MENSAJE PARA AÑO NUEVO  – 1 de enero de 2006 Música

“UN AÑO CON MIS BENDICIONES MAS ABUNDANTES”

Así dice el Señor, “Yo, vuestro Creador y Redentor os doy un año más para vivir en la tierra, para ser siempre Mis testigos de Mi presencia y amor imperecederos. Muchos que quisieran ver este año ya no están, pero vosotros estáis ahí porque Yo os amo y vivo en vosotros. Entrad en el Año Nuevo sin ningún temor pero con esperanza y optimismo y vivid cada día de este año con la experiencia de Mi amor en vuestro corazón. Yo soy vuestro Dios y Pastor que camina con vosotros en todos vuestros conflictos, dificultades y problemas. Cuando os volvéis hacia Mí en oración, Yo no os oculto Mi rostro, veréis Mi presencia y escucharéis Mi voz. Os cogeré de la mano como un padre que coge la mano de su hijo y que camina con vosotros. Buscad cada día Mi Voluntad que es la santidad en la vida, entonces Me encontraréis en vuestra vida en todas partes y en todo tiempo.

Este año también tendréis que afrontar muchas catástrofes como terremotos, huracanes, tormentas, sequías e inundaciones en varias partes del mundo, pues a pesar de Mis avisos y palabras amorosas, Mis hijos se alejan de Mi y de mis caminos. Mi enemigo Satanás, ha sembrado la semilla de la enemistad y de la maldad en los corazones de muchos líderes mundiales para que se confronten en guerras y promuevan asesinatos. Como resultado de la polución de la tierra debido a las diversas pruebas de armas nucleares y bombas, habrá varias enfermedades que se esparcirán por la tierra trayendo la muerte a muchos seres humanos y a animales y aves. Dado que la injusticia y la corrupción están creciendo, el agujero entre los ricos y los pobres va en aumento por lo que muchos morirán buscando alimento o bebida. Habrá una gran catástrofe o desastre en occidente entre los que Me han abandonado a Mi, su Dios y Señor, Creador y Padre, y se han ido tras otros dioses incluso hasta demonios, y viven en la inmoralidad, perversiones sexuales y en la promiscuidad ignorando mi mandamiento de vivir una vida santa y justa.

Vosotros, mis hijos bienamados, permaneced despiertos en oración, viviendo una vida buena y haciendo obras buenas. Dejad que lo perverso actúe más perversamente, lo obsceno sea más obsceno, pero vosotros hijos Míos, no los imitéis ni sigáis o transijáis con el pecado ni con Satanás, sino que sed más justos y santos en todos vuestros comportamientos y así encontraréis vida. Como salvé a Noé y su familia de las inundaciones devastadoras, a la familia de Lot del azufre y del fuego, os salvaré a vosotros y a vuestras familias si camináis ante Mí en santidad y en justicia.

A través de Mi Hijo bienamado Jesús experimentaréis Mi amor y presencia imperecedera. Él camina con vosotros para consolaros en vuestras aflicciones, para mostraros compasión en vuestras miserias, para perdonar vuestros pecados, para sanar vuestras enfermedades, para aligerar vuestras cargas, y sobre todo para dar Su Espíritu Santo y soportar firmes y seguros toda circunstancia adversa. Cada día de este nuevo año, aseguraros de que vivís una vida santa evitando el pecado y las ocasiones de pecar, y rezad más para que podáis estar en la fuerza del Espíritu Santo y vivir en armonía con todos ayudándoos unos a otros entonces tendréis un año nuevo con Mis bendiciones más abundantes, Hijos míos, no os abandonaré, camino con vosotros con Mi amor y Mi cuidado”.
Leed: 

Gen 7: 1; 19: 29  
Prov 3: 32
Sal 7: 13; 34: 17
Is 24: 5-6; 30: 20-21                                          
Ez 7: 3-27; 16: 23-43; 17: 5-9; 34: 11-16
Hos 4: 1-3; 11: 1-4
Mt 11: 28-30; 24: 42- 44; 28: 20                 
Mc 1: 32-34                             
Lc 13: 1-5; 12: 35-37; 17: 26-30; 21: 34-36           
Jn 10: 11-16            
Hech 1: 8                                                                                      
Rom 14: 17  
I Cor 5: 9-13; 10: 21-22
Gal 5: 24-26; 6: 9-10
Ef 6: 18
Col 3: 12-15
I Tes 4: 3-8; 5: 17
Heb 13: 8      
I Jn 4: 4              
Jud 1: 7      

MENSAJE PARA NAVIDAD  - 24 de diciembre Música

“MI AMOR APASIONADO POR LA HUMANIDAD”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, cuando celebráis la Navidad estáis recordando mi amor apasionado por cada uno de vosotros y por toda la humanidad. Desde que la humanidad se alejó de Mi por su desobediencia, he visto su lucha para acercarse a Mi amorosa presencia que es para lo que la he creado. Yo sabía que por su propio esfuerzo con oraciones, sacrificios y ritos era incapaz de alcanzar Mi amor. Yo sabía que nada en el mundo iba a satisfacer su sed por Dios. Sabía muy bien que sólo podía darles la redención y la salvación, y por eso decidí enviar a Mi único Hijo en medio de ellos como uno más para llevarse sus pecados, sus penas, sus enfermedades y todas sus cargas para que creyendo en Él y siguiéndole puedan ser salvados.

En Jesús, mi hijo Bienamado, encontraréis el amor personificado. El es amor caminando en medio de vosotros, perdonando vuestros pecados, sanando vuestras enfermedades, liberándoos del poder de Satanás y de la oscuridad, dándoos pan y agua y respuesta y solución para todos vuestros problemas. La salvación la encontraréis sólo en El porque El es el Salvador y el Señor de todos. Si vosotros pudierais abrir a El vuestros corazones y vidas y le permitierais entrar en vosotros, podríais experimentar Mi amor por vosotros y conocer Mi plan para vuestras vidas. Incluso en las más pequeñas incidencias de vuestra vida, El está con su amoroso cuidado diciendo: “Yo estoy contigo hasta el fin del mundo, Yo te llamo por tu nombre, tu nombre está escrito en las palmas de Mis manos, tu eres precioso y glorioso en Mis ojos, Yo camino contigo cuando vas a través del fuego y de los ríos, vientos y tormentas de la vida, he contado incluso hasta el número de tus cabellos, Yo nunca te olvidaré o te rechazaré, Mi amor nunca te dejará, Yo te perdono, Yo te sano y Yo derramaré prosperidad sobre ti”

Mis niños, no celebréis la Navidad como los carnavales paganos y fiestas con solamente expresiones externas y mundanas. Esta es una ocasión para reafirmar Mi presencia viva en vosotros y en el mundo interviniendo en vuestra vida y en la historia humana con Mi amor y compasión. Incluso aunque miles y miles de estatuas magníficas del Niño Jesús hechas de arcilla y madera sean colocados en nacimientos o pesebres muy decorados, no tendréis Navidad a menos que limpiéis vuestros corazones  de toda inmundicia y lo decoréis con virtudes y buenas obras. Haced de vuestros corazones nacimientos para que el Señor nazca y permitidle tomar el control completo de vuestra vida como Señor y Maestro. El Hombre de Galilea, Mi Hijo Jesús está vivo hoy, Mis caminos de amor son maravillosos e increíbles, bendiciones de amor se derraman sobre aquellos que lo aceptan como Señor y Salvador y le siguen en su vida. Hijos Míos, Yo deseo que todos vosotros encontréis mi amor apasionado por vosotros en Mi Hijo nacido en Belén y así vivir en paz, alegría, armonía y prosperidad. Contemplad, vosotros sois Mis Hijos, os amo con un amor imperecedero.
Leed: 

