que EL cambie nuestras familias y enfermedades según Su voluntad. Seguí el consejo de levantarme pronto por la mañana y alabar al Señor. El Señor me da Su gozo. Y puedo decirle: CUIDA TU DE TODO.

¡Que Dios le bendiga Padre James!
Tibor Varga
 

Bernd Kufner
 

Querido Padre James,

Del 9 al 12 de Julio de 2003 asistí al retiro en Hassfurt con mi hijo de 12 años Alexander. Esto fue de gran inspiración para mi y mi fe en Jesús se fortaleció. Ahora estaré más fuerte para seguir a Jesús en mi vida cotidiana. Mi vida de oración ha cambiado radicalmente. Es decir, paso mucho más tiempo en oración y lo disfruto. Además he reclamado la sanación de mis problemas de estómago e intestinales y estoy muy agradecido a Jesús por eso. También estoy muy contento porque el Espíritu Santo me ha llenado de amor. Alabanza y gracias al Señor.
Mi hijo disfrutó del retiro. Ya me ha preguntado qué cuándo volveríamos a un seminario cristiano.
Con cariño le deseo bendiciones de Dios para su trabajo.

Bernd Kufner

Maria
Vinzenz Muchistsch Str.60
8020 Graz

Soy una mujer casada de Eslovenia . Vivo y trabajo en Graz, Austria. Durante 2 años tuvo cáncer en el útero. Fui a la iglesia “Mariengasse” para el “programa de sanación de un día” dirigido por el Padre James Manjackal el pasado noviembre. Oró por mi y para sorpresa del médico fui completamente curada. Anteriormente había sido operada tres veces para quitar el cáncer pero volvía una y otra vez. Desde noviembre estoy perfectamente sana. Doy gracias a mi Jesús que me sanó y me dio buena salud. Mi familia y yo serviremos al Señor

Nathalie
Mi querido y valiosísimo Padre James,

Primero quisiera agradecerle profundamente la oportunidad de estar en contacto con usted por email y transmitirle nuestras peticiones de oración. ¡Espero que todo le vaya bien!
El 5 de noviembre de 2003 le escribí dándole mis peticiones. Usted prometió orar por todo lo que le decía e la carta y escribió que vería milagros del Señor uno tras otro. He notado algunos milagros del señor y quisiera compartirlos con usted.
Manuel en Portugal tenía graves problemas de salud a causa de su estómago y pulmones. Le conocí en mayo en Lourdes y podía comer sin problemas. Se está recuperando progresivamente.
-Irene, una apóstol de la Divina Misericordia tiene numerosos problemas de salud. Durante una Misa el Señor tocó su problema de rodilla. No podía arrodillarse para orar y ahora puede.
- Durante mi confesión con usted en Verrrieres (al lado de Poitiers, en Francia en octubre de 2003), le pedí al Señor poder perdonar a mi padre. Para Navidad, el Señor me invitó a que realmente le perdonara. He tenido una gran lucha espiritual desde hace tres días. Era tan difícil perdonarle. Decidí perdonarle y le pedí a la Virgen María que me ayudara. Cuando le vi no discutí, solo le sonreí  llena de amor. Mi padre ha estado lleno de un gran amor. Ofrecí una Misa por la unidad de la familia durante las vacaciones de Navidad. Ahora cuando veo a mi padre no siento ira, ni odio, ni amargura, sino amor y paz. Unos meses después mi padre me propuso trabajar con él para archivar una patente y buscar un socio que le ayude a desarrollar la patente. He decidido fiarme de él y trabajar con él. Para la celebración de al divina Misericordia (18 de abril 2004), ayudé a una amiga (o) para organizarlo todo. Mis padres vinieron a la celebración (enseñanzas sobre el amor de Dios, Misa, rosario de Divina Misericordia y la meditación y besar la imagen de Jesús Misericordioso.) que duró 6 horas. Normalmente mi padre nunca va a Misa y ese día fue. Fue un auténtico milagro verle ese día.

Gracias Dios por todo estos milagros y gracias Padre James por su intercesión. Que Dios le bendiga y mil  gracias.

Nathalie

Familia Haas
Este año mi esposo Gottfried y yo vamos a celebrar nuestras bodas de plata- llevamos casados desde 12.10.1979.
Nuestra hija, Elke, tiene 18 años. Como muchas familias, hemos tenido que pasar por momentos muy difíciles pero Jesús nos llevó de la oscuridad a la luz para vivir una vida santa juntos.
Aquí le escribo mi testimonio.

En la primavera del 1999 me separé de mi marido. Siempre discutíamos y ya no sentíamos nada de amor el uno por el otro. Durante esta crisis matrimonial recibí ayuda y fortaleza en algunas terapias y caí en esoterismo. Aunque solía rezar el Rosario, quería el divorcio, pero mi marido no.

Un año después conocí a un hombre y me enamoré. Estaba segura de que era mi verdadero amor”. Nunca había sido tan feliz y le daba gracias a Dios por esto. Empecé a orar más. Una vez fui a un retiro de un día con el Padre James y sus palabras y oraciones tocaron mi corazón pero no cambié en nada.
Al principio del año 2003 mi hija también fue a programas de dos días y más tarde a un retiro carismático de cuatro días en marzo de 2003 con el Padre James. En este retiro también escuchó una charla sobre esoterismo de Anneliese Shrerer y el Padre James dijo que era importante destruir todas las cosas esotéricas y todo lo relacionado como son libros, símbolos, etc.
Mi hija y yo decidimos destruir todas las cosas esotéricas  tales como botellas con gotas del doctor Bach, libros de esoterismo y medicinas homeopáticas. ¡No sabíamos que teníamos tantas cosas malas en nuestro piso! También destruí las recetas de las terapias. Cuando las estaba destruyendo me dio un dolor muy fuerte en le estómago- un verdadero espasmo.
A la vez muchas pensamientos vinieron a mi cabeza: “¿Qué has hecho? Sin la terapia esotérica no hubieras dejado tu marido. Has cometido adulterio y vives en pecado mortal. Pero no es demasiado tarde, aún no estás divorciada. Puedes cambiar tu vida. Sólo tienes que volver con tu marido.”
Estaba atónita por estos pensamientos y le dije en alto a Jesús:¡ “Jesús, haré todo, pero no eso, es demasiado tarde, sabes que amo tanto a mi novio!” Pero el Espíritu Santo no me dejaba en paz y me decía, “Tu “verdadero amor” está basado en el pecado mortal y nunca tendrá ninguna bendición. Tu novio no está casado aún, pero a través de su relación contigo se convierten un adúltero y también vive en pecado mortal”
Me sentí muy mal, no sabía que hacer. Desde este momento no podía rezar el Padre Nuestro. No podía decir “hágase Tu voluntad” Mi hija me dijo que orara y abriera la Biblia.
Me salió Lucas 9,57- Las Palabras claramente me decían que siguiera a Jesús y Su camino. Tenía que luchar conmigo misma pero al final me fié de Jesús. Estaba dispuesta a dejar todo y caer en las manos de Jesús.
El martes antes de miércoles de ceniza  rompí con mi novio y los dos fuimos a confesar. El siguiente paso era hablar con mi marido. Ya estaba el divorcio preparado y faltaba firmar. Pero no tenía valor. Durante mi oración abrí la Biblia otra vez y me salió 1Cor, 28,20. Después de leerlo recibí mucha fortaleza y valor para ir a mi marido. Le dije que  ya no quería el divorcio y le pedí perdón.
Le conté toda mi historia. Me dijo que me perdonaba pero ya no podía fiarse de mi. No podía creer que lo decía de verdad.
Tenía mucha tristeza en mi corazón y no soportaba separarme de mi novio. Lloraba todos los días. Durante la Cuaresma me sentía muy mal. Le di la tristeza a Jesús como sacrificio. Mi esperanza era la Pascua, la resurrección de Jesús. Estaba segura que recibiría alegría pero no pasó nada. Estaba cada vez más triste y en oscuridad. Le pregunté a Jesús, “Tu dices, “Seguidme y recibiréis alegría y paz”. ¿Por qué estoy tan triste siempre y sin esperanza?”
De repente me vinieron a la cabeza los retiros con el Padre James y sentí una fuerte necesidad  de asistir a uno.
En junio de 2003 fui a uno de sus retiros en Mitterdorf en Austria. Le conté al Padre James toda mi historia. Me dijo, “oraré por ti” y me impuso las manos y oró. En ese momento recibí un corazón nuevo. Estaba sanada de todo el dolor y tristeza. Sentí paz y alegría y me dio alegría el arrepentimiento en el momento oportuno.Desde ese momento le he dado a Jesús el primer puesto en mi vida.
Hace un año di mi testimonio en la “Fiesta para Jesús” en Graz.
Ahora, un año más tarde, puedo decir que Jesús nos está uniendo más y más. Hicimos nuestro primer viaje juntos a Tierra Santa- Israel con el P.fr.Sterninger. Era la primera peregrinación para mi marido. Jesús nos tocó mucho el corazón. Hace unas semanas después de mi confesión, me di cuenta de que era necesario dejar mi trabajo de ayudante de médico(desde nuestra separación he trabajado para ganar mi propio dinero) para estar más tiempo con mi marido. Así que Jesús nos está uniendo y también nos está uniendo a El. Le  alabo y doy gracias por Su gran amor por nosotros, por sus maravillas y por su siervo el Padre James.
Aquí está nuestra foto de familia tomada en Jerusalén.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS, JESÚS!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ALELUYA, ALABADO SEA EL SEÑOR!!!!

Anu James
Mi querido Padre James,

Mi familia y yo le conocemos desde hace mucho tiempo por haber asistido a varios retiros suyos. No sé si se acuerda que en marzo le mandé un email pidiéndole sanación. Durante siete años tuve mucho dolor en el lado izquierdo del estómago. Ninguna medicina me ayudaba. Soy enfermera y trabajo en un hospital. En su respuesta me dijo que después de leer mi email debería orar un tiempo que ocurriera un milagro. Creí sus palabras, oré y ocurrió que ya no tuve más dolor. Estoy completamente sanada. Estoy segura que oró por mi y por eso estoy sanada. Le envío 100 euros como donativo para su misión. Prometo orar por usted todos los días. Que Dios le bendiga a usted y a su misión abundantemente.

Anu James, Viena, 06.05.04

Madame Bolo Alberte
Querido Padre James,

Este es mi testimonio de mi sanación de dolor de cabeza. Asistí a su retiro Carismático en Londres en octubre de 2003. Desde hace dos años sufría de dolores de cabeza muy fuertes. Me estaba volviendo loca e incluso pensé que era a causa de un espíritu maligno. Cuando tengo dolor de cabeza no puedo hacer nada. No puedo ni conducir ni hacer mis labores domésticas y no podía rezar en alto. Siempre quería orar y cantar alto. Los médicos no encontraban remedio para mis dolores de cabeza. Mi marido estaba muy preocupado por mi. Cuando asistí a su retiro tenía mucha esperanza de que iba a ser sanada. Durante la oración de sanación usted dijo claramente,”Alberte estás sanada”. En ese momento sentí sanación y empecé a cantar y alabar al Señor alto. Me quité la venda de la cabeza con la que siempre intentaba controlar el dolor. Estoy del todo recuperada y no ha vuelto más. Ahora ya hacen ocho meses y puedo conducir mi coche y hacer todas mis labores. Alabo y doy gracias al Señor por sanar y liberarme. Pido que usted continúe predicando el Evangelio y dando pruebas con signos y prodigios. Por favor continué orando por mi y mi familia.
 

Madame Bolo Alberte
13 Rue de la planté des champs
95360 Montmagny
Francia 14.05.2004

Antonija Majstorovic
Me llamo Antonija Majstorovic y soy miembro de la cadena de guerreros de oración. Me gustaría dar mi testimonio para gloria de Dios.
En el segundo seminario en Split en agosto de 2001, el Señor me sanó. Tenía problemas en mi oído derecho y lado derecho de la nariz. No podía  oír con el oído derecho ni respirar del lado derecho de la nariz. Cuando el Padre James anunció que el Señor estaba sanando enfermedades de la cabeza y oídos y dijo, “¡Antonija estás sanada!”, sentí que podía oír y respirar normalmente.
El Señor también me ha liberado de miedos de persecución y me ha dado el don de la fe para seguir Su camino.

Antonija Majstorovic
Kastel Stari
Split, Croacia
Slavica
31 de diciembre de 2003
¡Querido Padre James!

Le quiero mucho y oro por usted. Le mando una lluvia de bendiciones para su misión.

Este es mi testimonio:

Mi marido y yo llevamos a nuestro matrimonio muchas heridas y enfermedades heredados de nuestros árboles familiares.
Antes de nuestra conversión, nos peleábamos y culpábamos el uno al otro. Yo fui la primera en convertirme. Oré 5 años por la conversión  de mi marido. Ahora es un verdadero apóstol de Jesús. Los niños están sanados de alergias graves y de jaquecas y sensación de ahogo.
En el encuentro de sanación del Padre James el año pasado en la iglesia de Siget en Zagreb tuve la experiencia de un encuentro  Jesús vivo.
Me diagnosticaron un quiste en el pecho izquierdo que tuvieron que punzar para descubrir su naturaleza.
Encontré obstáculos para ir al seminario pero aún así fui. Durante la oración me encontré tan mala que casi quería salirme de la iglesia. Mi marido estaba orando por mi durante la oración de sanación. Entonces el Padre James empezó a decir nombres y dijo el mío. Dijo “Ahora Jesús está sanando Slavica” Sentí calor en mi cuerpo y vi una luz. Sabía que me estaba sanando. Ahora ha desaparecido el quiste lo cual está confirmado  con pruebas médicas (mamografía).
¡Aleluya a Jesús!

Que Dios le de fuerza para su labor de evangelización.

Familia Horvat
Slavica, Anddelko, Ana y Antonio

  Milagros García. Sestao. España
Asistí con mi grupo Sinaí de Sestao a las jornadas para la renovación de la fe impartidas por el P. James Manjackal.
Desde hace años cuento con el acompañamiento espiritual de la responsable del grupo con quien he ido viviendo  un proceso de sanación interior en el que el Señor  ha ido sanando las heridas del alma y sigue haciéndolo. Por eso las charlas del P. James al seguir los mismos pasos se me hicieron familiares. A lo largo de esos días el Señor me fue preparando  paso a paso hasta el momento de la confesión, de la reconciliación y de la sanación.
   En esos momentos fue pasando toda mi vida por delante de mí, como si fuese una película. Me hice más consciente de lo equivocada que había estado en muchos momentos.¡Dios mío! Él me concedía la gracia del arrepentimiento al ver claramente mis pecados.
   El sábado durante la invocación al Espíritu Santo como en un nuevo Pentecostés, al orar por la sanación, el P. James invocó en el nombre de Jesús “que los cojos anden, los ciegos vean, los sordos oigan”; en ese momento mis oídos (padezco una pérdida del 40%) se abrieron como si el mejor escultor estuviera trabajando cuidadosamente dentro de mi oído y poco a poco con un cincel y un martillo como si de una figura se tratara. Me sentí muy agradecida al Señor por ese regalo, y aunque el oído físico sea muy importante no dejé de tratar de oírle con el corazón.
   Que el Señor aumente mi fe, esperanza, y caridad en mi vida, que Él sea lo más importante.
   También fue importante que mi marido acudiera con nosotros, y durante la imposición de manos del Padre sintió una gran emoción, sé que el Señor le tocó en ese momento y que el fruto lo iremos observando.
   Gracias al P. James por ser fiel instrumento del Señor y a todas las personas que han hecho posible estas jornadas. Que el Señor os bendiga.

MILAGROS GARCÍA

Ana Luisa Iriondo. Sestao- España
    Te doy gracias, Señor, por haber podido ir al retiro .
    Entre las muchas cosas, lo que más me llegó fue la reflexión que hizo el Padre antes de la confesión. La profundidad a la que llegó a mí. Tenía mucha emoción que no podía contener, pues era como un “repaso“ por toda mi vida. Nunca había hecho una reflexión semejante. ¿Por qué  parece que siempre tenemos algo con que justificarnos? “El perdón y el perdonar antes de comulgar” lo habíamos oído muchas veces con anterioridad, pero ese día fue como escucharlo desde más adentro.
    Por la noche me desperté, fui a orar y a pedir perdón. Según estaba haciendo silencio me observaba y me di cuenta que la espalda (que días anteriores me había estado doliendo fuertemente) y los pies no me dolían ya y dentro de mí sentí una sensación rara. Rosa me explicó después que era la acción de la gracia actuando en mí. Al rato, unas palabras venían a mí constantemente: “Da testimonio, da testimonio, da testimonio de lo que te ha ocurrido.”  Lo intenté hacer allí, pero no pude acabar.
     Doy gracias al Señor por haber hecho posible el que pudiera ir al retiro. ¡Gracias Señor! Aunque sé que hay muchas cosas que tengo y quiero cambiar, sé que con tu ayuda lo conseguiré. Gracias, Señor.

ANA LUISA IRIONDO

Begoña Izaguirre. Sestao- España
     Desde que pertenezco al grupo Sinaí (de oración y formación), ha sido como volver a mis raíces espirituales. He vivido mi conversión y ahora mi fe es más viva. Ha habido desde entonces muchos cambios en mi y el más importante es la entrada de Jesús por la puerta grande de mi vida, que me llevó a la conversión, al cambio de hábitos, viviendo un proceso de sanación interior como ha explicado el P. James. Ha sido abrir la puerta a Jesús y todas las bendiciones del mundo detrás, una tras otra. Mi ilusión durante este proceso de conversión y de sanación era la de recibir el bautismo en el Espíritu Santo. Así que  cuando asistí a este retiro (que se me hizo muy corto), al recibir la efusión, lo que sentí y percibí alrededor casi ni lo puedo expresar.
    El P. James me pareció muy sencillo y lo que le escuchaba me reafirmaba en lo que aprendí en el grupo de las enseñanzas de Rosa, por lo tanto me encontraba muy a gusto, relajada, y la energía del Espíritu Santo que sentía alrededor era muy viva.
    Llevaba tiempo deseando dejar de fumar, ya que era muy fumadora, pero a partir del retiro he dejado totalmente de fumar, pues una fuerza interior me empujaba a dejarlo. Hoy ya no fumo gracias a la fuerza del Espíritu Santo, ya no me apetece, es como si se me hubiera borrado de la mente el deseo de ello. También me siento un ser nuevo, como si mi yo viejo hubiera muerto. Ahora está más presente en mi vida el Espíritu Santo.
    Todo mi cambio comenzó cuando me reconocí pecadora débil sin Dios. Caminando hacia Él con la ayuda de Rosa y de mi grupo obtuve la gracia de sus manos, aprendiendo la humildad de lo poco que todo ser humano es sin Dios.
   Aconsejo que todo el que pueda haga un retiro con o sin el P. James, pero sí con un grupo de oración. Éste era mi segundo retiro espiritual y doy gracias a Dios por haberlos podido vivir.

BEGOÑA IZAGUIRRE

Grupo Sinaí. Sestao- España

    Para varios del grupo de los que asistimos, las jornadas nos resultaron familiares, el tema del perdón del P. James sirvió para seguir perdonando lo que aún no se había logrado. Incluso a nosotros mismos. Así mismo nos sentimos confirmados una vez más en la línea de formación, oración y sanación en la que hemos ido caminando en estos casi ocho años en el grupo Sinaí bajo la gracia del Espíritu Santo. Nos resultaron muy enriquecedoras, donde volvimos a recordar lo que se nos enseñó en su día. Y en la línea a la que estamos acostumbrados cuando vamos a Madrid a la Asamblea Nacional Carismática. Resultó bonito que Joel de un año pudiera participar en lo posible de las jornadas así como de la convivencia con el grupo. Nos sentimos muy a gusto en el ambiente que creó el Espíritu Santo, percibiendo su gracia y su bendición. Y nos sentimos muy agradecidos por toda la gracia que se derramó en la Asamblea.
    Para los que asistían por primera vez invitados, resultaron muy beneficiosas las enseñanzas. Llegaron a decir:  “Me han hecho recordar lo importante que es la salvación de mi alma por encima de otras cosas.”

(varios de los asistentes)

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     Asistí al retiro invitada por Rosa aunque pertenezco a otro grupo de oración. Sufría de una obsesión cada vez que me ponía a orar, que me producía gran inquietud y sufrimiento. A partir de la imposición de manos del P. James, ha desaparecido así como un hábito pecaminoso. Volví renovada, nueva, limpia, creo que se me liberó espiritualmente de una opresión. Di testimonio en la familia como nunca. Me siento feliz, con paz sintiendo la acción del Espíritu Santo después de estas mis primeras jornadas carismáticas. Amo a Jesús con todo mi ser, mi corazón y mi alma y le estoy muy agradecida. Bendito y alabado sea por siempre.

E.
Javier Achicallende. Sestao- España

   Ha sido un encuentro en el que se ha manifestado la presencia del Señor derramando paz, fe y sanación, que mediante el P. James con sus testimonios y enseñanzas nos ha constatado que el Señor quiere nuestra santidad y que sólo la alcanzaremos abriéndonos a su amor, para que Él nos sane interiormente de nuestras heridas, para tener una vida nueva y en la que el perdón es una de las claves para alcanzarla. Me sentí bien durante las mismas ya que el clima de oración y alabanza ha propiciado que el Señor nos haya bendecido, a mí, con poderle orar en “lenguas” con una gran paz, amor y fe, así como fuerza para seguir adelante y poder compartir este encuentro con mi grupo en una convivencia llena de armonía y fraternidad. Bendito sea el Señor.

JAVIER ACHICALLENDE
Rosa Mª Angulo. Sestao- España
Me gustaría dar las gracias a la comunidad Sal y Luz: Barbara, y a La Canal, por organizar el encuentro para la renovación de la fe en Selaya. Por supuesto también al P. James y a Gabi. Y especialmente al Señor que lo inspiró y lo guió.
   Este encuentro me pareció que era como recuperar “el espíritu de Campa-Jesús”, lo que fueron campamentos de verano de evangelización donde se acercaba a los jóvenes y menos jóvenes a Jesús, reciclando en la fe (organizados también por Sal y Luz). Recuerdo el del año 1995 como un auténtico Pentecostés en mi vida (y para la mayoría de los que asistimos a él), cuyos frutos algunos ya conocéis como por ejemplo el inicio de la andadura del grupo Sinaí de Sestao, con una tarea muy específica de evangelización inspirada por el Espíritu Santo. Y siguiendo las mismas pautas carismáticas de conversión y sanación interior que ha predicado el P. James, ungido por el Espíritu durante estos días.
     Considero que la importancia del reciente encuentro no ha radicado tanto en la figura del P. James, con tenerla y mucho, como en la oportunidad que se ha dado a muchas personas de conocer más y mejor al Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, de ver cómo actúa a través de sus elegidos para transmitirle y cuáles son algunos de sus frutos. Se ha dado la ocasión de conocer un poco mejor la línea de la Renovación Carismática Católica: su teología, así como algunas de sus manifestaciones: la apertura a la acción del Espíritu Santo en la donación de dones y carismas, en la predicación ungida de la Palabra, la oración de alabanza y de adoración, la vida sacramental, todo precedido por el paso de la conversión y como consecuencia la sanación interior incluso la física.
    Se ha podido mostrar una relación con Dios más cercana, más personal, donde  priorice el amor y la ternura de Dios, más que el temor al castigo. Donde la acción del Espíritu Santo va obrando poco a poco en nuestro interior con su gracia, produciéndose grandes transformaciones. Se ha facilitado el poder disfrutar del regalo más valioso que se nos puede otorgar: el Espíritu Santo, cuya constatación cambió la vida de muchos de nosotros. La liberó, la iluminó, la sanó, la renovó y nos hizo sus discípulos. Se pudo ver la importancia de la oración de intercesión cuando es ungida por el don de Poder del Señor y acompañada del carisma de sanación.
    Fueron muchos e importantes los puntos que tocó el P. James en esos días, y que nos sirvieron de recuerdo y de revisión y muchas así mismos las bendiciones que se derramaron. ¿Qué dones qué carismas pedimos? Creo que los más importantes que podemos pedir que se nos concedan o se nos renueven son: el don de la fe (de la fidelidad a Él, de la perseverancia), el del Amor de Dios (Temor), el don de piedad, de caridad, el don de sabiduría para entender la Palabra y la voluntad de Dios, amén de los necesarios según el ministerio o tarea. Hay muchos carismas, pero ninguno es mayor que el del Amor, como recordó San Pablo en Corintios 13. Pero por mucha efusión del Espíritu que se nos conceda, si no lo cuidamos, si no lo hacemos crecer en el lugar adecuado, la perderemos. Recibir un don o un carisma no es para uso y beneficio privado, sino para ponerlo al servicio de la comunidad, del grupo, y siempre para dar mayor gloria a Dios. Los dones y carismas sobre todo los más llamativos no deben pedirse antes de estar preparados para acogerlos con responsabilidad, como el gran tesoro que es. Vivir la vida en el Espíritu es mucho más que oraciones de alabanza y sanaciones. Es un proceso de gracia al que se entra por pura gracia.
    Las palabras de conocimiento, las sanaciones alcanzadas esos días siendo importantes no lo son tanto como las semillas de fe, de esperanza, de caridad (de perdón) que se derramaron.
    Me gustaría añadir que hay muchas personas que buscan la sanación en todo tipo de lugares y personas, pero son muy pocas las que de verdad entran en un verdadero proceso de sanación como el que ha mostrado el P. James y que propone la línea carismática sobre la sanación interior. Para que haya una verdadera sanación es imprescindible la conversión, y a veces no es suficiente para sanar las heridas del alma y el Señor nos tiene que dar la fe y la fortaleza necesarias para saberlo llevar con aceptación como parte del equipaje del camino de santidad. Debemos tener cuidado cuando afirmamos sin matizar que todo lo que pedimos se nos dará, porque como no sabemos cuando se producirá, muchas personas, al no verlo, pronto se rebotan y se van muy frustradas, sintiéndose engañadas y pueden alejarse de Dios. Para Dios no hay nada imposible, pero hay que formar en una fe madura y sólida. Dios no es un supermercado gratuito al que llegamos para coger cosas de una balda.  Pidamos que nos dé el maná de cada día, y pidamos que lo que anhela nuestro corazón esté dentro de sus planes para cada uno de nosotros.
    Quiero agradecer al Señor la gracia derramada, las sanaciones interiores que hizo en esos días con su Poder y su gracia. Personalmente me dio fuerza para perdonar a personas que me hirieron gravemente y que no había podido perdonarlas del todo. Me iluminó una situación dolorosa, y sé que bendice en sus dificultades a mi familia aunque todavía no vea los resultados. Sentí que el Señor me decía: “ Dámelo todo a mí, que Yo Soy tu Dios. “ Eran muchas las cosas que en ese momento me pesaban en el ánimo, y comprendí que el Señor deseaba que una vez más le sintiera como el Señor de mi vida, que pusiera toda mi confianza en Él, que siguiera confiando y dejándome guiar por su Espíritu. Gracias, Señor, por todas tus bendiciones, aunque algunas todavía estén por llegar. Gracias, Señor, por tu amor dulce y misericordioso para con tus hijos sobre todo los más necesitados.
     Acabaron las jornadas con una escena que a todos recordó un pasaje del Evangelio; cuando una joven del pueblo entró y algunos la quisieron hacer callar para que no molestara al padre James, invitándola a salir de la Eucaristía. Pero ella siguió formulando interrogantes que la humanidad se ha hecho siempre, y nos hacemos cuando las cosas no van bien. ¿Por qué unos nacen bien y otros no? ¿Por qué no me curas a mí? ¿Por qué la vida de algunas personas están marcada por la tragedia, el dolor, las pruebas? (venía a decir con sus palabras y su aspecto deformado lamentablemente) ... Cuando al fin el P. James se acercó para hablar con ella y orar, ella lo rechazó en principio, ya que era mucho el dolor que su alma retenía, aunque posteriormente le pidió que orara por ella. El padre nos pidió nos acercáramos a ella y le transmitiéramos cariño, a lo que ella respondió: “No es verdad que me quieran.” Realmente fueron momentos muy intensos donde uno se podía sentir muy cerca de la joven, y comprender sus reacciones, y es que no siempre sabemos hacer llegar el amor de Dios a los hermanos más necesitados de Él. Ante situaciones como ésas y otras cabe el pensar: ¿Si Dios nos ama a todos, por qué esta cruz de la joven? ¿Acaso no se pidió lo suficiente por ella? Una vez más tendríamos que pensar que los designios de Dios son inescrutables, y que hay respuestas que no tenemos para nosotros ni para dar. Sólo nos queda la fe y la ayuda de Dios que nos acompaña aunque no lo veamos.
    Desde aquí animo a todos los que asistieron al encuentro a que sigan creciendo en la vida en el Espíritu, y descubrirán el tesoro más valioso, el don del Amor de Dios como nunca hasta ahora.

Rosa Mª Angulo
rmangulo@euskalnet.net

Blanca Díaz-Caneja  (Santander)
Gracias, Señor, por tu obra en mí durante el retiro del P. J. Manjackal en agosto de 2003, en Santander.

    Durante una de las primeras oraciones de sanación, al pedir el P. James que nos diéramos las manos con los que estaban a nuestro lado, me di cuenta de que el hombro no me dolía a pesar de estar mucho rato en esa postura, como me ocurría desde hacía años a causa de una tendinitis antigua. Lo interpreté como que el Señor quería curarme,  a pesar de no haber pensado en ello siquiera, y le dije: “Señor, si tú quieres, puedes curarme, pero hágase tu voluntad.” Y puedo decir que desde entonces puedo hacer muchos movimientos que antes no podía hacer. Algunas veces noto una cierta sensación donde antes me dolía y le vuelvo a decir: “Señor, si tú quieres, puedes curarme.” ... y ello me lleva a unirme al Señor en oración.
    También en esa oración de sanación me sentía angustiada por mis hijos, en concreto por su vida espiritual, y en un momento dado me pareció verlos como luminosos, con una luz del Señor, y eso me llevó a la confianza de que Él es su Padre, de que Él los cuida y de que no tengo que angustiarme por ellos porque antes o después va a llevarlos a Él. He de orar por ellos, pero sin angustia, con confianza, abandonada en Él.
    En un momento de la oración de sanación, el P. James dijo: “Blanca, estás curada.” Yo pensé: “Por lo menos somos dos con ese nombre, pero si tú quieres, puedes sanarme. Creo, Señor.”
    En la imposición de manos, pedí al Señor que cambiara mi corazón de piedra, incapaz de amarle a Él, incapaz de amar a los hermanos, por un corazón de carne, por su Corazón, y en ese momento noté cómo el Señor ablandaba mi corazón para amarle a Él, para amar a los hermanos y para interceder por todos aquéllos que están en mi corazón. Me sentí con una alegría que me desbordaba, sólo quería alabar al Señor, y cantar y bailar para Él. Desde entonces, cada día le pido que cambie mi corazón por su Corazón.
    También puedo decir que desde aquellos días me he sentido más fuerte físicamente  y que espiritualmente ha habido un cambio en mi vida.
    Gracias, Señor, bendito seas.

Correspondencia con Lukas
Querido Padre James,

Le escribí en noviembre de 2001 (ver texto adjunto) que tenía problemas con mis estudios (química orgánica) y con “una chica”.
Me prometió sus oraciones.¡¡ Desde entonces mis notas cambiaron. ¡De ser las peores  a ser las mejores!!
Me alegro  poder decírselo y por lo tanto quiero darle las gracias.
Ahora,  dos años después le supliqué una vez más que orara por mi. Los problemas de la escuela desaparecieron como dije y fui capaz de quitarme “la chica” de la cabeza.
Esto funcionó  durante  año y medio. Pero ahora, sobre todo durante las vacaciones, es muy, muy difícil no pensar en ella. A veces cuando duermo pienso en ella y su futuro, que puede existir o no.
Otro problema con “la chica” es que la veo en varios festivales de jóvenes (Pöllau...). Ella vive a unos 150 Km. de mi y no debería haber problemas en quitármela de la cabeza, pero cuando la tengo que ver, tengo que “trabajar” durante semanas para quitármela  de la cabeza otra vez.
También tengo algunos otros pequeños  problemas pero estoy seguro que desaparecerán si reza por mi.

Gracias de antemano.
Lukas

---“El Padre James Manjackal” escribió:
Querido Lukas,
Te prometo mis oraciones para que puedas concentrarte en tus estudios. “La chica” en tu mente  está causando problemas, intenta quitártela de la cabeza. Ahora es el momento de estudiar. Da prioridad a tus estudios.
Que Dios te bendiga abundantemente. Filipenses 4:19
Padre James

---“Lukas Albert” escribió,

Querido Padre James,
Me llamo Lukas, tengo 18 años y voy a una escuela de química en Viena. Usted estuvo en Austria este año varias veces ( por ejemplo Pöllau), por lo tanto le conozco y espero que me pueda ayudar.

Aquí están mis problemas,
Estoy trabajando mucho pero tengo problemas en la escuela con una materia en particular, química orgánica. El problema principal es que si  no saco una  buena nota en esta materia no puedo continuar con mis estudios y eso quiere decir que no podré estudiar (puede que teología, no lo se) en la universidad.
El segundo problema (que es mucho mas pequeño que el primero) es que conozco una chica de mi edad. Me enamoré de ella pero no estoy seguro y soy demasiado tímido para hablar con ella de esto.
¡Así que le suplico que ore por mi y mis problemas! Estoy seguro que desaparecerán si usted ora por mi  y el SEÑOR me guía y enseña el camino.
Gracias por adelantado.
Lukas
¡ALABADO SEA EL SEÑOR!
 

