Mensaje – 25 diciembre – Navidad 

“Enmanuel – Dios con nosotros”

Así dice el Señor: “Queridos hijos, ¡la paz, la alegría y las bendiciones de prosperidad material y espiritual vienen a aquellos que son de buen corazón!. Hoy me regocijo con todos los ejércitos celestiales viendo que os reconciliais Conmigo y el uno con el otro a través del arrepentimiento y de la confesión de vuestros pecados. Hoy estáis engalanados de blanco con la gracia que habéis recibido mediante los Sacramentos. De hecho, sois como estrellas brillantes ante Mi y ante el mundo porque habéis recibido a Jesús, Mi Hijo, como vuestro Señor y Salvador en el pesebre de vuestros corazones. HOY REALMENTE ESTOY COMPLACIDO CON VOSOTROS, HIJOS MÍOS. Me regocijo con todos los ángeles y santos viendo vuestra alegría y felicidad al seguir a Cristo; veo la alegría de los millares a los que habéis ayudado espiritual y físicamente estos días para celebrar la Navidad. Yo conozco y he anotado en el libro de la vida todas buenas obras por los pobres y por los necesitados. Me he dado cuenta de los niños que han renunciado a sus dulces favoritos, juguetes y juegos enviando ayudas a los orfanatos y a los niños pobres. He tomado nota los jóvenes, hombres y mujeres, que se han abstenido de las drogas, alcohol, de fumar cigarrillos y de un ritmo de vida costoso para ayudar a los pobres y a los que están en la miseria en los países pobres. Disfruto viendo la decisión de muchas familias de ayudar a los necesitados y a las familias desesperadas en el mundo. Mi corazón se deleita con los que visitan a los enfermos, a prisioneros, a refugiados y a pordioseros para consolarles y ayudarles.

Hijos míos, ¡Mi amor por vosotros es imperecedero!. Cuando vosotros, la humanidad, os apartasteis de Mí incumpliendo Mis mandamientos y estatutos, se afligió Mi corazón. Al haber perdido Mi amor y amistad estabais en la total oscuridad y desesperación. Como habéis sido creados a Mi imagen y semejanza, Me anheláis en vuestro corazón pero no Me podéis alcanzar por vosotros mismos. Intentáis complacerme con sacrificios y ofrendas pero no Me complazco con ellas porque Yo os anhelo a vosotros y no a lo que podáis darme. Incluso cuando os vais de Mí os arrastro con cuerdas de amor y compasión pues se que no estaréis en paz y felices a no ser que volváis a Mí, la fuente de vuestra vida. DECIDI POR TANTO, ENVIAR A MI HIJO UNICO COMO HOMBRE ENTRE VOSOTROS COMO VUESTRO SALVADOR PARA LIBERAROS DE TODA ESCLAVITUD DEL PECADO Y DE SATANÁS Y PARA QUE VOLVÁIS A MI A TRAVÉS DE ÉL. No quise darle ni siquiera una oportunidad a Satanás de actuar en contra de Mi Hijo respecto al pecado, por eso llamé a María de Galilea y la mantuve alejada del pecado original para que Él pudiera nacer sin pecado de una virgen inmaculada. Todos quienes creen en Jesús y se limpian del pecado original y de todos los demás pecados mediante el bautismo se convierten no sólo en Mis hijos, sino también en sus hijos (de Ella); pues haciéndose partícipes del don del Espíritu Santo se convierten en hermanos y hermanas de Mi Hijo bienamado. Esta es la historia de Mi amor por vosotros, Hijos Míos.

Si continuáis conservando a Jesús en el santuario de vuestros corazones tendréis la Navidad a diario. Mis hijos bienamados, nadie puede quitaros la paz, la alegría y las muchas bendiciones que os he dado hoy. Continuar viviendo en Mi amor, os daré cualquier cosa que pidáis en el nombre de Mi Hijo Jesús porque Él es el único camino por el que os podéis acercar a Mí y sólo a través de Él os otorgo Mis muchas bendiciones de salvación. Y es Mi deseo que estéis Conmigo en Mi Mansión celestial por el don de la vida eterna con Mi Hijo bienamado en donde tendréis la misma gloria y honor con los que Yo Le he glorificado. Otra vez hijos míos, os doy Mi paz y alegría a vosotros y a todos los que os son cercarnos y queridos.
Leed:

Gen 6: 6
Sal  63: 1-4
Is 1: 11-17; 58: 6-10
Jer 31: 3; 33: 8-9, 
Mt 1: 21; 3: 17; 25: 40
Lc 1: 28; 2: 14; 15: 32
Jn 3: 16; 14: 6; 14: 13-14; 17: 20-24; 19: 27
Gal 4: 4-7
Ef 2: 14-18 
Fil 2: 5-7
2 Ped 1: 4
Ap 21: 27


 
 

Mensaje – 1 de diciembre - Adviento Música

“ESPERAD AL SEÑOR”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, otra vez llega un tiempo para esperar al Señor, vuestro Salvador Jesús, para preparar la celebración de la Navidad. Que este tiempo de Adviento sea un tiempo de mayor oración, haciendo penitencia y caridad. En estos días Yo quiero abrir los ojos internos de vuestros corazones y ver al Jesús vivo, Mi Hijo, que mora en vuestro yo más interno con un amor más allá de toda comprensión y medida humana; y habiendo experimentado esto quiero que lo irradiéis a los demás con vuestras obras de amor. Cuando purificáis vuestros corazones del pecado, Yo junto con Mi Hijo vengo y moro en vosotros mediante el Espíritu Santo. Permitid que este sea un tiempo para apartaros de vuestros malos hábitos como las drogas, de fumar cigarrillos y de toda clase de comportamientos inmorales. Cuando abrís vuestro corazón y rezáis, seréis llenados con gracia y poder para encontrar a Jesús en vuestro corazón. Estad en gracia y con una actitud humilde y de sometimiento como María la madre de Jesús, para permitir que Jesús nazca en vosotros. Bienaventurados aquellos que abren su corazón y esperan al Señor con un corazón limpio.

Dejad que la celebración de la Navidad sea un compartir vuestro amor con los pobres, los enfermos y los abandonados del mundo. Reducid vuestros gastos en extravagancias y en lujos y haced colectas de regalos para los pobres, para que podáis encontrar muchas bendiciones en la Navidad y en el Año Nuevo que viene. No malgastéis vuestro dinero y riquezas en adornos externos que son un puro derroche. Deberíais saber que Dios no mora en las cosas que son hechas por las manos del hombre pero Él viene y mora en los corazones de Sus amados hijos que purifican  su corazón de toda suciedad. Reconciliaros con Dios y con los demás con una buena confesión de vuestros pecados y pidiendo perdón los unos a los otros. Deseo que las familias se reúnan en amor para rezar juntas, para que coman juntas y compartan amor los unos con los otros. El perdón y el amor son los mensajes principales que Mi Hijo ha traído al mundo. Sólo a través de Él puede vuestro corazón encontrar la paz. El mundo únicamente puede encontrar la paz  mediante Mi Hijo Jesucristo. Por haber rechazado la gente a Mi Hijo y por haber cerrado sus corazones es por lo que el mundo está en terror y en tensión. ¡Volved pueblo Mío al camino de Mi Hijo!.

Mediante el Adviento, la Cuaresma y otras prácticas pías, quiero que los cristianos y todos los demás que son buenos de corazón esperen la segunda venida de Mi Hijo. Vosotros, Judíos, que todavía estáis esperando a Jesús el Mesías, vosotros Musulmanes que creéis que Jesús vendrá de nuevo con Mahoma y vosotros Cristianos que recitáis en vuestro Credo: “Él vendrá de nuevo”, deberíais vivir juntos en paz y armonía para esperar al Salvador del mundo. No cerréis las puestas de vuestros corazones como hizo la gente en Belén.”
Leed:

Mt  1: 18-23; 5: 8; 25: 40
Mc 10: 21 
Lc 2: 1-20; 6: 38 
Jn 3: 15-18; 14: 20-24 
Rom 13: 12-14
Hech 17: 24
I Cor 6: 9-10
II Cor 13: 5 
Ef 3: 14-19; 5: 15-20
Col 3: 5-15
I Tess 3: 9-11
I Tim 3 : 16; 6: 18-19
Tito 2: 1-15
Ap 3: 20; 22: 12-17

Mensaje – 1 y 2 de noviembre Música

“LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS”

Así dice el Señor “Mis queridos hijos, ¡regocijaros en la celebración de la Comunión de los Santos en la tierra! Vosotros, que estáis librando una guerra contra el pecado, la carne y Satanás, estáis unidos en espíritu en un acorde para dar alabanza a Dios por los innumerables santos en el cielo que han demostrado la  santidad de su vida mientras que estaban en la tierra; y vosotros estáis ayudando a las almas en el purgatorio de forma muy especial en este mes mediante vuestras oraciones y penitencias. Vosotros, las tres Iglesias, la Iglesia triunfante en el cielo, la sufriente en el purgatorio, la Iglesia que lucha en la tierra están estrechamente ligadas entre sí de la misma forma que Yo soy el Padre de todos vosotros y Jesús, mi Hijo bienamado, es el Señor de todos vosotros a través del mismo y único Espíritu Santo. Mi amor por vosotros es infinito y más allá de toda medida y no muestra parcialidad, Yo quiero que todos se salven y vengan a la gloria de Mi Reino.