Gen 1: 26-27; 3: 6
Ex 15: 26
Is 1: 12-15; 43: 2-4; 49: 5-16; 54: 10; 58: 8-9; 65: 24; 66: 12
Jer 6: 20; 29: 11-13; 33: 3
Salm 63: 1-4
Mt 1: 21; 7: 7; 28: 20 
Mc 6: 47-51 
Lc 7: 48; 12: 7, 28-32; 15: 20 
Jn 3: 16; 13: 1; 14: 6 
Rom 3: 21-26
II Cor 5: 21 
Fil 2: 6-8; 
Heb 13: 8 
I Ped: 2: 24 
I Jn 3: 1-2; 4: 8, 16
Ap 3: 20 

MENSAJE DE ADVIENTO – 20 de noviembre – FIESTA DE CRISTO REY Música

“QUE JESUS NAZCA EN EL PESEBRE DE VUESTRO CORAZON”

 Así dice el Señor, “Me regocijo de que os estéis preparando para celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús, vuestro salvador y Señor. Pero no me complacen esas celebraciones que son solo mundanas y materiales como la de los carnavales paganos, tratando de pasárselo bien comiendo y bebiendo, e incluso satisfaciéndoos con comportamientos licenciosos e inmorales. Odio las fiestas y reuniones con perversidades y pecados y que se reúnen en Mi nombre.  Vuestras velas, luces, decoraciones y flores, belenes y estatuas, saludos e intercambio de regalos no tienen significado a menos que volváis vuestros corazones hacia Mí con arrepentimiento. Dejad que las palabras de Juan el Bautista repiquen en vuestros oídos “Preparad los caminos del Señor, allanad sus sendas”. Lavaos, purificaos, alejad vuestras malas acciones de mis ojos, dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien y permitir que Mi Hijo Jesús entre en vuestras almas y que nazca en ellas para tomar un control absoluto de vuestra vida. Haced a Jesús el Señor de vuestra vida. Quizá habéis entregado vuestro corazón a los hábitos de pecado para atrincheraros en  madrigueras, y a las vanidades del mundo y de la carne para anidar en ellas. Destruir esas madrigueras de manadas de pecados, y arrojad el nido que concibe y alimenta la malicia, el daño, la envidia, los celos, el odio y la venganza.

Abrid, hijos míos, vuestros corazones completamente para que el Hijo de Dios, Jesús, pueda entrar en vuestro corazón para salvar vuestra vida. Mirad hacia vosotros mismos y ved si vuestra relación Conmigo y con vuestro hermano son buenas o malas, y haced que las relaciones sean correctas y santas. Abrid vuestros ojos interiores para verme a Mí y a Mi Hijo en la gente necesitada y que sufre. Mirad a los miles y millones de personas que no tienen casa y sin alimento ni bebida, abandonados, oprimidos y acosados. Si no veis Mi rostro en ellos ni movéis hacia ellos vuestros corazones y manos para consolarles y ayudarles, vuestra alabanza cantando “Aleluyas  y Glorias” es sólo de boquilla y no me llegará. No podéis encontrar a Mi Hijo ni en el lujo ni en la riqueza, ni en la extravagancia ni en el despilfarro; también ahora el Hijo de Dios nace en los corazones de los pobres e inseguros como los pastores de Belén, y en sitios de donde la pobreza y sencillez como en el establo de hace dos mil años.  El es el mismo ayer, hoy y siempre. Rendid el oro de vuestro orgullo y egoísmo, el incienso de la extravagancia y lujos, la mirra de la arrogancia y el desamor ante el Señor Jesús en el pesebre y alabadle en espíritu y en verdad, aceptándole como el único Señor y Salvador de nuestra vida y encontrar por tanto, la salvación  sólo en Él. Cuando tenéis a Jesús con vosotros  y hacéis todo con Él, a través de Él y en Él tendréis la alegría en vuestra vida  y tendréis éxito en todo lo que hagáis.
 
Leed: 

Is 1: 11 -16; 59: 4 
Jer 6: 20
Tobías 4: 7-11; 12: 9
Salmos 7: 15; 25: 4-5; 119: 1-2
Sir 29: 12
Mt 3: 3; 12: 18; 25: 40 
Mc 1: 15; 7: 6; 10: 21-22 
Lc 2: 7-20; 9: 58; 16: 19-31; 17: 28-30
Jn 3: 16; 4: 24-26 
Hech 17: 28 
Rom 12: 1-2 
Col 3: 12-14 
Filip 2: 5-8; 4: 4
I Ped: 2: 11-17; 4: 3-6
Ap 3: 20; 19: 16

MENSAJE 1 DE NOVIEMBRE 2005 Música

"LEED LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS Y CAMBIAD VUESTROS CAMINOS "

Así dice el Señor, "Hijos míos, conozco vuestros temores y ansiedades por los recientes sucesos catastróficos, huracanes, inundaciones, terremotos y enfermedades como la gripe aviar. Tened cuidado de los muchos falsos profetas que van por ahí profetizando el fin del mundo. Yo soy el Creador del universo. Soy yo quien ha creado a cada ser humano sobre la tierra y nada sucede sin que Yo lo sepa. Permito que ocurran estos sucesos para que la gente pueda arrepentirse de sus pecados e iniquidades, regresar a Mí  y reconocerme a Mí y a Mi Hijo como Señor y Creador. Las muchas muertes y la destrucción que han ocurrido con las recientes catástrofes en Estados Unidos no es nada comparado con los asesinatos y la destrucción de sus recientes guerras injustas en las naciones pobres. Es la hora de que Estados Unidos detenga las guerras con otras naciones y ayude a la gente y a las naciones pobres con su dinero y riqueza. ¡Dejad de gastar dinero en armas destructivas y municiones!

Los muertos en la frontera de la India con Pakistán en el reciente terremoto no son nada con comparado con los muertos de los últimos años en sus luchas y guerras fronterizas. Es la hora de que esas dos naciones, que fueron una hasta no hace mucho, de perdonarse y de reconciliarse de todas sus disputas políticas mediante soluciones pacíficas y amistosas, y de convivir como dos naciones amigas y hermanadas ayudándose la una a la otra para la prosperidad en lugar de gastar sus recursos en armas destructivas empobreciendo a millones y millones.

Mis queridos hijos, ¿estáis conmovidos y afligidos de oír sobre la pérdida de vidas en las calamidades naturales? ¿Por qué no os conmovéis de los millones de asesinatos de entre los vuestros por el aborto? ¡Incluso estáis experimentando con embriones y fetos humanos para hacer especies humanas superiores y aún más, súper-hombres! Quizá cuando creéis esas especies humanas, ¡la tierra ya no exista para ellas! Yo creé esta tierra para los seres humanos a quienes creé a mi imagen y semejanza y quiero que esta tierra esté llena de seres humanos que Me obedezcan y Me amen. Con los asesinatos y con los experimentos con vidas os estáis proclamando a vosotros mismos como dioses. ¡Oh hombre!, no olvides que Yo soy el Creador de los seres humanos y es por ello que os he traído a la vida, y soy Yo quién se los lleva de la vida. Dejad de jugar y de entrometeros en la vida humana. Por medio de los sucesos que ocurren hoy entre vosotros, arrepentíos de vuestros crímenes y aprended a respetar y a amar la vida humana. Si Me escucháis y cambiáis vuestros caminos tendréis paz y prosperidad, en otro caso los castigos y penalidades continuarán.