Brigitte Kaar
Tras un profundo deseo y varias dificultades, encontré una forma de poder asistir al retiro de sanación interior en Seggau (Stmk). Me pareció que Jesús realmente me llamó para que fuera allí. ¡Gracias Jesús! ¡Alabado seas Jesús!
¡Estos días fueron los mejores de toda mi vida!  Nunca había sentido la presencia de Jesús y la obra del Espíritu Santo de esta manera. Recibí la gracia para perdonar y recibí una sanación interior completa. Cuando el P. James dijo que algunas personas habían recibido un corazón nuevo y dijo mi nombre también, inmediatamente reclame eso para mí. De repente tuve una imagen: Desde lo más hondo,  un corazón blanco y resplandeciente subía muy despacio. En ese mismo momento supe que ese era mi corazón nuevo lavado por la Sangre de Jesús. Me caían las lágrimas por la mejillas y tuve una sentimiento de felicidad que no puedo describir.
Mi vida ha cambiado desde entonces. Me encuentro mucho mejor que entonces. Con mas gozo, alegría y paz dentro de mi. Mi preocupación y ansiedad permanente por mi hijo ha desaparecido casi del todo. Puedo confiar en la Providencia de Dios y  ya no siento el impulso de organizar todo yo sola.
¡Ahora tengo una relación muy cercana con Jesús y no pasa una hora en la que no piense en El!
Al final del retiro recibí el don de lenguas. Ahora orar es un gozo para mi y me encanta  “encontrarme” con Jesús en mi oración personal.
Alabo a Jesús y le doy gracias por todo lo que ha hecho y hará por mi en el futuro y le pido sus bendiciones más abundantes y la protección para el P. James y que por la predicación y oraciones del P. James se convierta mucha gente y se sane.

Brigitte Kaar, Linz, Austria
 

Silva Žitnjak
V. Nazora 3/1
31500 Našice
031 613 916

P.James,
Ayer en la pantalla también estaba mi nombre.-Silva. Hubo una especie de corriente en mis labios, lágrimas de sanación y todo mi ser exclamando: ¡estoy sanada! ¡¡Mi Dios es un Dios poderoso!!
Aleluya!
 

Querido P. James,
Muchas gracias por el bonito día que pasamos con Vd. en su retiro de Olten. Desde entonces he sido completamente sanado de mis dolores de cabeza, que venía sufriendo desde hacía largo tiempo. También estoy contento porque he sido llenado con el gozo del Espiritu Santo. Alabo y doy gracias a Dios por todas las bendiciones que han sido derramadas sobre mí en el retiro.
Gracias otra vez y amor
Suyo

Herbert Klemm
Herbert.Klemm@t-online.de
 

Tenía muy serios problemas pues he venido padeciendo hemorragias durante más de 15 años. He intentado varios tratamientos prescritos por el doctor y en varias ocasiones estuve en el hospital. El año pasado cuando parecía que iba a necesitar una operación, por suerte fui al seminario del P. James en Varazdin. Cuando el P. James rezó y dijo “ Marija, tú estás sanada” sentí en mi corazón que era yo.
Desde entonces no he vuelto a tener estos problemas. Doy gracias a Jesús por haberme sanado y rezo por bendiciones para toda mi familia: para mi madre, mi marido y mis cuatro hijos.
 

Nada Golubic
Srebrnjak 1
10000 Zagreb

En el seminario del P. James, recibí de Dios la gracia de la sanación: mi columna vertebral fue sanada, tuve el regalo de oración en lenguas, visiones, nueva Paz y otras bendiciones espirituales. Gloria y Alabanza a Dios!
 

Testimonio de Sandra

Mi muy querido P. James,

Le estoy escribiendo para agradecerle que rece por mi y para confirmar el Amor y la bondad de Dios.
Le escribí hace tres meses sobre mi problema: mi marido es estéril así que fuimos tres veces a hacer “fertilización in vitro”. Siempre sin resultados. Por tanto le pedí que rezara por nosotros. Usted me respondió que rezaría y que quedaría embarazada lo antes posible. Ayer precisamente fui a mi doctor y me confirmó que estaba embarazada y sin asistencia médica. Es un milagro, hecho por Dios en todo Su amor y poder.

Mi médico todavía no tiene fe en que el resultado sea positivo para mi. Ella piensa que después de todos los medicamentos  que me han suministrado y del estado de mi esposo, este niño no va a ser lo suficientemente fuerte y sano para sobrevivir. Creo en Dios más que nunca, le doy gracias más que nunca. Tengo mucha fe en que Dios nos dará un bebé vivo y sano.
Muchas gracias de nuevo por rezar por nosotros. Siempre tendré un sitio muy especial para usted en mi corazón. Que el Señor le bendiga.

Sandra Basic, Croacia

tonci.basic1@st.hinet.hr

Testimonio de Cornelia

Querido James y equipo, gracias, muchas gracias por vuestras oraciones por mi amiga. Ella ha sido liberada del poder de las tinieblas. Puede dormir de nuevo y los ataques sobre ella han cesado. Ella vive de nuevo. Gracias, muchas gracias a usted. ¡Que el Señor le bendiga!

Cornelia Kühne
CorneliaKuehne@aol.com

Desde Dubrivnik

¡Alabado sea Jesús y la Stma. Virgen! Padre James:

Mi nombre es Jagoda Begonja y vivo en Drnis. Asistí a su retiro de Dubrovnik, el cual ha sido una experiencia única para mi, en otras palabras, una experiencia que nunca antes he tenido en mi vida. Ha sido bonito y extraño a la vez. He sentido un mayor placer que cuando di a luz a mi propio hijo.  Sus palabras y oraciones me ayudaron a pensar en el Señor, Jesús y en el Espíritu Santo. Durante la convalecencia interior, el Espíritu Santo se introdujo en mi cuerpo y en mi alma. Durante ello lloraba y oía una voz diciéndome: llora, Jagoda, estas lágrimas son por Jesucristo, ¡Él las merece!.
Estoy muy contenta, de que su seminario me diera la posibilidad de limpiar mi corazón y mi alma, así como de recibir una nueva fortaleza del Espíritu Santo y limpiar mi rostro con el agua viva, agua del Sagrado Corazón de Jesús. Me acuerdo del nombre de los cinco poderosos “comprimidos” que usted mencionó (oración personal, oración en familia, grupo de oración carismático, lectura de la Biblia y la Santa Eucaristía) y los tomo a diario. Mi Jesús y el Espíritu Santo están conmigo desde la mañana hasta la noche. Pienso en usted durante todo el día. En mis oraciones estoy con usted. En su libro, he descubierto a mis familiares y a todos mis antepasados. Estoy casada desde hace 32 años y he criado a dos niños, una hija y un hijo. Mi matrimonio fue un infierno al igual que el matrimonio de mi madre. Siento un profundo respeto por el matrimonio pues le prometí al Señor respetar esta institución. El Señor me ha dado fortaleza para aguantar todo. Junto con mi Jesús he llevado mi cruz. Mi suegra portó la misma cruz . Gracias, Padre James por todo lo que ocurrió en mi corazón, gracias a Jesús y al Espíritu Santo por limpiar mi corazón y hacerlo grande.
Cuando pienso en usted y en Gaby, las lágrimas vienen a mis ojos. Mi corazón llora  y siento mucho no estar con usted para evangelizar. Así que rezo por usted y por la conversión de los pecadores a través de sus obras.

Gracias Jesús
Alabo a Jesús
Alabado sea por siempre Jesús
Amén

Jagoda Begonja
Drniš, Croatia

Testimonio de Angelika
Dieu m´a donné la voix!  (¡Dios me ha dado la voz!) Estuve en el retiro, en principio quería ir sólo para tener la oportunidad de alabar a Dios con otras personas y para tener  silencio, nunca pensé en una sanación. Tenía problemas con las vértebras de la columna, finalmente me operaron y los dolores desaparecieron, pero tenía una gran tristeza que me hacía sentir muy sola e incapaz de comunicarme.
Durante el retiro de Ternitz he recibido muchos regalos de Dios. Desde esa vez puedo cantar canciones de alabanza, siento cada más vez la alegría de rezar con otras personas, de ir a misa y de darme a los demás. Dios me ha dado algo nuevo. Trabajo con gente anciana. A partir del retiro puedo ir con mucha alegría y paz interior a mi trabajo. Rezo por el retiro del año que viene en Ternitz. Angelika.
 

Testimonio de Brigita

Querido Padre James:

Mi petición de oración que le envié no hace mucho tiempo ha sido escuchada por Dios. Estoy sin palabras y feliz porque mi madre Jelena Drinovac está recibiendo las sanaciones interiores a sus problemas por las que usted ha rezado. No se como expresarle mi gratitud hacia usted, padre, pero puedo rezar para que el gran Señor le de más fortaleza aún en su santo trabajo.
Después de 16 largos años de enfermedad, pastillas, médicos, ir a todo tipo de viajes, Medjugorje, P. Zvijezdan Linic... ella ha afrontado finalmente el centro de los problemas: la fuga de mi padre que terminó con su divorcio.

Hace dos noches soñé que usted, P. James, estaba en Zagreb de nuevo y aunque su misa era restringida yo me las había arreglado para atravesar la policía y entrar en la iglesia en la que estaba celebrando la Santa Misa con unas pocas personas. Al final tuve una larga conversación con usted sobre mis problemas (la enfermedad de mi madre, mi padre abandonándonos...). Usted me habló como un amigo y rezó por mi madre y dijo que comprendía la totalidad de la situación. Este sueño significó mucho para mi, fue un signo de que usted estaba conmigo en sus oraciones. Después de este sueño supe que esa fue la última vez que mi madre tuvo que ir al psiquiatra. Se que todas la plegarias esperaron por el momento justo para ser escuchadas por Dios. Mi madre está ahora completamente curada de sus problemas psicológicos. Está plenamente liberada de los psiquiatras y de las medicinas. ¡Alabemos a Dios!

MUCHAS GRACIAS, QUE EL SEÑOR LE BENDIGA

Brigita Dzajic
 

Testimonio de Rudolf
Querido P. James!

Le agradezco mucho sus oraciones por mi amigo Florian!. El 11 de febrero le pedí que rezara por él y usted respondió que estaba rezando por él. Tenía un cáncer maligno en sus testículos y en otras partes de su cuerpo. Tuvo una operación con éxito y tres sesiones de quimioterapia. ¡Ahora ya no tiene cáncer en su cuerpo! Y yo pienso que sus oraciones han sido las que han sanado a Florian de su cáncer, ¡alabado sea Dios! ¡Gracias y que el Señor le bendiga!

Suyo
Rudolf
 

Correspondencia con Chacko.
¡Alabado sea el Señor!

Querido P. James en Cristo,
Espero que esté bien por Su gracia.

Disculpe, no he podido responderle con prontitud, pues quería conseguir el testimonio de Smt. Sosamma Mathew. Gracias a Dios. P. James, como si fuera convencido por usted, nuestro Señor Jesús ha tocado a Sosamma  en el preciso momento en el que el miércoles  rezaba por ella curándola por completo. Yo ya había informado a sus hijos del mensaje que había recibido de usted y ellos inmediatamente han confirmado que su madre –Sosamma Mathew se estaba sanando por la gracia de Dios. Hace unos días le dieron el alta del Hospital Nanavati y está ahora aquí en su residencia. Ayer asistió a un encuentro de oración y después también visitamos su residencia. Ahora ella está muy agradecida. Gracias a Dios y gracias a usted padre por rezar por ella y que se haya curado por Su gracia enviando mensajes de sanación.
Que el Señor le bendiga abundantemente.
Con mucho amor y oraciones en Cristo
Tk Chacko

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  De: James Manjackal
  Enviado: martes, junio 11, 2002 11:10 PM
  Asunto: Re: Alabado sea Dios – Petición de apoyo con oraciones.

Mi querido Chacko,
Gracias por tu carta. Estoy bien. Te prometo rezar por Sosamma. Veo al Señor bendiciéndola con la sanación. Mensaje para ella. Filip 4:19, Lc 8:48, Mc11:25

Que el Señor le bendiga abundantemente.

Jamesachen
 

  Chacko escribió:
  ¡ALABADO SEA DIOS!

Querido Jamesacha en Cristo, espero que le vaya bien por la gracia de Dios. Padre, esta es una petición de oración. La señora Sosamma Mathew, madre de uno de los miembros de nuestro grupo de oración ha ingresado grave en el Hospital Nanavati de Bombay debido a (1) fallo de los riñones (2) diabetes elevada (3) hay un signo de tuberculosis y por eso su hermana me ha pedido que le envíe un mensaje para que le ayude con la oración. Padre, recuerde por favor a esta hermana en sus oraciones especiales para que ella pueda ser sanada por la gracia de Dios completamente.
Gracias Jesús... Gracias Espíritu Santo...¡Aleluya! ¡Aleluya!

Con mucho amor y oraciones en Cristo,
Tk Chacko.
 

Testimonio de Sladjana

Querido padre James,

Mi nombre es Sladjana, nos encontramos el año pasado en Medjugorje. Antes del seminario yo no podía andar sin muletas pero ¡ahora puedo andar!. Jesús me tocó y me curó y tiró mis muletas. En la oración de sanación Jesús dijo “levántate y anda” Gracias Jesucristo. Usted me ayudó a comprender muchas cosas sobre como rezar con más fe en mi corazón, como vivir verdadera vida católica con Jesús en mi vida. Por todo ello me he convertido en una persona diferente y mejor.
¡Gracias Jesús!
¡Glorificado sea Jesús!
Espero y rezo para que esté bien y para que le vea pronto otra vez.
¡Que el Señor le bendiga, Padre James!

Sladjana
 

Testimonio de Beate
Querido P. James
Ahora le envío mi testimonio, quizá sea útil para otras personas.

Cómo JESÚS me bendijo en mi vida:

Cuando era una jovencita tenía una creencia firme en Dios aunque no tuve una enseñanza religiosa especial o lecciones en el colegio. Fui bautizada como protestante y crecí sin confesión.
En 1993 mi madre se puso muy enferma y le dijeron que ¡sólo viviría tres semanas! En esa ocasión recé con mucha fuerza al Señor por su vida y Él escuchó mis plegarias y mi madre vivió más de tres años. Yo le prometí a Él que me haría Católica Romana si Él salvaba su vida. El 5 de junio de 1977 me hice católica.
En 2002, del 21 al 24 de junio estuve en los ejercicios del P. James Manjackal en Siegendorf, Burgenland. El domingo por la noche sus oraciones de sanación fueron poderosas. Muchos problemas de mi vida que había “olvidado” los recordé de nuevo (abusos sexuales etc.). Cuando habló sobre la maldición fui tocada muy fuerte, también cuando habló sobre el acto de la procreación. ¡Le estoy tan agradecido de que me haya liberado de todas las maldiciones y problemas! ¡Gracias Jesús y gracias P. James por esta obra de amor!
Estas son las resoluciones que he tomado: después de los ejercicios espirituales me deshice de todos mis libros y cartas esotéricas. ¡Eran tres grandes bolsas llenas! Ahora intento leer la Biblia cada día. Todos los días rezo por el P. James y por su obra. Ahora quiero hacer el 100% la voluntad de Jesús, ¡antes de los ejercicios del P. James sólo era el 85%! Leí sus libros y quiero estar unido a él por el Espíritu Santo de Jesús. Le doy las gracias a la Santísima Trinidad (Dios Padre, Jesús, Espíritu Santo) por todos los maravillosos dones  y bendiciones y a María y al P. James y a todos mis “maestros espirituales” en mi vida. ¡Gracias, muchas gracias por todo!

Beate

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Tandl Maria
Wollsdorf 82
A-8181 St. Ruprecht an der Rab

Gracias P. James!
He sido liberada de lo esotérico y he perdonado a mis padres. ¡Elevo mis manos a Jesús!
Gracias sean  dadas a Jesús
Jesús te amo.

***

Hofer Franz
Neudorf
6. 7. 2002

Tenía problemas con mi tiroides. El doctor dijo que los bultos me estaban molestando y que tenían que ser extraídos. Frecuentemente los sentía (sentimiento de opresión). Pero desde la oración de sanación del P. James en Ternitz, ya no he vuelto a sentir nada.
Le doy las gracias a Jesús por haberme curado.
Aleluya

***

Hofer Rosa
Neudorf 6.7.2002

¡Gracias Jesús!
Yo estaba atrapado por maldiciones y espíritus malignos y he sido liberada. Mis pecados también han sido eliminados.
También he recibido una sanación física.
¡Gracias Jesús! ¡Aleluya!

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Mi nombre es Karl Christian Florian y he tenido una grave adicción a las drogas (opiaceos, cocaina, alcohol, morfina, marihuana, éxtasis, etc, de todo) y hace dos años empecé con mi programa de sustitución de las drogas (metadona), pero todavía seguía utilizando otras drogas (tranquilizantes: Valium, Rohypnol, Braxiten, marihuana). Desde ayer 5. 7. 2002 se que he sido liberado de usar esas drogas. Pero ésa no es la razón real de dar mi testimonio. Dado que después de 18 años de adicción a las drogas había perdido todo el amor de mi corazón (amor auténtico). No me refiero al amor de palabra sino al amor auténtico  desde dentro del corazón. Ese amor me llenó ayer  por medio de Jesucristo nuestro Señor.
¡Aleluya!
Karl Florian

***

Maria Karl
8272 Sebersdorf 18

A partir del seminario con el P. James en octubre de 2000, mis dolores de hombro y de espalda han desaparecido.

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Mihacevic Tatajana
Stresoldogasse 94/III
8010 Graz

¡Jesús me ha liberado del poder del mal! Jesús me sanó a través del P. James Manjackal de todas las fuerzas del mal, desde el ocultismo a las fuerzas trascendentales, meditación, etc.
Gracias Jesús. Te quiero para siempre.
¡Aleluya!

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Kampel Herbert
8530 Deutschlandsberg
Frauentalstraße 51

Me arrepentí hace 8 años en Lourdes. Mi hija fue liberada de asma en el seminario y dos miembros de la familia fueron liberados de la adicción al alcohol. Mi mujer y yo, mi sobrina, dos de mis hermanos y mi cuñada fueron liberadas de fumar..
¡Aleluya!

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8) Ernst desde Pottschach

Tuvo un cuadro severo de cancer de estómago hace dos años y medio. Los médicos dijeron que solo un milagro podría ayudarle. En la mesa de operaciones bendijo al cirujano jefe y a todo el equipo quirúrgico y rezó por los médicos. Entregó todo a María y a Jesús. Después de la operación tuvo una neumonía, y después le dieron quimioterapia. El cáncer era del tamaño de la cabeza de un niño. Fueron eliminados muchos nódulos linfáticos. El año pasado tuvo otro examen y CT se encontraron más lumps. Le tuvieron que dar nuevamente quimioterapia. Tuvo que detenerla porque era alérgico , tenía ataques de sofoco y los góbulos rojos no estaban bien. Recibió transfusiones de sangre. Su ángel guardián hizo posible que él estuviera presente en este retiro. Cuando el P. James puso su mano sobre él y oró, el estómago comenzó a “hervir”. Dijo “Jesús dice: estás sanado”. ¡Gracias Jesús!. Cuando a la semana siguiente hablé con él, me dijo que ya no tenía diarrea. Sus rostro también había cambiado.

9) Mirela de Kassel

Ella estuvo en el retiro de Wiener Neustadt. Su espíritu estaba muy enfermo. Recibió una sanación interior. Era croata. Los padres la llevaron a casa de los abuelos cuando tenía 4-5años. Vio a todas aquellas personas y que no podía perdonar y a aquellas a las que hería. Aquella era la causa raíz de todos los pecados que había cometido. Cuando tenía 4 años había decidido vivir solo para ella y amarse sólo a ella (durante la charla del P. James vio otra vez toda su vida desde la niñez). Decidió no volver a amar a sus padres nunca más porque la habían abandonado con sus abuelos. Pensó que no necesitaba la ayuda de nadie y esto la puso cada vez peor hasta que finalmente estaba mala por culpa de Dios. Tenía un acné crónico, que tocaba mucho y que le dejó manchas en su cara. Estaba enfadada con Dios.
Durante la oración de sanación se vió a sí misma como un gigante de piedra y a su padre que venía hacia ella, se caía de rodillas y pedía que le perdonase. Ella quería pero no podía. Ella pidió “Jesús, ayúdame” su cuello le dolía, su cabeza le dolía pero ella  no se rendía y gritaba: ¡Jesús, ayúdame! pero el gigante no paraba.
Después vino su madre y le suplicó humillada ante ella con su estómago por el suelo y gritando: Mirela perdóname, pero ella no pudo. La lágrimas fluían por su rostro pero ella era una piedra y no podía. Después escuchó que el P. James veía a 7 personas que no podían perdonar a sus padres y ella gritó con él “¡Jesús, Jesús!”. De repente esa piedra se rompió y gritó de la misma forma que cuando tenía cuatro años y había decidido no volver más a gritar así. Sintió que Jesús le quitaba algo de su corazón. Cuando volvió a casa habló con su madre hasta las tres de la mañana y exclamaron juntas ¡Alabado sea Dios!
 

10) María de Otterhal
Ella tuvo una vida muy dura, siempre creyó en Jesús y confió en Él. Hace un año y medio tuvo un cáncer. Jesús le dijo en una visión: “lleva la cruz conmigo”. El año pasado vio al P. James. Una y otra vez oía las palabras “¡ayúdame, ayúdame!” Ella aceptó gozosa. Tuvo varias operaciones del cáncer y este año una gran operación en sus intestinos haciendo una salida lateral (ano artificial) . Estaba todavía muy débil después de su última operación. Le dio a Dios toda la operación y le pidió a Jesús que guiara a los cirujanos. Siempre sentía: Jesús, estoy sanada. Te doy gracias. Este sábado durante el retiro de Ternitz brilló una bella luz sobre ella. Jesús la tocó y dijo: Estás sanada. Durante el rosario del domingo le dijeron. Vete al P. James. Ella era tímida y cobarde. Tenía el presentimiento de que él la estaba esperando. Finalmente un amigo la llevó al P. James. Cuando le impuso las manos le dijo: “hija mía, estás sanada”.
Gracias Jesús
Alabado sea Dios!

11) Anna de Wiener Neustadt
Hace años tuvo un accidente de coche. Fue atropellada por un coche y como resultado tuvo una vértebra rota, el cuello dañado y un collarín. Fue tratada y el fuerte tratamiento de alguna manera alivió el dolor, pero volvió. Antes de Pascua el dolor era tan fuerte que ni siquiera podía llevar un vaso de ½ litro de leche. No pudo encontrar asiento en la misa de resurrección en Wr. Neustadt. Temía que no fuera capaz de levantarse . Se quedó de pié en un lateral aunque podría haber reclinado sobre la pared. Oró: “Señor, permíteme sentarme aunque sólo sea 5 minutos”. Un poco después de esto, una mujer la tocó y le dijo: “mira, allí hay un sitio vacío”. Ella dijo:”Gracias, Señor”. Le contó a la mujer sobre el tema. Asistió al retiro de Wr. Neustadt . Durante la oración sintió una mano muy amable que cuidadosamente golpeaba su espalda. Pensó en quién podía haber sido, se giró hacia atrás pero nadie la había tocado. Indudablemente pensó que quizá Jesús la había tocado. Al cabo de un rato se fue a su casa. Ahora es capaz de llevar cosas normales.

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Testimonios de Ternitz – adicionales a los dados en el retiro:

Una mujer (María Habeler) de la comunidad Ichthys, una comunidad cristiana libre, fue sanada del dolor en sus rodilla en la misa dominical. Después de haberse caído en una escaleras de piedra sus dolía le dolían durante mucho tiempo.

Un joven vino con una señora, estuvieron allí 2 días (Heli le preguntó al P. James si él podía quedarse), y le ofreció su vida a Jesús el sábado por la noche en la estación de tren.

La madre del cuidador de un sacerdote que tenía un mal cuadro de diabetes y problemas circulatorios pudo sin problemas tomar parte del retiro los 4 días.

Una mujer que entró a hurtadillas el sábado por la tarde, (la conozco) me contó que se habían hecho oraciones por los no presentes. Su marido tenía un cuadro de cáncer maligno. El nombre de su marido fue mencionado  y fue sanado.

Betty – ezcema en el pié curado (del tamaño de 2 manos)

Andi – uno de los músicos – dijo qu su espalda ya no le dolía más.

Hannerl -- se han ido sinusitis y dolores de cabeza.

Heli -- Las rodillas ya no le duelen

Günther – Tuvo úlceras de estómago y reflujo. Ayer comió un completo Mohnstrude sin problemas y todo estaba bien!. ¡Alabado sea el Señor! Además de eso, recibió una sanación interior especialmente en lo que respecta a su actitud hacia las personas que no podía soportar.

Edi – Pasada una semana, por la mañana ya no tenía dolor de espalda, también sus rodillas fueron sanadas después (o durante la misa)

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Desde Sri Lanka

Querido Rev. Padre:
Soy de Sri Lanka y actualmente resido en Ottawa, Canadá. Cuando estuve en el retiro de Sri Lanka en abril de este año, usted tenía un programa de oración en la Iglesia de St. Lawrence, Wellawatte, Sri Lanka y asistí al programa los cinco días. Estaba realmente impresionada con el programa y experimenté un nuevo sentimiento cuando asistí a su servicio de sanación y a sus oraciones. Un día, durante las oraciones, usted incluso mencionó en voz alta mi nombre y dijo que estaba sanada. Después de ello hubo un completo cambio en mi vida. Ahora estoy residiendo en Canadá.

Suya en Cristo
Sra. Rani Fabian

Testimonios de Raperswill

Testimonio 1

Le doy gracias a Dios por llamarme y oír mencionar mi nombre. Este es para mi y para mi familia el tercer retiro. En el primero le pedí al querido Jesús que abriera mis ojos, mis oídos y mi corazón y Él lo hizo. En el segundo le pedí al Señor que me mostrara todos mis dolores y todos mis sufrimientos y que se los llevase sobre Él, y Él lo hizo también. Di testimonio le entregué mi testimonio al P. Smiljan. Jesús lavó con Sus lágrimas las heridas de mi infancia infeliz (tenía siete años cuando mi padre murió, mi madre trabajaba en Austria, y nosotros los cuatro niños crecíamos al lado de la anciana y débil abuela.). Jesús tomó sobre Él los pecados de mi juventud y me quitó muchas falsas interpretaciones. Aunque antes también había rezado en la familia (soy una madre de cinco niños y esposa de un maravilloso y demasiado buen marido), nuestra oración siempre había sido débil porque no salía de lo más profundo del corazón. A partir del segundo retiro constantemente rezo un Credo por el Papa, un Credo por mi marido, un Credo por mis hijos, un Credo por los la tanta gente que necesita oraciones, luego otro por un vecino que tiene disputas con mi marido, después por las matrimonios casados y sin hijos, después por todos los niños del mundo y a continuación por los jóvenes. Y porque cada día hay más y más gente por la que se necesita rezar, decidí por ejemplo, dejar de rezar por Renata, a quién muchos de vosotros conocéis, y ella me dijo que estaba otra vez un crisis. ¿Qué debería hacer entonces? Compensé por los Credos que no hacía y recé un Credo por ella cada día. (He estado rezando por ella durante todo un año). Luego pienso que debería rezar por el P. James, él está lleno del Espíritu Santo pero ¡cómo puede uno dejarlo si uno nunca sabe si se va a volver a montar en un coche con un italiano! Y así mi vida se convertido en una plegaria.
En este retiro había venido para rezar por la paz en los corazones de mis familiares más cercanos y lejanos. Y por dos personas muy enfermas. Ivana de 21 años, y desde los 15 sufre distrofia en los músculos. Sus padres aceptaron su enfermedad como una cruz, pero hemos pedido para Ivana la ayuda de Dios. La llevamos a Medjugorje antes de la operación, que fue, por esa gracia, muy exitosa. La urgimos para que fuese a un retiro en Samobor, luego rezamos con ella y nos llenamos con nueva fortaleza.  Después Ivana fue a Medjugorje con el P. Smiljan, y también con Renata, y ella recibió muchas bendiciones: sintió sobre su cuerpo los sufrimientos de Jesús y recibió el don de lenguas. Y ahora a propósito de este don de lenguas: Constantemente le pido a Dios este don pero Él se lo dio a Ivana, sus padres se emocionaron. Fueron con Ivana al retiro que el P. James tuvo en Zagreb y quién recibió el don de lenguas fue ¡mi hermana! Y entonces le pregunté al querido Dios: ¿qué se supone que esto quiere decir? Yo te envié a un no-creyente que no sabía rezar bien ni el Credo ni el Rosario y Tú le diste el don de lenguas, como el P. James dice bellamente la la  la la, lo que mi alma desea. Demasiado para Ivana.

Ivan tiene cuatro años y todavía no anda. También es de nuestra familia cercana y le pedí al querido Jesús que me dijese sus nombres a través del P. James si es que se curaban. Y el P. James dijo: Ivana e Ivan – dos Ivanes están siendo sanados.
Yo no he rezado por mi salud física, pues, ¿como podía rezar por ello cuando veo a tanta gente necesitada?. Y Jesús en mi primer retiro, sin tener en cuenta el hecho que no asistí a la oración por la sanación, me quitó mis dos mayores enfermedades: una fuerte migraña y los dolores de estómago. Pero me di cuenta de algo a partir de las charlas. Me di cuenta de que era orgullosa y que me había asignado como míos los dones con que el Todopoderoso nos había dotado, Esto debió durar más de una charla. Por tanto oré a mi querido Jesús y a mi Padre para que cambiase mi corazón de piedra y que me diese un corazón de carne. Durante la oración de sanación, sentía que mi corazón  latía de forma diferente, y que  Jesús mencionaba mi nombre para que pudiera reconocer que era yo. Yo Le pedí que me mencionara dos veces por mi nombre de pila. Entonces el P. James dijo, KATA, KATA, estás recibiendo la sanación. Le doy gracias a mi Señor y Maestro por darme un nuevo corazón, por darme Su gracia, por tocarme con Su mano. Gracias Padre por llamarme dos veces por mi nombre que está grabado en la palma de Tu mano para que pueda reconocerte y que me convierta en lo que Tú quieras que sea. Antes de mi primer retiro no estaba bien, pero gracias a mi querido Dios no era horrible. Luego comprendí que era una vía para explicarme que tenía que ser buena. Entonces vino el P. James y ya el primer día me di cuenta que Dios nos pide que seamos santos. Eso me lo confirmó el P. James ayer. Ahora le pido al querido Dios que me de la fortaleza y valor para vivir una vida santa.
Te doy gracias y te alabo, Jesús

Kata Sunic
Buchwaldstr. 4
9008 St. Gallen
 

Doctor Caillet

Querido amigo,

Durante el retiro del P. James en Verrières, mi mujer, Claude, y yo oramos por su hermano Richard que vive en España y sufre desde hace muchos años de diabetes, hipertensión (tensión alta) y colesterol alto. Tenia tratamiento de hipoglicemiantes y a veces insulina. Es un ingeniero informático a nivel internacional y desde hace uno meses ha experimentado una vuelta a la fe y los sacramentos espectacular. Durante la oración de sanación, el P. James anunció la sanción de Richard y teníamos la esperanza de que fuera nuestro Richard. Desde entonces mi cuñado tuvo muchos accidentes por niveles altos de azúcar y tuvo que dejar el tratamiento. Esta mañana su medico le dijo que los análisis que se había hecho hace diez días estaban  todos normales. Mi cuñado le preguntó al médico si creía en Dios. Contestó que no pero  sonreía  por reconocer que era una sanción sobrenatural. Alabado sea Dios. Nos alegraría que se le informara al P. James de este regalo que nos ha dado Dios. Su hermano en Cristo.

Doctor Caillet

P.D. Yo mismo recibí una sanación de “periartritis scapulo-humoral durante una oración de sanación del Padre Manjackal.
 

10 de Noviembre 2003

Padre,
Mi esposa y yo participamos en el retiro de Verrières y queremos darle las gracias por su enseñanza basada en la Palabra de Dios y el no estar dispuesto a hacer concesiones a otras religiones y con otras y diversas idolatrías..
Durante sus oraciones, he sido curado de reumatismo en el hombro, y mi cuñado, que vive en Madrid y ha traducido este mensaje, parece haber sido sanado de diabetes cuando anunció la sanación de un tal Robert por el que habíamos orado muy especialmente durante el retiro.

Gracias por adelantado
Filialmente en Cristo

Doctor Maurice Caillet, miembro de Asociación de Escritores Católicos
Email: cailletma@wanadoo.fr
 

Testimonio de Celina

Mi querido Padre James,

¿Cómo esta? Espero que esté bien por la gracia de Dios. Hace un tiempo le escribí sobre la espondolisis de mi padre y los problemas de corazón de mi tía. Los dos están mucho mejor. La espondolisis de mi padre casi ha desaparecido mientras que  el ritmo del corazón de mi tía se está normalizando. Doy gracias a Dios por este milagro tan maravilloso. También le doy gracias Padre por orar a Jesús por mí.
¿Qué tal va la evangelización? ¿Cómo fue en Arabia Saudí? ¿Cómo es el clima allí? No hay nada mas que añadir,

Obedientemente suya,
Celina
 

TESTIMONIO DE RONALD CALLAGHAN DE NUEVA ZELANDA

EL AMOR DEL SEÑOR HA CAMBIADO MI CORAZÓN

En el mes de mayo de 2003 mi hija invitó a mi esposo y a mí a unas vacaciones en Nueva Zelanda. También había sacado una póliza de seguros que venció a primeros de noviembre. Unos días más tarde yo desarrollé una fuerte congestión de pecho con tos y dificultad para respirar. Poco a poco mi estado empeoró y la dificultad respiratoria aumentó. Me llevaron al hospital el 6 de noviembre. Detectaron que mi estado era serio con múltiples complicaciones. Me dijeron que tenia una obstrucción total en el corazón . Un estado en el cual las señales eléctricas que pasan por las vías de conducción se habían parado. Mi pulso era en ese momento de 35 a 40 latidos por minuto con posibilidad de que bajara más. Un pulso peligrosamente bajo en el que peligraba la vida y  era  absolutamente necesaria la decisión de implantar un marcapasos.