En esta gran ocasión, Mi mensaje para vosotros es que viváis una vida en santidad, a la cual cada uno de vosotros habéis sido llamados desde toda la eternidad. ¡Cuando creé al hombre sobre la tierra, quería que todos fuesen santos y vivieran en el paraíso!. Cuando los formé en el vientre de su madre se estampó en su alma Mi imagen de santidad e impronta de bondad. Pero mediante el plan astuto del enemigo, Satanás, la humanidad perdió la gloria para la cual Yo la había creado. Viendo la penosa condición del hombre bajo el poder de Satanás y de la oscuridad, viviendo en pecado, se afligió Mi corazón. No podía dejar de amar al hombre que había hecho a Mi propia imagen y semejanza, Mi corazón se enterneció con compasión y amor y decidí enviar a Mi Hijo bienamado a la tierra para restituirles a la santidad y la gloria que habían perdido a través de Su sacrificio en el Calvario. Demostré mi amor por la humanidad permitiéndole morir en la Cruz llevando todos sus pecados, iniquidades, maldiciones y enfermedades aunque continuaron ofendiéndome bajo la influencia y poder de Mi enemigo, Satanás. Quiero que a toda la humanidad, a través de la Cruz de Mi Hijo bienamado, se la restituya al estado de gracia, santidad, dignidad y gloria que perdió. Él es el único camino, la única verdad y la única vida para toda la humanidad para regresar a su dulce hogar, el cielo. Todos los que han creído en Él y han recibido el Espíritu Santo mediante el bautismo, han nacido otra vez  en la novedad de la vida y Yo he olvidado y perdonado todo su pasado y se han convertido en Mis hijos bienamados, herederos y coherederos con Cristo para heredar todas las bendiciones que tengo en el cielo. Han sido entresacados del mundo y son Mis santos para ser la sal de la tierra y la luz del mundo, para que a través de ellos todo el mundo pueda venir a Mi Reino.

Así, Mis hijos bienamados, ¡pensad en la grandeza y dignidad de vuestra vida cristiana!. Sois santos en la tierra; quiero que viváis una vida de santos. Observad los ejemplos de la compañía gloriosa de los santos, mientras estuvieron en la tierra, vivieron siempre en Mi presencia mediante la oración, hicieron frente a las tentaciones del diablo a través de Mi gracia, sufrieron mucho para mantenerse santos, fueron animosos y valerosos cuando tuvieron que llevar cruces por motivo de Cristo, a Quién ellos aceptaron y siguieron como su único salvador y Señor. Intentaron constantemente adoptar las virtudes, actitudes y el carácter de Cristo para ser como Él. QUIERO QUE SIGAIS SU BUENOS EJEMPLOS DE LA MISMA FORMA QUE ELLOS SIGUIERON A MI HIJO JESÚS. Hay millones de santos en el cielo, como estrellas en el cielo pero sólo unos pocos han sido proclamados públicamente santos por la Iglesia para vuestra imitación. Cómo ellos están muy cerca de Mi trono con una relación íntima Conmigo, se puede requerir sus oraciones en caso de necesidad.

Deseo que todos los que han partido de la tierra alcancen la gloria de la vida eterna. Como sabéis, hijos Míos, no puede entrar nada sucio en Mi presencia pues Yo soy santo. Pero vuestras oraciones, penitencias, Santas Misas, devociones, obras de caridad ofrecidas en nombre de aquellos que han fallecido, son efectivas para traerlos a Mi Reino pues Yo soy un Dios misericordioso. Cuando os arrodilláis y Me pedís perdón y prometéis hacer obras buenas por ellos, les mostraré el perdón y la misericordia y los llevaré a la compañía de los santos. En el último día, deseo ver a todos los que he creado reunidos en torno a Jesús, vuestro Señor, dando gloria y alabanza a la Trinidad junto con millones y millones de santos”.
Leed:

Gen 1: 27 ; 6: 5-6
Macab 2: 38-46
Is 43: 4; 44: 2; 54: 10
Jer 3: 12; 31: 3; 33: 8-9
Hos 11: 1-4
Mt  5: 13-16; 20: 15; 25: 34
Lc 5: 31-32: 15: 7
Jn 3: 3-6; 14: 6; 16: 17
Hech 9: 4
Rom 1: 6-7; 5: 7-8; 6: 4-14; 8: 14-17
I Cor 1: 1-2; 8: 12; 15: 12-58
II Cor 5: 21
Gal 3: 10-13; 4: 6
Ef 1: 4; 2: 19-22; 4: 22-24; 6: 10-18
Col 1: 13
I Tim 2: 3-6
Heb 5: 7-9; 9: 14; 10: 17
I Ped 2: 9, 24
I Jn 3: 8-10; 5: 19
Ap 7: 1-17; 14: 1-5; 21: 27

MENSAJE – Fiesta de San Francisco de Asís Música

RECONSTRUID Y SANTIFICAD MI IGLESIA

Así dice el Señor: “Hijos míos, veo a Mi Iglesia fundada por Mi Hijo Jesús estremecida con violentas pedradas de traiciones de fe, apostasía y desunión. Veo sus puertas y ventanas completamente abiertas y mucha gente que sale de ella y mucha gente y elementos indeseables infiltrándose en ella con enseñanzas equivocadas y engañando así a muchos. ¡Veo las tejas y los tejados por los aires y algunos pilares rotos!. Sí, algunos maestros y líderes están yendo ellos mismos en contra de las enseñanzas principales de la Iglesia y muchos hacen concesiones a la santidad y a la verdad. Satanás, el enemigo, está intentando cribar la Iglesia. ¡Los buenos valores morales y las normas enseñadas y practicadas por la Iglesia desde un principio ya no están! Como un rebaño sin pastor Mi gente se está yendo a otras religiones, sectas e incluso al Satanismo para saciar su sed de Mi y de Mi Reino; están oscurecidos en su entendimiento y ciegos en su conocimiento. Me siento triste con las divisiones en la Iglesia. Cualquier país o reino dividido no florecerá o crecerá. Al estar Mi Iglesia dividida, se está volviendo débil y con menos fuerza. En la Iglesia primitiva, los líderes y los ancianos podían decir a los lisiados y a los débiles, “en el nombre de Jesucristo de Nazaret levántate y anda”, pero ahora los líderes raramente se atreven a decírselo a los débiles y a los enfermos. Pero digo, las puertas del infierno y las tácticas de Satanás no prevalecerán sobre la Iglesia porque la he fundado sobre cimientos sólidos.

Quiero que mi Iglesia esté unida y en amor para que pueda ser más fuerte y poderosa ante el mundo que está débil y enfermo. Quiero que las puertas que estén abiertas a concesiones sobre la verdad y la santidad, se cierren. Quiero que el Agua Viva de gracia y poder fluya a través de sus puertas y ventanas a todas las esquinas del mundo. Quiero que las tejas y tejados de Mi Iglesia estén firmemente colocados ante los ataques de Satanás mediante vidas intensas de oración, ayuno y penitencia. Quiero que la gente abatida, cansada y enferma en el mundo, encuentre amor, paz, fuerza y salud de Mi Iglesia. Dejad que los pilares de la Iglesia, los líderes principales de la Iglesia se mantengan firmes en las enseñanzas infalibles de Mi Hijo en la Biblia y en la Iglesia, y que enseñe a los demás a permanecer fieles.

Quiero predicadores, profetas y maestros que den este mensaje a todos en la Iglesia, para que Mi Iglesia pueda ser reconstruida y regresar a su unidad prístina y santidad. Busco líderes que puedan traer de vuelta a la Iglesia a los extraviados a través de su amor y compasión. Permitid que haya mucha gente fuerte en la Iglesia que trabaje junta, que expulse al demonio del no perdonar, de las concesiones, la indiferencia y de la frialdad. Quiero líderes, que sanen las heridas de Mi pueblo y lo traigan al amor y a la unidad. Busco obreros que proclamen la verdad del Evangelio con una predicación poderosa. Viene el día en el que mucha gente trabajará en la reconstrucción de la Iglesia y todos aquellos que se han ido volverán y habrá un solo pastor y un solo rebaño. A través de las celebración de los sacramentos con  fuerza y con pleno significado y de las oraciones todos pueden experimentar Mi amor traído al mundo por Mi Hijo Jesús. Mis queridos hijos, digo otra vez RECONSTRUID MI IGLESIA Y LLEVADLA A SU SANTIDAD para que el mundo pueda encontrar la salvación en y a través de la Iglesia que sería la luz del mundo y la sal de la tierra”.
Leed:

Ez 34: 1-16
Salmo 63: 1-4
Mt 5: 13-14, 9: 36-38, 16: 18
Mc 16: 15-18
Lc 11: 17, 22: 31-32
Jn 3: 16-17, 7: 37-39, 10: 7-16, 17: 20-21
Hech 3: 6-10
Rom 1: 21-23
Ef 4: 17-19, 5: 26-27
Col 2: 16-23
II Tes 2: 1-12
II Tim 4: 3-4
II Jn 1: 7-11
Ap 3: 16-19, 21: 1-6

Mensaje – 25 de Septiembre Música

“LA VERDAD OS LIBERA”

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, durante estos días, Satanás el enemigo, está esparciendo mentiras y medias verdades a través de la boca de profesores, predicadores y teólogos apartando a la gente de la verdad dicha a través de la Palabra de Dios en la Biblia. Incluso a verdaderos oyentes de la Palabra de Dios, Satanás les aparta de la Palabra y de la verdad mediante dudas y confusiones no permitiéndoles profundizar en la Palabra para que no cambien su vida ni produzcan abundantes frutos. Estad alerta ante las tácticas astutas del diablo quién nunca permaneció en la verdad; él es siempre un mentiroso y padre de la mentira. Debido al incremento de los actos perversos, muchos corazones se han quedado desprovistos del amor de Dios, sus mentes se han vuelto corruptas con deseos del mal y así no les gusta escuchar la verdad ni ninguna doctrina. Hay dirigentes que inventan sus propias enseñanzas o mercadean con la Palabra de Dios con sus interpretaciones preconcebidas.