Si encontráis defectos en los seres humanos es por vuestros muchos pecados al alejaros de Mí, la fuente de la vida. Mi imagen y semejanza es amor y santidad. Sí, os creé a cada uno de vosotros en amor y santidad, y Mi voluntad es que viváis en santidad y amor. Para crearos tomé la sexualidad de vuestros padres y si los defectos han venido a través de su sangre, tienen que ser corregidos y sanados solamente a través de Mí. Yo, el único quién os creó, puedo volveros a crear y daros una vida mejor. Hijos míos, venid a Mí, la fuente de la vida y de la bondad y encontraréis vida en Mí para que podáis vivir. Soy vuestro creador y padre quién os quiere ver viviendo felices,  con salud y prosperidad en la tierra.

¡Estoy siempre con vosotros, Mis queridos hijos, Yo nunca os abandonaré!
Leed: 

Gen  1: 27-28; 2: 7, 16-17
Ex 20: 13
Sab 12: 3-6
Jer 2: 13
Is 24: 5-6
Mt 4: 17; 28: 20
Lc 13: 1-5
Jn 14: 15
Col 3: 12-16
I Tes 4: 3-8

MENSAJE VII - 15 de agosto – FIESTA DE LA ASUNCIONMúsica

"MI CORAZON SE DELEITA EN LA JUVENTUD"

Así dice el Señor:  “Tengo un interés y  un amor especial por la gente joven. De joven viví y trabajé en la tierra, y de joven entregué Mi vida como rescate por muchos para traer vida nueva y salvación para todos. Fueron jóvenes quienes escucharon Mi evangelio y renunciaron a todo lo que tenían y me siguieron como apóstoles y discípulos. Les confié Mi Espíritu Santo con poder para predicar, para sanar y para ser Mis testigos por todo el mundo. Los jóvenes fueron quienes sirvieron a los apóstoles en los primeros tiempos de la Iglesia.

Así pues, querida y bienamada juventud, tengo sed de vuestras vidas y me deleito en vosotros. Mi corazón se aflige cuando veo que algunos de vosotros pertenecéis a Satanás, el enemigo, el destructor de la vida a través de vuestro camino de pecado. Se que algunos de vosotros quienes habíais recibido la salvación por el bautismo en la Iglesia, Mi cuerpo, me habéis abandonado a Mi y a Mi Iglesia. También, algunos de vosotros no creéis en Mi y no estáis bautizados y por tanto vivís en la condena. Quiero que todos vosotros viváis en Mi y Me aceptéis como a vuestro Salvador personal por medio del bautismo y de la vida en la iglesia para que podáis ser salvados. No quiero que seáis paganos ni  no-creyentes,  temporeros o extranjeros, sino que seáis conciudadanos de los que son santos y miembros de la familia de Dios. Cualquiera que sean los pecados o errores que hayáis cometido siempre estoy listo para perdonar y olvidar con tal de que volváis a Mi. Yo nunca abandono a nadie que venga a Mi. Viviendo y trabajando para Mi encontraréis alegría en vuestra vida.

Mi querida gente joven, se que estáis sedientos por una auténtica experiencia de un Dios vivo quién os ha creado a Su imagen y semejanza insuflando Su vida en vosotros. El deseo de vuestro corazón y la sed serán saciadas y satisfechas sólo si Me encontráis y experimentáis Mi amor porque Yo y Mi Padre somos uno y quién Me ve, ve a Mi Padre. Como la mujer samaritana de Sicar y el hijo pródigo en la Biblia, algunos de vosotros vais buscando amor y realizarse en vida, pero sólo os realizaréis en vuestra vida si venís y bebéis de Mi. A través de la influencia del poder del gobernador de este mundo, Satanás, mi enemigo, estáis poniendo en peligro vuestra vida y la vida de la próxima generación. Si continuáis vuestra vida en la oscuridad y en pecado, ignorándome a Mi y a Mi iglesia, vuestra tierra y nación serán posesión y ocupadas por paganos y extranjeros, vosotros y vuestras próximas generaciones serán perseguidas e incluso llevadas a la destrucción, y vuestra heredad y posteridad serán extintas. Os estoy reprochando y avisando para que abandonéis vuestro estilo de vida en pecado y comencéis una nueva vida a través de Mi Espíritu en la justicia y en la santidad de la verdad.

Mi amada juventud, os llamo para que vengáis a Mi y a encontrar vida en Mi. Arrojad todos vuestros pecados, rechazos, desilusiones, preocupaciones, tristezas y enfermedades en Mi para encontrar perdón, sanación y vida nueva. Yo quitaré vuestro corazón viejo y os daré un corazón nuevo llenándoos con poder y gracia a través de Mi Espíritu. Quiero que seáis mis lámparas ardientes como Pablo de Tarso para que dediquéis vuestra vida para Mi y para Mi reino. Quiero que seáis mis testigos. Os invito a que seáis mis colaboradores para establecer Mi reino en la tierra capturando los corazones de todos. Quiero construir un nuevo cielo y una nueva tierra desprovista del poder de Satanás y de la oscuridad, de las inmoralidades y debilidades, de abortos y muerte de inocentes, de violencia y asesinatos, de guerras, terrorismo, injusticia y explotación.

Os estoy reuniendo estos días en Colonia, en Alemania, bajo mi vicario en la tierra, el Papa, para que podáis conocerme a Mi y a Mi Padre y toméis la decisión de vivir para Mi y para Mi reino. Me deleito en vosotros, Mi esperanza de una nueva generación y un nuevo orden mundial está en vosotros, Mi querida juventud, estoy seguro que trabajaréis Conmigo para una nueva era basada en los principios de la moralidad y de la disciplina según mis mandamientos y enseñanzas. Derramaré Mi Espíritu, el Espíritu de amor, fuerza y autocontrol en vuestros corazones para que seáis Mis instigadores guerreros para sacar adelante una nueva era. Mis queridos hijos, estoy siempre con vosotros, no tengáis miedo”
Leed: 

Gen 1: 26-27; 2: 7; 6: 6 
Sir 12: 1 
Salmo 63: 1-4 
Is 26: 9 
Ez 36: 26 
Mt 4: 18-22 
Mc 16: 16 
Lc 15: 11-24 
Jn 3: 18; 5: 35; 6: 35-37; 8: 12; 10: 30; 14: 6-9 
Hech 1: 8; 5: 6, 10; 6: 1-7; 9: 4; 17: 27 
Ef 2: 1-2, 19-22; 4: 22-24 
II Tim 1: 6-7 
I Jn 1: 5-10 
I Ped: 5: 8-9

MENSAJE VI – 3 de julio – Fiesta de Santo Tomás Música

“SED UN AROMA FRAGANTE DE CRISTO”

Así dice el Señor: “Hijos Míos, sed imitadores de Mi Hijo Jesús, a quién Yo he ungido con Mi Espíritu y poder, a quién envié entre vosotros para llevar a todos los que viven en la oscuridad a la luz  de la salvación y a la libertad de los hijos de Dios. Se dedicó a predicar el Evangelio, expulsar demonios, sanar a los enfermos y  hacer el bien; y al final Él se ofreció a sí mismo a Dios por vosotros como una ofrenda sacrificial, como un aroma fragante. Su muerte sobre la Cruz fue para liberaros del yugo del pecado y de las fuerzas de la oscuridad, y para limpiaros de todas vuestras suciedades, y para uniros y consagraros como pueblo de Su propiedad deseoso de hacer el bien.

Vosotros, hijos míos, que recibisteis el baño de renacer siendo lavados, limpiados, justificados y santificados por el Espíritu Santo, debéis ser la luz del mundo y la sal de la tierra con vuestra vida inocente e intachable en medio de esta generación deshonesta y perversa. DEBÉIS SER UN AROMA DE CRISTO PARA DIOS ENTRE LOS QUE ESTAN SALVADOS Y ENTRE LOS QUE ESTAN PERECIENDO. Debéis ser irreprochables, dignos, respetables y conocidos por vuestra fe inquebrantable y por vuestro compromiso con Jesús vuestro Señor y Maestro. Nada en el mundo debería apartaros de Su amor.