Mi esposa y yo pusimos toda nuestra esperanza en el Señor y oramos esperando un milagro instantáneo. En este momento mi hijo mandó al Padre James Manjackal un mensaje urgente pidiendo su poderosa intercesión y la de su grupo de oración. Por cierto, el Padre James es conocido por todo el mundo por sus sanciones. He pedido su intercesión por diferentes males en mi familia. El P. James ha sido un instrumento de apoyo para mi. He experimentado muchos milagros en mi vida. Estoy profundamente agradecido al P. James Manjackal quien tuvo una visión del Señor que me sanaba cuando le pedí que orara por la operación.

Aunque estaba sedada, estaba completamente consciente y tuve una clara visión del Señor operándome. Fue un éxito total. Alabé y di gracias a Dios  con fuerza en le quirófano y conté mi visión a los médicos. Estaban asombrados pero muy contentos.

El Señor hizo maravillas al inspirar a mi hija que les hablara a las autoridades de nuestras dificultades económicas. El hospital fue muy comprensivo y no cobro nada.

Le doy gracias a Dios y gloria a Su nombre por este gran milagro. Doy gracias a Dios por el poder de Su Espíritu que me dio la victoria por la Sangre que derramó Jesús. Doy gracias a Dios por haber hecho posible que a través de este testimonio haya llevado muchas almas por todo el mundo a la Misericordia y confesar que sólo El es mi Dios, mi ayuda y protector. De aquí en adelante,  pondré toda mi confianza y proclamaré por todas partes Su Misericordia y generosidad para que Su gran Amor y Sus grandes obras sean reconocidas por todos, experimenten Su ayuda y  perseveren conmigo en demostrar mi gratitud cada vez más grande y la expresión tangible de mi amor por el Señor Jesús para Su gloria y alabanza por siempre.

Finalmente mi profunda gratitud a todos, especialmente mi esposa, hijos y nietos, por sus oraciones incesantes por mi. Que Dios los enriquezca con Sus bendiciones abundantes.

Gracias Padre por su oraciones.

Con amor
Ron Callaghan
Nueva Zelanda
 

Testimonio de Sylvie

Gracias Padre por todo que usted nos ha dado y por su gran amor a Cristo.
Vine buscando sanación interior y la recibí cuando usted...
Tenía problemas con el sueño. O no podía dormirme o me despertaba a la mitad de la noche sin poder volverme a dormir. Estaba cansada  a la hora de levantarme. Odiaba el despertador. También tenía dolor de espalda. No podía mover la cabeza correctamente y me dolía mucho. Este dolor no me desapareció de repente sino progresivamente.  Ahora el dolor ha desaparecido del todo. Siento más paz. Puedo dormir  normalmente. No me cuesta dormirme y no me despierto durante la noche. También veo las cosas de otra manera. Estoy menos preocupada y sobre todo, no me siento responsable por la desgracias de los demás. Todo sentimiento de culpa ha desaparecido.

Sylvie Palacios.
 

Testimonio de Marie y Jean Rault

Querido Padre James,

¿Como podría expresar con palabras lo que estoy viviendo dentro de mí? Ante todo, gracias por su gran fe que nos lleva  al Corazón amoroso del Señor. Gracias por su bondad que podemos ver en su cara, en su Aleluya y en sus sonrisas. Gracias por el don de su vida para salvar nuestras almas.
Tuvimos la gracia de vivir el retiro como pareja. Ya nos amábamos mucho, pero desde el retiro,...¡qué maravilloso es! Por el ritmo que llevábamos,  nuestra vida estaba tan llena que casi no teníamos tiempo para Jesús. La televisión parecía que nos ayudaba a relajar después de haber acostado  los niños.
Estábamos buscando algo más y pedíamos esta gracia en nuestras oraciones y los sacramentos pero no teníamos el valor de apagar la televisión para orar juntos.. Desde el retiro, no vemos ya la televisión y pasamos las noches hablando y orando juntos. Estamos liberados de la atracción de la televisión. Dios es grande, gracias a Dios. Seguro que se acuerda de Thomas, nuestro quinto hijo, quien tomó chocolate por primera vez (tenía 10 meses) en su hotel en Vierrières. Usted  dio chocolate a Thomas y a todos sus hermanos y hermanas después de haber orado por ellos. Cada vez que le salía un diente nuevo tenia asma. Los últimos dos dientes salieron sin asma, gracias a Dios. Pero Myriam, Antoine y Benedicte aún tienen asma y vamos a pedir esta gracia al Señor y Salvador.
Nuestros hijos nos dieron las gracias por haber estado en el retiro. Son pequeños (8,6 y 4 años) pero sienten lo bueno que es vivir siempre cerca de Jesús. Desde el retiro, Antoine, nuestro segundo hijo, dice que desea ser sacerdote, carpintero y santo. ¿A que es bonito? Ore por el porque el 21 de febrero, recibirá a Jesús en la Santa Eucaristía por primera vez.
Mi marido escribe ahora:
Deseo darle las gracias porque desde el retiro el Señor me ha dado el don de estar bendiciéndole siempre, estar en adoración y cerca de la Virgen cuando rezo el Rosario. Doy gracias a Dios porque es tan Misericordioso.
Cada dos días tenia una crisis de dolor estómago. Sufría mucho por esto y estaba cansado. El Señor me sanó y le doy tantas gracias. ¡Alabado sea el Señor!
Nuestras hijas gemelas experimentaron el Espíritu Santo a los 4 años y medio. Aun llevaban pañales por la noche. Después del retiro sentí que no debía comprar mas pañales y debería  pedir a su ángel que les despertara si los necesitaban y así dar el dinero sobrante a un orfelinato. Estaban muy  contentas con esta idea. Escogieron un nombre para el ángel y nunca mas se hicieron pipi en la cama desde ese día. El Señor es grande, Aleluya.

Reciba nuestra oración y muchas gracias. Esperamos verle pronto...en 2004 si es posible.

Marie y Jean Rault
Padres de Myriam, Antoine, Benedicte, Emmanuellr, y Thomas.

¡Los hijos son dones de Dios!

Soy Sheela y mi esposo Thomas. Somos de Kerala, India, pero ahora vivimos en Suiza. Después de nuestro matrimonio, durante 8 largos años no tuvimos hijos. Ningún médico podía encontrar soluciones o tratamientos adecuados. Algunos médicos dijeron que nunca tendríamos hijos. Pero estábamos pidiéndole a Dios este hijo. Estábamos dispuestos a aceptar la voluntad de Dios fuera la que fuera. En el año 2000 conocí al Padre James Manjackal en un retiro en Viena, Austria y pedí sus oraciones para el don de un hijo. Puso sus manos sobre mi cabeza y oró y me dio un mensaje con una sonrisa, “Sheela, el Señor Jesús te esta dando no uno sino dos hijos. Veo un niño y una niña” Yo me creí  totalmente estas palabras porque sé que el es un hombre de Dios  a través del cual están ocurriendo muchas milagros. Fiel a su profecía ahora tenemos dos hijos; ¡una hija de dos años y un niño de ocho meses! Con mi marido doy gracias a Dios y alabo a Aquel que escucha las oraciones de sus siervos llenos del Espíritu. Diariamente oramos por el Padre James y su misión por todo el mundo. Alabado sea Dios que hace milagros y prodigios.

Sheela Thomas
Altmoos Str.17
8157 Dielsdorf
Suiza
 
 

¡Este es el testimonio de una familia que aceptó la muerte de su hija según la voluntad de Dios como respuesta a sus oraciones!. La sanación no es sólo la ausencia de enfermedad sino que es la vida saludable de una persona según la voluntad de Dios. "Pues para mí la vida es Cristo, y la muerte ganancia." (Fil 1: 21). (Editor)

Hola, P. James,
Según me dijo el 20-02-2003, nuestra hija Vanessa estaba seriamente enferma de cáncer. Le pedí que rezara y usted prometió ayudar.
Usted me escribió:
"Te prometo mis oraciones por tu hija Vanessa. Que el Señor le envie a Vanessa su Espíritu Santo y la sane".
No dudo ni por un momento que usted hizo eso por Vanessa.
Yo quería asistit a su retiro en Pfatter en marzo, pero cuando me di cuenta de que la salud de Vanessa empeoraba, quise quedarme solo. No fue posible, Vanessa murió el 24-03-2003. Se quedó maravillosamente dormida. Creo que Dios tenía un plan especial para Vanessa, pues ni sus oraciones ni las nuestras ni mis promesas fueron escuchadas.
Sinceramente

Markus y familia  - Pfatter
Daimlermayer@aol.com
 

Peter_Kamenský

¡Que el Señor le bendiga, Padre James!
Este es mi testimonio. Estoy triste de decir que durante diez años tuve el hábito de la masturbación. El 7 de septiembre de 2002 usted estuvo en Lucenec, en Eslovaquia. ...Durante las oraciones oí que el Señor me decía: “Te doy el poder para vencer el hábito de la masturbación”. Desde ese día, 7 de septiembre, estoy completamente libre de él, y no sólo eso, Dios está derramando desde entonces muchas bendiciones sobre mí.

¡Gracias Jesús!
¡Que el Señor le bendiga, Padre James!

Peter
 

Andelka Tepšic
escribió:

Estuve enfermo hasta el momento en el que usted vino a mi ciudad que fue cuando fui sanado en mi cuerpo y en mi corazón. Pienso que fue por la voluntad de Dios por la que tuve que estar allí en el seminario de Dubrovnik. Anduve con muletas durante siete años. Fui operado once veces en Dubrovnik y en Zagreb. Los médicos no pudieron establecer un diagnóstico pues las heridas se abrían periódicamente, algunas veces incluso ¡dos veces al año!. En 1979 resulté herido en mi pierna mientras trabajaba. Aunque fui curado en Dubrovnik por el tratamiento de los doctores, tuve de nuevo otra herida en la misma pierna en 1994 y desde ese tiempo hasta su seminario en Dubrovnik estuve en continuo tratamiento por varios doctores. Pero en el seminario Jesús me curó completamente y ahora ¡ya no necesito más las muletas para pasearme y para cantar alabanzas al Señor!. ¡Las lágrimas vienen a mis ojos cuando pienso en la maravillosa curación que he recibido de manos del Señor! ¡Gracias Jesús, alabado seas, Jesús!.
Todo el mundo en Dubrovnik recuerda el día que vino, especialmente personas como yo, que tuvimos una experiencia de sanación y de Espíritu Santo. Cuando me imponía sus manos no podía contarle todos mis problemas y dolores. Tuve un problema de epilepsia por el cual tenía que tomar seis pastillas diariamente. El buen Señor se llevó todos mis problemas y enfermedades a través de sus plegarias y ahora estoy totalmente sanado. Le ruego que bendiga y rece por todos los miembros de mi familia.

¡Dios es grande!
¡Que el Señor le bendiga, querido padre!

Andelka Tepšic
Marka Gjaje 1
20 000 Dubrovnik - Croacia
 

Jelena-Velka Dugandžija
Ul. Matice Hrvatske 6 A
44440 Dvor na Uni, Croacia
Fue hospedada en Split (Starceviceva 25, por la familia Mandic, 21000 Split)

Mi sanación con la ayuda de Dios.

El 17 de junio de 2000 resulté herida en un accidente de coche. Tuve lesiones importantes – un corte de 25 cm. en la cabeza, contusiones en el cuello y heridas en el brazo y en la rodilla.
Nunca había sido capaz de ver la sangre – me mareé inmediatamente. Pero aquella mañana chorreaba la sangre de mi cabeza. Estaba continuamente repitiendo sólo: “Querido Jesús, sálvame”. Repetía esto continuamente. Pasaron dos horas hasta que recibí ayuda médica. El querido Dios estuvo conmigo pues aunque perdí mucha sangre no necesité una transfusión. Rezándole a mi querido Jesús, me fui recuperando rápidamente y a los veinte días fui capaz de viajar 400 kms. Los médicos estaban asombrados con mi rápida recuperación y sanación y les dije: “mi recuperación fue con la ayuda de Dios”. Con esta clase de lesiones la gente habitualmente queda sin capacidad para moverse, pierden la vista, la memoria, pero gracias al querido Dios estaba completamente sanada. Sólo tenía una pequeña cicatriz. Querido Jesús, ayúdame en todo lo que Te pido. Sólamente digo: “Ayúdame querido Dios”. Y su ayuda está aquí.
He leído la Sagrada Escritura y la he leído cada día, y también cumplo los mandamientos de Dios. Guardo todo lo que Dios dice que un hombre tiene que hacer hacia su vecino y con los demás.
Le doy gracias al querido Dios por todo lo que me dio. Dios es el centro de mi corazón.

Gracias y te alabo, querido Dios. Amén.
 

Ivanka Brakus
Mosecka 12
21000 Split, Croacia
Tel. +385 (0)21 501 590
Split, 23.08.2002

Querido P. James
Con esta carta quiero dar testimonio de lo que Jesucristo ha hecho por mí a través de usted en su último seminario. Me llamo Ivanka Brakus y soy madre de dos chicos ya crecidos Ariana y Nikola. El año pasado llegué al seminario casi treinta minutos tarde. Justo en ese momento usted dijo: “El Señor está sanando ahora a tres señoras de nombre Ivana”. Inmediatamente grité: “¡pero, si soy yo!”. Rebosando completamente de alegría y sorprendida experimenté algo como un fuerte impulso de corriente varias veces a través de mi cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Un poco confusa pero feliz, supe que era Dios quién me estaba sanando. Tenía una grave enfermedad en la columna y reumatismo con osteoporosis, sinusitis, jaquecas e inflamaciones frecuentes de las vías respiratorias. No era capaz de hacer un trabajo duro y no podía doblarme. Después del seminario sentí una gran mejoría en todos los niveles de mi salud. No hay ninguna traza de osteoporosis y soy capaz de doblarme tan bien como si tuviera veinte años.

Alabo y le agradezco a mi Señor por todas las obras milagrosas que ha llevado a cabo a través de usted. ¡Que el Señor le bendiga y le de Su Espíritu Santo en abundancia!. Gracias por todas las bendiciones que el Señor ha derramado sobre mis hijos Nikola y Ariana. Voy todos los días ante el tabernáculo a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y Le doy gracias constantemente.

Gracias Padre James y gracias a Dios que le ha creado.
 
 

Katja Bura

Mi testimonio

Mi madre murió en noviembre de 2000. Tres semanas después de que ella muriera o incluso durante un mes no fui capaz de tomar alimento. Estaba completamente sumida en el dolor, no era capaz ni siquiera de hablar, y mi lengua estaba como si quemase. Visité a mi médico y le conté como me sentía. Después de sacarme sangre de mi dedo me dijo que tenía diabetes.
Mi hermano me ayudaba a preparar la comida pues yo era incapaz de hacer nada. Mi azúcar varió: la primera vez 17,4 y la segunda catorce y pico, y la tercera no lo vi bien. Le dije al médico que me sentía mareada. Esa vez a las ocho de la mañana mi azúcar era 17,6 y al mediodía 27,6. Mí médico me envió urgentemente al internista. Verificaron mi sangre desde los cinco dedos de mi mano izquierda y también la orina. Esperé durante otra hora en la sala de espera hasta que la misma hermana me llamó para que entrase. Me llevó a una habitación. Ya estaba tomando pastillas Eglucon para la diabetes. La hermana me quiso dar una inyección de insulina. Le dije que no quería insulina. Llamó al médico que me había examinado antes cuando había entrado. Intentó persuadirme para que tomara la insulina pues en otro caso tendría que permanecer en el hospital. Vino entonces Jesús a mi mente y le dije al médico que sólo Jesús podía sanarme. Que sólo Él es un sanador. Después de esto oí que el Padre James iba a venir a Split. Se lo oí decir a un hermano. Los demás empezaron a disuadirme para que no fuese, pero dije con todo el corazón que iría.

El primer día que llegó el Padre James, cuando dijo que allí había 76 personas que padecían diabetes y cuando el rezó sentí que algo ocurría conmigo. Estaba sentada en la segunda fila. Estaba sudando, pensaba que me iba a caer sobre la primera fila. Mí hígado se había hinchado tres centímetros y medio.

Cuando volví a mi médico, después de la oración del Padre James, me envió a un análisis de sangre y a un scanner con ultrasonidos. Mi hígado estaba menos hinchado – de tres centímetros y medio había pasado a dos cms. Mi azúcar estaba en cuatro y medio. Mi médico me preguntó que qué era lo que estaba haciendo. Yo le conté que había estado rezando a mi Jesús. ¡Mi Jesús me había curado!.

Gracias por el Padre James.
Gracias y alabanza a Ti, Jesús.

Suyo, Katja Bura.
 

Andela Savic
Desde Mursko Središce

En el seminario de Varazdin, mi querido Jesús me liberó de la adicción al tabaco. Después de ello nunca tuve el deseo de fumar. ¡Por supuesto que me siento como si nunca hubiese fumado!
¡Gracias Jesús! ¡Gracias Jesús! ¡Gracias Jesús!
Hoy es el tercer día que estoy en Koprivnica. Estoy muy feliz. Me siento estupendamente. Sanado mental y físicamente. Se, querido Jesús, que responderás a mi oración por mis hijos y su padre, y los sanarás mental y físicamente. Te pido también, Jesús, que sanes a mis amigos.
¡Gracias Jesús! ¡Alabado seas Jesús!

Le agradezco al P. James Manjackal por venir a Croacia y por llevarme más cerca de Jesús. Gracias
 

Terezija Sabolic
Lavoslava Ružicke 32
40000 Cakovec

Cakovec está situada entre los ríos Mura y Drava, a casi 15 km de Varaždin.

Querido P. James Manjackal
Siento el no haber dado antes testimonio sobre mi misma a pesar de que ya ha pasado un año desde que usted estuvo en Varaždin. Estuve allí asistiendo a la totalidad de su seminario. Cuando usted estuvo pidiendo por la sanación le dije a Jesús: Jesús, tú conoces mi enfermedad. No me gusta ir al médico y no hay diagnóstico de mi enfermedad, pero tengo dolores muy fuertes en la cadera izquierda y en la columna (en la espalda). A consecuencia de ello, frecuentemente no puedo dormir. Le dije a Jesús: soy una mujer pecadora, pero Jesús, perdóname mis pecados y por favor libérame de estos dolores. Y Jesús me sanó. Los dolores no han vuelto a aparecer y por tanto P. James, amablemente le pido también a usted que le de gracias a Jesús por mi.

Que el Señor esté con usted en todos sus caminos y que Él le bendiga y le de salud y fortaleza para que pueda volver otra vez con nosotros a nuestra querida Cakovec en Medumurje.
Adios, Terezija
 

Ruža Lovasic
Lunjkovec 42
42231 Mali Bukovec

09.08.2002
Querido P. James:
Por medio de esta carta le quiero dar las gracias y dar testimonio. La primera bendición, paz en el alma y sanación interior la experimenté el año pasado (2001) cuando el P. James dijo una breve oración de 5 minutos por la paz del alma y el derramamiento del Espíritu Santo. Cerré mis ojos y el P. James pidió y yo escuché su plegaria. Empecé a llorar, pero de repente el lloro se detuvo como si alguien sencillamente se lo hubiese llevado. Sentí dentro de mí un profundo calor y un gran, un gran alivio. Desde que ocurrió esto ya no puedo ni entristecerme ni enfadarme con mi marido o con mi familia como antes. Hubo un tiempo en el que no le hablaba durante cuatro o más días. Ahora el enfado y el resentimiento se van casi en el mismo día.
La segunda sanación es física. Padecía un tipo de alergia. La palma derecha de mi mano se resquebrajaba. La piel de la palma se había roto y había heridas. Apareció en la palma un eczema que me picaba – especialmente cuando comía chocolate o pasteles con huevos o sólo huevos u otras muchas cosas. Tuve durante siete años esa enfermedad. Este año esa enfermedad desapareció porque recé durante mucho tiempo del libro del P. James: 25 oraciones carismáticas. Lo compré en la convención en Varaždin el año pasado. Recé la oración por la sanación física. No ocurrió inmediatamente, según deseaba. Pero sucedió. Ahora estoy completamente curada. Gracias, te alabo, mi querido Jesús por mi sanación. Gracias también al P. James que cambió mi vida y me llevó más cerca de Jesús.
Gracias al P. James por la carta que me envió y que recibí. He hizo muy feliz. –Busqué un traductor en casa, pues yo no se inglés.
 

Suzana Cikalovic,
nacida en 1936.
Obala Sv. Jurja 9
Vis, Otok Vis
Tel +385 (0)21 711 136
Split, 25.08.2002

He tenido una vida muy dura y difícil con muchos traumas, heridas y amarguras. En octubre de 2000 me diagnosticaron un cáncer de pulmón en el pulmón izquierdo como un carcinoma inoperable con metástasis. En la convención del P. James en agosto de 2001 recibí una sanación física del cáncer de pulmón. Después de su oración al Espíritu Santo sentí como por todo mi cuerpo circulaba un calor, así que empecé a sudar y me sentí inmediatamente curada. Después de ello el P. James dijo que tres personas de nombre Suzana habían sido curadas de cáncer, entonces supe con certeza que estaba curada. Hasta ahora los chequeos médicos del año pasado, incluyendo el último de julio, han sido todos sin signos de recaída. Tengo toda la documentación médica que puedo remitir a cualquiera.
Le doy las gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por su regalo de sanación, por librarme de mi enfermedad fatal y por darme la gracia para vivir con ellos una Nueva Vida, y por enviar al P. James a Croacia.

¡Alabado seas Jesús!
 

Nada Glavaš,
Nacida el 16 de septiembre de 1959 en Piskovica cerca de Banja Luka en Bosnia-Herzegovina.
Huímos de allí mi familia y yo en 1995 y ahora vivo en Korenica.
Ulica Ante Starcevica 13, Korenica
Tel +385 (0)53 776 218

Mi marido resultó gravemente herido en un incendio al reparar un coche en 1997, y después de eso a mi suegra le tuvieron que amputar una pierna a causa de la arteriosclerosis. Tengo dos hijos menores de edad (de 11 y 12 años).
Hace once años, varios meses después del nacimiento de mi hijo más joven tuve un ataque con una hemorragia cerebral. Entretanto, mi padre y mi madre murieron en el intervalo de un mes, ambos en la ciencuentena. Después del ataque me operaron en Belgrado – una operación de ruptura de vasos sanguíneos cerebrales.
Como consecuencia el brazo y la pierna derechas quedaron paralizadas y con una excepcional dificultad para hablar y daños en la memoria. Tuve que aprender de nuevo a leer, pero mi mano y pierna derechas continuaban paralizadas y el habla
muy debilitada. En la convención del P. James del 22 de agosto de 2002, después de la oración al Espíritu Santo, sentí un calor desde la cabeza a los pies y comencé a mover ese día la pierna paralizada. Al día siguiente tuve la misma experiencia con mi mano hasta entonces paralizada y comencé a moverla. Estoy completamente curada.
Tengo documentación médica de todo ello que puedo remitir a cualquiera.
Le doy las gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por su regalo de sanación, por darme la gracia para vivir con ellos una Nueva Vida, y por enviar al P. James a Croacia.

¡Alabado seas Jesús!

Pd.
Este testimonio fue escrito por el dr. Davor Majic. Dice: "En 2001 e la convención dirigida por el P. James me liberé del hábito del tabaco. Alabado sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".
Davor Majic
¡Nuestro Dios es un Dios poderoso!
Matice Hrvatske 10 a, Split
Kaštel Gomilica, 24 de agosto de 2002
 

Lucija Krnjak desde Mackovac cerca de Cakovec

Su curación milagrosa – El testimonio de Lucija ha sido escrito por Ana Žiškovic

Es difícil poner sobre el papel lo que se siente, y es todavía más difícil o casi imposible describir fielmente los sentimientos de otra persona. Siendo consciente de esta dificultad, y habiendo sido requerida por mi amiga Lucija Krnjak para que lo hiciese, acepté escribir su testimonio.
Por todo ello le he pedido al Señor que me ayude a describir su experiencia lo más auténticamente como sea posible para los lectores de este libro.
Lucija Krnjak, una mujer, madre y abuela, siempre de forma presta le dijo SI a Dios por cada vida bajo su corazón y dio a luz a siete hijos. Aceptando la vocación más elevada de ser una madre y educadora crió a sus hijos en la fe y en el amor. Su devoto esposo Tomo tuvo que irse al extranjero para ganarse el pan para su numerosa familia. Así que frecuentemente Lucija tenía que ser madre y padre de sus hijos. Dándose sin reserva a todo el que lo necesitaba, su organismo se había ido desgastando rápidamente, y con una frecuencia que iba en aumento sufría diversos dolores físicos. Lucija no les prestó atención y continuó ayudando con amor a sus hijos, nietos, a su comunidad parroquial a su lugar de procedencia y a su país.
Cuando tenía 60 años le apareció un dolor insoportable en diferentes partes de su cuerpo. El dolor era particularmente fuerte en sus piernas con diferentes derrames. Aunque su cuerpo era una especie de armadura pesada, no se preocupaba por el dolor, sino que incansablemente como un auténtico caballero capeaba el temporal. La fe en Dios la lleva a amar a todos los que la necesitan. Los médicos le señalaban cada vez más los malos resultados de las pruebas, de lo cual ella era consciente.
Accidentalmente se encuentra con una conocida Marija Novak de Žiškovac que le habla sobre un seminario del P. James que iba a tener lugar en Varaždin, y la invita para acudir juntas.
El pensar en ir al seminario le provocaba inquietud y ansia. Informó a su familia de su intención, pero ellos estaban preocupados y le señalaban su estado de salud, los dolores y el calor insoportable (en Varaždin). Temían de que no fuese capaz de aguantar aquello. Le rezaba constantemente al Señor, y repetía cada día quién sabe cuantas veces: “¡Hágase Tu voluntad!”. Los días del seminario estaban cada vez más próximos, y luego el seminario empezó. ¿Y ella?. Seguía todavía rezando, quería ir pero no lo hacía. En casa y en la iglesia parroquial de San Pedro y san Pablo en Mackovec rezaba para pedir gracia para todos los que asistían al seminario. El seminario pasó. Lucija escuchaba constantemente sobre el entusiasmo de la gente que había asistido al seminario, y lamentó el no haber sido capaz de ir. No criticó a nadie, en lugar de ello continuó rezando con todavía más vehemencia.
Unos pocos días después su hijo más pequeño Aleksandar corrió rápidamente a casa trayendo bajo el brazo video cassettes y muy feliz le dijo: “Madre, te traigo los video cassettes del seminario del P. James”.
Durante varios días en el silencio de la noche y con una oración en sus labios y con la fe en su corazón Lucija escuchaba atentamente cada palabra pronunciada por el P. James y dirigida a la multitud de los creyentes reunidos.
Iba cambiando sus piernas hinchadas de un sitio a otro para aguantar más fácilmente. No le preocupaba el dolor. ¡Ella escuchaba! ¡ella oraba! ¡ella creía!. Durante años no podía arrodillarse sobre sus rodillas doloridas. En un momento dado, sin pensarlo, cayó sobre sus rodillas.
“¡Oh, Dios, es posible que otra vez tenga la fuerza para arrodillarme ante Ti y agradecerte por todas las gracias!”. Ella misma no se creía lo que le estaba sucediendo. Durante varias veces se levantó y de nuevo se arrodilló. Estaba asombrada porque era capaz de levantarse, cosa que durante largo tiempo había sido imposible para ella. De nuevo cayó sobre sus rodillas, estaba escuchando al P. James, pero también estaba escuchando la tormenta que estaba ocurriendo, que producía un estruendo en su organismo. Ansiosa, emocionada, abrumada por los sentimientos, con algún dolor extraño, y convulsiones por todo su cuerpo, Lucija empezó a llorar amargamente. ¡Ella creyó! ¡Ella oró!. Ella preguntó:  “¿Oh, Dios, Espíritu Santo, que me está pasando? ¿Es posible que haya sido tocada de una forma especial por el rayo de Tu misericordia?”.
La Santa Misa acababa de comenzar y Lucija seguía de rodillas. A su lado estaba su hijo Aleksandar, su hijo de 7 años al que dio a luz con una edad bastante avanzada. Y mientras estaba temblando y excitada, no se creía que le estuviese pasando a ella, que fuese capaz de aguantar todo esto, que ella fuese capaz de dar gracias de rodillas al Todopoderoso, el P. James estaba diciendo en voz alta los nombres de quienes recibieron la sanación. Lucija estaba escuchando y no pudo creer a sus oídos, porque dijo claramente entre todos los otros nombres: “¡y una Lucija!”.
Lucija no pudo dormir en toda la noche. Estuvo despierta y estuvo orando y dando gracias y repitiendo continuamente: “¡He sido curada! ¡He sido curada!”
¡A través de las palabras del P. James, una Lucija había sido curada! ¿Es realmente ella, Lucija Krnjak de Mackovec? ¿Por qué cuestionarlo? ¿Por qué dudar? ¿Por qué increíble? Lucija Krnjak está bien, el hinchazón de sus piernas ha desaparecido, y la armadura que la oprimía dio paso a paz y tranquilidad. ¿Hasta cuando? Sólo Dios sabe. ¿Y Lucija? Lucija ha estado gritando con alegría, dando gracias, creyendo. Ella cree que ha sido tocada exactamente, quién sabe cuando, con el rayo de la misericordia de Dios. Que ha sido llenada con el poder y la fortaleza del don del Espíritu Santo.
En 1991 los médicos diagnosticaron en el hospital de Vinogradska, en Zagreb, que Lucija debería ser operada de la columna. Hoy, el 25 de agosto de 2001, después de la sanación milagrosa y del chequeo médico, Lucija está completamente sanada y no siente ningún dolor. Queriendo expresar su gratitud de la manera más digna, le pidió a la directora del coro que todos cantansen en la misa de domingo “Svi slavimo” (“Todos alabamos”).
Junto con el coro, ella alababa a Dios de forma entusiasta gritando con alegría: “¡ni con espadas, ni con la fuerza humana, sino con el poder del Espíritu Santo!” ¡pues ella es realmente consciente del poder del Espíritu Santo! Ella continúa viviendo y creyendo en su vida diaria que: Este es día en el que Dios ha creado, regocijémonos en el Señor, gritemos con alegría, amémosle, démosle gracias, ayudemos a todo el que lo necesite, traigamos paz, fe y amor a todos pues nunca hay la suficiente paz, fe o amor.

Escrito por Ana Žiškovic (Extraído del libro "Svetislav Stjepan Krnjak, Apéndices para la investigación sobre el origen de la Krnjak", 3ª edició,
Bjelovar 2001, página 78.)
 

Renata Ljolje
Am Waldstadion 1
69181 Leimen
Alemania

Querido Padre James:

Finalmente me he decidido a escribirle. Lo iba posponiendo porque tenía mucho que escribir y no sabía por donde empezar, tengo mucho que decir sobre nuestro querido Dios, Jesús y María Madre. Intentaré hacerlo lo más breve posible. Tengo 27 años, he nacido en Croacia y vivo en Alemania. Me casé a los 19 años porque quería vivir en una familiar tranquila, mi infancia no fue muy buena. Mis padres ya se habían divorciado dos veces, así que usted se puede imaginar lo "tranquila" que era nuestra vida familiar. Creo que lo que Dios ha unido ningún hombre debe separarlo, pues sino no se puede ser feliz nunca, y no existe lo que se dice paz en la vida familiar. Esta es mi opinión. A la larga, mis padres abandonaron a los seis hijos para que fueran "felices". Yo soy un producto de esto. Aunque hicieron todo esto, tengo que decir que me criaron como una buena católica. Como he dicho, me casé a los 19 años en la iglesia y el matrimonio fue siempre algo sagrado para mí. A los 20 años tuve a mi hija bajo circunstancias difíciles. Mi marido y yo discutíamos raramente pero era un tipo de silencio extraño. Como consecuencia de este silencio pequé y viví en pecado durante algún tiempo hasta que en abril de este año tuve un fuerte shock en mi vida, el día de mi cumpleaños descubrí que tenía cáncer (conecté inmediatamente mi pecado con el diagnóstico y también hablé acerca de ello con buenos amigos ). Ya no podía entender nada más y seguía preguntándole a Dios porqué. Continué haciéndome esta pregunta sobre mi misma y sobre los demás enfermos. Estaba enfadada con Dios pero nunca dejé de rezar. Los médicos no fueron capaces de extirpar todo el tumor durante la primera operación por lo que planificaron una segunda operación. Después de la segunda operación ya no encontraron células cancerosas en el tejido eliminado, ¡qué raro!. Nunca había rezado tanto en mi vida. Estaba sorprendida al ver la herida abierta tan bien curada y con poco dolor, pero el dolor en mi alma permanecía y empeoró. ¡Tenía un miedo mortal!. Recé más y más  y fui a pedir ayuda naturópatas y a sitios parecidos. Había extrañas coincidencias que me impedían entrar en algo "más profundo". Siempre padecí fuertes dolores de cabeza y estaba en una constante ansiedad. Un día tenía un dolor fuerte de cabeza y recé delante de un cuadro de la Santísima Virgen María para aliviar el dolor y así sucedió. No me importó mucho y continué viviendo con miedos. Fui aliviada de mis jaquecas exactamente cuatro veces y sólo fue la cuarta vez cuando caí en la cuenta, y desde entonces las jaquecas han desaparecido. Mi segunda experiencia fue la más maravillosa de mi vida, ¡fue la experiencia de encontrarme con Jesús!. En una visión, Jesús me tomó en sus brazos y eliminó mi ansiedad, ¡Dios había respondido a mis oraciones y Jesús eliminado mi "miedo mortal"!. Desde entonces me siento muy bien y la ansiedad se ha ido. Por otra coincidencia me topé con su nombre y busqué algo sobre usted en internet y descubrí su página web. Su sitio web es muy bonito y me encanta leer ahí la información. En todo caso, tenía que asistir a alguno de sus seminarios y así lo hice. Conduje hasta Krk y asistí a los tres últimos días, y fue la misa más maravillosa y el sermón más bonito a los que nunca había escuchado, y obtuve respuestas a la mayoría de mis preguntas. YO COMPRENDÍ entonces. El sábado por la tarde, durante el descanso me tumbé en la playa y cerré mis ojos, y ante mis ojos vi el rostro de Nuestra Madre, la Virgen María y como acariciaba mi mejilla con su mano, como si me dijese: "bien hecho, hija mía", ¡yo estaba segura de ir por el buen camino!. Nunca antes había sido capaz de ver a Dios y a Jesús y la fe con tanta comprensión de la forma que lo experimenté en su retiro. Recibí la sanación interior y la física, mi corazón se estremeció. ¡GRACIAS!. Fui a confesarme y decidí cambiar mi vida y así lo he hecho. Los tres somos ahora muy felices. Dios siempre está ahora con nosotros. Rezamos juntos a diario, a veces mi marido y yo rezamos el rosario juntos y rezamos cada noche la oración para matrimonios de su librito de oraciones y es algo muy bonito. Sus libros son maravillosos y encontré la confirmación de todas las cosas que no creía que fuesen posibles, incluida mi visión. ¡No hay nada más maravilloso que estar en la presencia de Dios con la familia!. Le doy las gracias a todos los ángeles que han llevado todas mis oraciones hacia Dios, Le agradezco a Dios, JESÚS y a la VIRGEN MARÍA por no abandonarme y por llevarme por la senda correcta. Podría escribir mucho más pero creo que creo que usted me entiende. Feliz Navidad,  querido Padre James, y por favor no deje nunca de predicar, ¡yo rezaré por ello!.