Queridos hijos bienamados, sólo la verdad os puede liberar, retened con firmeza la verdad del Evangelio. No permitáis que nadie os engañe, Satanás está trabajando para cegar incluso los ojos de los creyentes, y para oscurecer su entendimiento para que no puedan ver la luz del Evangelio y se salven. Incluso si un ángel del cielo os predicase un Evangelio distinto al predicado y escrito por los Apóstoles y discípulos, no deberíais escuchar . Se que hay varios entre vosotros, quienes perturban las buenas conciencias de los demás trayendo confusión y anomalías pervirtiendo el Evangelio de Cristo. Hay gente que dice que los mandamientos son viejos y que fueron revelados en los tiempos del Antiguo Testamento y que la gente de la edad moderna no está obligada a guardarlos. Recordad que soy Yo quién hablé tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento a través de profetas, patriarcas y al final mediante la boca de Mi Hijo Jesús. Envié a Jesús, Mi Hijo, vuestro Señor y Salvador, no para abolir la ley sino para cumplir la ley y los mandamientos. Nadie debería sustraer o añadir nada ni a la Palabra de Dios ni a los mandamientos. Los cielos y la tierra pueden pasar pero Mi palabra nunca pasará, la palabra que he dicho nunca volverá a Mí vacía, pero hará Mi voluntad logrando el fin por el cual la envié.

Son grandes las bendiciones que concedo a quienes obedecen Mi palabras y guardan Mis mandamientos. Sabed que Mis palabras son vida y Espíritu. Mis palabras tienen el poder de perdonar vuestros pecados, de liberaros de Satanás y sus poderes, de curaros de todas vuestras enfermedades y de resucitaros de la muerte dándoos nueva vida. Recordad que por medio de Mi palabra es con lo que creé todo el universo y todo lo que está en él; Yo sólo puedo recrearos con Mi palabra. Mi palabra será como miel en la boca trayendo alivio, consuelo, consejo, poder, fortaleza y alegría. ¡Mi palabra es una lámpara para vuestros pies, y una luz para vuestro camino!. A veces, Mi palabra puede traspasar vuestros corazones como si fuera una espada de doble filo que separa todo lo que no pertenece a una vida justa para que podáis ser renovados y purificados en vuestra vida. Sólo si la parra es podada en su estación, producirá buenos frutos; así también Mi palabra os podará para que deis muchos frutos, y después estaré satisfecho de vosotros. Obedeced Mi palabra y guardad Mis mandamientos sin mancha ni reproche hasta la aparición de Mi Hijo y vuestro Señor, Jesús, sobre las nubes para reunir a los buenos y a los malos, para juzgar a cada uno acorde a su vida”.
Leed:

Gen 1: 3- ss; 6: 5
Deut 4: 2; 28: 1-14
Sal 101: 2-3; 119: 89-105
Is 40: 8; 55: 3, 11
Jer 5: 10
Mt  5: 17-19; 9: 2; 24: 12, 35
Mc 4: 14-20
Lc 6: 10; 7: 14-15 
Jn 6: 63; 8: 31-32,44; 11: 43; 15: 3-7
Hech 2: 37 
Rom 1: 21-22 
II Cor 2: 17; 4: 3-4
Gal 1: 6-9 
Eph 4: 18-22 
I Tim 6: 3-4, 14
II Tim 4: 3-4
I Tes 4: 15-18
Heb 1: 1-2; 4: 12
Ap 22: 12



Mensaje del 15 de septiembre  - FIESTA de la Virgen de los DoloresMúsica

“VOSOTROS SOIS MIS HIJOS”

Nuestra Madre dice: “Mis queridos hijos, mientras estaba  llevando en mi vientre a mi hijo Jesús, vuestro Salvador y Señor; Satanás, nuestro enemigo, quiso destruirme pues sabía que quería aplastar su cabeza pero fui protegida bajo el brazo de mi Padre Celestial. Mediante Su Espíritu concebí milagrosamente a Jesús, mi hijo, para traer la salvación a la humanidad reconciliándola con Dios Padre, a través de Su sacrificio expiatorio en la Cruz por sus pecados (de la humanidad). Cuando estaba en mi vientre, veía en Su cuerpo a toda la humanidad y llevándole estaba llevando juntamente con Él a todos los hombres y mujeres. A través de Su cuerpo, estaba amando a todos los hombres y mujeres en la tierra como a mis hijos. Cuando Simeón profetizó en el templo que una espada atravesaría mi corazón y que el niño Jesús, a quién presenté en el templo, sería un signo de contradicción y que había sido destinado para la caída y la subida de muchos, vi a la humanidad que Le aceptaría o Le rechazaría, gente que sería o no salvada a través de Él. Ya entonces vi el ofrecimiento del pecado que haría en el Calvario, en donde el Padre Le haría ser pecado a quien no conoció pecado. En espíritu vi Su pasión y sufrimientos soportados por la redención de la humanidad y guardé todos estos pensamientos en mi corazón y comencé a sufrir. Cuando crecía conmigo todos estos pensamientos atribulaban a mi corazón y en oración y ayuno, solía abrir mi corazón derramando lágrimas ante Dios, mi Padre celestial, quién me llamó para ser madre de Jesús y madre de todos. En Su cuerpo veía constantemente a todo el mundo hundido en pecado y en maldad, llevando la culpa y las maldiciones de sus propios pecados y los pecados de los antepasados con diversas heridas y enfermedades de cuerpo y de mente. Y así empecé a amar a la humanidad y esperar su salvación, y miró a todos los hombres como a mis propios hijos, ¡aunque me aceptaran o no!.

Al pié de la Cruz, cuando miré a mi Hijo, con Sus heridas de la cabeza a los pies, derramando incluso hasta la última gota de Su sangre a través del corazón atravesado, Yo estaba de pié con coraje, esperanza y optimismo, rezando para que el mundo entero pudiera creer en Él y encontrar la salvación. Cuando fue clavado en la Cruz, todos aquellos quienes encontrarían la salvación fueron crucificados también con Él para que el mundo fuera crucificado para ellos. Ofrecí todos los dolores por la pérdida de mi Hijo a Dios Padre, y padecí todos los insultos juntamente con mi Hijo por todos vosotros, mis hijos bienamados. Cuando miré al cuerpo muerto de mi hijo, vi a todos aquellos que perdieron la vida divina y murieron a causa de sus pecados. Vi a aquellos de vosotros que vendrían a Su cuerpo y que se lavarían sus pecados para vivir una vida santa. Cuando el agua y la sangre fluían de Sus heridas, vi a la Iglesia, el cuerpo de mi Hijo Jesús, en esplendor con toda su belleza, sin lunares, arrugas o manchas. Vi a millones y millones que buscaban un significado para sus vidas viniendo al Agua Viva para sofocar su sed. Queridos hijos, cuando os convertís en Cristianos a través de Su Espíritu, os convertís no sólo en Sus hermanos y hermanas, sino también en herederos y en coherederos con Él para reclamar toda la herencia celestial. Sí mis queridos hijos, sois queridos para mí de la misma forma que Jesús es querido para mí.