Dado que el Evangelio de Cristo está velado para los que están pereciendo y porque Satanás ha cegado sus corazones y sus ojos impidiéndoles ver la gloria de Cristo, vosotros hijos Míos, debéis proclamar el Evangelio enérgica y eficazmente sin temor en cualquier tiempo, para que todos los que viven en la sombra del pecado y de la oscuridad puedan llegar a la luz de Cristo y ser salvados. Para tener Mi compañía y la de Mi Hijo para obtener la salvación y entrar en el Reino de los Cielos, deberíais renunciar a las obras y a la oscuridad y al estilo de vida de pecado. VOSOTROS, HIJOS MIOS, DEBERIAIS BRILLAR COMO EL  SOL  POR VUESTRA VIDA SANTA Y JUSTA, Y CON VUESTRA VIDA DE TESTIMONIO ARRASTRAR A MUCHOS A MI BANQUETE ETERNO EN EL REINO DE LOS CIELOS. Mi voluntad es que todos se salven por el conocimiento de la Verdad que es Mi Hijo Jesús.

Como todos aquellos que tocaron a Mi Hijo recibieron fuerza y gracia, vosotros también podéis irradiar fuerza y gracia hacia aquellos con los que vivís. Deberíais siempre ser una bendición, no una maldición para aquellos entre los que vivís. Deberíais estar siempre llenos del Espíritu Santo para que el Agua Viva pueda fluir de vosotros a los demás para lavar, limpiar, sanar y liberar a la gente para Mi reino. Todos los que trabajáis y estáis agobiados deberíais encontrar paz, amor, aceptación y consolación en vuestras obras. Sed valientes para hacer uso de los dones y carismas que son manifestaciones del Espíritu que mora en vosotros, lo habéis recibido gratis y debéis darlo gratis.

En la forma de hablar, en la conducta, el amor, la fe, en la paciencia y en la pureza sed un ejemplo para aquellos que creen. Tratad, amad, y respetad a los ancianos como a vuestros padres, a las ancianas como a vuestras madres, a los jóvenes como a vuestros hermanos, a las jóvenes como a vuestras hermanas con completa pureza. Debéis instruir a la gente para que cumpla los mandamientos de Dios sin manchar ni reprochar para mantener preservado su espíritu, alma y cuerpo en la fragancia de santidad para presentarse ante Mi Hijo Jesús en Su segunda venida. Otra vez hijos míos, os pido que seáis un aroma fragante de Cristo para todos con los que os encontréis, dondequiera que estéis y hagáis lo que hagáis”.

Leed

Mt 4: 16; 5: 13-16; 10: 8-9, 26-28; 11: 28; 13: 43
Mc 6: 10-13; 10: 15; 13: 10; 16: 15-18
Lc 4: 18; 6: 17-19
Jn 5: 35; 7: 37-38; 13: 20; 14: 6
Hech 1: 18; 2: 40; 10: 38
Rom 8: 35-39; 13: 12-14
I Cor 6: 11; 9: 16; 12: 7
II Cor 2: 15; 4: 4
Ef 5: 2
Fil 2: 15
I Tes 5: 23
I Tim 2: 3-4; 4: 12; 5: 1-2; 6: 14
Tito 2: 14; 3: 4-8
I Ped 2: 9
I Jn 1: 5-10

MENSAJE V – 15 de mayo – PENTECOSTES 2005

“UNIDOS, NOS MANTENEMOS”

Jesucristo, el Señor dice: “Queridos bienamados hermanos y hermanas, estoy contento de veros rezar juntos con un corazón sincero junto con Mi Madre, a quién os he dado como vuestra madre, para recibir al Espíritu Santo, el poder de lo alto, para que otra vez podáis ser fuertes para amar a vuestro Dios con todo vuestro corazón y amar a los demás como Yo os he amado, para que tengáis fortaleza para resistir las obras de vuestro enemigo Satanás y estéis llenos de gracia para controlar vuestra lujuria y vuestras pasiones. Quiero que vuestros corazones se conviertan en cenáculos en donde reuní Mis discípulos para tomar la Última Cena dando  Mi carne y Mi sangre y envié una porción de Mi Espíritu para hacerlos hijos y coherederos de Dios, Mi Padre, conmigo, y para ser mis testigos en todo el mundo. Fue allí en donde les lavé los pies para enseñarles lecciones de humildad y servicio. En el cenáculo es en donde, con sentimiento y emoción, derramé a mis seguidores el deseo de mi corazón de que se amasen unos a los otros como mis auténticos testigos. Les mostré el amor en la Trinidad como modelo y recé por ellos para que pudieran ser uno como Yo y Mi Padre somos uno en el Espíritu.

 Ahora, vosotros que creéis en mi y estáis salvados por mi sangre, sois mis discípulos. En mi corazón estoy afligido al ver las separaciones, divisiones, rivalidades y facciones en la Iglesia. En cada momento la Iglesia, Mi Cuerpo, es dividido, Yo soy herido y afligido. ¿Quién de vosotros puede decir que cuando es herido un miembro de su cuerpo no está afligido? Si me amáis y me seguís, debéis escuchar lo que os digo en vuestro corazón, en el Cenáculo, con emociones y sentimientos de “perdonarse unos a otros y amarse unos a otros”.

He venido para destruir las obras del maligno y para salvar a todos los que le pertenecen. Como sabe que continúo actuando contra él y sus tácticas, intenta destruir mis obras de salvación. Hasta el punto que estáis divididos y separados con ira y odio, os habéis convertido en débiles e impotentes para al enemigo, Satanás. En la unidad es donde encontraréis fuerza y entereza. Deberíais saber que este es el tiempo en que Satanás está intentando cambiar a mis creyentes y seguidores con diversas clases de tentaciones y  seducciones del mundo de la carne.

Como os tenéis envidia unos de otros y os provocáis con divisiones, mucha de mi gente está siendo arrebatada por el enemigo y destruida. Muchos de los que han encontrado la salvación a través de mi sangre están lejos de la vida divina y están a tientas en la oscuridad y en la ceguera. Deberíais saber que el enemigo, Satanás y sus obras, no puede prevalecer sobre la Iglesia que he fundado sobre Pedro, la roca, a quién he entregado las llaves del Reino de los cielos.

He llamado y designado a mi nuevo vicario, como sucesor de Pedro, desde una tierra y nación en la que mi Iglesia está dividida y debilitada. Yo se que todos mis seguidores y discípulos están padeciendo dolores y heridas como consecuencia de esta división que divide los corazones de la gente, la armonía en las familias y comunidades, parroquias y diócesis y a la Iglesia en general. Las heridas están todavía sangrando y malolientes. Quiero que la Iglesia se sane, se restaure en amor y en unidad a través de mi nuevo Vicario convocado desde la misma tierra y nación. Quiero que todos vosotros le aceptéis como vuestro líder, nombrado por mí como mi representante y embajador, para conduciros al amor y a la unidad según el deseo de mi corazón.