Renata - Alemania
 

Indira Monika Dizdar
Frankopanska 17
10000 Zagreb

Querido Padre James

Mi nombre es Indira Monika Dizdar – provengo de una familia musulmana. Toda mi familia practica el Islam. Yo me convertí hace cinco años. Ahora tengo 18 años. Jesús me cogió de la mano y me condujo por un gran puente – desde el Islam hacia el Cristianismo. ¡Estoy feliz de que Jesús me haya elegido entre tantos de mis familiares y me haya mostrado el camino correcto!. Desde el principio fui una niña no deseada. Mi madre dio a luz fuera del matrimonio, quiso abortarme pero era demasiado tarde así que tuvo que darme a luz. Mi padre me abandonó nada más ser concebida y nunca le vi. He pasado mi vida con mi abuela y con mi abuelo. Ha sido doloroso crecer sin padres. También era rechazada por el círculo de niños de mi edad porque era huérfana. Así pues mi infancia fue un indicio de alienación y de soledad. Cuando tenía 12 años, mi madre me llevó a vivir con ella. Vivía por entonces con un hombre. Para mi fue otro shock. No quería vivir con ese hombre que no era mi padre. A los cinco días de vivir con él, me di cuenta que era un alcohólico. Cada dos días llegaba a casa borracho, y gritaba y rompía cosas volviéndose un salvaje. Llegué a desesperarme. Tenía miedo de mi padrastro. Mi madre y yo misma éramos extraños el uno para el otro. Estaba más sola que nunca, frecuentemente pensaba en el suicidio. Mi vida no tenía sentido. No quería vivir más. ¡No tenía a nadie! Sólo dolor en mi corazón, tristeza , noches en vela, y muchas lágrimas y ¡eso era todo!. Todo el mundo en el pueblo sabía con quien vivía y tenían compasión de mi. Quería tener amigos pero no los tenía. Quería tener padres pero no los tenía. Quería una sonrisa, ¡pero no la tenía!. Un domingo me acerqué a un grupo de gente que estaba yendo hacia la iglesia. Les seguí. Todos me miraban confundidos. ¿Cómo es que yo, una niña de una familia musulmana, va a la iglesia y especialmente procediendo de una familia tan poco honorable?. ¡Era extraño para todos!. Pero entré en la iglesia sin dudarlo y asistí a la misa. Después de ello tranquilicé. Sentí en la iglesia fortaleza, ¡algo que me llenaba!. Mi madre se enteró de que había asistido a la misa y ella se enfadó conmigo. Pasado un tiempo le dije a mi madre que quería ser bautizada. No lo aceptó, lo cual es normal dado que es una mujer musulmana. Pero le dije que estaba decidida a ello y que me bautizaría y que eso era todo. Tenía entonces 13 años. ¡Recibí los sacramentos y la fe católica para siempre!. Mi madre, todavía hoy no está de acuerdo conmigo, pero lo más importante es que ¡Jesús está de acuerdo conmigo!. Después de la escuela primaria empecé a pensar a qué convento iría. Cuando se enteró de ello mi madre se opuso fuertemente. Pero le dije con valentía: “¡yo voy!” y me fui. Estuve durante 4 años en el convento. Me gradué en la escuela médica secundaria (enfermera). Mi padrastro todavía bebe hoy día. Mi madre ha tenido con él tres hijos. No están casados. Hay mucha desunión y ¡el diablo está en esta familia!. Aunque siempre tuve sentimientos de inferioridad, nunca sentí el amor de la familia, y frecuentemente me apeno por ello. Tengo la mayor felicidad –¡A Nuestro Señor Jesucristo! ¡Quiero ser completamente suya!. Leí sobre su ayudante Joseph de Alemania. Yo tampoco había experimentado que alguien me llamase “Hija mía”. Procedo de una familia musulmana. ¡Nuestro Dios es un Dios poderoso!. Padre James me gustaría muchísimo ir con usted por el mundo y decirle a todos que nuestro Dios ¡es un Dios poderoso!. Me gustaría ser su ayudante, se que quizá esto es imposible pero con todo lo intento. Me gustaría estar cerca de usted y ayudarle. Creo que Jesús quiere que me encomiende a mi misma en sus oraciones. ¡El mayor regalo sería para mi sería el recibir respuesta a esta carta o testimonio o petición!. Jesús me ha dado otras muchas cosas en mi vida. Un padre carismático me dijo: “serás un puente entre el Islam y el Cristianismo!” Yo quiero convertirme en ese puente.
Jesús me dijo durante ese seminario que tenía que ponerme en contacto con usted y esto es lo que estoy haciendo. Sólo Jesús sabe el porqué. ¡Quizá se lo haya dicho!.
Espero su respuesta. Rezo por usted y a diario le doy gracias a Jesús.

Su hija en Jesucristo, Indira Monika Dizdar. ¡Estoy lista para lo que Jesús quiera de mí!
¡Que el Señor le bendiga!
Espero que consiga el mayor y el mejor regalo - ¡su respuesta!
 

Ljubica Šipušic
Majke Terezije 14
10090 Zagreb
Koprivnica, 11. 08. 2002.

Querido P. James,
Ayer usted mencionó finalmente mi nombre, pero yo lo sabía antes de que lo hiciese. Me decía a mi misma: no es capaz de pronunciar mi nombre, pues sino ya lo habría dicho. Ljubica – es difícil de pronunciar, pero con todo usted de alguna manera lo dijo. Son cosas que no le impiden que lo pronuncie.
Tengo que contarle mi historia. Es larga, pero nos dijo que le escribiésemos con detalle. Después del último seminario en Zagreb, comencé a estudiar inglés para poder entenderle en el siguiente seminario. Y le puedo contar que le he entendido, pero una carta así no la puedo escribir en inglés.
El año pasado en Zagreb mis amigos me persuadieron para ir a su seminario. No experimenté nada el primer día. Incluso me burlé de mis amigos por creer en usted. Pensé, usted es un psicólogo, sabe como tratar a una muchedumbre. Con todo, el segundo día algo me arrastró fuertemente hacia el seminario y fui sola, sin amigos. También el tercer día, el 30 de julio de 2001. en mi cumpleaños. El recinto del “Dvorana sportova” estaba lleno y los voluntarios no me dejaban entrar. Les supliqué a los voluntarios que era mi cumpleaños y que me dieran una entrada como regalo, pero ellos sólo se reían y me decían, “Feliz cumpleaños”. Finalmente, después de 20 minutos, uno de ellos se rindió y me permitió entrar, exclamé “¡Aleluya! y me introduje en el recinto.
Había una gran muchedumbre, estuve todo el tiempo sentada en las escaleras, muy incómoda y durante el descanso no pude estirar las piernas por miedo a perder el sitio. Durante la oración de sanación no pensé en mi misma sino en mi madre que tenía diabetes y a causa de ello tuvo una gangrena y perdió su pierna. También pensaba en Ante, un amigo de mi hijo, que estaba paralítico por un accidente y sólo tenía 21 años.
Todo el mundo rezaba, y yo también lo intentaba, pero no esperaba que Dios contestara a mis oraciones porque soy una pecadora, según me habían dicho mis amigos cuando me burlé de ellos durante el primer día del seminario. Concretamente, no había hecho una confesión durante 33 años (precisamente la edad de Jesús). Anteriormente, cuando mis hijos eran pequeños (tengo tres hijos) iba aún ocasionalmente a la iglesia, pero en los últimos 10 años casi no he ido en absoluto a la iglesia, y tampoco rezaba. Con todo, Dios me tocó como pecadora que soy (como tocó a San Pablo) y respondió a mis oraciones. Sentí en mis piernas que me bandeaban un terrible dolor en mis rodillas (las rodillas me dolían también antes), y a continuación una especie de corriente fuerte, como si fuera la presión del agua. Desde entonces mis rodillas ya no me han dolido. Mi madre se ha curado completamente de la diabetes. Ante –el amigo de mi hijo, todavía no camina, pero rezaré por él y sé que andará.
Después del seminario, empecé a ir a misa los domingos, Durante la comunión me sentí triste porque no estaba invitada pues no había hecho una confesión desde hacía mucho. Entonces, el 8 de septiembre de 2002, el día de la Asunción de María, hice una confesión general concienzuda y recibí la comunión. Ahora vivo una vida completamente nueva, la Biblia es mi lectura favorita, apenas puedo esperar para ir a la Santa Misa y a la Sagrada Comunión, casi no puedo esperar a que llegue la hora de la oración y la hora de la lectura de la Sagrada Escritura. Me gusta confesarme frecuentemente.
Ahora en el seminario de Koprivnica, el tercer día usted dijo finalmente mi nombre: Ljubica –estás sanada, has sido completamente liberada. Recibí la Sagrada Comunión de sus manos, Padre James. Durante el descanso tuve la urgencia de encender un cigarrillo pues no había sido liberada del hábito de fumar. Entonces me dije a mi misma que no afligiría a Jesús con este mal hábito, así que no encendí el cigarrillo. A continuación, durante la oración de sanación sentí un fuerte viento a mi alrededor, pero cuando miré hacia la gente no soplaba ningún viento. Pensé que el Espíritu Santo había venido sobre mí y me había liberado de mi hábito de fumar. Fue cuando usted dijo en alto mi nombre como una confirmación de mi fe. Estuve llorando de alegría por las muchas bendiciones que Dios me ha dado. Ya no fumo más. ¡Alabado sea el Señor!
Nuestro Dios es verdaderamente un Dios poderoso – yo Le alabo. Aleluya. Dios le ha traído incluso desde la India para abrir mis ojos y mi corazón y para que Le comprendiese y Le amase. ¡Gracias Jesús!
Padre James, puede escribirme, puedo entender todo, es para mí más difícil hablar. Estoy deseando todavía aprender aunque tengo 56 años. He nacido el mismo año que usted P. James. Por tanto, esto no es tampoco por casualidad, Dios ciertamente está involucrado en que precisamente usted me haya llevado a Él.
Le quiero P. James, le quiero mucho y le doy gracias a Dios por todas las bendiciones. Dios le bendiga P. James, le quiero mucho y le doy gracias a Dios por todas las bendiciones.
Que el Señor le bendiga, P. James y que pueda usted predicar durante mucho tiempo a Jesús, el único Salvador.
Atentamente suya:
Ljubica Šipušic
 

Antonia Marks
Pheonix, EEUU

Querido P. James,

Me di de alta en su grupo de guerreros de oración hace algunos meses. Pedía oraciones por mi hijo Thomas que estaba deprimido, sin trabajo y con problemas matrimoniales. El mes pasado me dijo que él y su esposa habían estado asistiendo regularmente amisa  y que él necesitaba de forma desesperada confesarse y recibir la comunión. Le dije que llamase a un sacerdote y le expliqué que él y su esposa no estaban casados por la iglesia católica pues ella se había negado. Ahora ella quiere tener bendecido el matrimonio. Llamó a la iglesia de San Marcos y el sacerdote les respondió concertando una cita para que los dos se encontraran con él. Ahora estoy feliz por informar que el matrimonio de mi hijo ha sido bendecido el 23 de agosto de 2003. Mi hijo está aún sin trabajo pero está feliz esperando ser bienvenido de vuelta a la iglesia. Mis plegarias han sido respondidas con vuestra oración y ayuno y ayuno.
¡Que el Señor le bendiga P. James y le preserve de cualquier daño!. Continuaré rezando a diario la oración del guerrero. GRACIAS

En Jesús y María
Antonia Marks
 

Ivan Žižek
Trg Bana Jelacica 11
40326 Sveta Marija, Medimurje

Querido P. James,

He dado mi testimonio durante el seminario en Koprivnica, pero deseaba escribirlo. Asistí a su seminario y leí todos sus libros, que me ayudaron a encontrar signifcado a mi vida y a vivir una mejor vida cristiana aceptando a Jesucristo como mi único Salvador y Señor. Cuando mencionó en alto mi nombre durante la oración de sanación sentí un gran consuelo y alivio en mi corazón y fui capaz de perdonar a todo el mundo, lo cual era para mí dificil en mi vida. Jesús me dio la gracia de perdonar a todos los que me ofendieron o me rechazaron. También me dió el Señor el don de ser un testigo. El último día el Espíritu Santo me dio el don de lenguas para rezar. Ahora la oración se vuelto fácil para mí. Alabo y le doy gracias a Jesús.
 

Patricija Šimic
Susedsko Polje 10 A
10090 Podsused, Zagreb

Querido P. James

Soy madre de dos hijos. Gracias por el seminario que tuvo lugar en Pabellón de Deportes de Zagreb. Di a luz a Loreta sin problemas, y quería tener más niños, pues era hija única de mis padres. Estuve embarazada tres veces y todas las veces al tercer mes perdí al bebé. Estaba infeliz y fuí a todos los médicos, pero nada. Me decían que debía darle gracias a Dios por el hijo único que había tenido y que nunca más me volvería a quedar embarazada. No me dí por vencida y creía que Dios me iba a dar otro hijo. En su seminario asistí el último día a la oración de intercesión con mi madre, que estuvo allí todo el tiempo. Cuando usted dijo que pusiésemos la mano el uno sobre el otro, cerrar los ojos y rezar juntos con usted, mi madre quiso que rezásemos juntas. Mi madre rezó sobre mí pero yo no quise rezar sobre ella. Cuando miré alrededor y vi a toda la gente en el Pabellón, rezando unos sobre otros, me sentí miserable y empecé a llorar y a reprocharme por no rezar sobre mi madre. En ese momento escuché una voz que decía "estás embarazada". Tuve un shock pues por aquel tiempo no estaba pidiendo un hijo y ese tema no estaba en mi mente. Pasados dos días se confirmó mi embarazo. Sometí a mi hijo a las manos de Dios y hoy tengo un hijo de 4 meses. Le puse por nombre Josip (José) pués le había prometido a San José  que si encontraba un buen marido y tenía un hijo le pondría por nombre Josip. Dios ha respondido a todos mis deseos. Gracias Jesús. Nuestro Dios es un Dios poderoso.
 

Testimonio de Amy

Querido Padre Manjackal:

El 30 de mayo de 2002, nació prematuramente mi hija por medio de una cesárea. Sufría de presión arterial alta asociada al embarazo y la niña nació antes de tiempo pues mi presión arterial estaba siendo cada vez ás alta. Tan pronto como nació se hizo manifiesto que algo no iba bien, la ingresamos inmediatamente en la unidad de cuidados intensivos en el hospital infantil de aquí en Zurich. Le diagnosticaron el síndrome de la mebrana hialina que es una situación en la los pulmones están desarrollados parcialmente y el bébe no puede respirar por sí mismo. Ella permaneció estable durante la noche y a continuación, al día siguiente tuvo una evolución a peor y justo delante de mí tuvo una parada cardiaca. La máquina para respirar le habían originado agujeros en sus pulmones y el aire le había comenzado a oprimir su corazón causándole la parada. Nos dijeron que abandonásemos la UCI y esperásemos afuera. Llegados a ese punto nos pusimos en contacto con mi familia en los Estados Unidos, con la familia de mi marido aquí en Zurich y fué cuando empezó la cadena de oración. Las personas a las que conocíamos contactaron con sus amigos y familiares y durante las horas en la que los doctores luchaban para salvar la vida de nuestra hija, personas de todo el mundo habían hecho un alto para decir una oración por nosotros. No esperábamos que nuestra hija sobreviviera aquella noche, pero lo hizo y al día siguiente permanecía estable. Querido P. James creo que esto fue cuando Vivian Munz contactó con usted en Saint Gallen pidiendo sus oraciones por la sanación. Ella consiguió y nos trajo su bendición y fue un gesto tan especial que siempre le estaremos agradecidos. Cada día nuestra hija iba mejorando, ¡ella no requirió ni intervenciones médicas ni de oxígeno y estaba atendida! Los médicos no se lo podían creer y dijeron que había sido un milagro, no sólo el que hubiera sobrevivido sino que se hubise sanado tan pronto sin sufrir ningún daño ni los efectos de la enfermedad.
Estábamos con una verdadera humildad por el derramamiento de amor y plegarias que se habían enviado a nuestro paso y pienso que ella estaba rodeada de ángeles y las oraciones de todo el mundo dirigidas hacia aquí formaron parte del milagro. Así que quisiera agradecerle por su bendición sanadora y por por dirigir su amor directamente hacia nosotros. ¡Hemos cambiado para siempre, estamos sobrecogidos por este milagro y nuestra Mia Christina es una persona pequeñita extraordinaria!

Gracias por todo

Atentamente,

Amy Oggenfuss
Rotflushstr. 15
8702 Zollikon
Suiza

Desde Francia

Charlotte, mi mujer y mi hija fueron el viernes 19 de julio a San Luis María de Monfort (Francia) al programa de sanación dirigido por el P. James Manjackal  y rezó por la curación de mi epilepsia que padezco desde hace 15 años. Mientras se rezaba por la tarde en la iglesia, experimenté en mi casa -que está a una hora de camino- el toque sanador de Jesús. Primeramente pensé que era un sueño pero después supe que no fue un sueño ya que fue al mismo tiempo que el P. James decía en voz alta mi nombre en la oración en la iglesia y dijo que estaba sanado según me informó posteriormente mi esposa. Nunca había visto al P. James pero cuando mi esposa regresó y me explicó los rasgos físicos del P. James supe que era el mismo que había orado sobre mí. Creo que tenía "bilocación". Yo testifico que estoy completamente recuperado de epilepsia. Más tarde con mi esposa y mis hijos visitamos al P. James.

Marc
Charlotte y Marc Cornette
86247 Iteuel
Francia

Marijan Kajic

¡Alabado sea el Señor, nosotros te festejamos QUERIDO JESÚS!

Querido P. James:
Asistí a su seminario en Koprivnica del 8 al 11 de agosto de 2002.
Gracias a usted he RECIBIDO un NUEVO CORAZÓN y he sentido la fuerza del ESPÍRITU SANTO... ¡Me siento como si hubiese nacido de nuevo!
He recuperado mi salud lo mismo que mi madre, mi hermana y tantos otros a los que conozco.

Mi madre padecía fuertes dolores de cabeza y migrañas, su nombre es Mara Kajic. Mi hermana tenías problemas con el tiroides. Pero, gracias sean dadas a Dios, eso son cosas del pasado.

Muchas, muchas gracias.
Pd. Le deseo mucha salud y suerte en su numerosos viajes por el extranjero y todos los croatas estamos esperando que venga de nuevo.

Su hijo
Marijan Kajic
Zagreb

Erika

Krammer Erika
8362 Söchau Übersbach 129

Después de que mi marido falleciese en enero de 2002, perdí mi fe en Jesús. Estaba enfadada porque se había llevado de mi a mi marido. El P. James me dio de nuevo fe en Jesús y experimenté una sanación física e espiritual.
 

Berta

Hartner Berta
Dreikreuzweg 5
8280 Fürstenfeld

Soy una divorciada. Tuve un novio durante bastante tiempo pero no era feliz. Rezaba frecuentemente para ser capaz de finalizar sea relación y eso es lo que ha ocurrido ahora. ¡Mi alma está curada! Gracias P. James, gracias Jesús y María!

Querido Jesús, por favor ayúdame a continuar. ¡Gracias!.
 

Margarete

Margarete Nyiri
Gudrunstr. 172/16
10. Bezirk en Viena

Por la presente doy testimonio de que el Señor me ha sanado. Sufría unos dolores muy fuertes en mis articulaciones desde casi 3 semanas y el médico me diagnosticó: "poli artritis".
Durante la Misa, mi amiga Ingrid rezó por mi sanación. Poco después de que el P. James dijese que Margarete, también conocida como Grete, está sanada, ¡yo reclamé para mí esa sanación!. Iré a ver al médico y pediré exámenes y resultados.

Anneliese

Anneliese Wiesler
Fürstenfeld

Yo no creía de verdad que Jesús me amase y frecuentemente había en mi periodos de oscuridad. Me sentía rechazada por los demás, quienes según mi opinión, eran favorecidos por Dios.
Hoy Jesús se inclinó hacia mí y me dijo que me ama y que comparte mi alegría cuando los demás vienen a verme.

Gracias Jesús.
 

Sandra

Sokuch Sandra
Am Telek 50/7
7400 Oberwart

Durante casi 11 años padecía de ataques de pánico, depresiones agotadoras y complejos de inferioridad. Fui herida en mi infancia y tuve muchos pensamientos negativos. Como resultado, me odiaba a mí misma y odiaba a los demás. Ahora he sido sacada de la oscuridad y mis lágrimas han sido enjugadas. ¡Ahora en mí sólo siento alegría y amor!
 

Maria

Asistí a varios seminarios del P. James. Cada vez experimenté una gran sanación en mí y en mi familia. El Señor también me dio la gran gracia de vivir de acuerdo con una planificación familiar natural. Para mi marido esto era impensable y hubo discusiones durante años. Recé mucho y derramé muchas lágrimas. Yo quería seguir este camino por razones de conciencia. Durante el seminario, el Señor me dijo que Él abriría la puerta para mí y le pedí ayuda para atravesarla.
Eso fue exactamente lo que ocurrió y espontáneamente se me salió la espiral intrauterina y le pedí a alguien que rezase por mi marido. Cuando se lo dije me sonrió amorosamente. No se puede describir con palabras la alegría que sentí en mi corazón.

Por gratitud y para Gloria de Dios he decidido organizar un seminario de "Planificación Familiar Natural". Entretanto ha habido tres de tales seminarios. Es increíble la cantidad de gente que asiste, y que quieren ahora usar este método. Cada seminario está acompañado por la oración, incluso mediante cadenas de rosarios. Me dicen frecuentemente que me envió el Espíritu Santo.
Señor, te alabo y te glorifico en nombre de todos nosotros a los que nos has concedido tales grandes dones.

Aurelia

Stürzl Aurelia
Bartensteingasse 14/1/4
3250 Wieselburg

Quiero agradecerle al Señor Jesús y al Espíritu Santo por la conversión de mis tres hijos Sebastian, Christopher y Magdalena. Quiero agradecerle también a Dios por liberarme de maldiciones (magia, vudú, chamanismo, Reiki, magia india, sanación psicológica, etc.). Gracias por liberarme de todos los falsos ídolos y dioses. Gracias por la liberación de todos los Krishnas y de todos los falsos dioses. Abrí el libro, "Entra en el arca" y leí una oración. He decidido seguir a Cristo y nunca dar marcha atrás. Ese es mi deseo y mi oración, que sea capaz de hacerlo junto con mis tres hijos.
¡Alabado sea el Señor Jesús"
 

Marie

Marie Meduidooie
Welsbachgasse 12
2603 Felixdorf

Hace siete años que estoy divorciada de mi marido y desde entonces sufro ansiedad. Después de mi visita a Medjugorje desapareció. Asistí al retiro del P. James en Wiener Neustadt. Durante la oración de sanación interna Dios me liberó de los sentimientos de culpabilidad. Anteriormente solía echarle la culpa al mal comportamiento de mi marido. En el siguiente retiro en Ternitz, recibí la sanación física. Tenía una úlcera en mi útero y por ello tenía problemas para retener la orina. ¡Ahora estoy curada! ¡Aleluya!
Mis ojos solían parpadear y picarme todo el rato. Ahora el Señor me ha aliviado de ello. Siempre tenía que utilizar un bálsamo de cortisona. ¡Ahora eso una cosa del pasado!
¡Alabado sea el Señor Jesucristo!
 

Magdalena

Magdalena Ehrenreich
Ackermannstraße 21
D-Bretzfeld

Mi infancia estuvo determinada por el comunismo y la superstición. Estaba en Yugoslavia en la oscuridad y fui a un budista Ashram (Poona). Fui también a Rajhinesev. ¡Sólo Jesús es el Señor!
En el año 2000 me confesé con el P. James. Fui sanada de la muñeca fracturada (mano izquierda) y no hubo por tanto necesidad de operación. Fui sanada de un carcinoma cervical y estoy en la Luz y en el Amor de Jesús.
Gracias y gracias a ti P. James.

Stefan

Stefan Kerschbaumer
Schachen 83
8250 Vorau

¡Alabado sea el Señor!

En Siegendorf recibí una sanación interna que me dio una nueva perspectiva de futuro. Hubo cinco suicidios en mi familia, por el lado de mi madre y por el de mi padre, y dos de mis hermanos también cometieron suicidio. ¡A la edad de sólo 30 años tuve que asistir a 3 funerales por suicidio! En el último suicidio de mi padrino de confirmación en junio de 2002 sentí como si el suelo se levantase sobre mis pies y no había allí nadie para ayudarme a excepción, esto es lo que pienso ahora,  de la última mota de fe en mí. Yo no podía ir a un psico-doctor pues no creía en ellos. De una amiga recibí la información de que un psicoanalista podría escindir el árbol familiar sólo conmigo. Pensó que tendría que ser alguien que valiese la pena.
La pregunta fue, ¿quién?. Gracias a Dios y Aleluya, trabajo en el Hospital de Santa María en Vorau. Allí las hermanas Christina y Maria-Johanna me animaron para que fuese a un retiro del P. James. El P. James era capaz de romper la maldición de mi familia.
Fui al retiro una semana después del último funeral por suicidio con muchos pensamientos entremezclados. (El lado bueno y el malo en mí estaban luchando una increíble guerra en mí ¡pero ya durante esta pelea la insondable gracia de Dios fue ganando!). Con la ayuda del Espíritu Santo fui a confesarme con el P. James aunque tenía muchas dudas a causa de mi pobre inglés. Pero fui arrastrada hacia el P. James. Desde entonces él es un apóstol para mí y para nosotros en estos tiempos de oscuridad. Alabo y agradezco al Señor por las gracias que nos concede a través del P. James. Durante esta confesión con el Apóstol P. James experimenté la fuerza de la imposición de sus manos sobre mí, lo cual no puedo describir con palabras.

Después me compadecí del P. James pues estoy seguro que los grandes pecados que cometí y que no confesé en los últimos 16 años le causaron un gran dolor interior y por tanto esta gracia de Jesús era tan ilimitada y liberadora para mí, que al dejar la sala de confesiones era una persona convertida. Durante la oración por la sanación experimenté más gracias del Señor, cuando escuché: "Stefan, Dios ha permitido que una luz caiga sobre tus ojos!", que fue seguido de testimonios increíbles (visiones, sucedidos durante la oración etc.). Dios me dio una vista interna mediante el Espíritu Santo.
El día que volví del retiro a mi casa, les pedí a mis padres perdón por todos los resentimientos, acusaciones, malas acciones, etc., algo que nunca había sido capaz de decir antes. ¡Las enseñanzas de la gente a mi alrededor me animaron en mi nueva vida!, la vida en la Santísima Trinidad. El testimonio más hermoso que me dio el Espíritu Santo ocurrió el día de trabajo siguiente. La última hermana que había sido llamada (a la vida religiosa), la hermana Klara-Maria en el hospital de Santa María en Vorau, después de escuchar que me había convertido, cogió un versículo de la Biblia de una bolsita -"bolsa de la Palabra de Dios"- de la cual se escogen versículos para el día. Sin conocer mi testimonio de sanación, escogió el salmo 18:29 en el que se lee: "efectivamente Tú, oh Señor, le diste luz a mi lámpara; Oh mi Dios, Tú das brillo a la oscuridad sobre mí.". Escribió este versículo con letras preciosas sobre su propia Biblia "de conversión" y me lo dio. ¡Rompí en lágrimas y alabé a Dios Todopoderoso!.

Mi novia Petra no podía enfrentarse a mi nueva vida así que, sin presión, y por su propia cuenta, decidió asistir al retiro "Fest für Jesus". En Graz ella también experimentó la gran gracia del Espíritu Santo y puede continuar su vida, a través, con y en Jesús. Podría escribir llenando muchas más páginas pero me detendré ahora.
¡Alabado sea el Señor!
 

Testimonio de Srete

Mi querido P. James.
Con gran esfuerzo mi familia y yo le visitamos en Pula. Cuando mi esposa le vio este año por primera vez en la TV croata dijo que si este sacerdote -el Padre James- rezase por mí me sanaría de mi miedo, pánico y depresión. Ha sucedido algo así. Usted ha rezado por ella y ahora se siente bien y con salud. Le agradezco el haber rezado sobre ella imponiéndoles sus manos  y sobre nuestros cuatro hijos, Vlatko y Nikola. ¡Alabanza y Gloria al Señor Jesús! ¡Aleluya!

Y, ¿qué pasa conmigo, Padre James?. Por supuesto que ha sido una disposición del Señor Jesús el encontrarle en Pula. Sabe que amo a la India, y he estado 11 años envuelto en el Movimiento Hare Krishna (ISCON). He aprendido enseñanzas muy interesantes y buenas de las sagradas escrituras Vedas, sobre la personalidad suprema de la Divinidad, sobre el mundo material y trascendental, el alma (jiva) y su relación con Dios y Su energía externa y cual es la forma de llegar a Él. Sólo a través del amor y servicio devoto hacia Él y a sus devotos y a su misericordia se le puede alcanzar. Yo había seguido varios principios Vedas (la no violencia, el no comer carne, la prohibición de sexo, la abstención de drogas, tabaco y alcohol, pero sentía el tener que satisfacer la petición de cantar 16 series de mantras Hare Chrishna (que es lo mínimo que se canta). Así que estaba perdido, mi Gurú nunca me aceptó y no sabía qué hacer.
Ahora usted entró en mi vida, Le cuento que cuando usted apareció delante de mí en el monasterio de Pula y mencionó mi nombre, fue como un sueño para mí. Estoy seguro que estaba esperando ese momento desde toda la eternidad. Cuando usted me abrazó y me dijo "Srete, te estaba esperando" y "Srete, Jesús te ama" nunca me había sentido tan próximo a la Divinidad viva y me sentí ante la presencia viva de nuestro Señor Jesús. Creo que Jesús envió a un sacerdote desde la India para amarme y llevarme hacia Él, ¡qué felicidad para mí!. Cuando usted puso sus manos sobre mí y oró, sentí penetrando sobre mí una fuerte energía espiritual y sentí un calor en mi cuerpo sudando por todas partes.

Gracias Padre James por esa luz que ha puesto en mi vida. Siguiendo sus instrucciones he puesto una cruz en mi cadena y tomé la decisión de no visitar el campamento cercano a Pula en donde cada año solía encontrarme con ISCON (devotos del Hare Chrisna). Fueron varios gurús, y aunque sabía que mi potencial gurú iba a estar allí, no fui. Le acepto a usted como mi líder espiritual y al Señor Jesús como mi maestro. YA NO NECESITO NUNCA MÁS A NINGÚN GURU DE ISCON. Esa es mi decisión final, JESÚS ES MI GURÚ. Ahora empleo un tiempo en rezarle diariamente al Señor Jesús y asisto a la Santa Misa con regularidad, nunca más regresaré a Hari Rama y a Hari Krishna. Gracias Padre James por haberme llevado a Jesús y a la Iglesia. Rece por mí para que pueda vivir una buena vida cristiana con mi mujer e hijos. Usted es mi guía espiritual y hermano.

¡Alabado sea el Señor Jesús!
Gloria a Su Padre y al Espíritu Santo.

Su siervo

Srete Nikolovski PhD
Profesor Asociado, Deputy Dean
Universidad de Osijek
Facultad de ingeniería eléctrica
K. Trpimira 2B
31 000 OSIJEK
CROACIA

Testimonio de Darija

Querido P. James:
Le estoy escribiendo desde Split, Croacia. Estuve en su seminario este verano y fue una maravillosa experiencia para mí y mi familia. Siempre había creído en Dios pero ahora se que no soy una buena creyente. El seminario y sus libros me ayudaron a descubrir en mí al Espíritu Santo.
Fue la enfermedad de mi hermana la que me permitió ser una honesta creyente en Jesús. En mi familia hay tres médicos (mi padre, mi hermana enferma y yo) sin embargo yo creía que sólo Dios podía ayudar a mi hermana. Tuvo un tumor cerebral y dos operaciones. Ahora se siente excelentemente, y piensa que está sanada. Estuvo en su seminario en donde usted rezó sobre ella y mencionó en alto su nombre: "Anita, estás sanada".
Se que Jesús le envió a usted en este momento especial para nosotros para darnos paz interior y una profunda creencia en Su amabilidad.