Sobre el Calvario, cuando mi Hijo me ofreció como a vuestra madre diciendo “contemplad a vuestra madre”, estaba confiándome el deber de amaros más e interceder por vosotros ante el Trono e la Divina Misericordia. Cuando veo a mis hijos abandonando la iglesia, el cuerpo de Mi hijo, desde donde continúa fluyendo el Agua Viva a través de los sacramentos, las lágrimas fluyen por mis ojos. Derramo lágrimas por aquellos que viven en pecado y en oscuridad como paganos y rezo mucho por su retorno al torrente del Agua Viva. Veo a Satanás librando una guerra contra mis hijos en la Iglesia, rezo por vosotros para que podáis ser fortalecidos en el Espíritu Santo para pelear con fe en la guerra y ser victoriosos. Siempre que os veo, hijos míos, sin vino -el Espíritu Santo- os llevo a la presencia del Señor para ser llenados una y otra vez con el vino del Espíritu. Cuando os veo regresando al Señor, y viviendo una vida con Él, estoy consolada y feliz. Mis queridos hijos, yo no quiero que vengáis a mi y os unáis a mi, vosotros ya estáis unidos a mi pues soy vuestra madre, sino que quiero que estéis más unidos a Jesús, vuestro Dios. No quiero ninguna alabanza o gloria de vuestros labios ni regalos o sacrificios de vuestras manos, sino que deis todo lo que tenéis y todo lo que sois a Mi hijo, Jesús, vuestro Salvador. ¡Todo honor y gloria sólo para Él! Quiero ver a mi Hijo elevado y glorificado, aceptado y adorado por todos. Yo siempre soy lo hecho a mano por el Señor. Quiero ver a todos los que me llaman madre amar a Jesús más y más y seguir Su camino y vivir según Su voluntad. Cuando os vais de este ideal, lloro por vosotros y espero a que regreséis a Jesús. Contemplad soy vuestra madre, rezo por vosotros con amor, que la paz reine en vuestro corazón y a través de vosotros pueda reinar la paz en todo el mundo.
Leed: 

Gen 3: 15-16
Salmo 63: 1-4
Lam 5: 7
Lc 1: 35, 38; 2: 34-35 
Jn 7: 37 ; 19: 27, 34 
Rom 8: 14-17 
II Cor 5: 21 
Gal 3: 13; 6: 14 
Ef 2: 14-16; 5: 26-27; 6: 10- 18
Col 2: 13-15
I Jn 4: 4 
Ap 12: 13-18; 21: 6-7



Mensaje – 8 de septiembre – FIESTA DEL NACIMIENTO DE MARIA MADRE - NATIVIDAD Música

“LA VERDAD OS HARÁ LIBRES"

Así dice el Señor: “Mis queridos hijos, odio las vidas falsas e hipócritas. Quiero que la gente que me invoque con "Señor, Señor" haga Mi voluntad observando Mis mandamientos y leyes. Incluso si en Mi nombre hacéis obras poderosas y maravillas, no estaré complacido con vosotros si no me seguíis. Quiero que seáis honestos y auténticos en la práctica del Cristianismo. ¡Sólamente la verdad os hará libres!. Abandonad toda malicia, engaño, insinceridad, deshonestidad e hipocresía y naced de nuevo en el Espíritu Santo a una vida de veracidad, honestidad, sinceridad, apertura, transparencia y santidad. Quiero que mis cristianos vivan juntos en amor, para alabarme en Espíritu y en verdad. Vuestra reverencia y alabanza no deberían ser una práctica rutinaria ni ritos prescritos por el hombre, sino que debe ser espontánea y libre brotando de un corazón LLENO DE AMOR por Mí.

Se debe ser cristiano internamente y no hacia afuera; todas las expresiones de alabanza, ritos y oraciones deberían proceder de la bondad interior, amor y fidelidad. Vosotros, hijos Míos, debéis adornar vuestro corazón con una conducta correcta, con diciplina, modestia, autocontrol, compasión, bondad, generosirad y obediencia mas que con adornos externos de peinados, ornamentos de oro, plata o perlas, ropas caras y cosméticos. QUIERO QUE SEAIS EL AROMA DE CRISTO, Mi Hijo, entre todos los que vivís, irradiando la dulce fragancia de vuestras virtudes interiores, llevándolas todas a Mí y a Mi Reino. Vuestra vida está tapada con Cristo, Él está en tí y tú estás en Él, y cuando miro en vuestra interioridad quiero ver a Jesús viviendo en vosotros con la preciosa personalidad de vuestro corazón expresada en la belleza imperecedera de un carácter dulce y tranquilo. A través de la oración diaria en Comunión Conmigo y mediante la recepción del Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo en la Eucaristía, debéis acumular en vuestro corazón virtudes y cualidades apropiadas para una vida cristiana. Venid a Mí para alabarme y amarme, derramaré el Agua Viva sobre vuestro corazón sediento, eliminaré toda vuestra pobreza espiritual y vacío, refinaré vuestro yo interior y os llenaré con las bendiciones más abundantes ungiéndoos con el óleo de Mi Espíritu. Mis queridos hijos, oíd Mi Voz y responded a Mi llamada, entonces tendréis éxito y seréis victoriosos y prósperos en vuestras vidas.
Leed:

I Sam 16: 7
Is 29: 13; 55: 1-3; 66: 3-4 
Ez 8: 1-18
Zac 12: 10; 13: 1
Mt 7: 21-23; 23: 1-36 
Mc 7: 20-23
Lc 6: 43-46; 18: 9-14
Jn 3: 3-6; 4: 23-24; 6: 56; 8: 31-32; 19: 34 
Rom 2: 25-29; 5: 7-8 
II Cor 2: 15-16 
Gal 5: 22-23 
Ef 4: 22-24; 6: 18
Col 3: 3
I Tim 2: 8-10 
II Tim 3: 1-6 
I Tes 5: 17-18
I Ped 2: 1; 3: 3-8 


Mensaje – 15 de agosto  – FIESTA DE LA AUSUNCIONMúsica

“¿POR QUÉ CATÁSTROFES?”

Así dice el Señor, “Hijos míos, ¡en estos días os estáis preguntando porqué hay desastres sobre desastres, infortunios y catástrofes!. ¡Os preguntáis porqué la gente muere en gran número con inundaciones y sequías, huracanes y olas de calor, enfermedades extrañas y hambrunas. Algunos de vosotros preguntáis “¿dónde está Dios o dónde está Su plan amoroso de prosperidad?”. Yo se que muchos de vosotros habéis perdido la fe en Mi y habéis endurecido vuestros corazones. Os voy a decir lo que hoy está ocurriendo entre vosotros.

Yo soy el Señor, quién creó todo el universo, la tierra y todo lo que hay en ella. Soy Yo, quién le dio la fuerza al sol y a la luna, a las estrellas y plantas para que se movieran en sus caminos. Soy yo quien mantiene el orden del universo y de la atmósfera. Yo soy el Señor del clima y de las estaciones, Yo muevo los vientos y las nubes, Yo controlo el movimiento de las olas de los océanos. Yo he creado y dispuesto todo esto muy hermoso para vosotros, hijo Míos, quienes he creado a Mi imagen y semejanza, para que podáis vivir una vida de felicidad y prosperidad. Yo, como vuestro Creador y Padre, quiero que Me améis con obediencia sincera con todo vuestro corazón, pues de Mi es de quien fluyen la bondad y las bendiciones. Pero muchos de Mis hijos Me han abandonado, otros muchos no me conocen ni me reconocen como su Creador y Padre; y en sus propias vanas razones dejan de darme gloria y de alabarme, en su lugar se exaltan a ellos mismos como dioses y confían en ellos mismos o en los poderes del mundo y en todas las cosas creadas. ¡Algunos de vosotros en vuestro orgullo Me estáis acusando de vuestros defectos y de vuestra pecaminosidad y de que soy un Dios malvado quien os ha creado malos! Yo, incluso envié a Mi propio Hijo y Le permití morir en la Cruz para redimiros de vuestros pecados e iniquidades y para daros una nueva vida; pero muchos rehusais aceptarle, e incluso aquellos que le aceptaron en el Bautismo de nueva vida están crucificando al Hijo de Dios y despreciándole.Aunque estoy aconsejándoos y corrigiéndoos, Hijos Míos, a través de la voz de Mi Hijo que se encuentra en las Sagradas Escrituras y en la Iglesia, muchos de vosotros estáis sordos a mis avisos y llamadas al arrepentimiento. Es verdad que Yo soy un Dios misericordioso y amoroso, pero Conmigo hay ira y castigo para aquellos que no se arrepientan y cambien. Hace mucho tiempo que os he predicho que os golpearía con agotamiento y fiebres, con calor abrasador, sequías feroces, con vientos destructores y virulentos, y que el cielo sobre vosotros sería como de bronce y la tierra bajo vuestros pies como el hierro. Os he avisado y os he dicho que las maldiciones de vuestros pecados os seguirían con los fracasos y frustraciones en todo lo que emprendéis. Traeré varios tipos de plagas, llagas, tumores, eczema y picazones que no serán curados y muchos estaréis con pánico y depresiones incluso hasta el extremo de la locura, incluso al mediodía andaréis a tientas como un ciego en la oscuridad sin encontrar camino adonde ir. Mostraré mi irá sobre vosotros y os juzgaré según vuestra conducta y dejaré caer sobre vosotros las consecuencias de todas vuestras abominaciones.

Veo que muchos de vosotros estáis abusando de Mi amor y misericordia y continuáis viviendo en vuestros pecados diciendo, “nuestro Dios es un Dios misericordioso, Él no nos castigará; o -Su misericordia es grande, Él perdonará mis muchos pecados”. No os sobre confiéis de Mi misericordia añadiendo pecado sobre pecado, maldad sobre maldad, Yo quiero que viváis según Mis mandamientos si  queréis que muestre Mi misericordia y amor. Conozco las obras de cada uno de vosotros, porque no hay nada escondido para Mí. No hay amor o perdón; por todas partes veo odio y venganza, represalias y violencia, guerra y derramamiento de sangre. Ni siquiera el amor e interés mostrado hacia los animales y reptiles son dados a los seres humanos. A pesar de las muchas enseñanzas y esfuerzos para proteger la vida humana y para restituir la dignidad del hombre, ¡los niños inocentes desamparados son asesinados en el vientres de sus madres! Los pobres y los débiles están entre vosotros discriminados y explotados. Bajo el nombre de ‘¡amor y libertad!’, ¡estáis consintiendo la promiscuidad sexual y la impureza, y practicando vicios antinaturales y comportamientos inmorales! Mis iglesias y centros de alabanza están vacíos sin gente mientras vosotros, hijos Míos, vais por cientos y miles a carnavales y fiestas de bebida, alabais a Satanás en iglesias de Satanás, divirtiéndoos en espectáculos y reuniones obscenas, yendo tras esotéricos y sanadores de la nueva era esperando que ellos os sanen y bendigan.