Envié Mi Espíritu sobre todos vosotros para que podáis llegar a un perdón incondicional de los sucesos históricos del pasado y para hacer acuerdos y para la aceptación mútua de todos los factores que os mantienen divididos. Este debe de ser el nuevo Pentecostés del tercer Milenio cuando una nueva Iglesia, unida en amor, nazca como luz del mundo y sal de la tierra, alumbrando a todos los que están en tienieblas, fortaleciendo a los que viven en la debilidad, sanando a los que están heridos y enfermos, y trayendo de regreso a los que están apartados del Camino, la Verdad y la Vida. Quiero que la Iglesia sea la conciencia de la gente en el mundo. Soy el Señor, quién ha destruído el poder de Satanás y de la oscuridad sobre la Cruz en el Calvario, y soy Yo el que os ha llamado al amor y a la unidad y que con seguridad os traeré de vuelta de la esclavitud de la división y de la separación y os restauraré en la unidad.
Leed: 

Mt 5: 14-16; 12: 25; 16: 16-19 
Lc 24: 49
Jn 10: 10; 13: 34-35; 14: 6, 16-17; 17: 11, 20-21; 19: 27; 20: 22 
Hech 1: 8, 14; 2: 1-4 
Rom 1: 21-22; 5: 5; 8: 14-17 
I Cor 12: 26
II Cor 4: 4
Gal 4: 4-6; 5: 25-26
Ef 2: 1-2; 4: 18
Col 1: 18
II Tim 1: 6-7
I Ped 1: 19; 5: 8
I Jn 3: 8; 4: 4

¡ESPERAD AL ESPIRITU SANTO!

(Novena Al Espíritu Santo)





La Novena al Espíritu Santo en preparación para la gran fiesta, comienza el viernes 6 de mayo. Los que no puedan hacer la novena se espera que hagan al menos el tridiuum de tres días a partir del jueves días 12).

Desde siempre, Dios en Su amor decidió dar una porción de Su Espíritu a los hombres para que sean Sus hijos y herederos, para que se formen ellos mismos para ser pueblo especial de Su propiedad.

“Después de esto Yo derramaré mi espíritu sobre todos los hombres. Vuestro hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes tendrán visiones, hasta en los esclavos y esclavas derramaré mi espíritu aquellos días. Y obraré maravillas en el cielo y en la tierra,...” (Joel 3:1-3a; Hech 2:17 –19a).

“Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Porque no recibisteis el espíritu de la esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar “¡Abba!, ¡Padre!”. El mismo Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos de Dios, somos también herederos : herederos de Dios, coherederos con Cristo,...” (Rom 8:14-17a).

“Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa; los que en un tiempo no  erais hijos de Dios, ahora habéis venido  a ser pueblo suyo; habéis conseguido misericordia los que en otro tiempo estabais excluidos de ella.” (1 Ped. 2:9,10).

Esto se ha cumplido cuando Jesús envió Su Espíritu por primera vez a los apóstoles, después a la Iglesia en Jerusalén, Samaría y Efeso, y a todos los individuos, gentes y naciones.

“Después sopló sobre ellos y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo’” (Jn 20:22).

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa en donde estaban. Se les aparecieron como lenguas de fuego que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse”. (Hech 2: 1-4).

Pedro y Pablo fueron a Samaría para rezar sobre los creyentes por el don del Espíritu Santo. “Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.” (Hech. 8:17).

Cuando Pablo llegó a Efeso, encontró creyentes que no conocían al Espíritu Santo, y les instruyó sobre el Espíritu Santo: “Cuando Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas extrañas y a profetizar”. (Hech. 19:6).

En la conversión de Saulo, Ananías entró en su casa, y le impusieron las manos y rezó: “Saulo, hermano mío, vengo de parte de Jesús, el Señor, el que se te apareció por el camino por el que venías, para que recobres la vista y quedes lleno del el Espíritu Santo”. (Hech 9:17).

“Todavía estaba hablando Pedro cuando , cuando descendió el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras”. (Hech. 10:44).

También hoy, individuos, familias, sociedades y naciones necesitan recibir el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el aliento de cada cristiano para vivir una vida santa, verdadera y auténtica según la voluntad de Dios guardando Sus estatutos y mandamientos. El Espíritu Santo confiere al corazón del creyente una naturaleza para amar a Dios guardando Sus mandamientos.

“Les daré un sólo corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su pecho el corazón de carne para que caminen conforme a mis leyes, guarden mis preceptos y los pongan en práctica. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Ez. 11:19-20). Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón” (Heb. 8:10).

Cada cristiano recibe el don del Espíritu Santo en su vida por medio del bautismo en la Iglesia, el cuerpo de Cristo. Ahora, quienes estén bautizados deberían preguntarse a sí mismos las siguientes cuestiones para descubrir si están o no en el Espíritu Santo:

a) ¿Has perdido la presencia y la experiencia de Dios perdiendo el Espíritu a causa de pecados graves?. (Salmo 51:13).

b) ¿Has afligido al Espíritu Santo con tu comportamiento falto de amor? (Ef. 4:30).

c) ¿Has enfriado al Espíritu Santo no recibiendo los sacramentos de la Iglesia? (I Tes. 5:19)

d) ¿Te has opuesto al Espíritu Santo no sometiéndote a Su acciones y funciones provenientes de la Palabra de Dios a causa de tu arrogancia, fariseísmo y actitud orgullosa? (Hech. 7:51)

e) ¿Engañas al Espíritu Santo con una vida fraudulenta? (Hech 5: 3-9)

f) ¿Te conducen los deseos de la carne o del mundo, o es el Espíritu Santo? (Gal 5:16-17)

g) ¿Estás interesado en las cosas de la carne o estás interesado en las cosas del Espíritu? (Rom. 8: 5-6)

h) ¿Habías comenzado una vida en el Espíritu y ahora has acabado en la carne? (Gal 3: 3).
 
 

Si has perdido el Espíritu, enfriado al Espíritu, opuesto al Espíritu, engañado al Espíritu y ahora vives en pecado según la carne y el mundo, este es el momento para que acudas al Señor Jesús (la Iglesia) con una buena confesión. Jesús perdonará tus pecados y te recibirá con amor en Sus brazos y te llenará de nuevo con Su Espíritu.

“Amén, Amén, te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que nace de la carne es carne y lo que nace del Espíritu es espíritu.” (Jn 3: 5-6).

“Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Rom 14:17).

“No rechazaré a nadie que no se acerque a mí” (Jn 6:37).

“El que tenga sed, que venga a mí y beba”. (Jn 7:37)

“Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros” (Juan 14: 16-17).

“En pocos días, vais a ser bautizados con el Espíritu Santo” (Hech 1:5). “Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría, y hasta los confines de la tierra”. (Hech. 1:8)

(Durante estos días de la Novena o del tridium podéis pasar más tiempo en oración, ansiando y pidiendo el Espíritu Santo y leyendo textos sobre el Espíritu Santo en la Sagrada Biblia. Si es posible, intenta leer libros sobre el Espíritu Santo para llegar a saber más sobre el Espíritu Santo. Antes de hacer una buena confesión, intenta reconciliarte con todos y restablecer las relaciones interrumpidas. Durante estos días haz un esfuerzo para acudir diariamente a la Santa Misa y recibir la Sagrada Comunión. El ayuno y la mortificación harán vuestra plegaria doblemente efectiva y meritoria. Si es posible, da una parte de tu dinero o de tus ingresos para los pobres o para obras de evangelización.)
 
 

Reza cada día la siguiente oración al Espíritu Santo:

ORACION AL ESPIRITU SANTO
 

Dios, Espíritu Santo

Tercera persona de la Santísima Trinidad

Amor del Padre y del Hijo,

agua viva que llena todo corazón

poder que viene a fortalecer a todos

para ser más fuertes y poderosos.

Me he dado completamente para tí

para que puedas venir y entrar mí

y tomar posesión completa de mi vida,

dame fuerza y gracia para vivir

una vida cristiana auténtica

según la voluntad santa de Dios.