Gracias y Dios está con nosotros,
Darija

Testimonio de Vladimir

¡Querido Padre James!

Antes de nada le estoy muy agradecido a Dios por enviarle a usted in mi vida.
El año pasado después de haber asistido a su seminario cambió casi todo en mi vida. Trajo a Jesús en Su grandeza completa. Fui aceptado por Jesús con todas mis faltas y pecados y Él me perdonó, y más, me sanó aunque nunca pensé que esto pudiera ocurrirme a mí debido a mis pecados y a mi debilidad.
Yo era un católico nominal hasta su seminario, pero ahora pertenezco a la Iglesia Católica con todo mi corazón y con toda mi alma. El año pasado fui a su seminario en Split por la proposición de mi amigo desde Zagreb que había estado presente en el mismo seminario de Zagreb.
Hace dos meses tuve una operación en Zagreb y me diagnosticaron cáncer en el recto. Perdí 15 kilos. Así que asistí al seminario con el deseo de recibir fortaleza espiritual y más fe y gracia. Yo se que Dios está castigándome por mis pecados con la enfermedad. Quería ir a su seminario después de una buena confesión con un corazón puro pero eso era imposible pues yo no estaba casado por la Iglesia. Me sentí triste pero estaba arrebatado por el buen ambiente de oración y pensé que Dios me bendeciría. Con lágrimas amargas le pedí a Jesús perdón por mis pecados y confié en amor misericordioso de Jesús. Entretanto usted estaba dirigiendo la oración de sanación en la que usted anunció mi nombre "Vladimir, estás sanado de cáncer de recto, de páncreas y de hígado". En ese momento pensé que no era yo, yo sólo me había operado de cáncer de recto. ¡Entonces le di gracias a Dios porque otro Vladimir había sido curado!.
Al mes siguiente fui a ver a mi médico para un chequeo y me dijo que mi cáncer ya se había extendido al páncreas y al hígado pero el doctor y mi esposa me lo habían mantenido en secreto. Estaba impactado. Se lo pregunté a mi esposa y ella me lo confirmó. Entonces recordé en un momento lo que el P. James dijo en la oración, había dicho mi diagnóstico. Y pensé que seguro que él no había consultado ni a mi cirujano ni a mi oncólogo sino que ¡el Padre James había consultado a Jesús!. Creí entonces que estaba curado. Estoy dando este testimonio después de un año y medio y soy ahora un hombre con una salud perfecta. ¡El Señor Jesús me sanó de mi cáncer! ¡Gracias Jesús! ¡Gloria a Jesús!. Hoy sigo su camino y pienso que soy parte de su plan . En el presente seminario en Split, usted dijo, "dos personas con nombre Vladimir están recibiendo bendiciones". El mismo día tuve una visión en la que un sacerdote vestido de blanco sujetaba mis manos y me pedía que me levantara y diera testimonio. Y así, al día siguiente di mi testimonio delante de todos. Se que en Split y en sus alrededores cientos de personas recibieron sanaciones físicas y muchas bendiciones a través de sus dos seminarios. Pido a Dios que le de fortaleza y gracia para continuar la obra para Su Reino.

Mi dirección:
Vladimir Cvetnic
Domovinskog rata 15
Split CROACIA
Testimonio publicado en Vecernji List el 15 de Oct. de 2002

(Enviado desde Vitez, Bosnia)

Nevenka padecía esclerosis múltiple desde hacía 21 años, se levantó de la silla de ruedas y recibió una sanación completa.

Soy Nevenka Skopljakovic. Nací en 1965. Durante los últimos 21 años he estado en una silla de ruedas con esclerosis múltiple. Era incapaz de desplazarme y de hacer nada. Estaba tomando muchas medicinas. Mi largo tiempo de enfermedad me permitió tener una buena relación con Dios. Mi fe en Dios se iba incrementando diariamente. Estaba triste pues no podía ir a la iglesia a misa como lo hacían los demás. Pero los buenos sacerdotes de mi parroquia solían venir a casa y darme ocasionalmente la comunión.

Cuando me enteré que el P. James del seminario del P. James en Novi Travnik, empecé a pedir por un milagro. Durante la oración de sanación, dijo en voz alta mi nombre y anunció: "Nevenka, estás curada, levántate y anda". Sabía perfectamente que era mi nombre al que estaba llamando. Sentí un poder sobrenatural fluyendo a través de mí. Experimenté una gran paz y alegría en mi corazón. Comencé a alabar y a darle gracias a Jesús. A continuación intenté levantarme de mi silla de ruedas. Sentí fuerza en mis piernas y articulaciones.
Con sorpresa para todos los que estaban a mi alrededor comencé a andar como un niño. Me sentía como un pájaro en el aire. La gente a mi lado empezó a aplaudir y alabar a Dios. Volví a casa y abracé a mi papá que estaba sumido en lágrimas de alegría. Estaba como Santo Tomás diciendo, "no puedo creerlo, nunca pensé que pudieras levantarte y andar". Cuando pasados unos días, los periodistas le preguntaron que si creía en la curación de su hija, respondió: "veo y creo, ella anda por ahí normalmente y hace todas las tareas domésticas, cocina y limpia la casa". Cuando los periodistas vinieron a mi casa para informar sobre ello en los periódicos, les recibí, preparé para ellos café y comestibles. Mis parientes que viven EE.UU. y Europa están llamando por teléfono para asegurarse que estoy completamente recuperada. Mi Jesús, que hoy está vivo, me curó y me devolvió plena salud. P. James, estamos todos esperando por su próxima visita a mi país.


Curación de Leucemia (publicado en muchos periódicos el 12 de octubre de 2002)

Curación de Leucemia (publicado en muchos periódicos el 12 de octubre de 2002)

Cuando asistí al seminario carismático dirigido por el P. James en Novi Travnik, estaba muy débil y con mucha medicación, siendo incluso incapaz de ponerme de pié. Padecía leucemia y un cáncer de tiroides. Tenía diariamente transfusiones de sangre. Estuve ingresada para tratarme en muchos hospitales de Alemania. Todos los médicos habían perdido la esperanza en mi curación y estaba contando los días que me quedaban para morir. Mis amigos me contaron sobre los muchos milagros que acontecían en los retiros del P. James Manjackal.

En el seminario, alabé y agradecí a Dios por mi enfermedad como el P. James decía. De pronto anunció los nombres de la gente sanada, el dijo: "Jana, estás curada". Aunque mi nombre es Zujezdana, mis amigos íntimos, especialmente en Alemania me llaman Jana. Rompí en lágrimas y me dije a mi misma que Mi Señor me estaba llamando por mi nombre particular y Curándome. Sentí una gran paz y alegría. Algo parecido a una corriente eléctrica fluía por todo mi cuerpo.
Sentí que el cáncer que tenía estaba completamente curado. Les dije a todos a mi alrededor que estaba curada. Recibí una nueva vida a través del Espíritu Santo. ¡Me levanté de mi silla y di anduve como un bebé cantando y dando palmas!. Fui a los médicos para hacerme un chequeo y dijeron que ya no necesitaba ni más transfusiones de sangre ni medicinas y que estaba
completamente curada de la leucemia y del cáncer en el tiroides. Ahora vivo una vida normal y plena de salud. Canto alabanzas a Dios por la vida que Él me ha devuelto. ¡Diariamente canto alabanzas a mi Dios! estoy viva porque Jesús está vivo. Rezo a diario por el P. James para que pueda elevar a la vida a gente como a mi. ¡Qué Jesús le envíe otra vez a mi país! ¡Alabado sea Dios!

Jokanovic Zujezjana
Jankovici 33A
72270 Travnik
Bosnia



¡Sanación incluso 10 días después del seminario!
(Publicado el martes 22 de octubre de 2002 por Srecko Stipovic)
- Mira Drmic curada de una enfermedad de corazón y de 26 años de espondilosis.

Durante 26 años he sufrido un dolor intenso en la espalda debido a una espondilosis. No podía ni agacharme ni hacer ningún trabajo, la mayor parte del tiempo solía sentarme en la silla y para andar solía apoyarme en una muleta, además de esto padecía un fuerte dolor de pecho debido a mi débil corazón. Era incapaz de vivir una vida normal. Pensé que era un ser inútil en este mundo. Asistí al seminario del P. James con muchas esperanzas. Mucho antes de que él lo dijese en el seminario, había dejado el hábito del alcohol y del tabaco. Hice una confesión muy buena como había aconsejado el P. James. Durante los tres primeros días no sentí alivio en mi dolor. Estaba tomando como antes todas las medicinas. Pero en el último día del seminario, cuando mi nombre fue mencionado en alto por el P. James, sentí una luz divina cayendo sobre mi y una fuerza que atravesaba mi espalda y mi pecho. Me sentí vibrar por completo.
Comencé a llorar de alegría y empecé a alabar a Jesús. Tuve una sensación de libertad para levantar mis manos y aplaudir y cantar con los demás. Percibí realmente la presencia viva de Jesús a mi alrededor.  Experimenté como muchas ataduras se rompían. Seguramente recibí el último día una sanación interior, pero mi estado físico continuaba siendo el mismo. Me fui a casa creyendo que Jesús me había curado. Le decía a la gente que me había curado aunque tenía mucho dolor en la espalda. Cuando llegué a casa tuve una sensación estupenda al doblarme y subir las escaleras. Sí, me doblé, con alegría me fui a la cama, me tapé y me destapé cosa que no podía hacer antes, ¡subí las escaleras y no sentí ningún dolor!. Poco a poco empecé a hacer todas las tareas de la casa con una perfecta salud. El Señor me había curado completamente. ¡Aleluya!
Cuando fui al médico se encontró con que la columna estaba completamente curada. Los rayos X mostraban la perfecta salud de mi columna. Tampoco sentía ningún dolor en mi corazón y el médico me pidió que dejara de tomar todas las medicinas. Ahora hace diez días, y ¡cada día me siento más fuerte y joven!. Alabo a Jesús que trajo al P. James a nuestro país para anunciar la buena nueva del Evangelio. En el seminario vi cientos de personas obteniendo sanaciones. Pido para que en estos seminarios se puedan sanar muchas personas y puedan llegar a conocer al Jesús vivo. Alabado sea Dios.

Mira Drmic
Nada puda 12
Vitez
Bosnia


Desde Pula - Croacia

¡Querido padre James!

Mi nombre es Ivana. Tengo doce años y vivo en Pula. Este verano estuve en el hospital en Zagreb. Los médicos me diagnosticaron un tumor maligno en mi estómago. Me operaron y regresé a Pula para recuperarme y después continuar con la terapia. Dos semanas después asistí a su seminario. Usted mencionó mi nombre en alto y yo creí que estaba curada. Todos los signos de la enfermedad desaparecieron, y ya nunca más tuvimos necesidad de volver a Zagreb para el tratamiento. ¡Rezamos por usted y creemos en el poder de Jesús! ¡Jesús me ha curado!

¡Sería muy feliz si usted pudiera dedicar un poquito de su tiempo para escribirme unas pocas palabras!. ¡Muchas gracias de todas formas! HVALIM TE ISUSE, SLAVIM TE ISUSE! ISUS JE UISTINU SILAN BOG!

Estoy leyendo sus libros, son estupendos.
Ivana

Mi dirección postal es:
Radulovic Ivana
Dolinka 34
52100 Pula
CROACIA


Testimonio desde Sri Lanka

Querido Rev. P. James,

Padre, fui a su servicio de sanación con mi mamá y mi papá, en St. Lawrence, Wallamatte, Colombo. Cuando después de la misa comenzó sus oraciones de sanación, usted mencionó el nombre de mi papá:
 "George, estas sanado", mi mamá y yo misma nos sorprendimos y lloramos lágrimas de felicidad y le damos las gracias y alabamos a nuestro Señor Jesús. Mi papá tuvo un accidente hace cuatro años y le operaron en el Hospital General de Colombo (en la sección de accidentados) y estuvo durante tres meses en el hospital. Hasta que no asistió a su servicio, tenía que andar con muletas pues su pierna se había acortado 5 cm. y no estaba bien. (Le solía doler de vez en cuando y tenía una ligera cojera). El cirujano ortopédico que había efectuado la operación previa, dijo que tenía que volverse a operar y que costaría unas 8.000 rupias. Dijo esto hace unos dos años. Lo que hicimos fue llevarle a un sacerdote católico en la iglesia de Seeduwa y el reverendo padre nos dijo: "lo siento, no tengo ningún signo de Dios sobre vosotros, lo que os diría es que rezaseis por él y que le pidáis a a Dios que os muestre algún signo sobre si debe o no operarse”. Así que nos mantuvimos rezando y nuestro papá no sufrió la operación. Después de mucho tiempo, Dios le envió a usted para sanar a nuestro padre y a todos nosotros. Que Dios le bendiga. Jesucristo, a través de usted, ha curado a nuestro padre.

Shereen
Mrs. S C Pietersz
20/18 Epitamulla Road
Pitakotte
Kotte - Sri Lanka
 

Testimonio desde Bosnia

Querido Padre James,

Mi nombre es Vlatka. Soy de Zenica en Bosnia. Quiero darle las gracias por haber venido a nuestro país, por su alegría que comparte con nosotros.
Yo ya he testificado sobre mi sanación física en el seminario, pero quería también escribirle. Durante los dos-tres últimos meses sentía cada día náuseas en mi estómago. Eran frecuentemente muy fuertes. Unos días antes de su seminario tuve una muy fuerte sensación de que Jesús quería curarme en su seminario. Durante el segundo día del seminario, cuando fui a Novi Travnik, cuando estaba rezando al principio del encuentro, dijo que veía una fuerza descendiendo sobre algunas personas. Unos pocos segundos antes había sentido una gran fuerza y calor en mi estómago. Esa noche mis problemas de estómago habían desaparecido por completo. ¡Aleluya!.

El último día del seminario di testimonio de sanación.
¡¡¡Nuestro Dios es un Dios Todopoderoso!!!

Vlatka Jovic 
Talic Brdo 8
72 000 Zenica
Bosnia Herzegovina
 

Testimonio desde Eslovaquia

¡Querido P. James Manjackal!
Soy un chico de 15 años. Soy de Eslovaquia y estuve en Lucenec en donde usted recitó oraciones de sanación por la gente en el pabellón de deportes. Sufría tremendamente a causa de un eczema pero a partir del encuentro de Lucenec se curaron mi cara y mis ojos. Quería hacerle saber a usted esto. Estoy muy agradecido a Dios y a usted y desde ese día ruego por usted. Ahora estoy en la escuela básica y dentro de tres meses tengo que decidir en donde continuar mis estudios. Lo cual será una importante decisión en mi vida. Pido que el Señor me guíe y ya les he contado a todos mis amigos del colegio y del club de atletismo al que asisto regularmente, lo bendito que fue para mí el día 7 de septiembre de 2002 cuando fui curado de mi terrible eczema.

Que Dios le bendiga y proteja en todas partes. Me gustaría escribirle y le estaría muy agradecido si usted pudiera responderme al menos algunas palabras.

Mi e-mail es: andreu@ centrum.sk
Atentamente
Ondrej Decky.

Testimonio desde Zagreb I

Querido Padre James,

Es finalmente un gran placer para mí contactarle de esta forma. Desde que asistí la primera vez a su seminario en Zagreb el año pasado, le he dado gracias a Dios muchas veces por los cambios que Él ha hecho en mi vida. Tengo 33 años y nací en una familia católica (uno de mis tíos es sacerdote). Pero el problema ha sido que hasta el año pasado yo daba por supuesto el catolicismo; sabía que Dios me había ayudado mucho pero casi nunca pensaba en problemas reales y en sus causas. Me había graduado en la universidad y trabajaba como periodista. Mi hermano estudia Economía y mi hermana Derecho (ella está pensando incluso en hacerse monja). Trabajo y ayudo a mi hermano y hermana (nuestro tío también nos ayuda). Hasta el pasado verano, pensábamos que no podían cambiar muchas cosas en nuestra vida. En ese ambiente nos sentíamos perdidos e intranquilos, me encontré a varios falsos amigos que querían mostrarme algunos caminos nuevos, como ellos decían. Pero sentí una voz interior que me decía que no me apartase de la senda que mi Dios me había mostrado desde que nací.
Sentimos algo poderoso que nos atrajo al seminario del Padre James. Mi hermana y yo fuimos allí y la primera cosa que hicimos fue una confesión profunda y honesta. Se tardarían horas para describir las experiencias que tuvimos. Sentimos el fuerte toque del Espíritu Santo, el gran amor de Cristo y lloramos todo el tiempo. Rezamos por todo el mundo: nuestros padres, nuestro hermano, la familia, los amigos, la iglesia, por la gente que no conocemos y que sufre y está alejada de Dios. ¡Ha sido el punto de inflexión en nuestras vidas! Nuestra fe ha crecido, nuestro amor por Cristo ha crecido, ha crecido nuestra comprensión por la gente y sus problemas; siento profundamente por siempre que he herido a nuestro Dios; siento un profundo dolor pues casi le he traicionado; me arrepiento profundamente por no haber ayudado a mi hermana cuando ella necesitaba ayuda. ¡Sólo Cristo puede perdóname pues era otra!. Ahora estoy curada físicamente pues Cristo ha curado mi útero. Antes del seminario tenía grandes problemas con él (los tests médicos fueron malos durante dos años) y un mes después del seminario, mis médicos me dijeron que estaba completamente curada. Pero, no fue una sorpresa para mí pues sabía que Dios me había cambiado  y me había dado un corazón nuevo y una nueva vida. ¡Gracias, querido Dios!

¡Hoy rezo por usted también, querido P. James! ¡Le pido a Cristo que le dé buena salud y fortaleza en su camino! ¡Le pido a Cristo que ayude a toda la gente a su lado, querido Padre James! ¡Querido Cristo, ayuda al P. James y a todos los sacerdotes y monjas del mundo! Ayúdales para que vean todos los problemas y necesidades de la gente y ayúdales para que ayuden a los demás en su comunicación con Dios. Querido Cristo, te suplico que bendigas a todos los queridos sacerdotes y monjas y todos los demás que dedican su vida para ayudar a la humanidad.

Querido Padre James, ¡por favor vuelva a Zagreb!. ¡Croacia necesita a Cristo!
¡Que el Señor bendiga a todos en la India!
 

¡Con gratitud Majda Ivkovic!

Majda Ivkovic
Stjepana Ljubica 24
Zagreb - Croacia
E-mail: majda.ivkovic@hrt.ht
 

Testimonio desde Zagreb II

Querido Padre James,

Que Dios le bendiga y a su trabajo por Dios.

Asistí a sus seminarios en Zagreb así como al de Salzburgo donde por aquel entonces estudiaba danza. Como también estudiaba espiritualidad cristiana por varios motivos era interesante para mi ser una parte de su seminario. Le doy las gracias por tener ese corazón tan abierto para con Jesús y para con la verdad. Como joven que soy encuentro su forma de predicar auténtica. La vi como "el tiempo de primavera" de la Iglesia, como Jesús hubabría venido hoy a nosotros. Vi sus canciones, bailes como una ampliación de sus oraciones así como de sus sufrimientos. Por tanto le agradezco por estar entregado a Jesús, y espero que tanto mi testimonio como mi vida sean la forma de decirle gracias de todo corazón. Que Dios le bendiga y que María y su tierno corazón le consolen siempre.

Cuando tenía 14 años sufrí un duro periodo de dolor. Duró 5 años, siempre tomando pastillas y sin ser capaz de funcionar normalmente ni durante el día ni la noche. El año pasado, durante su seminario de 2001 en Zagreb, mencionó que algunas mujeres estaban siendo sanadas de un severo periodo de dolor, en aquel momento sentí un calor en mi cuerpo sabiendo que era yo. Fue una sorpresa del amor de Dios para mí pues yo nunca había pedido por esta curación incluso aunque fuera un enorme problema en mi vida. Ahora tengo 32 años.

También fueron proféticas sus palabras sobre los jóvenes croatas que encontrarían su futuro compañero en un periodo de uno a tres años y se casarían. A mí me sucedió exactamente un año después de su seminario. Recé mucho tiempo por mi futuro marido pero Dios me ha dado mucho más de lo que yo hubiera podido imaginar, de nuevo ha sido una sorpresa de Su amor.

Hay tantas cosas que yo podría escribirle y contarle sobre mi impresión de su venida a mi amada Croacia, pero mis oraciones por usted harán más... y le deseo que pueda ser nuestro asiduo invitado del Espíritu Santo.

Deseo que un día pueda encontrarle para que pueda bendecir a nuestros hijos y podamos bailar juntos con usted.

Con cariño y bendiciones... Jasna + Davor.
jasna.rilovic@zg.hinet.hr
 

Testimonio desde el Golfo de Arabia

Soy Jenny Ramona Holmes de Sri Lanka pero trabajo en Doha, Qatar en el Golfo de Arabia. Cuando me fui de vacaciones a Sri Lanka el Señor me dio la oportunidad de asistir a su retiro carismático en la iglesia de San Lawrence, Wallanatte, Colombo celebrado a partir del 6 de febrero. En un auténtico suspiro de corazón, fui capaz de hacer una buena confesión de mi vida la cual no la había hecho antes. Durante la oración de sanación del día 8, usted dijo en alto mi nombre. Sentí gran paz y alegría en mi alma y creí que también estaba curada físicamente. Desde aquel día dejé de usar el inhalador. Alabado sea Dios. Estoy curada del asma que padecía desde hace 20 años. Tengo una muy buena salud de mente y cuerpo. Se lo agradezco al Señor, prometo mis oraciones por su misión de predicación. He hablado de usted a muchos y he distribuido su libro "25 oraciones carismáticas" a mucha gente.

Jenny Ramona Holmes
P.O. Box 36190
Doha Qatar
Golfo de Arabia

Testimonio de sanación desde Eslovaquia

UN CREDO SOBRE EL AMOR DE DIOS

Quiero informales a todos los que lean estas líneas que Nuestro Señor está con nosotros en este nuevo siglo y milenio. Jesús, nuestro Dios y Señor vive todavía y en su interminable misericordia obra milagros. Está esperando a que nos abramos a nosotros mismos a Su amor. Por favor, decirle esto a todos a los que os encontréis.

El Señor Jesús envió a sus sacerdotes para que con su vida fiel, buen consejo, experiencias y especialmente con el poder del Espíritu Santo que el Señor les ha dado, hablen a la gente sobre la Palabra de Dios, para que toda la gente con conocimiento y corazón puedan darse cuenta de su dignidad y de su papel en la obra de la redención.

La gracia y el amor de Dios pueden conmovernos de forma increíble a cada uno de nosotros.

He experimentado esto y quiero compartirlo con vosotros. Mi vida ahora sólo tiene un propósito -hacer Su voluntad, proclamar la misericordia de Dios y Su amor por todos. Vivo en la alegría de saber que que cada persona es hija de Dios y Él está en lo profundo de nuestro corazón y nos ama sólo por lo que somos.

En Junio de este año cumpliré 54 años. Soy mujer, madre y abuela. Llevo tres operaciones de columna. La primera fue en 1991. Viví con dolores y desamparada, y en ello experimenté la presencia de Dios. Dios ama a todos los que sufren y viene en su ayuda. Cuando me recuperé de la enfermedad, no le presté el cuidado suficiente y pensaba que el problema con mi columna vertebral había terminado. Pero estaba equivocada. Pasados 5 años mi columna vertebral se "derrumbó" y tuve que llevar a cabo una segunda operación tras la cual la columna quedó muy inestable. Viví con dolores hasta que que tuve una tercera operación en la que había que reparar tres vértebras, en cada vértebra pusieron dos tornillos y cada placa fue reemplazada por letanías de cajas y todo junto tenía un aspecto parecido a una "escalera doble". Fue la primera vez que se ensayaba este método en Eslovaquia. Y me dijeron que viviría hasta el fin de mis días con dolor o incluso en caso de necesidad podría usar una silla de ruedas.

Convine con el Señor en llevar mi cruz. Hicimos un "pacto de silencio", en el cual le sacrifico mis dolores y sufrimientos. Me resigné con ello, y lo acepté como la voluntad de Dios sobre mí. Mi vida cambió, de una persona que se movía, me convertí en más inmóvil y necesitaba frecuentemente la ayuda de una segunda persona. Andaba con dos muletas y llevaba un corsé desde las axilas hasta la cadera.

HOY SE QUE CADA OPERACION FUE UN GRAN DON.

Entretanto tuve la oportunidad de conocer a "las Hermanas Misioneras de la Reina de los Apóstoles" que venían desde Viena para echar una mano en la obra de evangelización de la diócesis de Nitra. Estas hermanas invitaron al P. James Manjackal, MSFS a Eslovaquia. El P. James está predicando activamente y llevando el mensaje de Jesús especialmente a los árabes. Dirige asimismo retiros, seminarios y sesiones de sanación en Europa y en América. En octubre de 2000 vino a Eslovaquia. Aunque su visita no estuvo muy bien organizada, tuve la oportunidad de encontrarme con este extraordinario sacerdote en Nitra.

Nos encontramos por primera vez el sábado, 21 de octubre, en la capilla de las Hermanas Misioneras de la Reina de los Apóstoles en Razusova 44. El P. James me preguntó: "¿Para qué quieres que rece por ti?. Durante unos segundos me quedé sin habla y respondí a continuación: "Padre, quiero ayudar a otra gente". El dijo "pero tú tienes problemas con la columna.". Yo respondí: "No importa, está bien, con esto moriré y no es necesario hablar de ello". El respondió: "quiero rezar sobre tí, ¿qué le puedo pedir al Señor?". Respondí: "Padre, por mi hija"". Entonces dejó de preguntarme. Puso sus manos sobre mi, alabó a Dios y me bendijo. Al marcharnos estrechamos las manos y espontáneamente sostuve sus manos y hablamos un rato.

El 22 de octubre fue el domingo de las Misiones. El P. James dirigió un breve seminario en Lukov -Dvor. El seminario se celebró de 2 a 6 de la tarde, seguido de la Santa Misa. Mi marido temía que yo no pudiera estar sentada tanto tiempo en la sillas plegables de madera, que eran más bien incómodas. El principal mensaje del seminario fue:

  • Todos nosotros estamos llamados a la santidad. Nos corresponde a nosotros abrir nuestro corazón al Señor para que pueda obrar en nosotros.
  • Es necesario que retornemos a la gracia del bautismo, ser hijos inocentes y puros y vivir nuestros votos bautismales.
  •  Debemos desterrar de nuestro corazón todos los sentimientos de odio y perdonar a todos. Necesitamos abrir nuestro corazón para que Dios pueda entrar y llenarlo.
  • En el descanso le dije a mi marido que durante unos pocos segundos había experimentado la gracia del bautismo y vuelto inocente y pura como hija de Dios.

    Después comenzó las Santa Misa. El ambiente era de alegría. Nunca olvidaré la experiencia de haber estado presente en esta celebración Eucarística. El P. James nos hizo sentir que estamos invitados personalmente a la mesa del Señor porque Él nos ama. Subrayó cómo el Espíritu Santo penetraba en nuestro corazón y nos garantizaba la sanación de cuerpo y alma. Sentí dentro de mí una profunda e incomprensible alegría.

    A continuación, fuimos el martes por la mañana a la Santa Misa al convento. Ese mismo día salía el padre para Viena. Allí dejé a un lado mis muletas, mi abrigo y el corsé y fuimos a decirle adiós al padre llevando conmigo un pequeño regalo. Me preguntó: ¿Dónde están tus muletas? Dije "allí" y las señalé con el dedo. Entonces me dijo, "NO NECESITAS LAS MULETAS". Le oí pero no pude entenderlo. Durante la Santa Misa me arrodillé espontáneamente y me sorprendí, porque durante varios años no me podía arrodillar con las dos rodillas. Siempre tuve calambres en mis piernas y también pasó lo mismo en Lukov Dvor. Además, me levanté sin la ayuda de nadie. Después de la Santa Misa, el P. James nos bendijo y se fue hacia el coche y de repente la Hna. Joicy le dijo al P. James: "Padre, a Gabriela le gustaría ir de peregrinación a Roma, pero todo el mundo pone objeciones, los doctores y también su marido". El P. James se giró hacia mí, me  de dio su mano y dijo: "Gabriela, vete a Roma, todo saldrá bien". Desde el día 24.10.2000 ya no uso más el corsé y las muletas. No pude dormir esa noche de pura alegría. Por la mañana salté de la cama, me arrodillé y dije: "Señor, yo puedo". Desde aquel tiempo en adelante continúo dándole gracias al Señor desde el fondo de mi corazón.

    Sí, fui con mis amigos a Roma el día 10 y regresé sana y salva el 14 de noviembre. Experimentamos mucha alegría y recibimos abundantes dones del Señor durante esta peregrinación jubilar.

    Virgen María, Madre nuestra, ayúdame para que Jesús pueda ser el centro de mi vida. Señor, concédeme la gracia para que pueda ver en toda la gente con la que me encuentro tu imagen y que pueda servirte hasta mi muerte. Rezo para que pueda ser llenada con tu luz y difundir con mis palabras y actos el amor del Espíritu Santo. Os pido a todos que recéis por mí, pues es la ayuda más efectiva que necesito, y que pueda entender y hacer siempre lo que el Señor quiere de mí.

    ¡Glorificar a nuestro Señor juntos conmigo!

    Sra. Gabriela Hanáková
    Eslovaquia
     

    Desde México

    Hola querido P. James, nuevamente le escribo desde México para saludarle y desearle muchas bendiciones. Mi sobrino Jorgito de Jesús sigue mejorándose poco a poco. El Señor nos está pidiendo perseverancia en la oración para ver sus maravillas, ayer pudo sacar la lengua para recibir el Santísimo Sacramento. Querido P. James, muchas muchas gracias por apoyarnos con su ministerio de sanación, sé que el Señor le tiene especial cariño y lo escucha, gracias por sus amorosas palabras de aliento, gracias por todo. Ojalá algún día podamos conocerle acá en México, país que siempre recibe a los siervos del Señor con los brazos abiertos... Le saludo con respeto y cariño.

    María Mercedes

    Testimonios del retiro en Ternitz del 14 al 17 de junio de 2002

    1) Günter
    Dirige 33 grupos de oración y a algunos de ellos los lleva a Medjugorje. Pedía por carismas y fortaleza para su obra. El P. James le impuso las manos y recibió fortaleza para su apostolado.
    Afuera se encontró con una mujer que le dijo: “¡Mi hijo está aquí!”, este hijo es un jovencito que tenía malas compañías, tomaba drogas e intentó suicidarse. Abreviando, tenía grandes problemas. La mujer cogió al muchacho y se lo llevó al retiro después de que le dijeron que lo hiciese. Günter le pidió al sacerdote escuchar la confesión del hijo. El hijo vino y se fue a confesar. ¡Aleluya!.

    2) Manuela de Ternitz

    Visión: durante la oración pidiendo el Espíritu Santo Cristo estaba sobre nosotros. El cielo estaba abierto. Fluían torrentes de agua viva del Corazón de Jesús hacia nuestros corazones.
    ¡Alabado sea Dios!

    3) Rosemarie de Karlsruhe

    Tiene cáncer desde hace 12 años y los médicos le dijeron que no tenía curación. Se lo dijeron después de la sexta operación. El P. James dijo su nombre: " Rosemarie, estás sanada". De la cabeza a los pies sintió una fuerza que la atravesó y creyó firmemente en la sanación. El año pasado se le había diagnosticado un tumor de 8cm en el mismo lugar que la vez anterior. El cirujano le dijo: ya no podemos operar más en el mismo lugar. El Sr. Bernardis de Karlsruhe rezó por ella delante del sagrario y ella recibió esta frase: Yo quiero manifestar mi obra en tí. De mes en mes (cada dos mes radiografías) el tumor iba disminuyendo. Los médicos decían: lo que aquí pasa se puede considerar un milagro. Desde el punto de vista médico es imposible. Ella confía, como el año pasado, en la palabra del Señor: Rosemarie, estás sanada.
    ¡Gloria y alabanza a Dios por siempre!

    4) Doris de Kottingbrunn

    Quiere dar las gracias. En Medjugorge le llegó a las manos el relato de la vida  del P. James. Muy tocada se dijo: el P. James se confesó después de reconocer haber celebrado la Misa en pecado. Al leerlo pensó que a ella le pasaba lo mismo. Hace ya más de medio año que no comete ese pecado. No se había confesado nunca porque pensaba que de todas maneras volvía a caer en ese pecado. En Medjugorge se acercó compungida al sacerdote más próximo y confesó su pecado. El sacerdote se sintió incapaz y dijo: allí donde el pecado tiene poder es mayor la gracia. (Romanos 5,20)
    El Padre James oró sobre ella y dijo: estás sanada. Estás llena del Espíritu Santo. Desde ese día no sabe más que transmitir a
    otros tanta gracia del Espirítu Santo.
     