Dejad vuestras acciones equivocadas aquí, os urjo a regresar y a reafirmar vuestro amor hacia Mí con una decisión sincera de caminar por Mis caminos, pues os he creado para ser Mi propiedad y sois gloriosos en Mi presencia y preciosos para Mis ojos. Dejad de decir: “el camino del Señor no es justo” sino que arrepentíos y ved lo que en vuestros caminos hay de improcedente y equivocado. Si reformáis vuestros caminos y actos, y cada uno de vosotros comienza a tratar de forma justa a su vecino, a no oprimir más a los pobres y desamparados, detenéis el derramamiento de sangre inocente y la vida inmoral y licenciosa y os alejáis de dioses extraños y de las enseñanzas que seguís, seréis salvados. Mis queridos hijos, leed los signos de los tiempos y cambiad vuestras vidas como la gente de Nínive en tiempos de Jonás; en otro caso sería demasiado tarde como ocurrió en las ciudades de Sodoma y Gomorra en tiempos de Abrahán”
Leed:

Gen 1:1-27; 2: 8-14; 19: 27-29 
Deut: 8: 6-20; 28: 20-29 
Num 14: 18 
I Sam 16: 7
Salmos 7: 3; 14: 1-7; 17: 8; 36: 1- 5; 59: 1-10
Sab 12: 4-6
Sir 5: 1-10; 23: 19-20 
Is 1: 2-3; 24: 5-12; 43: 4 
Ez caps 7 y 8; 33: 17
Jer 7: 3; 29: 11-13
Hos 4: 1-3 
Jonah 3: 1-10
Mt 18: 15-17; 24: 4-35
Lc 13: 1-5; 8: 17
Jn 3: 16-17 
Rom 1: 21-23; 3: 9-20 
I Cor 10: 1-22
II Cor 4: 1-6 
Gal 5: 1, 13-15 
I Tim 4: 1-5; 6: 3-5
II Tim 3: 16-17; 4: 3-4
Heb 6: 6 
Jd 1: 7
Ap 22: 12-15 


Mensaje – 25 de julio – FESTIVIDAD DE SANTIAGO APOSTOLMúsica

“MI LLAMADA A LA CONVERSION DE LOS HOMOSEXUALES Y LESBIANAS”

Así dice el Señor: “Mi cólera será revelada desde el cielo contra toda la impiedad y maldad de aquellos que ocultan la verdad con su maldad. Os he creado en Mi imagen divina, os he creado hombres y mujeres y os he dado el don de la sexualidad para procrearos en una vida familiar, en la que el marido y la esposa compartan su vida como hombre y mujer. Esta es la verdad por la que un hombre y una mujer deberían casarse y tener hijos. Estoy en contra de aquellos que van contra de esta verdad y se rebelan contra Mi voluntad con el abuso y el mal uso de la sexualidad en sus matrimonios homosexuales y lesbianos. Con sus acciones vergonzosas de matrimonios homosexuales y lesbianos distorsionando y desfigurando Mi imagen en ellos creada están degradando la dignidad y la gloria que les he dado. Estoy en contra de aquellas naciones y personas, que están aprobando y legalizando dichos matrimonios porque están profanando Mi santo Nombre entre las naciones del mundo. Su final será el de Sodoma y Gomorra, las dos ciudades en tiempos prósperas y ricas, que fueron reducidas a polvo y a ceniza en los días de mi bienamado siervo Abrahán, cuya llamada a la conversión fue ridiculizada y rechazada. Soy el Dios que os ha creado  y que os sostiene vivos, Conmigo están la  misericordia y la ira. Si respondéis a Mi llamada a la conversión, mostraré Mi misericordia sobre vosotros y os redimiré, pero si continuáis en vuestra maldad y rebelión, revelaré Mi castigo.

Estando apartados de Mí, la fuente de toda vida y gracia, estáis desprovistos de la fuerza para llevar una vida moral normal, y de aquí que  vuestros hombres deseen con lujuria a hombres y las mujeres a mujeres y hagan cosas vergonzosas que ni siquiera se ven en las culturas primitivas ni incluso entre los animales. ¡En vuestra terquedad y arrogancia, ¿cómo os atrevéis a decir que he sido Yo quien os ha creado homosexuales y lesbianas?! Tomando el barro de la tierra, que es la sangre de vuestros padres, es como insuflé Mi imagen divina sobre todos vosotros. ¿Me estáis reprochando y acusando de los defectos y deformidades del barro? ¿Puede el barro decirle al alfarero “tú no me hiciste o me hiciste equivocadamente”?. Yo soy vuestro Creador y Redentor y vosotros sois como el barro en manos del alfarero, y si queréis enmendar y cambiar ahora vuestros caminos, estoy preparado para perdonar vuestros pecados e iniquidades porque Yo soy un padre misericordioso que muestra misericordia a millares de generaciones. Soy santo y vosotros debéis ser santos pues estáis participando de Mi naturaleza divina a través del Espíritu Santo que insuflé sobre vosotros. Hijos míos, Mi error no ha sido el haberos creado con una voluntad y elección libres, sino que esto fue para que pudieseis ser libres de escoger entre el bien y el mal. De aquí en adelante no digáis que soy responsable de vuestros pecados, sino que mas bien reconoced ante Mí vuestros pecados, confesadlos y detestadlos, entonces os lavaré y limpiaré de todas vuestras impurezas en la sangre y en el agua que fluye del corazón amoroso de Mi hijo Jesús. Yo Le he hecho pecado a quien no conoció pecado para que podáis ser considerados dignos y justos ante Mí. Yo, quien os creó, puedo recrearos y daros una vida nueva. Me llevaré vuestro corazón que está ahora desprovisto de amor y honor hacia Mí a causa de vuestra maldad, y en su lugar os daré un corazón nuevo lleno con Mi Espíritu que es el mismo amor, entonces seréis fuertes y poderosos en Mi gracia, no pecando más contra Mi voluntad, sino que obedeciendo siempre Mi mandato de ser santo. Cuando os volváis renovados por el Espíritu en vuestra mente, no diréis más que sois débiles, en vuestra debilidad encontraréis Mi fuerza, porque Yo estaré en vosotros y vosotros estaréis en Mi.

Condeno tajantemente las leyes de aquellas naciones que aprueban los matrimonios entre homosexuales y lesbianas, los cuales Me son abominables. Vosotros, legisladores de las naciones, habéis sido nombrados por Mí para dirigir a la gente bajo vuestro cuidado según Mi voluntad, en obediencia a Mis mandamientos. Mientras vayáis en contra de Mi voluntad, os ponéis en condena ante Mí. Mis queridos y bienamados hijos, vosotros que me amáis y obedecéis Mis mandamientos, orad, ayunad y haced penitencia por los que aprueban y abogan por matrimonios homosexuales y lesbianos, para que el mundo pueda ser liberado de maldiciones y de la condena”
Leed: 

Gen 1:27; 2: 7; 16: 5-6; 19: 4-25 
Lev 16: 20-28; 20: 7-8, 13; 22: 32-33
Deut 7: 6; 14: 2
Sir 15: 11-15; 16: 11-14; 17: 1; 18: 11-13 
Ez 36: 22-32 
Is 24: 5-6; 29: 6,9; 53: 4-6
Zac 13: 1
Mt 5: 27-28; 24: 12 
Jn 1: 29; 8: 46; 7: 37-39; 19: 34 
Rom 1: 18-32; 5: 7-8 
I Cor 6: 9-20
II Cor 5: 21; 12: 9
Gal 5: 16-21 
Ef 2: 15-22; 4: 18; 6: 18-20 
Col 2: 14-15 
I Tess 4: 3-8
Heb 4: 15 
Jd 1: 7
I Ped 1: 15-16; 2: 24; 3: 15 
Ap 21: 5-8 



 
    PENTECOSTES – 8 de junio

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“OS DOY UNA PORCION DE MI ESPIRITU”