Yo te consagro ahora y siempre,

mi corazón, mi intelecto y mi voluntad,

mis pensamientos y mis deseos,

mis planes y mis caminos

mis palabras y obras

con toda mi alma y cuerpo

y Te pido conducir mi vida

con tus virtudes, dones y carismas.

Te abro mi corazón completamente

para que puedas entrar en mí libremente

y encontrar morada en mí.
 

(Haz una pausa y reza en silencio durante unos minutos, experimentando el llenado del Espíritu Santo y empieza a alabar y a dar gracias a Dios por el don del Espíritu Santo. Debes sentir que el Espíritu Santo ya ha poseído tu vida).
 

Espíritu Santo, te doy las gracias

por haber venido a mí como una persona

para guiarme y conducirme,

como una fuerza y gracia

para fortalecerme siempre.

¡Gracias Padre, gracias Jesús, gracias Espíritu Santo!






Lee el salmo 91 o canta alguna canción en acción de gracias

P. James Manjackal.
 
 

VIDA EN LA CARNE Y EN EL ESPIRITU SANTO






Una vida sin el Espíritu Santo:

Está vacía y anulada en la desesperación y en la tristeza

Está enojada y agitada por las tentaciones y apegos

Es débil desesperada en la carne con la atadura del pecado

Está rota y herida por la cólera y por el no perdonar

Está en la esclavitud de la lujuria y de las pasiones que se suceden

Está en la oscuridad y ciega sin conocer el camino adecuado

Está en la perversidad, licenciosidad e inmoralidad

Es una vida golpeada con dolores y enfermedades

Es una vida en la que Cristo es sólo un pasado histórico

Es una vida en la que el Evangelio y la Palabra de Dios están velados

Es una vida en la que las leyes y los mandamientos no tienen significado y son ordinarios

Es una vida en la que la Iglesia es una mera institución secular

Es una vida en la que la oración y la liturgia están muertas

Es una vida en la que la virtud y la santidad son una estupidez

Es una vida en la que los deberes y responsabilidades son una carga pesada

Es una vida en la que los ministros y las misiones son meras profesiones.
 
 

Mientras que una vida en el Espíritu Santo:
 
 

Tiene significado y vale la pena vivirla

Es desafiante y vibrante

Es una vida con Jesucristo, Emmanuel, Dios con nosotros.

Es una vida en el Reino de Dios

Es una vida en la que se es conducido por el Camino, la Verdad y la Vida

Es una vida de paz, alegría y consolación

Es una vida de santidad según la voluntad de Dios

Es una vida auténtica y verídica

Es una vida en la Iglesia madre que cuida

Es una vida en la que la autoridad y los mandamientos se vuelven fáciles

Es una vida en la que lo pesado se vuelve ligero y los yugos cómodos

Es una vida en la que la oración y los sacramentos se convierten en parte y en envoltorio de vida

Es una vida en la que se escucha la voz de Dios en las Sagradas Escrituras

Es una vida en la que se encuentra respuesta a todos los problemas

Es una vida en la que se encuentra el toque sanador del Maestro Divino

Es una vida en la que el alma se abrasa por amor a Dios y a los demás

Es una vida testimoniando a Jesucristo siempre y en todas partes

Es una vida que trae a los vecinos sedientos al agua vida

Es una vida que se consume por Jesús y por Su Reino

Es una vida que encuentra asiento en el banquete eterno
 

Autor. P. James Manjackal
 

MESSAGE IV – 13 de abril de 2005Música

“¡OH SEÑOR, QUEDATE CON NOSOTROS!

Así dice el Señor: “Hijos míos, se que estáis atravesando unos tiempos difíciles. Debido a que estáis viviendo vuestra fe en Jesús y caminando por el camino de la salvación, podríais por ello ganaros antipatía o ser perseguidos por la mayoría que no va por Su camino. En todas vuestras pruebas y persecuciones sois purificados y santificados y Mi Hijo Jesús, que ha resucitado de entre los muertos, estará siempre con vosotros para consolaros y tranquilizaros para fortaleceros sobre todo para bendeciros en todas vuestras necesidades. En un futuro próximo tendréis más dificultades para vivir vuestra vida cristiana pues un mundo desprovisto de fe en Dios está creciendo rápidamente en esta sociedad consumista contaminada por el secularismo, la anarquía y la indiferencia religiosa.

Todos los que quieran vivir una auténtica vida cristiana van a ser perseguidos. En medio de todos ellos, deberíais ver y experimentar la presencia real en la Eucaristía de Jesús, vuestro Señor y Salvador. El La instituyó para estar siempre con vosotros. Hijos míos, vuestro Dios conoce todas vuestras necesidades y es capaz de daros todo lo que necesitáis. Debéis de decirle que esté con vosotros en todos los acontecimientos de vuestra vida. Al partir el Pan es cuando vuestros ojos se abrirán para contemplar Su poderosa presencia con vosotros, y cuando recibís el Pan de Vida, Él está en vosotros y vosotros estáis en Él. Tened siempre en mente Su promesa “no os dejaré huérfanos, vendré a vosotros”. Envié a Mi Hijo, Jesús, entre vosotros, no sólamente para estar un momento con vosotros; Yo quería que estuviese siempre con vosotros. El tomar parte en la Sagrada Eucaristía y el acudir a Su presencia viva en oración y adoración no debería ser sólo una devoción, sino que debería ser para vosotros una forma de vida.

Cuando Jesús, Mi Hijo, el Salvador del mundo, se convierte en el centro de vuestra vida, entonces no tenéis en este mundo nada que temer. Cuando vivís en Él y Él vive en vosotros, todos vuestros problemas serán resueltos y todas vuestras oraciones serán respondidas incluso antes de que preguntéis. Él es siempre el mismo Señor compasivo, multiplicando el pan, sanando a los enfermos, resucitando los muertos a la vida, perdonando los pecados, liberando a la gente de Satanás y de las tinieblas y dando nueva vida con Su palabra, la cual es ahora predicada y proclamada por Sus discípulos por todo el mundo. Caminando con Él con fe, encontraréis fuerza y gracia, sanación y salud, vida y esperanza, paz y alegría. No Le busquéis entre los muertos o entre gente y realidades que están muertas en el pecado y la maldad; sino que buscadle entre están siempre en la fe con una vida santa y auténtica. Junto con Mi Hijo, vengo para encontrar nuestra morada en los corazones que guardan los mandamientos y la palabra. Cuando se reúnen en Mi nombre estaré en medio de ellos.

Debéis traer la presencia de vuestro Dios vivo a vuestro corazón en todos los momentos de vuestra vida mediante la fe, y experimentarle a Él, que camina siempre con vosotros pues vivís, os movéis y tenéis vuestro ser en Él. Cuando no sentís o experimentáis Su presencia, puede ser debido a las presiones del mundo y a las cosas mundanas, o debido a las tentaciones del diablo y de la carne, deberíais invocar Su nombre y rezad como los apóstoles, “¡Oh Señor, quédate con nosotros!”.
Leed:

Sal 3: 1-9; 62: 6-9; 71: 1-8; 91: 1-16
Is 43: 1-6; 65: 24
Ez 34: 11-16
Jer 29: 11- 13
Mt 5 : 10-12; 10: 26-33; 14: 16- 21; 15: 30-31; 16: 32- 38; 18: 19-20; 28: 20 
Mc 3: 1-6; 5: 1-15; 16: 17-20
Lc 4: 40-41; 5: 20; 6: 19; 7: 14-15, 22-23; 24: 5, 29-35
Jn 6: 54-56; 10: 38; 14: 18-31; 15: 7; 16: 22-26
Hech 3: 15-16; 9: 31; 10: 38; 14: 22; 17: 26-28 
Rom 5: 19-21; 6: 4-11
I Cor 4: 9-13
II Cor 4: 16-18; 11: 24-33; 12: 9-10
Ef 6: 10
Fil 3: 7-11
I Tes 3: 9-13
II Tim 3: 12
Heb 13: 8
I Jn 2: 15-17; 5: 1-5

MENSAJE III – 4 de marzo de 2005Música

“¿POR QUÉ AYUNÁIS?