    5) Brigitte de St. Egyden

    Me llamo Brigitte y tengo 51 años; vivo cerca de Neunkirchen/Austria. Desde hace 16 años tengo un cáncer de pecho y me han operado 4 veces. Desde Octubre 2001 tengo  metástasis en los huesos. Además padezco asma desde los 22 años.
    También me operaron en 1989 de la columna y de los ojos. En el ojo izquierdo tengo desde hace poco una catarata. Mi camino con Jesus no se ha interrumpido nunca del todo. Ya en el colegio era consciente de que mi único consolador era Jesús.
    De manera consciente e intensa vivo el cristianismo desde hace 9 años y a pesar de la enfermedad he procurado vivir activamente desde la fe.
    En abril de 2002 hice por primera vez un retiro con el P.James en Wiener Neustadt. Por la tarde del último día llamé a mi madre para hablar con ella del tiempo anterior a mi nacimiento (su embarazo). Me contó que en el quinto mes cuando estaba embarazada de mí sufrió de anorexia porque no tenía casi nada para comer. Estaba muy delgada y los médicos le hicieron una ecografía porque no creían en su embarazo.
    En medio de la conversación yo noté como "el bebé en mí" se estremecía (con agresión) porque no recibía aire ya que me
    presionaba el estómago. Enseguida supe que eso era lo que me causaba opresión y pensé: ahora se te ha pasado el asma.
     Se lo conté a mi madre y no se lo quería creer pero desde abril no he vuelto a tomar pastillas para el asma y no he vuelto a sufrir ningún ataque. Cuando a veces noto que me falta aire me pongo el spray y a la vez invoco a Jesús. Se que me voy a curar pronto de ese estado. Desde entonces no tengo dolores.
    En mi segundo retiro en Ternitz noté que algo en mí estaba ocurriendo. Rezo a Dios diariamente para que me deje ver que es lo que ha sanado en mí. Voy a tener paciencia pero estoy convencida de que a través de Jesús el cáncer ha desaparecido. Si no hoy pues mañana. ¡Gracias Jesús!
    Me siento confortada y feliz. ¡Aleluya! Alabado sea el Señor. Dios me quiere santa y en ello me esfuerzo cada día.
    Le deseo P. James a través de Jesús mucha fuerza y la bendición de Dios.

    6) Fritz de Ternitz

    Durante el retiro en Augsburgo recibí una visión: La imagen del corazón de Jesús de la hermana Faustina. En proporciones muy
    grandes. El horizonte oscuro, cortado por el perfil de una ciudad, que no me decía nada. Ahora al cerrar los ojos y mira hacia esa ciudad, la ve iluminada claramente. Esa ciudad ¡es Ternitz!

    7) Ingrid de Ternitz

    Hizo el retiro en Wr. Neustadt y vió al P. James. Depués notó en su vida la obra del Espíritu Santo . El P. James le dijo que
    podíamos pedir a Jesús en la oración y esto lo experimentó como un regalo. Quiere animar a todos a trabajar en la  oración y a
    dejar trabajar a Jesús. A ese retiro vino también su familia.
    ¡Alabado sea el Señor!

    12) Dorotea de Stockheim

    Desde el nacimiento tenía sentimientos de rechazo. Se confesó con el P. James que oró por ella y estaba feliz: El sentimiento de
    rechazo había desaparecido. El le dijo que estaba sanada y ella tenía la certeza de eso. ¡Alabado sea el Señor!

    13) Elisabeth de Oberpiesting

    Recibió siempre  una educación de que en la Iglesia se tenía que estar callado, sin aplaudir... Por esto estaba muy escéptica con todo lo carismático. Pero a pesar de ello vino al retiro por conocer al párroco que había pedido a la gente que fueran al retiro. Ella fue y al llegar estaban cantando. Ella empezó a cantar también, a aplaudir, a levantar las manos. Estaba contentísima, con una gran alegría. Esta alegría la llena por completo. ¡Gracias, aleluya!

    14) Michaela de Colonia

    LLevó a un compañero al retiro y se convirtió. Ella misma es testigo.
    Ella nunca había dado testimonio antes. Dejó de fumar. ¡Gracias Señor!

    15) Leopoldine de Pottschach

    Tenía muchas molestias con las venas y apenas podía andar para ir a la iglesia. Al sentarme tenía grandes dolores y los pies muy hinchados. Hace medio año me operaron en las dos piernas. A pesar de ello seguía con dolores en las piernas, picores e
    hinchazones. En el retiro desaparecieron los dolores.
     

    Testimonios del primer retiro en Pöllau

    Robert St. Deutschlandsberg

    Me siento con mucha más movilidad y sé que todo irá bien. Tuve en 1987 un serio accidente de tráfico. Desde entonces tenía varias partes del cuerpo paralizadas. El Padre James dijo: “Hay alguien aquí que tiene que levantarse y andar”. Yo me levanté y andaba como si estuviera flotando sobre el suelo. La fuerza y el amor de Dios me han sostenido.
     

    Johanna H. Gilgen

    Al venir aquí estaba totalmente desanimada y dudaba de mi vocación. Estoy consagrada a Dios y no correspondo a mi vocación. Soy infiel en muchas ocasiones – ni siquiera soy fiel a los tiempos de oración – y cada vez estaba más descontenta y desanimada. Con la efusión del Espíritu Santo noté en mí una fuerza que subía dentro de mí y el corazón empezó a latir fuertemente. En vuelto a encontrar la alegría en la oración y me alegro de corazón por mi inmerecida maravillosa vocación. Gracias Jesús.
     

    Christine K. Wenigzell

    La relación con mi nuera no era nada Buena y yo estaba destrozada. Fui a un seminario de la hermana Usha. En la preparación para la confesión oí “que todo debía ser resuelto”. Me afectó mucho y supe que tenía que dejar a mi nuera y sobre todo perdonarla. Al día siguiente durante la Misa recibí las palabras “pide agua clara”. Pude perdonar y desde ese día rezo cada día la oración del perdón y  pido a Jesús que El nos purifique a las dos con su preciosa sangre. En el seminario en Vorau hablé con el P. James sobre el perdón y recé por la relación con mi nuera. El segundo día durante la oración vi a Jesús llevando la cruz. El andaba, no estaba quieto. ¡El va conmigo!  Recibí la gracia de rezar con fidelidad y con gusto y de leer la Biblia. Desde entonces me despierto cada noche y paso un  hora con el Señor. ¡Es maravilloso!
     

    Mathias

    Nunca he podido perdonar a mi padre ya que el no me mostró nunca su amor. Le he dicho muchas veces a Jesús “Jesús yo perdono a mi padre, bendícelo; pero yo nunca he podido perdonarle de corazón”. El sábado al preparar la confesión noté que yo no había amado nunca a mi padre y lloraba sin parar. Desde entonces empecé a notar que he perdonado a mi padre y lo he amado por primera vez. Lo que más me hubiese gustado es estrecharlo en mis brazos.
     

    Oliver y Moser, St. Michael

    Gracias Señor Jesús por el Padre James que anuncia la palabra de Dios de manera clara, sin medias tintas y sin compromisos. Los hombres buscamos la verdad entera que es sólo Jesús. Tenemos que perdonar a muchos que nos transmiten desde pequeños una doctrina falsa. Hemos venido como novios y hemos recibido mucho de lo que necesitamos para el matrimonio. Nos casamos el 25 de mayo de 2002.
    ¡Bendito y alabado sea el Señor!
     

    Leo N. St. Agustin

    Experimenté una liberación del Esoterismo, lazos budistas y otras maldiciones. La primera vez dejé de criticar a mi mujer durante 3 días. El Señor me sanó de heridas muy profundas causadas por mi suegra.


    TESTIMONIO DE MI ACCIDENTE DE CIRCULACION EN SICILIA EN ITALIA EL20 DE MAYO DE 2002

    “Ya que has puesto tu refugio en el Señor y tu cobijo en el Altísimo. A ti no te alcanzará la desgracia ni la plaga alcanzará tu tienda, pues Dios ordenó a los ángeles que te guardaran en todos tus caminos, te llevarán en sus brazos para que tu pié no tropiece en piedra alguna" (Salmo 91: 9-12)

    He estado para Pentecostés en Canicatti, una pequeña ciudad en Sicilia, Italia desde el 17 al 19 de mayo en donde miles de sicilianos se reunieron para un nuevo Pentecostés. Tuvieron una maravillosa experiencia del derramamiento del Espíritu Santo seguida de signos y maravillas, milagros y sanaciones. Al día siguiente, iba desde Calabria a Favara para un encuentro de oración y a celebrar la Santa Misa. Guiseppe, el coordinador del programa, me llevaba en su coche junto con Florinda, mi traductora de italiano, y Gaby, mi secretaria personal. Como íbamos un poco tarde para llegar al lugar de la reunión, Guiseppe se puso en la autopista a la velocidad de 180 km/h y al entrar en un túnel, para evitar colisionar con otro vehículo, frenó de repente y el coche se estrelló con un gran estruendo cómo si de una gran explosión se tratase. Golpeó varias veces el muro del túnel, y dio tres vueltas de campana hasta que el coche se detuvo boca arriba. Cuando el accidente ocurría, los cuatro a la vez invocamos el nombre de Jesús. ¡Gritamos en voz alta “Jesús, Jesús”!. Guiseppe quedó aferrado al volante y yo estaba bajo el airbag con la cabeza inclinada ¡como un niño en el vientre de su madre!. Cuando el coche empezó a dar vueltas de campana no escuché ningún sonido de las dos señoras que estaban sentadas detrás sin cinturones de seguridad. Comencé a llamarlas por su nombre:  “Gaby, Florinda”, y al no escuchar ninguna respuesta de su parte pensé que ya habían muerto. No se como se las arreglaron para salir del coche tan pronto como el coche se detuvo. Si el Señor había dispuesto que ellas salieran antes como ángeles para ayudarnos a salir del coche pues sino habríamos sido incapaces de salir por nuestra cuenta estando enganchados al asiento por el cinturón y estando las puertas aplastadas.
    Percibimos pronto el humo que salía del motor y el túnel se estaba poniendo humeante. Temimos que podríamos quemarnos vivos dentro del coche, y entonces escuché la voz de Gaby, "Padre, ¿donde está? ¿está bien?. Con la fuerza de una tigresa abrió con fuerza las puertas aplastadas y nos empujó a ambos hacia fuera del coche.. Salvo unas pequeñas heridas en el hombro izquierdo de Florinda, todos nosotros salimos sin daño. Es increíble que en un accidente tan grave, a tanta velocidad y en un túnel hayamos sobrevivido. Para todos los testigos presenciales y para aquellos que escucharon la noticia nuestra salida con vida fue un gran milagro. Algunos carismáticos lo expresaron diciendo, "esto es sin duda más milagroso que todas las curaciones que ocurrieron el día anterior, en Pentecostés". Una vez más digo: "NUESTRO DIOS ES UN DIOS PODEROSO QUE CUIDA EN TODO MOMENTO DE NUESTRAS VIDAS"

    La palabra del Señor es verdad para todos, "El que se aferra a mi, Yo lo liberaré, el que conoce mi nombre lo protegeré; si me llama yo le responderé, estaré con él en la desgracia" (Salmo 91: 14-15). Qué cierto es lo prometido por el profeta Isaías: "Si pasas por las aguas yo estaré contigo, si por ríos, no te ahogarás,.  Si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán... porque mucho vales a mis ojos eres preciosos y Yo te amo" (Is 43: 2-4). Si, cuando íbamos a gran velocidad por las autopistas Él estaba con nosotros, cuando atravesamos los túneles Él nos protegía, en el tremendo accidente al que normalmente nadie sobrevive Él nos asió con Sus manos, Aleluya. Una vez más alabo y le doy gracias a Dios que me ha salvado varias veces en el pasado de muchos accidentes. “Dios es nuestro refugio y fortaleza, un socorro seguro en momentos de angustia” (Salmo 46: 2)


    Testimonio desde Dubai

    28 de diciembre de 2001

    Nunca conocí ni el Corán ni la Biblia. De la infancia sabía que Alá es el único Dios y solía rezar en casa las oraciones por la noche. A través de la clases que dio el P. James Manjackal en Dubai fue como empecé a saber más de la Biblia y del Corán. Por su enseñanza, estoy plenamente convencido que Alá vino a la tierra en la forma humana de Jesús para borrar nuestros pecados y enfermedades. Cuando el Espíritu Santo me llenó con poder, mis ojos se abrieron para Cristo y le acepté como mi Único Señor. La paz y el gozo que experimento desde que me encontré con Jesús en mi corazón son increíbles. Ahora tengo una gran cantidad de pérdidas financieras, tengo auténticos dolores en mis articulaciones, mi mujer tiene cáncer en el útero, pero todo esto no puede llevarse la paz y el gozo que he recibido de Cristo. Experimento que El está caminando junto a mí. Mis familiares y yo estamos esperando el día que podamos hacernos cristianos.

    Abdul Hameed
    Dubai, UAE
     

    Testimonio de Josephine
    Zagreb, 14 de diciembre de 2001

    Querido P. James,
    Gracias en nombre de Josephine y en el mío propio por su fax lleno de cariño y preocupación por nosotros. Agradecemos a nuestro Padre en el Nombre de Su Hijo Jesús, nuestro Señor, ya que por su fe en Jesús, sus oraciones han sido contestadas por medio del poder sanador del Espíritu Santo, el amor de Gracia entre el Padre y el Hijo.
    Josefina continúa en Trípoli recuperándose tras la operación. Ella irá a verle a la India en la primera oportunidad una vez que llegue a Sri Lanka, tal como prometió.
    Si la providencia de Dios lo quiere, será en enero de 2002. Nada más recibir su fax, se lo  transcribí  a Josefina y estuvimos hablando sobre ello por teléfono y su corazón se alegró, lleno de regocijo y gratitud.
    Ella le envía los mejores deseos para Navidad y Año Nuevo y está siempre rezando la acción de gracias a Jesús por lo que le hizo por amarla, tocándola, sanándola y llenándola con el Espíritu Santo, pero también en sus oraciones está pidiendo al Señor Jesús que le dé a Vd. más y más poder del Espíritu Santo, para que sus oraciones traigan más y más gente a Jesús
    y pueda llevar ayuda a todos aquellos que están en necesidad como se la trajo a ella, de modo que Nuestro Padre sea más y más glorificado en su Hijo, nuestro Señor!
    Adjunto encontrará el fax que Vd. envió a Josefina con la gentil ayuda de Su Excelencia  Monseñor P. Juan Martinelli, obispo de Trípoli, con fax no. 00 21 82 13 33 46 96.
    Por mi parte, me sumo a todas las oraciones de Josefina y acciones de gracias a Jesús nuestro Señor por amarle a Vd. tanto, pero también, con profundo amor y gratitud por un hombre,  llamado James, que le dijo Sí a Él.
    Gracias de nuevo por todo lo que ha hecho por nosotros los Croatas y por mi querida patria  Croacia. Venga y véanos otra vez P. James, porque estamos realmente necesitados de amigos de verdad que nos quieran y quienes, debido a su sincero amor, intenten retornarnos a los croatas a nuestro Señor Jesucristo!
    Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo para Vd, para su querida madre y toda su familia, para todos los asociados y ayudantes de su misión, para toda la gente de la India, y especialmente a toda la gente malaya.

    Darko Majic, su esposa Rubica,
    Sus hijos, Vanja, Luka, Matija
    y suegro Gabrijel

    Testimonio de Fatima Haneef

    En noviembre del año 2000 asistí a un seminario sobre el Santo Corán y la Biblia junto con mi padre y hermano en el desierto de Abudahabi.
    Todos nosotros recibimos la luz del Espíritu Santo y aceptamos a Jesús como nuestro Dios. Mi padre era adicto a las drogas y a varias clases de malos hábitos. Mi hermano estaba tomando alcohol y drogas, lo cual estaba prohibido por nuestra religión, el Islam. Nunca había paz en nuestro hogar. Mi madre sufría de cáncer de mama. Yo estaba enferma de la piel. Como mi madre tenia que cuidar de las ovejas, no pudo asistir a las clases pero el P. James rezó sobre ella. Ella fue totalmente sanada del cáncer de mama. Cuando el doctor estuvo preguntando sobre su sanación le dije vigorosamente que fue el profeta Jesús quien la sanó.
    Después de que se rezara sobre mí pidiendo el Espíritu Santo nunca volví a tener la enfermedad en la piel. Mi mayor alegría es que mi padre y hermano dejaron todos sus malos hábitos y se convirtieron en muy buena gente. Ahora todos seguimos a Jesús como Dios, rezando en casa y leyendo la Biblia. !Que paz en los corazones y en casa cuando Jesús llega a nuestras vidas!. Diariamente veo a Jesús como una persona viva a quien puedo contar cualquier cosa de mi vida. Incluso en los pequeños problemas y dificultades Él viene a consolarme y confortarme. El otro día, tuve un serio dolor de estomago. Todos me dijeron que fuese a visitar al médico. Yo le dije a mi padre que me impusiera sus manos en el estómago y que rezara en el nombre de Jesús. Por su oración yo quedé completamente bien. La semana pasada perdimos 3 ovejas y estuvimos buscándolas desesperadamente.
    Le dije a mi madre que rezara a Jesús, pues Él las traería. Rezamos y encontramos a las ovejas sin ningún daño. No tengo palabras para narrar los milagros que vemos a diario en nuestras vidas desde que somos amigos de Jesús. Únicamente Él es Dios. Toda la alabanza y gloria solamente para Él.

    Fatima Haneef
    UAE

    Testimonio de Nazi al Ghazzali

    Escuché al P. James Manjackal que Jesús el profeta, es en verdad Dios. Cuando él habló del Santo Corán y de la Biblia me convencí de que Jesús es el único Salvador y Señor que vino a este mundo para lavar los pecados de la humanidad y para sanarla. En sus oraciones, cuando el P. James extendió sus manos para pedir el poder del Espíritu Santo, me sentí lavado de mis pecados y culpas del pasado. Sentí la experiencia de haber nacido de nuevo. Fui completamente sanado de mis problemas de artrosis y bronquitis asmática. Mi mujer fue sanada de su tumor uterino. Ahora siento que camino con Jesús en cada momento de mi vida. Desde que le he aceptado a Él como mi único Señor y Dios, tengo una gran paz y alegría en mi vida. Ahora leo la Biblia a diario. Rezo a Jesús todos los días. Voy a un grupo de oración cada semana y espero el día en que pueda convertirme en cristiano.

    Nazi al Gahazzali
    Ryath, Arabia Saudita
     

    Testimonio de Yusef Ben Ali

    Querido P. James,
    ¿Me recuerda, Padre? Soy Yussuf Ben Ali. Cuando estuvo predicando en Damman a mi hermano y hermanas, me llevaron a usted para recibir su toque sanador. Estaba completamente paralizado desde hacía siete años y ningún médico ha podido curarme nunca. Tras su oración al profeta Jesús, después de 17 días fui capaz de caminar y hacer mi rutina diaria. Por medio de mis compañeros fui a aprender todo lo que Vd. enseñó acerca de Jesús. Ahora Le veo como Dios en el lugar de Alá. Estoy esperando su regreso a nuestro país para ser llenado del Espíritu Santo a través de la imposición de sus manos y decidir seguir a Jesús como Dios. Mis dos hijos de 18 y 20 años están esperando con impaciencia para encontrarse con Vd. Vuelva pronto.

    Yusef Ben Ali
    Damman, Saudi
     

    Testimonio desde Omán

    Querido Padre James,
    Soy Merly Titus de Mascate, Sultanado de Omán, en el Golfo de Arabia. Hace seis meses le envié una carta pidiéndole oración de sanación por mi madre, María, que padecía un cáncer en las vértebras. En su respuesta Vd. escribió: "Veo a Jesús tocando a su madre y curándola". También escribió Lucas 8:48 de la Santa Biblia. Mi madre, y toda la familia creímos en sus palabras proféticas y comenzamos a alabar a Jesús por la curación recibida. Es una gran maravilla que mi madre no tenga cáncer. Un médico musulmán que le diagnosticó la enfermedad a través de un scanner MRI le dijo, "no hay tratamiento para su cáncer en la ciencia médica. Como Vd. es cristiana, ¡vaya a sus sacerdotes y pídales oración, vuestro Dios puede curar!" Nosotros recordamos la Palabra de la Biblia "si alguno está enfermo, llame a los sacerdotes de la Iglesia y para que recen sobre él y lo unjan con aceite en el Nombre de Jesús y será sanado" (Sant. 5:14). Sí, lo que era imposible para la ciencia médica, se hace posible por la oración de los sacerdotes de la Iglesia. Alabad a Jesucristo el Señor. Le prometo mis oraciones por el éxito de su ministerio de sanación por los diversos países de todo el mundo.

    Mrs. Merly Titus

    P.B. No. 30
    Sub-Muscat S. of Oman
     

    Testimonio de Vedha

    6 de noviembre de 2001
    Querido y amado Padre James,

    Padre, Vd. recuerda que hace un año le escribí una carta pidiéndole oración por varias necesidades de mi familia y que Vd. me contestó diciéndome: "Mi niña, yo veo al Señor haciendo maravillas y milagros en tu familia, de modo que empieza a alabar a dios por su amor hacia ti". Después usted citó de la Biblia a Filip. 4:19. Como yo sé que Vd. es un profeta de Dios, creí en sus palabras a través del poder de la oración. Ahora doy testimonio, un año después, que los milagros han ocurrido en mi familia. Mi marido, que estaba seriamente enfermo, está milagrosamente curado. Mi hija, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico está del todo curada y se ha vuelto completamente normal atendiendo a sus labores domésticas y a sus trabajos. Por medio de sus oraciones, ¡ahora es una persona cambiada!. Uno de los mayores milagros es que mi hijo que era de muy mal carácter y conducta ha cambiado su totalmente su vida. Ahora se ha convertido en un sincero creyente en Jesús y en la Iglesia, ahora nos ama y respeta a nosotros sus padres, y es constante en la vida sacramental. De hecho, es él quien nos lleva a todos a la iglesia para la misa. Ahora es una gran ayuda para nosotros. En mi carta le había pedido el favor de conseguir un piso seguro donde vivir, el buen Señor también nos lo ha concedido. No tengo palabras para expresarle mi gratitud a Dios por las maravillas y milagros que Él hace por su pueblo a través de la oración de sus profetas escogidos. Padre, continúe irradiando la gracia de Dios a todos, todos nosotros le amamos y rezamos por Vd.

    Vedha d'Souza
    Prem Sadan
    Church Compound
    Mangalore
     

    Testimonio de Kauseliza
    30 de diciembre de 2001

    Soy Kauseliza, de fe hindú, que vivo en Bombay. Caí enferma con esclerosis múltiple y fui admitida en un hospital de Bombay sin esperanza de cura. A pesar de haber gastado mucho dinero en médicos y medicinas, mi caso iba de mal en peor. Uno de mis amigas católicas, que vive en Mascate, Omán, envió un e-mail al P. James Manjackal pidiéndole que rezara por mi sanación. Él inmediatamente le contestó diciéndole que estaría volando al día siguiente desde Munich a Bombay y que rezaría sobre mí en el hospital si alguien le iba a buscar y le llevaba al hospital..
    Yo nunca hubiera imaginado que una gran persona como él, que predica por todo el mundo con milagros y maravillas viniera a mí, hindú, y rezase sobre mí, sin pensar en su propio cansancio por el vuelo en avión y el viaje. Tan pronto como aterrizó en Bombay, mi hija le trajo hasta mi cama. Estaba tan enferma que no pude ni levantarme del lecho. Él puso sus manos sobre mí y rezó. Mientras rezaba sentí el poder de Jesús posándose sobre todo mi cuerpo. Yo conocía el poder de Cristo porque fui educada en una escuela cristiana. Sentí el maravilloso amor de Jesús a través del P. James. Como él profetizó al final de la oración, ahora estoy completamente curada y ahora puedo trabajar normalmente. A la vez que le agradezco a Jesús su favor de sanarme, le expreso mi agradecimiento al P. James, quien vino a mí con el amor y delicadeza de un padre. Quiera el buen Dios darle fuerza de mente y cuerpo para vivir muchos años para sanar y bendecir a mucha gente.

    Kauseliza
    Bombay
     

    Testimonio de Nazir al Ghazzali

    Fue al P. James Manjackal a quién escuché que Jesús el profeta es en verdad Dios. Cuando él habló del santo Corán y de la Biblia yo me convencí de que Jesús es el único Salvador y Señor que vino a este mundo para lavar los pecados de  la humanidad y para sanarla. En sus oraciones, cuando el P. James extendió sus manos para pedir el poder del Espíritu Santo, me sentí lavado de mis pecados y culpas del pasado. Sentí la experiencia de haber nacido de nuevo. Quedé completamente sanado de mis problemas de artrosis y bronquitis asmática. Mi mujer fue sanada de su tumor uterino. Ahora siento que camino con Jesús en cada momento de mi vida. Desde que le he aceptado a Él como mi único Señor y Dios, tengo una gran paz y gozo en mi vida. Ahora leo la Biblia a diario. Rezo a Jesús todos los días. Voy a un grupo de oración cada semana y espero el día en que pueda convertirme en cristiano.

    Nazi al Gahazzali
    Ryath, Arabia Saudita
     

    Testimonio de Jasna

    28-11-01

    Querido Padre James,

    Asistí a su seminario en el "Dvorana Sportova" de Zagreb. El seminario me ayudó a encontrarme con Jesús de una manera especial. Mi fe en Jesús aumentó. Ahora diariamente experimento Su amor en mi vida de oración. Cada vez que rezo, cada vez que hablo o escribo acerca del Espíritu Santo obtengo un fuerte olor a incienso que produce un gran gozo y fuerza en mi vida. Tengo marido e hijos. Los médicos me dijeron que no podría volver a tener hijos ya que tenía cierta enfermedad en el útero. Tras mi encuentro con Jesús en el seminario me encontré a mí misma embarazada de nuevo, una clara prueba de que estoy sanada. Es una gran maravilla que mi hermana, que no había tenido hijos durante 16 años de matrimonio, está ahora embarazada tras el seminario. Ahora su fe en Jesús se ha vuelto muy robusta. Por favor rece que demos a luz niños sanos. Por favor rece que todos vivamos una buena y santa vida familiar de acuerdo con la voluntad de Dios.
    Jasna
    Bjelovar, Croacia
     

    Testimonio de Nada

    20-12-01

    Mi querido P. James,

    Mi nombre es Nada (en inglés significa esperanza) y soy de Split, Croacia. Desde que asistí a su seminario en Split en Julio, mi vida comenzó a cambiar. Anteriormente tenía el problema de las drogas. Aunque salí de él, mi mente estaba completamente vacía; ¡estaba como un globo que hubiera explotado!. Siempre estaba tratando de esconderme de todo -¡quería escapar de todo!. En el seminario Jesús me habló de muchas cosas. Mi fe aumentó escuchando su predicación. Empecé a rezar con mi corazón. En el seminario fui liberada de todos mis problemas interiores y me sentí llena del Espíritu Santo. Todos mis miedos se esfumaron. Ahora no me siento mal aunque esté sola en la habitación. Siento que mi corazón está lleno con el amor de Jesús. Sé que Jesús me ama. Ahora puedo rezar con mi corazón, antes del seminario yo rezaba con palabras vacías, ahora rezo con sentido, afectos y palabras ardientes. ¡Ahora canto con gozo! En mí y a mi alrededor siento maravillosas novedades de vida. Todavía tengo muchas cosas más que compartir, pero no tengo palabras. Para mucha gente mi testimonio tal vez no sea muy importante pero para mí es grande. Delante del Todopoderoso y Gran Dios me siento muy pequeña. Así pues, P. James, ayúdeme a crecer más y más en Jesús. Mis amigos también me dijeron que ellos también tuvieron una gran experiencia de Dios. Por favor vuelva a nuestro país para darnos a Jesús.

    Nada Topic
    21212 K. Sucurac
    Split, Croacia
     

    Testimonio de la Sra. A. D'cruze

    Soy la Sra. A. D'cruze y soy profesora en la escuela ferroviaria.
    En Julio del 2001 los médicos me  informaron que mis dos riñones estaban dañados y necesitaba un transplante. Sin embargo, dado que no tenía parientes que me donaran un riñón, la otra opción era ir a diálisis de por vida. Así que antes de comenzar la diálisis, fui a varios médicos que pudieran tratar mi enfermedad sin diálisis o transplantes. Desafortunadamente, todos ellos fracasaron.
    Así pues, de nuevo y sin ninguna alternativa, fui a hemodiálisis al Hospital Ferroviario en la primera semana de Febrero de 2001. Esta diálisis (2 veces a la semana) duró hasta finales de Julio 2001.Pero mi salud no mejoró y me iba deteriorando y el médico me puso en su lista de peligro. También durante estos meses, desde Julio de 2001, rezamos al todopoderoso Jesús, María y a todos los santos y también muchos de nuestros amigos y parientes rezaron y ofrecieron misas. Después, mi cuñado, el Sr. Vincent  D'cruze (que está en Arabia Saudita) me envió para leerles algunos pasajes del Evangelio que le habían sido
    dados por el P. James Manjackal hacia el 15 de Julio 2001 ya que él le había pedido al P. James que rezara por mi curación. Pienso que esas oraciones y las de otras personas iluminaron al médico ferroviario para enviarme a Nims para un tratamiento más idóneo. Fue en Nims (20 Julio hasta 6 Agosto) en donde me recuperé muy bien hasta poder estar en situación de hacer diálisis peritoneal. De modo que regresé al hospital ferroviario y la operación se llevó a cabo el 10 de agosto y desde entonces estoy dopada con diálisis peritoneal, sintiéndome mucho mejor y siendo capaz de valerme por mí misma para muchas actividades de las que era incapaz con la hemodiálisis. Mis riñones no han recuperado su estado original, pero sigo aún agradecida por las oraciones del P. James Manjackal y por las oraciones que envió por medio de mi cuñado. Estoy también agradecida a mis parientes, amigos y bienintencionados que rezaron y continúan rezando. Por favor, continúe rezando por mí (que riñones vuelvan a estar normales).
    Por favor acepte la suma de dinero que le envío para su evangelización.

    A. D'cruze

    Flat 102 Raj Apartments
    12 5 51 Vijayapuri
    Taranaka
    Secunderabad 500 017
     

    Mi testimonio - Shalini

    Nos casamos en octubre de 1995, y me pude reunir con mi marido un año después, ya que vive en el extranjero. Tras pocos meses planeamos tener un hijo pero durante 6 u 8 meses no había señales de quedar embarazada. Así que consultamos a un ginecólogo y me puso bajo medicación.
    Mientras seguía ducho tratamiento fuimos bastante afortunados al asistir a un seminario dirigido por el  Padre James Manjackal en Febrero 1998. Cuando me encontré con el P. Manjackal en una sesión de consejo le pedí que rezara sobre mí para que me bendijera con el regalo de un niño. Tras orar sobre mí, me dijo que no me preocupara, dijo: "Jesús me está mostrando que estás mimando a un niño y dentro de 4 meses concebirás". Estas palabras me fueron realmente de gran alivio.
    En el mes de abril volvimos a la India y otra vez consultamos a un muy buen ginecólogo. Tras todas las investigaciones, se encontró que mi nivel de hormonas era muy bajo, y el médico me pidió nos quedáramos durante 3 meses para medicarme y me recetó pastillas para incrementar el nivel de hormonas. En el mismo mes, cuando me faltó el período, le consulté al médico si podía dejar de tomar las pastillas. Su inmediata reacción fue: "Vd. ha visto el informe. No hay todavía posibilidades para concebir. Por favor continúe con su tratamiento." Pero yo tuve un profundo sentimiento interior de que había concebido y dejé de tomar las pastillas. Tras pocos días me hice el test y dio positivo. Ahora tenemos un niño de 2 años y 9 meses de edad. Un gran milagro ocurrió en mi vida. Alabanzas a ti, Señor Jesús.