Así dice el Señor: “Mis amados hijos, hoy he derramado una porción de Mi Espíritu sobre vosotros que habéis creído y aceptado a Jesús, Mi Hijo, como el único Salvador y Señor con la decisión firme de obedecerle y de seguirle. Mediante Mi Espíritu os convertís en Mis hijos y herederos de Mi heredad con Mi Hijo junto con los santos en la morada celestial. Con el poder de Mi Espíritu conquistaréis el mundo, la carne y a Satanás y podéis vivir sin ningún temor y felizmente con la libertad de los hijos de Dios. El mundo y todo lo que hay en él ha sido creado a través de Mi Espíritu, y a través de Él es por donde los patriarcas y profetas proclamaron Mis Palabras e hicieron milagros y es Él quien trajo al Hijo de Dios en carne humana y actuó en Él para expulsar demonios, sanar a los enfermos y dar nueva vida a la gente de buena voluntad para crear un nuevo mundo. Hoy, cuando recibís Mi Espíritu, imprimiré en vuestras almas el carácter de Mi Espíritu a través de los diversos frutos, para que podáis ser como Él en la tierra, y fortaleceré vuestro yo más interno, el cual está compuesto de intelecto y voluntad, con los siete dones para que hagáis Mi voluntad en todas las cosas, y os dotaré con una variedad de Carismas para continuar haciendo la obra salvífica de Mi Hijo por todo el mundo. Deseo que toda la gente a vuestro alrededor pueda llegar a creer en Mí y en Mi Hijo viendo vuestra vida buena y vuestras obras buenas, y así también ellos puedan llegar a ser partícipes de los favores que habéis recibido, y finalmente, os uniré a todos bajo un solo Señor y Pastor, Jesús, quién a su vez os presentará a todos a Mí en esplendor y en gloria.
Aunque hay muchos que se denominan a sí mismos Cristianos, ellos ni obedecen Mis mandamientos ni viven según Mi Voluntad. En estos días, mediante el abanico aventador de Mi Espíritu estoy cribando a la gente en aquellos que son movidos por Mi Espíritu y en aquellos que son movidos por la carne, por el mundo y por Satanás. Este trabajo de criba y separación continuará hasta el final del mundo para que cuando en el día del juicio, todos los que se identificaron a sí mismos con Cristo, Mi Hijo, en el Espíritu Santo, sean traídos juntos al lado derecho de Jesús dotados con poder y gracia, vestidos con túnicas blancas brillantes para disfrutar del Reino preparado para ellos desde toda la eternidad, adonde nunca estarán hambrientos o sedientos, y bebiendo siempre el Agua Viva que procede de Mi Presencia con alegría y felicidad con los ángeles y los santos. Hoy, podéis regocijaros en el Espíritu pues sois las novias elegidas por Mi Hijo Jesús, sellados para el reino de Dios. Con el Acorde del Amor, el Espíritu en vosotros os atraerá siempre a Mí, a Mi Hijo y a todos los seres humanos. Hijos Míos, no os impactéis al ver incrementarse el número de gente malvada, ellos pueden continuar siendo más malos y obscenos en su arrogancia y terquedad de corazón, pero vosotros, Mis elegidos, deberíais crecer más en santidad con una vida correcta y con buenas obras.
Read: 
Gen 1:2 
Jue 14: 5- 6 
Sab 11: 20 
Ez 2: 1-3 
Is 11: 2 
Hos 11: 4 
Joel 3: 1-5 
Mt 7: 21-23; 12: 28; 25: 31-34 
Lc 3: 16-17; 4: 18-19; 10: 21 
Jn 5: 9; 10: 10, 14-16; 14: 20; 17: 20-24 
Hechs 2: 17-21; 5: 27-32 
Rom 8: 14-17; 12: 1-2; 14: 17 
I Cor 12: 4-11 
II Cor 5: 17 
Gal 4: 4-6; 5: 16-23 
Ef 1: 11-14; 2: 13-22; 4: 30; 5: 26-27 
Col 1: 21-23; 3: 3-4 
Heb 10: 10; 5: 9 
I Jn 4: 4,13 
Ap 7: 13-17; 14: 14-20; 21: 1-5, 22-27; 22: 11

MENSAJE PARA PREPARAR PENTECOSTÉS (25 de mayo de 2003)Música

“ESPERAD AL ESPIRITU SANTO”

Así dice el Señor: "Mis queridos hijos: preparad vuestros corazones para la gran fiesta de Pentecostés en la que derramaré Mi Espíritu para renovar y fortalecer vuestra vida cristiana con múltiples virtudes, variedad de dones y con carismas para seáis testigos poderosos que continúen haciendo el bien como Mi Hijo Jesús. Vosotros mismos tenéis que prepararos con la oración y ayunando, participando en la Eucaristía, el Pan de Vida, y leyendo la Sagrada Escritura como los primeros cristianos que aguardaban a ello en la habitación de arriba con María, la Madre de Cristo, para ser revestidos del poder y la fuerza de lo Alto y ser enviados a efectuar la misión que les confió Su maestro. De la misma forma que se le manifestó el Espíritu a Sansón en el campo de Dan cuando rezaba sólo, o cuando el Mismo Jesús, rezando en solitario en el río Jordán para ser dotado con el Espíritu Santo, vosotros podéis esperar en solitario para ser llenados del Espíritu, o podéis acercaros a alguien lleno de espíritu para que os imponga sus manos en oración como hizo mi bienamado siervo David con el profeta Samuel, o como mi muy querido y bienamado Pablo a los pies del profeta Ananías, o bien os podéis reunir en grupos de oración y esperar a ser bautizados en el Espíritu y en el Fuego como en Jerusalén en Pentecostés o en Efeso, en dónde los apóstoles impusieron sus manos y rezaron sobre el grupo.

Mi Espíritu es en efecto santo y santifica a aquel en el que Él quiera entrar, dándole la convicción del pecado, ayudándole a obtener misericordia y perdón. Mi Espíritu no puede entrar y hallar morada en aquel que esté en pecado. Por tanto, mis hijos bienamados, vosotros que escucháis Mis palabras, antes de que invoquéis al Espíritu para que venga sobre vosotros, quiero que os arrepintáis de vuestros pecados, reconciliándoos a vosotros mismos con Dios y uno con el otro, obteniendo el perdón completo de vuestros pecados mediante una buena confesión con un ministro válido de la Iglesia a quién le he dado el poder de perdonar los pecados. Sólo si os acercáis a Mi Trono de gracia con un corazón sincero y en una confianza absoluta con una conciencia lavada limpia de todo mal, podéis recibir este Tesoro que Yo he dado a aquellos que Me obedecen y que siguen a Mi Hijo.

Otra vez, os aviso que no busquéis a ningún espíritu de los que encontráis en el mundo, estos son espíritus de hombres fraudulentos que fingen estar encarnados en dioses atrayendo a mucha gente negando la verdad de que sólo Mi Hijo, Jesús, se hizo carne para redimir al mundo. Ahí está el espíritu de Satanás, vuestro enemigo, listo para entrar en vosotros y sigilosamente hurtaros de Mi y destruiros. Los podéis encontrar en sectas no cristianas y en sinagogas satánicas. Estos días están intentando introducirse por todas partes para llevarse a la gente de Mi Reino, tened cuidado de sus tácticas y trucos. Está también el espíritu de este mundo ejercido por los esotéricos y por los sanadores de la Nueva Era que muestran sus poderes  con magia y maravillas, sanaciones y milagros. Discernid siempre los espíritus y aseguraros de que el espíritu que pretendéis y recibís es Mi Espíritu Santo el cual reconoce que Mi Hijo Jesús se hizo carne para salvar a la humanidad y os conduce para vuestra limpieza y sanación al Agua Viva para vuestra redención. Abrid vuestros corazones, Hijos Míos, para llenaros con Mi Espíritu para que podáis ser atraídos hacia Mí y hacia Mi Hijo y ser conducidos a una comunidad más cercana con todos y haceros conciudadanos de los santos con una paz y alegría interminables.
Leed: 

Joel 3: 1-5 
Is 44: 3; 11: 2 
Juec 13: 24-25 
I Sam 16: 13 
Sab 7: 22-30 
Ez 36: 23-38 
Lc 3: 21 
Jn 1: 14; 7: 37-39; 10: 10; 16: 8; 17: 19; 19: 34; 20: 22-23 
Hech 1: 14; 2: 1-4; 5: 32; 9: 17-19; 10: 38; 19: 6-7 
I Cor 12: 1-10 
Gal 5: 22-23 
Ef 2: 19-22 
II Tim 1: 6-7 
Fil 2: 8 
I Tes 4: 8 
Heb 10: 22 
I Jn 1: 9; 4: 1-3 
I Ped 5: 8

 LECTURAS SUGERIDAS PARA LA PREPARACIÓN DE PENTECOSTÉS
Num 11: 24-30; 27: 12-23 
Jueces capítulos 15 y 16 
Sabíduría capítulos 7 y 8 
Ezequiel capítulos 2 y 3; 11: 14-21; 36: 23-32; 37: 1-14; 47: 1-12 
Is 11: 1-9; 44: 1-5 
Joel 3: 1-5 
Salmo 51 y 91 
Lucas 3: 15-22; 4: 18-19; 11: 14-26; 12: 10-12; 24: 44-49 
Juan 3: 1-21; 7: 37-39; 4: 1-42; 14: 16-31; 15: 26-27; 16: 8-15 
Romanos capítulo 8 
I Corintios capítulos 12 y 14 
Efesios capítulo 5

Leed uno de los pasajes de la Biblia de los citados arriba, y si es posible junto con el Salmo 51, después rezad el tercer Misterio Glorioso de Santísimo Rosario (la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles) pidiendo la intercesión de nuestra Madre María y rezando la siguiente oración:
 

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Dios, Espíritu Santo,
Tercera persona de la Santísima Trinidad, 
amor del Padre y del Hijo,
agua viva que llena todo corazón
con paz y alegría,
fuerza que viene a habilitar a todos
para ser más fuertes y poderosos,
me doy completamente a Ti
para que puedas venir y entrar en mí
y tomar completamente posesión de mi vida,
dame fuerza y gracia para vivir
una auténtica vida cristiana
según la Santa Voluntad de Dios.

Te consagro ahora y siempre,
mi corazón, mi intelecto y mi voluntad,
mis pensamientos y deseos,
mis planes y caminos,
mis palabras y obras
con toda mi alma y cuerpo y
Te pido que conduzcas mi vida con Tus
virtudes, dones y carismas.