Así dice el Señor, “Hijos míos, ayunando estáis siguiendo el buen ejemplo de Mi Hijo, vuestro Señor y Salvador Jesús, que ayunó y rezó para conseguir fuerza y fortaleza en el Espíritu para luchar contra las tácticas del diablo y para que salgáis victoriosos trayendo a mucha gente a Mi presencia en los cielos. Hoy el diablo está trabajando más que nunca en el pasado, llevándose a la gente de Mi Hijo y de Mi Reino pues muchos de Mis Hijos Me han abandonado y van detrás de Satanás y de sus caminos. Vosotros, hijos míos, encontráis vuestra vida dura. Conozco vuestros problemas y luchas en estos días. Se que Satanás, vuestro enemigo, os está molestando con diversas tentaciones, apegos, alucinaciones, tormentos, temores, dudas y a veces incluso con posesiones. Para que vuestro yo más interno sea fortalecido y luche con valor contra esos ataques y asaltos, deberíais ayunar para recibir fuerza y gracia.

Hijos míos, deberíais saber que mientras unos pocos en el mundo disfrutan de todos los lujos y confort con sus riquezas y dinero, la mayoría de la gente en la tierra es pobre. No tienen ni alimentos ni agua no cobijo. Muchos de ellos no tienen ni una sola comida al día, algunos de ellos se están muriendo en su hambruna y pobreza y unos pocos acaban con su vida suicidándose pues no tienen medios para satisfacer sus necesidades diarias. Cuando ayunáis y mortificáis vuestros deseos de placeres mundanos, estáis compartiendo los sentimientos de aquella gente que es indigente y está desesperada, y os estáis identificando a vosotros mismos con ellos. Tengo un amor especial por los que en el mundo son pobres y están aplastados. Sabéis muy bien, que Mi Hijo que es igual a Mi en el cielo, se desprendió de todas Sus riquezas para identificarse a Sí mismo con los pobres: desde el pesebre hasta el Calvario fue pobre, sufrió hambre y sed, no tuvo cobijo para apoyar Su cabeza. Vosotros, hijos Míos, le estáis siguiendo y cuando tomáis voluntariamente la sencillez y la pobreza para vuestra vida, os estáis volviendo como Él en espíritu y en actitud.

Así, mediante el ayuno, la mortificación y el sufrimiento, os convertís en objeto de Mis bendiciones y de Mi amor especial. Siempre que ayunáis, o reducís vuestra ración diaria mediante la mortificación, estáis ahorrando dinero y deseo que lo compartáis con los pobres. Lo que hagáis por los pobres será registrado bajo vuestro nombre en el libro de la vida y estaréis atesorando riquezas en el cielo.

Estoy contento de ver que muchos de vosotros habéis dejado de fumar cigarrillos y pipa, de beber alcohol y tomar drogas y estáis llevando una vida sencilla. Estoy satisfecho con vosotros, hijos Míos, se que muchos de vosotros habéis cesado con vuestros comportamientos inmorales y malos hábitos. Yo derramo Mi gracia y poder sobre vosotros en estos días a través de Mi Espíritu para que podáis continuar para siempre en esta nueva vida. Os doy gracia para vivir según los deseos del Espíritu y para que os alejéis por completo de todos los deseos de la carne. Permitid que vuestro ayuno y mortificación os ayuden a controlar la lujuria y los deseos de la carne. Mis niñitos, vosotros pertenecéis a Cristo y a Mí. Debéis crucificar y dar muerte a las pasiones y deseos de la carne.

Diariamente, durante el sacrificio santo de la Misa, cuando celebráis la muerte y resurrección de Mi Hijo, podéis experimentar la gracia y la fuerza en vuestro yo interno mediante Su Cuerpo y Su Sangre. Todo lo que necesitáis es abrir vuestros corazones y acudir a Él con fe. Para formar un cuerpo de gente que sea santa, veraz y justa es por lo que permití que Mi Hijo muriese en la Cruz, e hijos Míos, quiero que estéis entre ellos, así vuestras vidas tendrán éxito y serán victoriosas y os rescataré de todo mal. Permitid que vuestro ayuno, mortificaciones y sufrimientos os ayuden a dejar aparte vuestro propio yo y convertiros en criaturas nuevas.
Leed: 

Sal 86: 15; 91: 14-16; 119: 1-2; 145: 8-9
Prov 21: 17; 22:2 28: 6
Sir 7: 32-33; 21: 1-2; 29: 12 
Jer 5: 8: 25; 58: 3-10
Hos 6: 1-3
Amós 4: 4-5; 6: 4-6
Joel 2: 12-17
Jonás 3: 1-10
Hab 2: 9-18
Mt 4: 1-11; 5: 3; 6: 16-21; 8: 20; 25: 40 
Mc 8: 34-38, 10: 21-25
Lc 5: 33-39; 6: 38; 10: 29-32
Jn 4: 7; 19: 28 
Rom 5: 8
I Cor 16: 1-4
II Cor 5: 17
Gal 5: 16-17, 24; 6: 9
Ef 4: 22-24; 6: 10-12
Fil 2: 5-8
Tito 2: 14
Heb 4: 15-16; 5: 7-10
I Ped 5: 8
Ap 3: 20

Mensaje para la Cuaresma de 2005 – Miércoles de Ceniza. 9 de febreroMúsica

“REZAD MAS Y HACED EL BIEN”

Así dice el Señor: “Hijos míos, una vez más os doy el tiempo de Cuaresma, un tiempo para corregir actos erróneos, para rezar más, para hacer penitencia y mortificación para dominar y controlar vuestros malos deseos, y para practicar la caridad, en particular ayudando a los que son pobres y miserables en el mundo. Al poner la ceniza en la frente, se os recuerda vuestra vida frágil y limitada en la tierra, Yo os he formado a partir del polvo de la tierra y algún día volveréis al polvo de la tierra; pero cuando vivís una vida en Mi y en Mi Reino, pero viviendo para Mi y para Mi Reino, os sentaréis junto con Mi Hijo Jesús en el cielo.

Hijos míos, vuestra vida en la tierra es sólo una peregrinación, ¡venís de Mí y un día volveréis a Mí! En el breve tiempo de vuestra vida en la tierra, debéis aferraros a Mí en fe y amor a través de Mi Espíritu Santo que os he dado. Deberíais saber que las bendiciones que os trae Mi Hijo con Sus sufrimientos, muerte y resurrección son grandes y que guardando la Cuaresma estáis preparando vuestros corazones para recibirlas todas.

Todos los objetos que codician vuestros sentidos y vuestra carne son vanidades y transitorias, y todo lo que es real e imperecedero está revelado por Mí y por Mi Hijo Jesús y tenéis que poner vuestra mente en ellos y vivir una vida justa según Mi Voluntad. ¡Es triste que los mismos cristianos crucifiquen otra vez a Mi Hijo con su vida impía!. Mi corazón se aflige por los pecados de Mis hijos, sólo si abandonáis vuestra vida de pecado con la ayuda del Espíritu Santo me mostraré satisfecho con vosotros. Aunque viváis en el mundo, deberíais no pertenecer al mundo, sino que deberías poner vuestra mente en las cosas que están Conmigo y en Mi Reino.