    Shalini
    Vincent Dale
    Mangalore, Sur de la  India
     

    Testimonio de Anneliese Scherer

    Todo  comenzó con una inyección en mi cadera tras una operación que salió mal. La jeringuilla estaba infectada con un bacilo contraído en el hospital. Esto formó una gran área de pus. A causa del tratamiento equivocado de un médico, el bacilo entró en los ganglios linfáticos y no podía ser detenido. Se sucedieron tres operaciones graves en varios hospitales. Tras las mismas aparecieron nuevos bacilos. Circulaban a través de mi sangre por todo mi cuerpo. Dañaron todos mis órganos, llegando hasta la médula espinal. Ningún tratamiento tenía éxito y ninguna droga me ayudaba. Ningún doctor sabía qué hacer.
    El dolor en mi cadera y en la ingle apenas era soportable. Mi cadera ardía y el dolor se propagaba. Sentía como todo mi cuerpo se iba colapsando. Me iba debilitando y debilitando. Solamente podía soportar este dolor en compañía de Jesús. Con Él caminé a través de este dificultoso sendero. Solamente pude perdonar con Su fuerza. Con Él pasé noches desveladas, en oración. Me recliné y lloré sobre sus hombros. Después de aproximadamente 5 años de sufrimiento, el Señor escogió otro camino para mí. Me condujo a través de este sufrimiento al mundo esotérico. En esa época no sabía qué era el Esoterismo. Me sorprendió conocer a mucha gente que tenía habilidades que yo desconocía o de las cuales solo había oído hablar. Entré en contacto con videntes, con medicinas que hechizaban, con gente envuelta en el ocultismo y en la sanación del alma. Estuve en contacto con algunos sanadores de almas, pero solo uno fue de importancia para mí. Al principio creí que estaba tratando con uno que practica la sanación por vías naturales y por lo tanto confié en él. Su tratamiento duraba entre hora y hora y media. Intentó transferirme una fuerza que me aliviara el dolor o incluso que me sanara. Tenía el tercer grado de Reiki. Pero su fuerza no pudo sanarme, porque yo no me abría a su tratamiento "espiritual". Maldecía al Papa, a la Iglesia, a los sacerdotes, a los sacramentos y a cualquier código moral. Tuvimos violentas discusiones. Sudaba, se revolucionaba y me gritó: "Desde que te conozco, he pasado noches sin dormir".
    Luché por mis creencias, por mi fe y por mi Dios. No iba a renegar de las cosas que eran sagradas para mí, en las cuales se había fundamentado mi vida. El no podía entender como una mujer enferma podía ser espiritualmente tan fuerte. Durante unos 5 meses defendí mi creencia en el hecho de que Jesús era el Hijo de Dios. Me dijo, "Tú tenías únicamente que haber aceptado una sola vez que Jesús NO era el Hijo de Dios, y entonces mi fuerza te hubiera alcanzado. Tengo que conseguir llegar a ti de un modo u otro. Te quiero ayudar". Este sanador de almas fue un buen profesor para mi posterior trabajo en el campo de enseñar a la gente sobre el Esoterismo. Aprendí mucho de él lo cual es también importante para otra gente. Durante casi 5 años el Señor me guió a través de los misterios del Esoterismo, y me mostró en una visión la terrible oscuridad que se está propagando por todo el mundo. Busqué refugio en la Iglesia, llorando amargamente. Escuché la voz de Jesús, no solo en mi corazón, sino físicamente diciéndome:
    "¿Por qué estás triste? Estaba contigo. Tuve que conducirte a la oscuridad. ¿Como si no hubieras sido capaz de reconocer la Verdad? Tuviste que entrar en la oscuridad para que otros puedan permanecer protegidos de ella."
    Esto fue lo que Jesús me encomendó. No sabía qué hacer, porque seguía estando muy enferma. De acuerdo con los médicos yo era incurable, pero yo seguía rezando todo el tiempo. En Mayo 1993, tras 10 años de sufrimiento, Nuestra Señora - Madre de Dios - me llamó al santuario de Altötting (el Lourdes de Baviera). Después de tres semanas de oración fui capaz de ir allí. Ahí la Madre de Dios quiso que yo dijera "sí" a la voluntad de Dios. Ella dijo: "Dios no quiere hacer nada sin nuestro consentimiento. A mí también se me preguntó y yo le dije "Sí" a Él. Yo confié en Él, tú también debes confiar en Él. Con gozo y entusiasmo yo dije "Sí".
    En Agosto de 1993 Jesús me curó en un momento ante la petición de Nuestra Señora. Fui requerida para volver al hospital para otra operación, que según los médicos sería inútil. Hice una novena a Nuestra Señora, no pidiendo mi curación, sino para estar lista para hacer la voluntad de Dios. Una noche, mientras hacía la novena, sentí una mano eliminando mi dolor abrasador de mi cadera. Caí en un profundo sueño y cuando desperté, estaba liberada de mi enfermedad mortal.
    Recibí mi sanación no para mí misma, sino para otros. Desde entonces he estado alertando a la gente sobre los peligros del esoterismo y de la Nueva Era. He estado protegiendo a la gente de esa oscuridad y tratando de liberar a otros de ella. En Agosto 1996, me consagré a mí misma, en Hochaltingen al Corazón Inmaculado de María. He consagrado mi apostolado de enseñanza a ella como mi patrona. En Agosto 1999, ofrecí mi vida a Dios mi Padre en Hochaltingen en un retiro con el P. James Manjackal (en el año del Padre).
    El Espíritu Santo es la luz que me guía. En Su nombre hablo contra el espíritu adversario, que trata de rivalizar con Dios en su engañoso camino. Estoy feliz de ser usada por el Señor como su pequeño instrumento.

    ¡Alabad al Señor!
     

    Testimonio de Marija

    ¡Querido P. James!

    Siempre rezo antes de ir a dormir. Una noche mientras rezaba tuve una visión: la imagen de la cabeza de un hombre que se me aproximaba a lo lejos. Gradualmente se iba dibujando cerca de mí. La imagen se aproximaba y luego se iba en la distancia; al final se aproximó otra vez. Sucedió dos veces. Caí dormida con aquella imagen misteriosa que me proporcionaba paz, afecto y amor. A la mañana siguiente durante el desayuno compartí la experiencia con mi familia. Me miraron fijamente y no dijeron nada. Esto sucedió el 20 de junio de 2001.
    Con el paso del tiempo no presté atención a aquel evento. No obstante, el 20 de julio mi marido veía la televisión croata que recibimos vía satélite (vivimos en París); estaba en el aire un programa llamado "Buenos días Croacia". Pasaba por delante del aparato de TV y de repente vi a un sacerdote en la pantalla. Mi marido dijo: "Mira, va a estar en Zadar el 7 de agosto. Conté mentalmente los días y me di cuenta que sería posible estar en Zadar por aquellas fechas. Estaba muy feliz. Cuando llegó el 7 de agosto, justo antes de salir para Zadar, le pregunté a mi familia si recordaban lo que les había dicho sobre mi visión una noche antes de dormirme. Les dije a continuación que seguramente ESE es el hombre que vi en mi visión. ¡Gracias Jesús!. Querido P. James, por aquel entonces yo no sabía nada de usted. Cuando usted entró por primera vez el Pabellón de deportes Jazine de Zadar SUPE que Vd. era el hombre que había visto en mi visión. Lo dije y di testimonio sobre ello. Entre los libros vi su foto en blanco y negro sobre la cubierta de su libro EUREKA. Aquel era el hombre de mi visión.
    Sentí un gran deseo de ir contarle mi experiencia. Le pregunté a algunas personas para encontrarme con usted pero me dijeron que era imposible. Me vino a la cabeza que podría preguntarle a nuestro obispo Ivan Prendza; al que conozco personalmente. En vez de todo esto, pensé "Gracias Jesús. Sabes lo que haces. Quería que me encontrar con el P. James en país, en mi ciudad. ¡Que se haga tu voluntad!.
    ¡Que el Señor le bendiga abundantemente, en donde quiera que esté!
    ¡Permanecerá en mis oraciones!

    Marija

    Correo de Marija

    Querido Padre James,

    Con un gran placer que me gustaría describir las maravillosas sensaciones que tuve cuando me enteré por primera vez que Vd. iba a venir a París. Le recé y le di muy fervientemente las gracias a Jesús por permitirme encontrarle otra vez.

    Antes de su llegada a París, tuve que ir al hospital para operarme en una pierna. A pesar de ello, recé al Señor para que permitiese asistir a su retiro. Según se aproximaba el 24 de febrero, el dolor posterior a la operación se fue haciendo cada vez más fuerte, de forma que no podía caminar. Dado que estaba en cama, mi marido estaba seguro que no podría arreglármelas para ir al seminario, pero aguanté el dolor y me dije a mi misma que definitivamente iba a asistir, pues el mismo Jesús lo iba a hacer posible. Tuve un presentimiento, que a día de hoy todavía no puedo explicar, de que vencería todos los obstáculos. ¡Y realmente fue cierto!.

    Fui al seminario acompañada de mi marido, me senté en la silla con la pierna elevada sobre otra silla ya que era muy doloroso mantenerla en el suelo. Justo antes de entrar en la sala sentí que usted estaba a punto de llegar así que me giré y usted, P. James, me miró como si ya me conociese y sonrió.
    Durante el sermón cuando escuché que decía que alguien había sido curado del pié y del tobillo, le dije a Jesús que era yo y de repente ¡¡¡sentí como bajaba al suelo sin dolor!!!.

    ¡Gracias Jesús y gracias por restituirme mi capacidad de andar!. Mientras todavía predicaba, vi una luz que le envolvía, que se parecía a la luz del sol. Detrás de usted vi una silueta blanca del sol o de la luna, y sobre la parte alta de la pared vi dos imágenes que no puedo interpretar con precisión.

    Le doy gracias a Jesús por enviárnoslo y le pido a Dios que vele por usted en todo momento mientras continúa predicando y difundiendo Sus palabras santas. Desde el primer día que le vi, ha permanecido en mis oraciones.

    Rebosé de alegría cuando me enteré que sus libros estaban traducidos al croata. Estoy encantada de saber que usted irá de nuevo este año a Croacia durante dos meses. Estaba de hecho tan emocionada que pensé por un momento en como representaba a Croacia en su seminario en París, sin embargo era usted quien verdaderamente la representaba, y muchas gracias por ello.
    Por favor, continúe rezando por mi marido Albin y nuestros tres hijos: Albert, Nathalie y Ante. Mi marido
    Nunca se va a acostar sin leer la Biblia. ¡Él es un gran regalo para mí!. Nuestros saludos para Gaby, que le acompañó. ¡Querido Jesús, permítenos encontrarnos de nuevo en Croacia!
    Que el Señor le bendiga

    Marija
     

    Testimonio de Helena

    Me llamo Helena Budimlic y tengo 23 años. Me gustaría testificar lo que me sucedió en su seminario en Croacia, Zagreb que tuvo lugar del 27 de julio al 14 de agosto de 2001. Durante los últimos tres años he tenido serios problemas ginecológicos con incontrolables hemorragias y un quiste. Estuve todo este tiempo en hospitales, tomando pastillas, y los médicos no eran capaces de ayudarme. Me sugirieron una operación pero yo no quería porque una voz dentro de mí me decía: "Helena, no te operes y vete al seminario del Padre James". Y fui a su seminario creyendo firmemente que Jesús me curaría. Allí hubo oración de sanación y Usted nos dijo que nos pusiéramos una mano en el lugar donde teníamos el dolor y que creyéramos que Jesús nos sanaría. Me puse la mano creyendo firmemente. De repente sentí un dolor muy fuerte en la parte baja del estómago y mucha fiebre, mareos y escalofríos. Pensé que iba a morir de dolor.
    Todos estos síntomas continuaron durante el seminario, pero Usted repetía:  "Helena, te estás curando" "Helena Jesús te está devolviendo la salud", " Helena ya no estás más enferma". Lo creí firmemente y supe que Jesús me estaba devolviendo la salud. Gritaba de felicidad y celebrando a Jesús. Sintiéndome recuperada llamé a mi médico y le pedí una cita. Me hizo pruebas con ultrasonidos y pudo ver que no quedaba nada de lo anterior. Todo estaba limpio. Había quedado sólo una pequeña huella donde se suponía que tenía que ser operada. El médico no podía creerlo y repetía constantemente la pregunta:  "¿Cómo es posible? Y yo seguía gritando de júbilo al Señor.
    Han pasado más de 5 meses desde mi última visita al ginecólogo. Desde entonces no tengo  problemas de salud. ¡Gloria a Jesús, bendito sea!
    Pero esto no es todo. Además de la salud física he recibido también la salud espiritual. Antes tenía muchos miedos como consecuencia de mi complicada niñez que me dificultaban salir adelante en la vida.  Jesús me dio la gracia de perdonar a mis padres, a mi ex novio (que anteriormente me había herido y hecho sufrir, había cambiado completamente decidiendo ser sacerdote. Me pidió perdón por todo lo que había hecho y yo se lo di. Me alegro verdaderamente por él. ¡Gracias y gloria a Jesús!. ¡Nuestro Dios es desde luego un dios poderoso!) y a toda la gente que me había herido y hecho daño. ¡Gracias y alabanza a Jesús!. Pude superar todos mis complejos. Me he entregado por completo a El, y  voy a seguir en adelante con Él. Siempre está cerca de mí guiándome. En el seminario me di cuenta lo grande que es el Señor y cuanto me ama. No sólo a mí, sino a todo el mundo. ¡Gracias y alabanzas a Jesús! No puedo esperar a que vuelva Usted a Croacia, a Zagreb para un nuevo retiro. Por supuesto que asistiré y también, si Dios quiere, me gustaría mantener una breve conversación con Usted.

    Le saluda atentamente:

    Helena Budimlic

    PD. Por favor, disculpe mi  inglés imperfecto. Si quiere conocer mi dirección, esta es:
           Helena Budimlic
           Klenovnicka 24
           10 000 Zagreb
           Croacia

    Testimonio desde la India

    Querido P. James:

    Mis más calurosos saludos de los Callaghans desde Jabalpur. Gracias por su carta del 13 de Septiembre en respuesta a nuestras peticiones de curación por Ron al que se le tenía que amputar un dedo del pie.

    Solamente por la gracia de Dios, su intervención poderosa y las oraciones de todos, se salvó de la amputación. ¡Bendito sea el Señor!.

    Ronnie tuvo también el privilegio de experimentar la presencia de la Santísima Trinidad. El 13 de septiembre a las nueve de la mañana él estaba haciendo oración personal en su habitación. En su mente tuvo entonces una visión de la Santísima Trinidad. Dios Padre le sonreía, y tocándolo le decía que iba a ser curado. A continuación Jesús miraba a su Padre y le sonreía y volviéndose hacia Ron también le sonreía. En esos momentos voló sobre su cabeza un gran paloma moviendo las alas. Se tuvo que agachar a causa del tamaño del pájaro. Pasada la visión empezó a orar en lenguas y a bendecir al Señor. Se quedó mudo durante un rato y después continuó rezando hasta que abrió un libro de oraciones que había comprado nuevo y que aún no había leído. Abrió la página y allí estaba la imagen de la Santísima Trinidad que acaba de ver en la visión. Al día siguiente fui a revisar el correo y encontré su respuesta. ¡Que sorpresa cuando me di cuenta de que la fecha era del 13 de septiembre! probablemente al mismo tiempo que Ron estaba teniendo su experiencia y usted estaba diciendo "puedo ver al Señor tocándote y sanándote". Continúa alabando a Dios por siempre. No podemos olvidar esta coincidencia. Desde que que comenzó la sanación seguimos viendo su progreso diario Gracias mi querido Padre. Estoy 85% mejor y por favor continúe rezando por una recuperación completa y rápida.

    Testimonio desde Sri Lanka

    Querido P. James,

    Espero que haya tenido un buen viaje de vuelta a Alemania, por la gracia de Dios.

    He sido una de las entusiastas participantes de su servicio de oración durante los 3 días en la Iglesia del Sagrado Corazón en Katugastota. Sólo unas breves palabras para decirle lo inspiradores que han sido para mi personalmente esos 3 días. Recé por mi hijo de 17 años Sean, que ha estado padeciendo durante un largo periodo de catarro y después de este servicio ha sido curado. Supe que Jesús realmente le tocó cuando le oí a usted posteriormente mencionar su nombre en el altar y continuó diciendo "es un chico joven". Le agradecemos mucho Padre por su tiempo con nosotros y por toda la inspiración que nos ha dado a través de sus maravillosas predicaciones. Usted es siempre recordado en nuestras oraciones y deseamos que tenga la fortaleza para llevar a cabo su misión para con Jesús por todos los confines de la tierra.

    Esperamos y le pedimos al Señor Dios que nos conceda la posibilidad de que visite nuestro país de nuevo y una vez más muchísimas gracias por llevarnos a muchos de nosotros más cerca de Jesús. Si alguna vez tuviera tiempo de responder a esta carta, me gustaría llevar su sitio web.

    ¡Que Dios le bendiga con todas las gracias que necesita!

    Audrey Sansoni

    Testimonio desde Omán

    Querido P. James Manjackal

    Buscando sus bendiciones en el nombre del Señor Jesucristo. Esta carta se la enviamos el Sr. y la Sra. S.M. Asistimos a su retiro de 1.998 en la Iglesia de S. Pedro y San Pablo en Ruwi, Muscat. Durante dicho retiro, yo me encontré personalmente con Vd. en una sesión de consejo. Tras ella, Vd, rezó sobre mí para bendecirme con el regalo de un niño. Me alegré mucho al escucharle decir que Jesús me bendeciría de una manera especial y que en cinco meses yo iba a concebir. Tuvo lugar un gran milagro en mi vida y antes de tres meses concebí y ahora tengo un hijo de tres años. Querido Padre, junto con esta carta le adjunto un giro de 5000 RS destinadas a la educación de los chicos que usted alberga.
    De una manera muy especial le quiero dar las gracias.

    Le saluda atentamente
    S.M.

    Testimonio desde Austria

    Mi nombre es Jorge, tengo 36 años, estoy casado y padre de 4 hijos y vivo en Viena, Austria. Hasta los 18 años sufría fuertes ataques de pánico. Asistí a psicoterapia, tomé psicofármacos, sin éxito. Los ataques me hacían evitar un montón de situaciones en las que sentía miedo. Esta huida sistemática convirtió mi vida en una especie de prisión, no solo para mí sino para mi famlia. Oramos mucho por la sanación, frecuenté la psicoterapia, pero sin éxito, hasta llegué a convencerme que esta enfermedad era la voluntad de Dios para mí. Entonces escuché acerca del Rev. Padre James Manjackal y me sentí atraído por su auténtico testimonio de fe, así que decidi asistir a un seminario suyo en Kleinfrauenhaid, cerca de Eisenstadt. No esperaba ninguna sanación para mí, iba más bien para renovar mi fé. Entonces, en la misa vespertina, después de la Sagrada comunión, el P. James comenzó a rezar de este modo: Georg, tú estás sanado de cualquier miedo y dudas. Cuando dijo esto, sentí un precioso e intenso calor dentro de mí, aun así, yo no quería creer que era yo el Georg a quién el Señor había sanado. Con posterioridad al seminario, el Señor me mostró que efectivaente El me había liberado. Ahora me siento libre para hacer todas las cosas que durante mucho tiempo había estado evitando (p.ej. ir en ascensor, conducir autocaravana, tomar el metro...) Pero el Señor también me sanó de fuertes dolores de cabeza y cuello. El mayor regalo que me dió durante el seminario fué la experiencia interna de su presencia y de la vida eterna, por la cual al final me sanó del miedo a la muerte, que era la raíz
    de todos los otros temores. Ahora mi vida y la vida de mi mujer e hijos se ha vuelta nueva y quiero testificar que nuestro Señor Jesucristo, el único redentor de la humanidad, está vivo y su presencia en la iglesia está sanando nuestras vidas. El está vivo, ¡alabémosle con Aleluyas!. Gracias Jesús por tu Graciosa presencia, gracias por el ministerio que le has concedido al P. James. Amén. ¡Alabad a nuestro Señor Jesús!. ¡Bendito sea Jesús y Su Santa Madre!. ¡Magnificate Dominum mecum et exaltemus nomen eius in idipsum!

    Georg
    Testimonio de Kanske

    Yo era alcohólico y llevaba una vida amoral. Cuando me contaron que había un seminario con el Padre James Manjackal, no me gustó la idea de ir. Pero al final asistí y empezó a gustarme. Al segundo día hice una confesión bañada en lágrimas. Durante la Sagrada Comunión en la Santa Misa me encontré con Jesús. Dejé todos mis malos hábitos y ya no deseo ni fumar ni beber alcohol. Experimenté un maravilloso cambio dentro de mí y recibí además la efusión del Espíritu el último día del seminario.
    Doy gracias a Dios por la nueva vida en mí.

    Kanske Ladislav
    Varazdin Croacia

    Testimonio de Kayode

    Soy Kayode Sharde. Desde 1982 tenía problemas de corazón. En 1992 tuve un ataque. En enero de 2000 los doctores me sugirieron una operación a corazón abierto. Como tenía mucho miedo la fui posponiendo y empecé a rezar intensamente por mi curación. En septiembre de 2001 el Padre James Manjackal dirigió un acto carismático de sanación en Londres y después de la oración me dijo que estaba completamente curado.
    Bendije a Dios y me fui al doctor a hacerme un chequeo. Me certificó que estaba totalmente curado y que podía dejar toda la medicación. Cuando el Padre James vino a Westminster este año le di mi testimonio.

    Kayode Sharde
    Kiny field - Londres

    Testimonio de Gabriele

    Querido Padre James:

    Soy la hija de Rita y Peter que tuvo un bebé el 26 de abril. En un sentido espiritual el bebé también es su bebe: le visité en un retiro en Augsburgo antes de la pascua de 2000. Una noche durante la Santa Misa Usted dijo: Gabi, Gabriele y otras dos mujeres temen tener un cáncer de útero, pero Jesús no lo va a permitir. El quiere sanaros. La verdad es que el doctor me había dicho unas semanas antes que tenía un comienzo de cáncer en el útero, que no podría tener más hijos y que lo mejor sería operarme en el año 2000. Mi marido y yo nos pusimos muy tristes. Fui a su retiro, no para ser sanada, sino porque estaba sedienta de oír un retiro. El último que hice había sido hacía 7 años; siempre tenía que trabajar para mi familia, mis tres hijos. No tenía tiempo de "beber" la palabra de Dios en los últimos años pero si que tenía una intensa relación con Dios; mi marido y yo rezábamos cada día.

    Dos o tres semanas después del retiro en Augsburgo el médico me dijo que los tests de cáncer estaban mucho mejor y ¡después estaban del todo bien!. Después de mucha oración decidimos tener el cuarto hijo siempre recordando sus palabras en Augsburgo y los resultados del médico que nos parecían increíbles. El último test fue muy positivo. ¡Aleluya! Estamos muy felices con nuestro bebé; ¡es un gran regalo del Señor!

    Simplemente quería darle mi testimonio. Rezo por su misión.

    ¡Que Dios le bendiga!

    Gabriele Coop
    Ebenhausen - Alemania

    Vecernji List (Periódico croata). Domingo 10 de junio de 2001

    Fr. Ivan Miskic quien dirigió el seminario del Padre James Manjackal en Zagreb, Croacia escribe:

    La gente está dando testimonios de sanación espiritual y física que les han sucedido en el seminario carismático dado por el Padre James. Casi diariamente recibimos llamadas y cartas sobre experiencias de sanación. Hay muchos testimonios orales.
    Muchos de ellos fueron mencionados por el Padre James, por su nombre en el seminario. El Padre James tiene el don de visión y de palabra de conocimiento para ver los nombres de las personas que se están sanando. Personas que sufren de epilepsia, cáncer, diabetes y enfermedades de la piel han traído el certificado de sanación, de sus propios doctores para dar testimonio.
    El Padre Manjackal pone énfasis sobre todo en la sanación interior y espiritual que a su vez traen consigo muchas sanaciones físicas.

    Testimonio de Vladimir

    Estimado P. James:

    Mi nombre es Vladimir Kessler y asistí al curso que dió en Split del 10 al 12 de agosto de 2001. Déjeme contarle algo de mi vida:

    Tengo una mente muy analítica y siempre he sido entusiasta de la ciencia moderna. Crecí en el seno de una familia poco religiosa. Siempre creí que Dios no existe. Para mí, él era como el tercer escalón innecesario en la existencia de cualquier cosa concebible: si decimos que hay un Dios y que no ha sido creado lo mismo exactamente se puede decir del universo material y
    del universo espiritual (si es que existe): existen y no han sido creados. ¿Por qué entonces introducir un tercer nivel de existencia, Dios, para el cual otra vez no se encuentra creador, ni principio, ni fin?. Fue entonces, a la edad de 23 años, en una discusión con amigos en la que dije que no existía Dios, cuando sentí una fuerte sacudida en mi cuerpo.

    Desde aquel momento fuí desarrollando gradualmente un interés enorme por todo lo espiritual con una gran sed por leer y oir todo lo que cayera en mis manos y en mis oidos (antes de seguir he de decir que tengo una fuerte voluntad y que siempre llego hasta el final sin dejarme engañar por ninguna inconsistencia). De este modo entré en contacto con TM, el método de Jose Silva, Reiki, Astrología, la enseñanza de Hare Krishna, bioenergía enseñada por Sai Baba etc.

    Nunca practiqué el espiritismo pues sabía que era malo. Ha de saber que yo siempre he intentado poner la mejor intención posible, humanamente hablando, y a la vez espíritu crítico: si alguna cosa no parece tener lógica o se contradice enseguida la rechazaba.

    Desde agosto del 94 hasta diciembre del 97, mi novia Fani Krstuloviae (nacida el día de la Virgen de Lourdes), se estaba muriendo de cáncer. Recorrí todo el planeta buscando ayuda. Cuando el agua de Lourdes y un voto (hecho en una iglesia católica doméstica) no dieron resultado, nosotros (junto con su madre) visitamos a Sai Baba en enero de 1996. Hizo un anillo
    para ella diciendo que se curaría, pero murió. Aunque su enseñanza parece ser muy positiva yo encontré cierto número de contradicciones que me hicieron escéptico. Antes de morir ella, alguien me habló de bautizarme. Fui a unos cursos para adultos en una iglesia católica. Después de morir ella me bauticé y recibí la confirmación. Sin embargo proseguí con la práctica de la astrología ya que no veía nada malo en ello.

    Al mismo tiempo, no iba a la iglesia, pero rezaba las oraciones a Santa Brígida cosa que hice durante tres años y medio. Todo el tiempo desde la muerte de mi novia yo estuve muy deprimido y con grandes problemas de salud (desde mi niñez tuve enfermedades). Estaba muy preocupado por mi estado físico. En Mayo de este año he ido a una terapia y a la vez decidí dejar la astrología y cualquier cosa que no estuviera de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica. Me di cuenta que la astrología nunca podría tener toda la razón, sin embargo la voluntad y la gracia de Dios pueden cambiar cualquier cosa, si entre en sus planes. Hice una confesión sincera y comencé a ir regularmente a la iglesia (confesando una vez por semana).

    Me aferré totalmente a los mandamientos de Dios y espero seguir así en el futuro. Sentía que Dios me había ido guiando en los últimos 16 años de exploraciones y caminos espirituales. Pienso que Dios sabe que soy muy analítico y que tengo necesidad de explorar todo hasta el final; yo no puedo aceptar algo como verdadero si alguna de sus partes es incorrecta y si veo algo incorrecto lo rechazo.

    Por otra parte soy una persona que sufre mucho con el sufrimiento de los demás. Cuando veo películas sobre la vida de Jesús mis ojos se llenas de lágrimas enseguida y es como si una corriente pasara por mi cuerpo.

    Por gracia de Dios conseguí entradas para asistir a su seminario y tengo que admitir que estuve casi todo el tiempo llorando durante la Misa. Usted Padre James realmente tiene un gran poder es un amigo muy cercano a Jesús. Usted nos trae a Jesús y al Espíritu Santo. Tengo que admitir que también tuve miedo cuando empezó a orar para liberar de los espíritus malos; después, durante el viernes y el sábado me sentí en paz, relajado y lleno de alegría.

    Había estado preocupado por cosas que había estudiado, leído o practicado en el pasado pero parecía que el Señor lo había olvidado todo.

    Me alegré cuando oí que 32 personas se estaban curando de sus enfermedades (entre otras enfermedades, yo tengo 8 cálculos en el riñón y necesito probablemente intervención quirúrgica). Usted dijo que un tal Vladimir estaba recibiendo de Dios la gracia de la sanación de todos sus problemas de salud. No sé si esa frase se refería a mí y tampoco es lo más importante. Lo más valioso es lo siguiente: yo volví a casa, a la casa de mi Señor Jesús.

    Aunque le parezca raro me sentí muy cerca de Él. Pienso que mi vida futura (si Dios quiere que viva) será estar muy cerca de Dios; personalmente me gustaría recibir el don de sanación para ser instrumento suyo. Al principio al pensar esto me asaltó un pensamiento de orgullo, ya que la gente me reconocería, pero enseguida pedí perdón al Señor.

    Una de las cosas más bonitas que aprendí de una de las enseñanzas es que el yo tiene que ser aplastado: tenemos que ser totalmente humildes ante Dios sin traza de satisfacción personal ante los otros. Yo espero que Jesús y el Espíritu Santo me guiarán y llenarán mis deseos.

    Pero acepto la voluntad de Dios, sea la que sea. Me doy cuenta de los problemas y tribulaciones en la vida de las personas; las malas inclinaciones como el orgullo, envidias, celos, impaciencias, comodidad, falta de humildad... La vida es un viaje en el que nuestros problemas y faltas son necesarias para la corrección de los vicios. Sólo cuando confrontamos los problemas acudimos a buscar ayuda y buscamos a Dios. Y sólo escuchando la palabra de Dios seremos capaces de corregir nuestros vicios.

    Jesús es el único salvador. El es el único que puede perdonar. El ya nos ha perdonado; nosotros sólo tenemos que pegarnos a él y no apartarnos nunca, tampoco en los días peores. Ninguna otra religión nos da la oportunidad de redención. Leyendo las palabras de Jesús "en la casa de mi Padre hay muchas moradas" y sé que los seguidores de Jesús están muy cerca de Dios; los seguidores de otras religiones van a otras moradas. Por ejemplo los hindús creen en la reencarnación. Para ellos puede que sea una realidad pues si no aceptan a Jesús  entonces no hay nadie que los redima y quizá tengan que nacer de nuevo para corregirse. Pero, incluso sus dioses tuvieron que renacer en la tierra después de millones de años. Por otro lado un cristiano evita una ley de causa y consecuencia (si ello existe) ya que tiene a su redentor, Jesús. Por tanto, cada cristiano parece tener más fuerza que cualquiera de los dioses hindúes.

    Pienso también que la confesión es muy importante en la vida del cristiano: sabiendo que tienes que confesar al sacerdote algo que es malo, luego tienes mucho más cuidado para no hacerlo. Sabiendo que Dios te está mirando todo el tiempo es más fácil no pecar.

    Querido padre James que Dios le guarde y le proteja allá donde esté. Si Dios quiere quizá alguna vez nos encontremos.
     Vladimir

     Correo con Jithin

    Respetado Padre James Manjackal:

    Estoy abrumado por su enseñanza. Muchas gracias por sus oraciones y por los ánimos que me da. Me alegra decirle que las hemorragias internas en mis rodillas han parado. Ahora puedo ir al baño sólo, sin que me tengan que llevar. Por favor siga rezando por mí para que no vuelvan las hemorragias. Alabemos al Señor y Salvador Jesús por su poder sanador!

    ¡Que nuestro Padre del cielo haga llover sus bendiciones sobre Usted y su ministerio!

    En Jesús

    Jithin Jose



    Mi querido Jithyn,

    Te prometo mis oraciones para tu sanación. Para Dios no hay nada imposible, mi niño. Te voy a llevar diariamente al corazón de Jesús para que la sangre que mana de su corazón te cure y te de buena salud de alma y cuerpo.

    Dios te bendiga y te sane

    Fr. James



    Mail de Jithin: ¡GLORIA A NUESTRO PADRE DEL CIELO!

    Me llamo Jithin Jose y tengo 17 años. Soy el único hijo de mis padres. Soy un ciudadano de la India y soy católico romano por el rito sirio.

    Sufro de hemofilia (Factor VIII deficiente). Es una deficiencia genética hereditaria. En mi caso no se conoce la historia. Mi sangre no coagula por esa deficiencia. Debido a las hemorragias internas en articulaciones, no puedo extender manos y piernas. Los músculos de las piernas no me sostienen y no puedo andar. Por una caída una pierna es más corta que la otra. Antes me ponían inyecciones del Factor VIII contra las hemorragias internas. Ahora mi cuerpo se ha hecho resistente a estas inyecciones y no las puedo tomar.

    Interrumpí mis estudios de la escuela elemental. Ahora quiero acabarlos por correspondencia. Tengo mucha fe en que el Señor me sane completamente. Creyendo que El está ahí para protegerme he empezado a hacer hysioterapia. Por su Gracia empecé a pisar y a levantarme. Ahora tengo hemorragia en la rodilla y estoy en una silla de ruedas.

    Le pido su ayuda en oración. Quiero ser curado completamente en mi cuerpo, espíritu y alma. Quiero ser un hijo responsable cuidando de mis padres cuando sean mayores. Quiero dar mi vida al Señor Jesús difundiendo su mensaje de amor entre todas las gentes. Rece por mí, para que pueda realizar mis sueños.

    Le doy las gracias en el nombre de Jesús

    Jithin

    E-mail de Damir

    Querido Padre James:

    Doy gracias a Dios por su visita a Zagreb y por habernos dado tan maravillosas oraciones espirituales. Mi nombre es Damir y tengo 35 años. Asistí a su seminario en Zagreb. Estuve allí para rezar por mi madre Milica, por su curación ya que ella no pudo venir y por mi padre y mi hermana. Compré un libro con 25 oraciones carismáticas que regalé a mi madre y voy a comprar otros libros y videos del seminario. Su seminario me inspiró para pensar de diferente manera, más positivo. Recé por mi madre y usted pronunció su nombre dos veces. Por gracia de Jesús se despertó en mí el sentimiento de que mi madre está curada.

    También yo quedé sanado en cuerpo y alma. Querido Padre James, incluya a mi madre en sus oraciones, ella es una creyente piadosa y ore por su salud, felicidad y bienestar. Le admiro y encomiendo todos los días. Muchas gracias por toda su bondad, energía y carisma. Le deseo todo lo bueno de este mundo.

    Gracias. Aleluya

    Sinceramente suyo

    Damir Demonja

    Sanación

    Respetado Padre,

    Muchas gracias por rezar por mi cuñada la Sra. Alka S. Pandya el mes abril. Si Ud. recuerda, padecía una hemorragia cerebral en la India - Gandhina - Gujarat y el doctor no tenía esperanzas de que sobreviviese, durante esta etapa crítica, uno de mis amigos me dio su número de teléfono y me puse en contacto con Ud. de Toronto. Ud. me hizo rezar al Señor Jesús y en un par de días ocurrió el milagro, ella sobrevivió y ahora está de vuelta en casa con su marido y su hijo, disfrutando de la gloria de Dios. Otra vez muchas gracias.

    Cordiales saludos

    Kamlesh Vyas


    Desde Zagreb

    Querido P. James,

    He asistido a su programa de retiros en Zagreb en el estadio de la Cibona. Al principio no tenía ningún interés en ir ya que no tenía ninguna fe ni en Jesús ni en Iglesia pues no encontraba ninguna fuerza en la oración. Pero cuando fui a su retiro vi el poder de la oración y el poder de la Iglesia. Mi actitud hacia Jesús ahora ha cambiado por completo. Dentro de mí estaba vacío y tenía mucha tristeza en mi interior. Ahora estoy curado interiormente y estoy lleno de la alegría. Podía continuar escuchando sus charlas durante horas, no me sentía cansado. En cada momento sentía una fuerza nueva que me llenaba y me hacía más fuerte, ése era el poder de Jesús. Mi dolor en el pie izquierdo ha sido completamente curado. Me portaba muy mal con mi novia, nuestra amistad no era buena. Ahora hemos cambiado completamente, nuestra amistad de ahora en adelante estará basada en valores morales.