Te abro completamente mi corazón 
para que puedas entrar en él libremente
y hallar morada en mí.

(Detenéos un momento y rezad silenciosamente unos pocos minutos, experimentando el llenado del Espíritu Santo 
y comenzad a alabar y dar gracias a Dios por el don del Espíritu Santo. Debéis sentir que el Espíritu ya ha poseído vuestra vida).

Te doy gracias, Espíritu Santo,
por haber venido a mí como una persona
para guiarme y conducirme,
como una fuerza y gracia para
fortalecerme siempre.
¡¡Gracias Padre, gracias Jesús, gracias Espíritu Santo!!
 

Leed el Salmo 91 o cantad una canción de acción de gracias.

 

MENSAJE DE SEMANA SANTA – 14 de abril de 2003Música

“LAS BENDICIONES MAS ABUNTANTES POR LA MUERTE Y RESURECCION DE CRISTO”

Así dice el Señor: “Hijos míos, quiero que conozcáis las innumerables bendiciones que Jesús, Mi Hijo, os ha traído mediante Sus sufrimientos, muerte y resurrección. Sufrió el rechazo, la pobreza, insultos, amenazas de muerte, humillaciones, dolores, etc. como ninguno de vosotros, desde el tiempo en que fue concebido en el vientre de Su madre hasta Su muerte en la cruz en el calvario, para que podáis hallar sanaciones, liberación, consolación, fortaleza, poder y salud, rindiéndoos a Él con fe. En aquel tiempo la muerte en la cruz era la peor forma de pena capital para asesinos y grandes criminales, y los israelitas consideraban el morir en la cruz como una maldición. Esto es por lo que, cuando los primeros cristianos proclamaron al Cristo crucificado, fue un escollo para los judíos y una completa estupidez para los no judíos. En aquellos tiempos era difícil aceptar la salvación que se ofrecía a través de un hombre condenado. Pero cuando Jesús el inocente y Santo de Dios, al que nadie puede acusar de pecado, murió en la cruz, la misma cruz fue santificada, recibiendo un nuevo y profundo significado en donde Mi poder y sabiduría fue revelado a aquellos quienes son llamados para ser salvados.

Cristo en la Cruz es una víctima de amor, sobre Su Cruz veis la manifestación suprema de Mi amor por la humanidad, El pecado fue condenado en el cuerpo de Cristo expuesto en la cruz; los pecados y maldiciones incurridos por el pecador fueron anulados y clavados en la Cruz, y así Él os rescató, hijos Míos, de la maldición de la ley convirtiéndose en una maldición para vosotros. Al tomar forma humana, estaba tomando efectivamente sobre Sí mismo a toda la humanidad con todas sus deformidades y defectos, pecados y enfermedades. Cuando miro el cuerpo de Mi Hijo bienamado en la Cruz, veo a toda la humanidad con todas sus iniquidades, ingratitudes, pecados, escisiones, dolores, problemas y enfermedades. Cuando Le aceptáis como el Señor de vuestras vidas creyendo en Él con la decisión de seguirle veo Su cuerpo en vosotros, hijos Míos.

Antes de Su muerte en la Cruz, erais gente sin Mi gracia ni misericordia, pero con Su muerte en la Cruz, os convertisteis en Mi propio pueblo, en Mi posesión especial. En vuestros pecados, estabais bajo el poder y dominio de Satanás, vuestro enemigo, y ahora habéis sido comprados con el alto precio de Su propia sangre, mediante Su sangre vuestra conciencia es limpiada de obras muertas para alabar al Dios vivo en espíritu y en verdad. Cuando se rasgó el velo del templo en la crucifixión, el cielo que había sido cerrado por el pecado de Adán, fue abierto para dar entrada a los que se habían limpiado en la sangre que brotaba de Su corazón. Así pues, os habéis vuelto  dignos de ser ciudadanos del cielo, vuestra tierra. Con Su muerte, os ha traído las bendiciones más grandes y ricas, tanto espirituales como materiales, para satisfacer vuestras necesidades. Por tanto recibiréis de Mí cualquier cosa que pidáis por medio de Él. ÉL ES EL ÚNICO CAMINO PARA LLEGAR A MI, Y NO HAY NINGUN OTRO NOMBRE BAJO LOS CIELOS O EN LA TIERRA PARA LA SALVACIÓN, A EXCEPCIÓN DE EL NOMBRE DE JESÚS, MI HIJO. Cuando creéis en Él y le aceptáis como el Señor de vuestras vidas, os convertís no sólo en Mis hijos, sino que herederos con todas los derechos legales de la heredad que es imperecedera e inagotable. Hijos míos, lo que veis ahora en el mundo es ahora temporal y transitorio, pero lo que os espera es algo increíble que nunca habéis experimentado en vuestra vida. Por los sufrimientos ignominiosos de Jesús en la Cruz, estáis perdonados de vuestros pecados y transgresiones, eliminando de ellos todas las consecuencias del mal tales como el dominio de Satanás, el poder de las tinieblas, la muerte del alma, la debilidad de la carne y la enfermedad del cuerpo. Ahora, a través de Su salvación, estáis en Su luz y vida con buena salud de espíritu y cuerpo, pues habéis sido sanados mediante Sus heridas. Le creé como cordero expiatorio del pecado aunque Él estaba sin pecado para llevar vuestros pecados y hacer expiación de vuestros pecados, Le hice una maldición en la Cruz para romper todas vuestras maldiciones y liberaros de todas vuestras ataduras. Por la gracia y el poder de la Cruz, purifico a la gente, que vive en santidad y verdad como a Mis propios elegidos, haciendo lo que es bueno y justo según Mi voluntad.

Así, mis queridos hijos, nunca deberíais caminar en las tinieblas ni introduciros en la esclavitud del pecado y de Satanás. Nunca deberíais decir que sois débiles, pues Jesús se llevó todas vuestras debilidades en Su carne y las clavó en la Cruz, en Él y en Su Espíritu, sois siempre fuertes y poderosos para resistir todas las tentaciones y para luchar e incluso expulsar demonios y salir victorioso ante todos vuestros enemigos. En las heridas de Su cuerpo encontraréis siempre un lugar para colocar vuestras propias heridas y enfermedades para encontrar la sanación y la buena salud.En Él encontraréis Mi amor inagotable por vosotros pues quien Le ve, Me ve, ya que Él y Yo somos uno. ¡Os amo hijos Míos, hasta el extremo de incluso romper el corazón de Mi Hijo bienamado en la Cruz! ¡Cómo podéis dejar de amarme viendo Mi amor por vosotros! Venid diariamente al agua viva que fluye de Su corazón que está disponible hoy en los sacramentos, especialmente en la Santa Eucaristía. Venid siempre al corazón de Mi Hijo bienamado para purificaros, sanaros y para una nueva vida. No vayáis tras fuentes que no pueden daros el agua viva.
Hijos míos, Jesús está vivo, está disponible siempre para vosotros, ya que ha resucitado. No Le busquéis entre los muertos, sino que intentadlo entre los vivos, Le encontraréis vivo en todos los sacramentos, especialmente en la Sagrada Eucaristía y entre los buenos cristianos, que viven según Mi santa voluntad. Vosotros, que habéis sido salvados, sois un pueblo resucitado junto con Él, por tanto deberíais buscar las cosas de arriba y vivir una vida según Mi voluntad, digna de vuestra llamada. Lleno vuestros corazones con alegría y paz, lo que nadie en la tierra os puede dar, Yo derramo todas Mis bendiciones sobre vosotros”.
Leed:

Lev 16: 20-28 
Is 30: 20-21; 53: 4-6 
Jer 2 : 13 
Mt 5: 14-16 
Lc 24: 5-7 
Jn 6: 51-69; 7: 37-39; 8: 12; 14: 6-12; 19: 34-36 
Hechos 4: 10-12 
Rom 6: 1-11; 8: 14-27, 35-39; 10: 9-13; 11: 30-36; 14: 8-9 
I Cor 2: 9; 6: 20; 10: 14-22 
II Cor 4: 16-18; 5: 21 
Gal 3: 13; 4: 3-7; 5: 24-26 
Ef 1: 18; 2: 13-22; 3: 14-21; 5: 26-27; 6: 10-17 
Fil 4: 19; 3: 20 
Col 2: 11; 3: 1-4 
Tito 1: 14 
Heb 9: 13-14 
I Ped 1: 3-6, 18-19; 2: 9-10, 24

MENSAJE IV – 31 de marzo de 2003Música

“¿NO SABEIS QUE SOY UN DIOS JUSTO?”