A través del agua y de la sangre que brotaba del Corazón de Mi Hijo en la Cruz Yo he edificado una Iglesia – un cuerpo con miembros elegidos, santos y de Mi propiedad para ofrecerme sacrificios espirituales como sacerdotes reales. He preparado y equipado a la Iglesia mediante Mi Hijo para daros perdón por vuestros pecados porque Yo no deseo la muerte de ningún pecador sino que quiero que regresen a Mi pues Yo soy un Padre amoroso y misericordioso que muestra misericordia a miles de generaciones. Envié a mi hijo al mundo para que Él pudiera buscar a los pecadores y a los desolados y Le permití llevarse todos vuestros pecados y las consecuencias de los pecados sobre Sí Mismo y morir por vosotros. Para ver y experimentar Mi amor por vosotros ¡mirad el Corazón roto de Mi Hijo en la Cruz!.

Queridos y bienamados hijos, quiero que experimentéis la salvación y la redención que os ha traído Mi Hijo a través de las oportunidades que os he dado en la Iglesia. CREEDLE Y ACEPTADLE COMO VUESTRO UNICO SALVADOR Y SEÑOR Y LLAMADLE POR SU NOMBRE PARA QUE VIVAIS UNA VIDA DIGNA DE MI Y DE MI REINO. Durante este periodo santo, las compuertas del cielo estarán abiertas e caerán innumerables bendiciones sobre los que Me buscan y desean vivir una vida digna de Mi. Yo con Mi Hijo Jesús espero vuestro amor e intimidad que encontraréis en la oración y en los sacramentos de la Iglesia, que es santa, Católica y apostólica”.
Leed: 

Gen 2: 7; 3: 19; 6: 6 
Ex 20: 6 
Sal 3: 6; 91: 14-16 
Sir 1: 2-11 Is 58: 3-10 
Ez 18: 21-23; 34: 16; 36: 25-27 
Jer 29: 11-13 
Joel 1: 13-14; 2: 12-13 
Mal 3: 10 Mt 9: 13; 16: 18-19 
Lc 3: 22; 10: 29-37; 15: 7; 19: 10 
Jn 1: 18; 10: 10-11; 14: 6; 17: 14-26; 19: 34; 20: 22-23 
Hech 9: 4; 17: 27 
Rom 5: 8; 8: 1-5; 10: 9-13 
I Cor 8: 12; 12: 12-27; 15: 50-58 
II Cor 4: 16-18; 5: 21 
Gal 3: 13; 5: 16-17 
Ef 5: 24-32 
Fil 4: 19 Col 3: 1- 11 I 
Tes 4: 3-8; 5: 17 
I Tim 1: 15 
I Ped 2: 4-9,24; 3: 13-17 I 
Jn 2: 15-17

MENSAJE I – 28 de Enero de 2005 – Fiesta de Sto. Tomás de AquinoMúsica

“YO ESTOY CON VOSOTROS EN TODOS VUESTROS PROBLEMAS"

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, habéis pasado recientemente por muchos acontecimientos dolorosos que han matado a muchos y que ha hecho la vida de muchos otros miserable. Viendo estas catástrofes y desastres, muchos de vosotros os estáis cuestionando mi bondad y amabilidad, y algunos otros se están preguntando: "¿dónde está Dios?, ¿está durmiendo? ¿dónde está Su amor? ¿Ha dejado de amar a la humanidad? etc. y hay algunos que me acusan y murmuran contra Mí. Yo soy el Señor, vuestro Dios, veo vuestra mente y conciencia, vuestra actitud y vuestra mentalidad, y nada está oculto para Mí.

Hijos míos, no toméis estos acontecimientos como castigo por vuestros pecados e iniquidades, pues yo soy el Señor quién os ama a todos, Yo soy igualmente quién hace brillar el sol sobre el bien y el mal. Debéis saber que el número de los que perdieron sus vidas en el tsunami o en cualquier otro desastre natural, es pequeño comparado con los millones y millones muertos en abortos o de hombres y mujeres masacrados en guerras y con el terrorismo. No es nada comparado con los millones que mueren diariamente de hambre y de pobreza mientras unos pocos en la tierra amasan riquezas y disfrutan con lujos y de una vida placentera explotando a los pobres y a los necesitados.

No penséis que Yo os he abandonado y os he dejado desesperados. Yo soy el Señor quién os ama, tengo un plan para cada uno de vosotros para vuestro bienestar. Todos los que murieron en desastres naturales están conmigo en Mi Reino junto con los santos. Y los que aún sufren por estos desastres, sois Mis queridos hijos, no penséis que soy duro con vosotros; Yo camino entre vosotros con un corazón compasivo. Estoy con vosotros en todos vuestros sufrimientos para enjugar vuestros dolores, para sanar vuestras heridas y para traeros paz y prosperidad. Yo he abierto los corazones de muchos de Mis discípulos a través de Mi Espíritu para que sean compasivos y serviciales con vosotros mediante la caridad cristiana. En la reconstrucción de vuestros hogares y países veréis el amor de Mis discípulos.

Este es el tiempo para arrepentiros de vuestro orgullo y auto-complacencia, que pensáis que lo habéis logrado todo y que no necesitáis a un Dios que es todopoderoso. En vuestro orgullo os habéis declarado a vosotros mismos independientes, independientes de Mí y de Mi gracia. En el umbral de vuestra sabiduría natural, algunos de vosotros os habéis reemplazado como dioses y así Me habéis abandonado, vuestro Creador y dador. Yendo a la luna, a Marte y a otros planetas, habéis clamado por no haberme encontrado allí y en vuestra insensatez pensasteis que habíais conquistado a la naturaleza y a las fuerzas de la naturaleza. Es tiempo para pensar en vuestra nada y en vuestra incapacidad con todos vuestros descubrimientos científicos, que no pueden ni prevenir ni detener a las fuerzas del mal que ponen fin al bienestar y a la salud de la humanidad. Deberíais saber que soy el Señor, quién ordena a los vientos y a las tempestades porque Yo soy el Creador del Universo y a todos los he creado Yo; y vosotros mis hijitos, habéis sido creados a Mi imagen y semejanza para reconocerme como a vuestro Dios y alabarme y venir a Mi presencia en oración..

Pensad en las armas nucleares apiladas en arsenales capaces de destruir el planeta tierra muchas veces, y el dinero y personal derrochados en investigación e inventando nuevas mortíferas y terribles armas para matar o destruir. ¡Oh hombre!, es tiempo de destruirlas todas y comenzar a inventar cosas que puedan proteger y salvar vidas, unid vuestro dinero y vuestra energía para rehabilitar a los que no tienen hogar y están abandonados, y para reconstruir todo lo que está roto y destruido y así guardar siempre Mi ley de amarse unos a otros y ayudarse mutuamente. ¡En todos vuestros sufrimientos estoy con vosotros, hijos Míos!
Leed: 

Gen 1: 27; 2: 16-17; 11:4
Salm 3: 3-4; 10: 10-11; 14: 1; 22: 1-3; 24: 1-2; 46: 1-4
Job 5: 17
Sir 23: 19
Is 49: 15-16; 54: 10
Jer 2: 13; 29: 11-13
Ez 11: 19-20; 18: 21-23; 34: 16
Lam 2: 18-20; 5: 15-18
Bar 4 : 7-8
Mt 14: 14 
Mc 5: 22; 12: 29-30 
Lc 8: 22-25; 13: 4-5 
Jn 13: 34-35 
Hech 4: 34-35 
Rom 13: 8-10
I Cor 13: 1-3; 16: 1-4
Gal 6: 9-10
Col 3: 12-13
I Tim 6: 17-19
Sant 5: 1-6.11
I Pet 3: 8 
I Jn: 4: 7-21
Ap 21: 1-4

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