    Soy estudiante de Derecho, espero con impaciencia su próxima visita a nuestro país. Padre James, me gustaría ir con Ud. viajando por todo el mundo entero predicando a Jesús. Por favor rece por mí.

    Ivan Vugrek
    Zagreb, Istarska
    Croacia
    Testimonio de Anneliese

    Querido Padre James,

    Asistí a su retiro en Hochaltingen en Semana Santa. Experimenté realmente el poder del Espíritu Santo y me convertí en una persona nueva. Era una persona sin mucha fe en Jesús. Había tenido creencias esotéricas para tratar de encontrar una solución a mis problemas. Tenía mucha falta de perdón en mi corazón. En el retiro el Señor me ayudó a perdonar a todos y a conseguir reconciliarme con todos. Desde la niñez odiaba a los sacerdotes y tuve una experiencia dolorosa con un sacerdote.

    En el retiro cuando Ud. se arrodilló y pidió el perdón de todos los pecados de los sacerdotes rompí en lágrimas de arrepentimiento, perdoné a aquel sacerdote. La paz y la alegría vinieron a mi corazón, comencé a apreciar a los sacerdotes. En Ud., querido Padre vi la santidad de sacerdocio. Agradezco a Dios por haberle enviado a Ud. a Alemania para predicar Su incomprometible palabra. Cuando experimenté una curación interior profunda fui completamente liberada del dolor de cabeza que sufría desde hacía mucho tiempo. Tiré todos los libros esotéricos y puse mi completa confianza en el Señor Resucitado y en Sus Palabras en la Biblia.

    Cuando Ud. impuso sus manos en mi cabeza y rezó pidiendo por el Espíritu Santo sentí la fuerza fluyendo en mí y que yo tenía el olor de rosas. Ahora soy una nueva hija de Dios. Ahora estoy lavada y limpia. Ahora rezo mucho tiempo experimentando el poder del Espíritu Santo con la presencia de Jesús, de María y de los santos. En la oración sigo percibiendo el olor divino. Rezo ahora especialmente por los sacerdotes, sobre todo cuando asisto a diario a Misa. Las bendiciones que recibí en su retiro son increíbles e inexpresables. ¡Alabado sea el Señor!

    Anneliese, Meckenheim


    Testimonio de una curación milagrosa - Ron Callaghan

    El verano pasado cuando me volví progresivamente confuso y desorientado después de perder dos veces el conocimiento y de una dyspnoea severa (respiración asistida) me aconsejaron que buscase atención médica sin más retardo. Me trataron sintomáticamente con poco o ningún alivio. No fue hasta octubre de 2000 que experimenté una falta de respiración extrema. Visité Nagpur y fui examinado por un médico eminente. El examen reveló el alargamiento severo del corazón y me dijeron que era resultado de una obstrucción en el corazón, que originaba una anormalidad en el sistema de conducción eléctrico el cuál retrasa o previene la transmisión de impulsos de los atrios a los ventrículos. Volví a Jabalpur en donde resido y ya que mi condición se deterioró, visité a tres cardiólogos y todos ellos confirmaron que tenía una obstrucción en el corazón que requería un inmediatamente marcapasos pero me aconsejaron que se me implantara en Bombay.

    Hasta ahora mi estado es conocido por mis hijos, parientes y amigos. Antes de salir para Bombay recibí bendiciones de centros de oración y del mismo obispo. Enroute, mi esposa, que me acompañó y yo interrumpimos el viaje en Nasik y rezamos la novena de nueve horas en la Capilla del Niño Jesús. En Bombay, mi cuñada, una monja que había llegado desde Suecia, tenía el e-mail de un sacerdote de la India de nombre – P. James Manjackal - renombrado por el don de curación. Durante los últimos 25 años el P. James ha estado celebrando retiros y servicios de curación por todo el mundo. A través de él, Jesús ha obrado tantas conversiones y curaciones milagrosas que nunca podrían contarse.

    Visité a un cardiólogo experto del hospital de Bombay y a un reputado cardiólogo cirujano del hospital de Jaslok. Ambos confirmaron que tenía una obstrucción de corazón de un tipo vicioso que amenazaba con acabar con mi vida en semanas si no era atendido inmediatamente. Esto conllevó una angiografía y si fuese necesario una angioplastia seguida de la implantación del marcapasos – el coste total rondaba los 4,5 ‘lacs’ de rupias ($15300). Envié un E-mail al P. James explicándole mi estado y de todo corazón le solicitaba que rezase por mí. Esto se lo envié un día antes de ir a mi último reconocimiento al Hospital de la Sagrada Familia. El día del último reconocimiento recibí una contestación del P. James en la que me aseguraba sus oraciones junto con el pasaje de la Escritura Filipenses 4:19 "y con toda su riqueza abundante a través de Cristo Jesús, mi Dios proveerá todas vuestras necesidades ". Después del examen me entregaron un informe claro que mencionaba que en el corazón no había bloqueo u obstrucción y que mi corazón funcionaba perfecta y normalmente. Mi corazón alcanzó 70 pulsaciones más, partiendo de un número peligrosamente bajo de 40 pm. El Señor Jesús me había curado. "Alabado sea Dios, Aleluya".

    Soy consciente de que tenía una efusión de oraciones por parte de todos los que conocían mi sufrimiento y en particular el P. James. Estoy profundamente agradecido a aquéllos que a lo largo del país y alrededor del mundo rezaron tan fuerte y mostraron tan cariñoso interés. Esta experiencia ha sido de un valor increíble. Me llena de alegría el haber sido privilegiado para recibir lo que Jesús ha estado dando a través del P. James durante 25 años. El que en cierta manera pueda incluso escribir o pensar después de lo que ha pasado mi corazón me sorprende, pero siempre sentía de un modo u otro que algún día estaría escribiendo este testimonio. Con todo, no siento el menor sobrecogimiento pues agradezco humildemente a Mi Señor Jesús, la Misericordia Divina y al Niño Jesús al que me había entregado completamente en pos de ese fulgurante e inesperado regalo de un nuevo empuje – se me concedió no solamente una curación física milagrosa sino también la conversión más profunda la cual yo sabía que la necesitaba pero que no la había podido alcanzar solamente por medio de mis propios esfuerzos. Esta Gran Gracia me ha acercado más a Jesús- la Misericordia Divina y al Niño Jesús

    Babu and Mary, Shalom, Kollam, Kerala

    Llevamos doce años casados. Dado que en el útero de Mary había un quiste y una formación de fibroides, no podíamos tener hijos. Habíamos llevado a cabo varios tratamientos de doctores veteranos. Ellos lo más que decían es que Mary no podía concebir un niño. Comenzamos a rezar en varios grupos de oración y varias Novenas. Hubo gente que nos sugirió adoptar un niño. Fue entonces cuando oímos hablar del P. James Manjackal y del poder de su oración. Fuimos a él el 13 de enero de 1997. Después de habernos impuesto las manos y habiendo rezado, él profetizó que sostendríamos un niño la siguiente Navidad. Sucedió exactamente como él dijo. Celebramos la Navidad 1997 que sosteniendo a " Emmanuel " nuestro hijo. Ahora tenemos un segundo hijo llamado "Tessy". Alabamos Jesús por sus hechos maravillosos a través de sus siervos ungidos. Él dijo: "Amén, Amén, os digo, que quienquiera que crea en mí hará las obras que yo hago, las hará mayores que éstas ya que estoy yendo al Padre " (Jn 14: 12)

    Babu y Mary
    Valerie D'Souza - Panjim, Goa

    Desde mi infancia padezco asma crónico. Cuando crecía tenía fuertes dolores en el pecho. A partir de mi adolescencia comencé a estar muy deprimido y triste. Me habían llevado a muchos doctores y hospitales para los tratamientos. Había perdido toda esperanza en la vida. ¡Muchas veces pensé en acabar con mi vida! Por entonces asistí a un retiro carismático dirigido por el P. James Manjackal M.S.F.S. En el segundo día del retiro él dijo en voz alta en oración mi nombre y dijo que estaba consiguiendo la curación del asma. En ese mismo momento tuve una experiencia maravillosa del Espíritu Santo. Sentía el poder del Espíritu Santo que me atravesaba. ¡Me derrumbé en el suelo siendo incapaz de estar de pié para contemplar el poder de Dios! A partir de aquella experiencia no solamente fui curada de mi asma y del dolor de pecho, me convertí en una nueva persona totalmente curada de mi depresión. Todos los que me encontraban después del retiro comenzaron a decirme, "Valerie, eres es una persona cambiada”. Hace 18 meses que he nacido de nuevo por el Espíritu. Ahora trabajo para el Señor. Una parte de mis ingresos los dedico a la evangelización entre los árabes. El próximo mes me casaré. Alabo y agradezco al Señor por darme una nueva vida llena de esperanza y optimismo. ¡Qué verdad es lo que el Señor ha dicho!: "contemplad, hago todas las cosas nuevas" (Ap. 21: 5).

    Valerie D'Souza
    Hussain, Ibrahim - Ryad, Arabia Saudita

    A través del P. James Manjackal oí que Jesucristo es Dios. Como musulmán desde el seno de mi madre era duro creer en Jesús. ¡Podía verlo como un mensajero o profeta pero no como Dios! En su poderosa predicación tuve la experiencia maravillosa del Espíritu que venía sobre mí y que quitaba a mi viejo yo. Debido a la crisis financiera tenía muchas de depresiones. Desde mi juventud mi mente estuvo llena de culpabilidad. Cuando el P. James dijo que Jesús venía a este mundo quitar los pecados y la enfermedad de la humanidad, me emocioné de este mensaje. Acepté a Jesús como a mi Dios en vida. Sentí como el Espíritu Santo venía sobre mí cuando el P. James impuso sus manos sobre mi y oraba. Fui curado totalmente de la angina de pecho del corazón, de mi asma y de mi presión arterial. No tengo palabras para expresar mi alegría y paz en Jesús. Ahora difundo este mensaje de Cristo a mi camaradas Musulmanes. Deseo y ruego que el mundo musulmán entero puede venir creer en Jesús y encontrar su salvación. Ahora ya no soy Yo el que vive sino que es Jesús el que vive en mí (Gal. 2: 20).

    Testimonio de José

    El 9 de Diciembre de 1998, estaba en el aeropuerto de Bombay, India, esperando en la larga cola de pasajeros de la línea aérea “Gulf Air”. Cuando iba a ser el siguiente en pasar el control de seguridad, sucedió en frente de mi un interesante episodio. Un joven europeo, vestido como un hindú, de color azafrán y con ceniza en su frente, sujetando un ratón en su mano derecha y ¡llevando una serpiente enroscada al cuello! estaba sosteniendo una acalorada discusión con la policía. Le escuché diciendo, “éstos (la serpiente y el ratón) son mis dioses recibidos en la India, vosotros policías indios, ¿por qué no me permitís ir con ellos en el vuelo?”.

    La gente se estaba molestando y gritaban por detrás “¡echarle!”. Yo estaba detrás rezando por él. De repente inspirado por el Espíritu Santo puse mi mano sobre su hombro y con una sonrisa le pregunté: “José, ¿no eres un católico de Alemania?; ¿no estarás queriendo tomar a estas criaturas como dioses?”. Con sorpresa me miró y preguntó “¿Quién le ha dicho que yo soy José y que soy católico alemán?”. Sacando fuera mi Crucifijo le dije: “Este es mi Dios quien me revela estas cosas a mí a través del Espíritu Santo”.

    En lágrimas me preguntó si estaba dispuesto a decirle más sobre Jesús y el Espíritu Santo. Convine en hacerlo pero con la condición de que tirara a esas criaturas. Como un niño me obedeció y ¡tiró la serpiente y el ratón al cubo de la basura!. La policía me lo agradeció y la gente expresó su alivio y gratitud a través de gritos y aplausos. En el vuelo le dije a José todo lo que pude sobre Jesús y el Espíritu Santo. Él era un católico bautizado que había abandonado su fe para irse detrás de las drogas, alcohol, mujeres y al final había pasado seis meses en la India yendo a través de templos y lugares religiosos adoptando el hinduismo como su forma de vida. Me confesó que con todo eso no había podido encontrar el sentido real de su vida o la felicidad de vivir. Para hacer corta la historia, el vuelo terminó con su confesión y cuando celebré la Santa Misa en un hotel en Ryad, en Arabia Saudita, él recibió la sagrada comunión y le impuse las manos para que recibiera los dones del Espíritu Santo. Abrazándome, dijo con lágrimas de gratitud: “Ahora mi sed y mi hambre son apagados por el Espíritu Santo y la Sagrada Comunión”.

    Testimonio de una joven muchacha

    Me viene a la mente el testimonio de una joven muchacha que vivía de la prostitución en las rojizas calles de Calcuta -India. A ella se le ocurrió oír una frase de mi Misa del Gallo difundida por la radio, "Aunque millones de pesebres estén decorados y el Niño Jesús hecho de madera o arcilla sea colocado en ellos, no tendréis hoy ninguna Navidad a no ser que limpiéis vuestro corazón del pecado y permitáis al Jesús vivo entrar en vuestra vida. " Esto le tocó el corazón de Theresa. ¡Este era el momento de su salvación!. En lágrimas ella le pidió a Dios el perdón de sus pecados, dijo "¡adiós!" a la casa de prostitución y corrió a confesarse con un viejo sacerdote. Más tarde, cuando ella asistió a un retiro de sanación interior conmigo pude ver en ella un cambio maravilloso. Ella dijo: "Estaba perdida, ahora he sido encontrada por el Señor, mi vida era una vida rota y ha encontrado su integridad e identidad viviendo con su esposo Jesús. Jesús no sólo ha perdonado mis pecados sino que ha borrado mis hechos pasados (Is 43: 15). El Espíritu Santo ha restaurado mi virginidad, ahora permaneceré para siempre virgen en mi vida... " ¡Qué maravillosas e increíbles son las experiencias de transformación y la nueva vida que acontece en un alma que está llena del Espíritu Santo!. Ahora ella es una piadosa hermana en uno de los conventos de clausura de la India. Sólo Dios puede dar una tal transformación de vida.

    Testimonio de Stephanie

    Deseo relatar la historia de una de mis propias hijas espirituales, Stephanie. Ella enviudó con un único hijo varón y cinco muchachas. Un día cuando la madre estaba esperando a que su hijo de diez años regresase de la escuela, ella vió como su hijo estaba siendo aplastado y muerto por un camión pesado mientras cruzaba la carretera. ¡Podéis imaginaros el dolor de Stephanie cuando perdió a su único hijo y además de una manera tan trágica ante sus propios ojos! Se volvió triste y deprimida. ¡No había palabras que la pudieran consolar!. ¡Incluso, ella se quedó enfadada con Dios! El Espíritu vino y le habló con palabras y visiones. "Mi niña, sé de tu amor por Mí, varias veces me dijiste que la muerte o el peligro, la persecución o el sufrimiento nunca te podrían quitar tu amor por Mí. ¿No sabes que le pedí a Abraham que sacrificase a su único hijo? ¿No es sacrificando a Su único Hijo por vosotros -y además de forma inhumana sobre una cruz como un criminal- que mi Padre en el cielo os ama?". Ante estas palabras ella le pidió a Dios perdón por su cólera y tristeza en la muerte de su hijo y se lo ofreció a Dios Padre a través de la cruz de Su único Hijo, Jesús. Entonces el Espíritu le dio una visión de su hijo sentado con ángeles y santos en el cielo y hablándole así a la madre: "Cuando aceptaste mi muerte y perdonaste a todos y me ofreciste como víctima junto con Jesús sobre la Cruz, el Señor me dio este asiento en el cielo a la derecha de Dios, ahora Mamá regocíjate conmigo ya que aquí estoy más vivo para ti que si yo estuviese contigo sobre la tierra". Desde entonces ella no sólo dejó de quejarse a Dios por la muerte trágica de su hijo sino que al contrario comenzó a alabar a Dios por el accidente y la muerte de su único hijo. Ella siempre dice con una sonrisa "Ahora tengo un santito en el cielo para mí, mi propio hijo ".

    El diablo merodea alrededor

    En un retiro predicado en Medjugorje, (Bosnia), un día por la tarde había mucha gente de pie fuera del pasillo habilitado para la imposición de manos y oración. Mientras lo estaba llevando a cabo, una mujer vino hacia mí muy furiosa gritando con estrépito palabras ofensivas, con sus puños como para golpearme y de pie cerca de mi empezó a escupir sobre mi cara. La gente de la cola la sujetaron. Ella era tan fuerte y violenta que siete u ocho personas fuertes no podían controlarla. Dijo, "Ud., puñetero sacerdote Indio, ¿por qué viene para destruirnos y echarnos?. ¿No le da vergüenza venir a trabajar aquí sin ni siquiera conocer nuestra lengua y cultura?". Con una estruendosa risa de mofa, dijo, "Oh, sé que Ud. es muy pobre y pasa hambre en la India, es por eso que ha venido aquí... ". A veces ella chillaba, e intentó quitarse todas sus ropas. Manifestaba todas las características de un espíritu maligno tal como es explicado en Marcos 5: 1-10. ¡El P. Slavko, director espiritual del Centro Mariano de Medjugorje vino a mi rescate!.

    Limpió la saliva de mi cara con su toalla y lavó mi cara con agua fresca. Tomando mi Crucifijo y el Rosario comencé a rezar por ella y le ordené al espíritu maligno que se fuera. De repente ella cayó al suelo con la lengua fuera, toda la cara se le puso de color azul y continuó escupiendo y diciendo palabras ofensivas. Aunque ella era de Inglaterra, rehusó hablar el inglés, sin embargo empezó a hablar en italiano que no entendí. ¡El diablo defrauda siempre!. Como el P. Slavko conocía varias lenguas me fue muy útil para dirigir la oración de exorcismo que se extendió durante varias horas. En nuestra oración decidimos ayunar y hacer sacrificios. Es preciso mucha oración, fe y ayuno para curar tales casos (Mt 17: 20).

    Después, cuando el espíritu maligno había salido de ella, la aconsejé junto a su marido. Ambos eran doctores homeopáticos de Inglaterra pero sus prácticas médicas habían estado mezcladas con procedimientos esotéricos que tienen sus orígenes en el hinduismo y en el budismo. Son prácticas con confianza completa en los poderes de naturaleza que son mezclados con poderes malignos.

    La historia de Brigit, mi hija espiritual

    En un retiro cuando hablaba del amor del Dios, una determinada mujer se levantó de su silla y dijo, "No existe ningún Dios, entonces ¿por qué habla Ud. sobre Su amor?". Más tarde ella vino a mi cuarto y dijo esto, "... Si con todo Dios existe, Él es malvado". Como ella estaba llorando yo podía sobreentender que podría haber atravesado alguna gran tragedia de la vida.

    Entonces Brigit, que ese era su nombre, continuó compartiéndome su vida. "Fui una huérfana abandonada en la calle por mis padres, pero recogida por hermanas religiosas que me criaron en su orfanato. Cuando estuve en el orfanato solía estar sola y rechazada y frecuentemente pensé en terminar con mi vida. Siempre que veía a padres que expresaban su amor a sus propios hijos con abrazos, besos y regalos, solía afligirme por mi desgraciada vida en la que estaba sin el amor y la atención de mis padres. Yo siempre tenía hambre y sed de un amor verdadero y la preocupación de que no podía conseguirlo. Sabía que había sido abandonada por mis padres porque había nacido fuera del matrimonio. Siento mucha cólera hacia mis desconocidos padres que deben estar casados y viviendo una vida feliz con sus hijos. Siento odio y celos de todos aquellos que viven una buena vida matrimonial. En mis primeros años de adolescencia comencé con el hábito de la masturbación lo cual yo sabía que era pecado. Siempre tengo una culpa que siento dentro de mi corazón a pesar de las muchas oraciones y de la asistencia a la Misa diaria. Después de mis estudios, cuando las hermanas propusieron para mí una alianza matrimonial yo no pude aceptar la idea de un matrimonio, dije, "¿Qué es el matrimonio?: convivencia, procrear hijos y tirarlos a la calle". Mi herida, corrupta y prejuiciada mente no podía imaginarse nada optimista de la vida. Por fin accedí a casarme con un hombre que tenía un carácter muy bueno.

    Él me amó no sólo como marido, sino también como un padre y como un hermano. Me daba todo el amor que había perdido en el pasado. Pero desafortunadamente no pude tener su amor durante mucho tiempo, murió en un accidente de autobús. Presa del pánico grité a Dios ¿Por qué tú Dios malvado, te llevas a mi marido que era todo para mí?". Decidí suicidarme; fui apresuradamente a la orilla del mar para trepar por los acantilados y tirarme de cabeza. Mientras estaba sentaba sobre acantilados de roca un pensamiento irrefrenable vino a mi corazón de que si yo terminaba con mi vida mataría a un niño inocente y desvalido en mi vientre, fruto del amor entre mi marido y yo. Por tanto sobrepuse mi mente para no suicidarme y seguir viviendo gracias al niño en mi vientre, pero sin Dios. Di a luz a un muchacho. No le bauticé ni le enseñé de Dios. Desde que perdí a mi marido perdí la fe, dejé de rezar o ir a la Iglesia. No puedo creer en un Dios que sea cruel. Ahora mi hijo tiene diecisiete años. Vine a este retiro porque alguien me dijo que sería curada de mi asma, del dolor de espalda y de las erupciones en la piel".

    Mientras que Brigit compartía su historia, en oración la encomendaba al Corazón de Jesús a través del Inmaculado Corazón de María, que era todo lo que podía hacer. Le dije, "hija mía, date cuenta que asistes a un retiro completo durante cinco días". Con una sonrisa ella contestó "porque he pagado por el programa estaré aquí durante cinco días". Yo sabía bien que si alguien ha sido preparado para dar su tiempo al Señor, Él vendría a su vida. Según el retiro continuaba la Palabra de Dios comenzó a tocarla. Ella cayó en lágrimas cuándo oyó: "¿puede una madre olvidarse del niño que cría, no tener compasión del hijo de sus entrañas?. Pues aunque ella lo olvide Yo nunca me olvidaría, mira, sobre las palmas de mis manos he escrito tu nombre" (Is 49: 15-16). Cuando ella oyó que Dios tiene un gran plan para su bienestar futuro y que Él le suministraría todas sus necesidades (Jer. 29: 1; Fil. 4: 19) abrió su corazón hacia el plan de salvación misericordioso y cariñoso de Dios. Ella sabía que aunque estuviera sola en este mundo, Dios habría bajado en forma humana y moriría por ella. Comprendió que la Biblia se hizo viva en su vida. ¡Entendió que la Biblia ha sido escrita para ella sola!. Hizo una confesión de su vida y recibió el Cuerpo y la Sangre de Jesús en su corazón después de unos largos diecisiete años. Su alegría era grande cuando encontró al Señor. El último día del retiro después de una oración para llenarse con el Espíritu ella dio su testimonio impactante sobre el encuentro con Jesús, de la conversión en una nueva persona y de la curación de su enfermedad corporal. Dijo delante de todos "bautizaré a mi hijo y ambos viviremos una vida testificando al Señor".

    Pasado un año bauticé al muchacho en la Iglesia y asistió también a un retiro Carismático y ambos con los varios carismas que recibieron, recorrieron la ciudad compartiendo su testimonio en casas y grupos de oración, imponían las manos a los enfermos y se formaron muchos grupos de oración de intercesión. Después de seis años de su vida en el Espíritu, Dios le pidió (a ella) dar el gran regalo, que es su único hijo. Un día cuando salía de la universidad, fue atropellado por un coche e ingresado en el hospital. Ella relataba así su experiencia, "Mientras esperaba que mi hijo regresase de sus clases dos jóvenes vinieron para contarme el accidente. Al momento rendí a mi hijo en las cariñosas manos del Señor. Con lágrimas en mis ojos pero con mis alabanzas a Dios en mi corazón y labios me precipité hacia el hospital. Sosteniendo sus manos rezaba por él. Estaba segura de que Dios haría sólo el bien para mi vida porque Él me ama (Rom 8: 28). No tenía ninguna ansiedad o miedo pero tenía un profundo dolor al ver la condición patética de mi hijo. ¡Al cabo de un rato abrió sus ojos, mirando fijamente hacia mi cara y gritó 'Mamá' y dio su último suspiro!. Levanté mi corazón y brazos al cielo y colocado el alma de mi hijo en el Corazón de Jesús y comencé a alabar a Dios. Cuando vino una enfermera e invocó mi nombre volví en mí. Le dije "Alabemos a Dios, mi hijo se ha ido al cielo".

    Más tarde cuando la encontré no podía creerme su historia, era increíble que una madre viuda rindiese a su único hijo al Señor. Ella dijo, "fue duro para mí porque sentí el cielo y la tierra rompiéndose y cayendo sobre mí pero recibí un poder del Espíritu Santo para dar esta rendición con la paz y la alegría del Señor". Como Brigit es mi hija espiritual la conozco bien, ahora también ella sale a predicar en retiros, rezando por los enfermos y dirigiendo grupos de oración. A menudo ella dice "Ahora soy doblemente fuerte porque mi hijo está al lado de Jesús rezando por mí ".

    Testimonio de una anciana viuda.

    Recuerdo la historia de la vida de una anciana viuda en un retiro. Su marido murió de repente a causa de una enfermedad pulmonar desconocida dejándola con nueve hijos pequeños. Como ama de casa ella era incapaz de ser el sustento de la casa para criar a los niños, de ahí que ella decidiese envenenar a los niños para matarlos y terminar con su propia vida. Según sus propias palabras "con esta descabellada idea de Satanás gritaba sobre mi cama. No podía aceptar ni la muerte de mi marido ni la carga de mi familia. Estaba totalmente desvalida. De repente se me ocurrió tocar el final de mi rosario, que es el pequeño crucifijo, bajo mi almohada que había quedado allí después de la oración en familia de por la tarde. El Señor comenzó a hablarme desde la cruz: "mi niña, tú piensas que tu sufrimiento es mayor que mis sufrimientos los cuales asumí para tu bien. Ríndeme tu carga de sufrimientos, Yo los haré fáciles y dulces... ". Con estas palabras quedó consolada y fortalecida. Le pidió perdón a Jesús por sus malos pensamientos de asesinato y de suicidio y comenzó a vivir con coraje y fortaleza. Finalizó su historia diciendo, " Cuatro de mis hijos son sacerdotes, cuatro de mis hijas son hermanas religiosas y mi hijo más pequeño se casó y cuida de mí. Bien, ahora soy la mujer más afortunada y feliz del mundo por la gracia de Dios ".

    Croacia

    Como todos sabéis, el P. James ha llevado a cabo en Croacia un seminario de sanación de tres días en el cual tuvieron lugar muchas curaciones. Algunas de ellas se describen debajo.

    Señora Branka V. de Zagreb
    Supongo que mañana tendría que estar en el hospital "Salata", pero ahora he sido curada. No podía estirar mis dedos, sufría un dolor intenso, no podía comer, beber o sostener un vaso en mi mano. Tenía heridas abiertas en mis manos. Después de que aparecía la inflamación, comenzaba a sangrar. Cuando el P. James dijo en el seminario que se iban a curar siete personas de eczema, pensé: "¡Dios mío!, ¿podría yo ser una de ellas? ".

    La amiga que estaba conmigo me dijo: "¡Branka, mira tus manos!". La hinchazón estaba desapareciendo a la vista y los dedos se estiraron repentinamente. Durante la noche, los hinchazones llenos de agua se secaron, y ya no habían heridas en mis manos. Una herida profunda que tenía al lado del pulgar fue curada ayer por la mañana.

    Señora I S
    Sabía que podía sentir que era yo. Dios quiso que allí estuviera mi médico sentada a mi lado, a la derecha, ella ha estado cuidándome durante los dos últimos años. Comencé a saltar de alegría y a besar a la gente a mi alrededor. Tenía un tumor no operable en el cerebro, motivo por el cual el profesor Paladino me envió a Colonia hace un año y medio para que instalaran placas radiactivas directamente en mi tumor. He ido tirando durante dos años hasta ahora, y he sufrido ocasionalmente ataques epilépticos, así que he tenido que tomar 20 pastillas al día. Ahora ya no las estoy tomando y me siento excelente. Pero os diré más una vez que me hagan la prueba SR, pero lo que se y creo -es que he sido curada. Cuando el P. James nos dijo que pusiésemos nuestra mano sobre el punto donde teníamos dolor, la puse en mi cabeza, y cuando él comenzó a rezar, pude sentir temblores en la parte derecha de mi cabeza que se extendieron hasta el hombro y se detuvieron allí. Y, cuando él dijo, "Jesús está diciéndome que Él está ahora curando a una mujer llamada... con un tumor cerebral ", pensé: "Él ha dicho mi nombre, y mi felicidad fue infinita"

    La pintora Viktorija Abramovic de Slavonski Brod dio testimonio público de su curación. En 1994, le hicieron cirugía mayor en la rodilla izquierda, y en octubre pasado tuvo también otra en la derecha . Tenía dolores muy fuertes y no podía arrodillarse.
    Cuando el Padre James dijo que más de 100 personas estaban siendo curadas, sabía que era una de ellas. Me arrodillé sin ningún dolor. No siento más dolor y se lo agradezco a Jesucristo. Estoy rebosante de alegría y puedo realmente atestiguar que Jesús es la luz del mundo y que los que le siguen no entrarán en la oscuridad.

    Jesús me libera

    El pasado mes de octubre (2000), cuando usted condujo el retiro carismático en Graz, Austria; recibí una curación interna y una curación física. Cuando predicaba la palabra de Dios con poder me sentía liberada de la esclavitud del miedo. Es increíble la libertad que desde entonces he tenido, puedo rezar, puedo cantar, puedo desplazarme en alegría y felicidad. Me he entregado completamente al Señor y ahora vivo una vida para Él. En el retiro mi riñón fue también totalmente curado. Ruego que el Padre James pueda continuar su misión por todas partes con los dones que él ha recibido del Señor.
    Pido por él. ¡Alabado sea el Señor!

    Kratzer Brunhilde. Graz - Austria


    Correo desde Medjugorje

    ¡Querido Padre James!
    ¡La paz sea con usted!

    Antes que nada me presentaré, mi nombre es Sanja Bosnjak y no le he enviado una tarjeta estas Navidades, no porque lo hubiese olvidado sino porque no estaba en disposición para hacerlo. Se lo explicaré. No sé si usted me recuerda de Medjugorje durante su primera visita. Asistí a su seminario. Entonces usted rezó por mí pues estaba casada y no tenía niños. Usted me dijo: "Jesús te está diciendo que pronto tendrás un bebé, un niño".

    Después de ocho meses me quedé embarazada y en diciembre del 2000, di a luz a un bebé, un niño. Mi marido y yo le pusimos Michael. Ahora tiene cinco meses. Es muy dulce y espero que usted le vea durante su visita a Dubrovnik. ¡¡Aleluya!!

    ¡¡Gracias Jesús!!

    Sanja Bosnjak - Medjugorje
    Testimonio de Barbara

    ¡ALABADO SEA DIOS!

    Querido P. James:

    Cuando intercedí durante el encuentro de oración, después de la misa, durante su visita a la iglesia católica del Sta. Ana en Kingston Hill, usted recibió palabras de conocimiento de que mi hermano Brian estaba siendo curado de problemas de corazón. Brian tiene 48 años y tuvo un ataque del corazón 2 años antes. Ahora está totalmente curado. ¡Alabado sea Dios!

    Barbara D'Souza - Londres
    Valerie D'Souza - Panjim, Goa

    Desde mi infancia padezco asma crónico. Cuando crecía tenía fuertes dolores en el pecho. A partir de mi adolescencia comencé a estar muy deprimido y triste. Me habían llevado a muchos doctores y hospitales para los tratamientos. Había perdido toda esperanza en la vida. ¡Muchas veces pensé en acabar con mi vida! Por entonces asistí a un retiro carismático dirigido por el P. James Manjackal M.S.F.S. En el segundo día del retiro él dijo en voz alta en oración mi nombre y dijo que estaba consiguiendo la curación del asma. En ese mismo momento tuve una experiencia maravillosa del Espíritu santo. Sentía el poder del Espíritu Santo que me atravesaba. ¡Me derrumbé en el suelo siendo incapaz de estar de pié para contemplar el poder de Dios! A partir de aquella experiencia no solamente fui curada de mi asma y del dolor de pecho, me convertí en una nueva persona totalmente curada de mi depresión. Todos los que me encontraban después del retiro comenzaron a decirme, "Valerie, eres es una persona cambiada . Hace 18 meses que he nacido de nuevo por el Espíritu. Ahora trabajo para el Señor. Una parte de mis ingresos los dedico a la evangelización entre los árabes. El próximo mes me casaré. Alabo y agradezco al Señor por darme una nueva vida llena de esperanza y optimismo. ¡Qué verdad es lo que el Señor ha dicho!: "contemplad, hago todas las cosas nuevas" (Ap. 21: 5).

    Valerie D'Souza
    Desde Perú

    En 1995 se manifestaron una serie de anomalías en mi columna vertebral, las cuales impidieron por mucho tiempo varios movimientos cotidianos, hasta el punto de que solo podía caminar con la ayuda de una faja especial. Los médicos mediante una serie de tratamientos lograron que caminara sin la ayuda de esta faja, pero siempre me encontraba limitada de hacer mayor esfuerzo.

    A finales de 1999, se originó otro problema de salud, el cual atacó a mis rodillas, hasta el punto que solo caminaba con rodilleras y por pocos metros. Los médicos no daban con la causa del problema.

    En octubre del 2000, en un encuentro con el Padre James Manjackal le solicité que me impusiera las manos, lo cual permitió que tanto el Espíritu Santo y el poder sanador de Jesucristo actuaran. Quedé curada tanto de mi columna y de mis rodillas. Este es mi testimonio del milagro que Jesús hizo en mi por medio del Padre James Manjackal


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