Así dice el Señor:“Mis queridos hijos, es el tiempo del enemigo, de Satanás, él nunca ha permanecido en la verdad, planea la crueldad y el mal, es un asesino y destructor de vidas. Se introduce en las personas que viven sin ley y les hace decir mentiras y difundir rumores para crear odio y rivalidad entre la gente llevándola finalmente a hacer la guerra y a destruir todo lo que el hombre ha hecho para su prosperidad y bienestar. Todos aquellos que hacen la guerra Me están provocando y están insultando a Mi santo Nombre, pues Yo soy un Dios de perdón y amor. Odio la guerra y la violencia y nunca puedo estar del lado de los que hacen la guerra, que pelean, matan y destruyen. Estoy muy afligido con esos gobernantes y países, que invocan Mi Nombre para pedir bendiciones incluso después de haber declarado la guerra contra un país pobre en el que se están muriendo por millares de hambre y desnutrición. Sus corazones están muy alejados del Mío y no son los seguidores de Mi Hijo, Jesús, que enseñó el camino del amor y de la paz, e incluso murió en la cruz para reconciliar a la gente y poner fin al odio y a la enemistad. Recordad que los que hacen la guerra han viajado millas y millas, cruzando mares y ríos, montañas y valles para destruir a un pueblo y a una cultura que tiene su larga historia de Mis obras y de Mi plan salvífico. No penséis que mis manos son demasiado cortas para no alcanzar a esos países, que se creen a sí mismos protegidos por mares y tierras, para revelar mi cólera sobre ellos. Soy Yo el que ha creado su tierra y los he situado sobre ella, la cual deberían labrar y cultivar y compartir sus bendiciones con los demás. Ellos ya no son cristianos, he borrado sus nombres del Libro de la Vida pues han profanado Mi Santo Nombre. No han escuchado la sabiduría de los profetas de esta época como el Papa, a través de quien Yo he revelado Mi sabiduría y el plan para el bienestar de toda la humanidad, ya que él es la representación visible de Mi presencia invisible entre la gente.

Dispersaré pronto a los arrogantes y los orgullosos de corazón. Los derribaré de sus tronos y revelaré Mi justicia y amor impidiendo todo mal. Veréis la derrota de todas las naciones que hacen guerras injustas, matan a los inocentes para acumular sus riquezas y propiedades para enriquecerse a sí mismos y a su economía. ¡Ay de aquellos que saquean la propiedad y riquezas de los pobres por la fuerza para enriquecerse a sí mismos y para vivir una vida confortable, abandonando la causa de los pobres y de los necesitados!. Una maldición devorará a los que originan asesinatos y baños de sangre inocente, porque en Mi amor compasivo escucharé los gritos de los pobres. Por supuesto, estoy con los que son perseguidos y oprimidos con sufrimientos injustos, Yo les sanaré y les restauraré a un futuro brillante con bienestar y prosperidad. ¡Odio a todos los que hacen el mal, destruiré a todos los que hablan falsamente, y abominaré a los asesinos y mentirosos!. Los que no confían en Mí, han inclumplido Mis mandamientos y consejos y en vez de ello han confiado en sí mismos y en sus propios planes con la fuerza de su ejército y de sus armas; serán derrotados en todas sus empresas.

No es demasiado tarde para ellos para que escuchen Mi voz a través de los profetas de esta época y a la mucha gente justa que hay por todo el mundo y arrepentirse de su maldad, retirarse a sus países y poner fin a la guerra y a las atrocidades, permitiendo que la gente viva en amor y paz. ¡Oh naciones en guerra, venid ahora, arreglemos las cosas en obediencia a Mi palabra, si estáis dispuestos a obedecer, tendréis de nuevo prosperidad y seréis bendecidos en vuestras tierras, pero si rehusáis y resistís con arrogancia y obstinación, Mi espada os consumirá y os vomitaré fuera de Mi boca!”.
Leed:

Gen 2: 14-15 
Ex 15: 4-10, 32: 31 
Núm 11: 23 
I Sam 17: 37-47
I Reyes 21: 17-25 
Sal 9: 12-18; 33: 16-17; 59: 9-17; 72: 1-5; 74: 18-23 
Sab 1: 12-16 
Prov 22: 16-23; 28: 15-17 
Ecl 5: 7-20 
Sir 28: 1-12 
Is 5: 8-17; 24: 5-23; 29: 13-16; 30: 26; 32: 6-8; 34: 1-7;59: 1-4 
Lam 2: 11-12; 3: 55-57; 4: 3-5, 19: 22 
Ez 33: 10-20; 34: 15-16 
Amos 4: 1-3 
Mt 5: 38-48 
Lc 13: 1-4; 16: 19-31; 20: 9-19 
Jn 8: 44-47: 10: 10; 13: 27; 15: 11-17 
Rom 1: 18 
Gal 5: 19-21 
Col 1: 19-20; 3: 8- 14 
I Juan 3: 4-8 
Ap. 3: 16; 22: 9-19

MENSAJE III  – 2 de marzo de 2003Música

“ESTE ES MI CAMINO – PERDONAD Y AMAD”

Así dice el Señor, que envió a Su único Hijo para salvar al mundo, “Hijos míos, en los próximos días estaremos meditando sobre la encarnación, los sufrimientos, crucifixión y la resurrección de Mi Hijo Jesús, vuestro único Salvador y Señor. Para obtener las bendiciones que os han sido traídas mediante estos grandes misterios, debéis preparar vuestro corazón con un arrepentimiento verdadero y con la confesión de vuestros pecados. Si habéis roto vuestra relación Conmigo no guardando Mis mandamientos, pedid perdón y entrad en una relación personal y amorosa Conmigo. Recordad el mandamiento – amad a Dios con todo vuestro corazón, con todas vuestras fuerzas y amad al prójimo como a vosotros mismos.

Quizá podéis decir que estáis en paz Conmigo, pero no estáis en paz con vuestros hermanos y hermanas por vuestra falta de perdón y resentimientos. Deberíais conocer, hijos Míos, el nuevo mandamiento que os ha sido dado por Jesús – AMAOS COMO YO OS HE AMADO. Él perdonó a todos los que Le traicionaron o Le persiguieron. Él incluso lavó los pies de quién Le traicionó, oró por todos ellos y los bendijo a todos, y derramó hasta la última gota de Su sangre, dando finalmente Su vida por todos ellos. Este es el amor que os debéis tener unos a otros. Si no amas a tu hermano, al que ves, no me estás amado a Mí, a quien no ves. No basta con que améis a los que os aman o a los que son buenos con vosotros, sino que vuestro amor debería  llegar incluso a vuestros enemigos, solamente entonces seréis Mis verdaderos hijos. Con vuestro testimonio de perdón y de amor de los unos con los otros, los que no creen en Jesús, el Salvador, pueden encontrarle, creer en Él y obtener la salvación.  Cuando no perdonáis y odiáis, estáis obstaculizando a la gente para que vaya a la salvación y a la redención traída al mundo por Mi Hijo. Así pues, os convertís en enemigos de Cristo y un amigo de vuestro y de Mi oponente: Satanás, quien impide que la gente se dirija a la salvación. HIJOS MIOS, ES MI ESPIRITU, QUIEN OS AYUDA A PERDONAR Y A AMAR PUES MI ESPIRITU ES AMOR. Son aquellos que no tienen al Espíritu Santo en sus corazones, quienes permanecen en el odio y en la enemistad, causando divisiones y separaciones. En un corazón que no perdona, Mi enemigo Satanás, se introduce para instar a la represalia y a la venganza para matar y destruir. Satanás es un pecador desde el principio, es un mentiroso y el padre de las mentiras, es un asesino y destructor de vidas. Hoy Satanás parece trabajar en muchos líderes mundiales. Varios de ellos dicen hipócritamente en su idioma: “Dios bendiga a nuestra nación, ora a Dios que nos bendice, etc...” pero sus corazones están demasiado lejos de Mí, pues albergan pensamientos de represalias y de venganza con exigencias de guerra, la cual causaría mucho derramamiento de sangre inocente y asesinatos, y traería maldiciones sobre ellos mismos y sobre sus países. Es la hora de que se aparten de sus prácticas religiosas pretenciosas y que se conviertan en auténticos cristianos, buscando Mis caminos de perdón, reconciliación y amor. ¡Que todos los que proclaman Mi nombre se mantengan ellos mismos apartados del pecado!. Mi camino es no violencia y amor incondicional. ¡Que todos los líderes de las grandes naciones, que demandan el desarme y la destrucción de las armas de los demás, den muestras de un buen ejemplo destruyendo sus propios arsenales y empleando el dinero, que gastan en armamentos y en guerra, en la gente que está en la pobreza, eliminando por tanto el gran agujero que hay entre los pobres y los ricos!. Otra vez, digo: la pobreza y las discriminaciones son la causa del terrorismo y de la violencia y nadie puede vencer una guerra al terrorismo sin erradicar estos dos males. ¡Sólo a través del perdón y del amor podéis conseguir un nuevo mundo con paz y armonía!.

El que Me ame, debería amar a sus hermanos y hermanas en el mundo, en vuestra relación de amor es en donde Yo acudo y permanezco con muchas bendiciones materiales y espirituales. Hijos míos, cuando venís a Mí para pedir perdón por vuestros pecados, ved que habéis perdonado a los demás y os habéis reconciliado con ellos, en otro caso vuestros pecados no serán perdonados. Mi corazón está afligido de ver cuantos de vosotros acudís a la confesión sin perdonar al prójimo y por tanto pecando contra el sacramento de la confesión; y luego tomando el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la comunión, pecando así contra el sacramento de la Sagrada Eucaristía. Muchos de vosotros venís a Mí para quejaros de que vuestras oraciones no son escuchadas, de que vuestras enfermedades no han sido curadas, de que vuestros hijos no han sido bendecidos. Ni mis oídos están sordos para oír vuestras plegarias ni Mis manos cortas para extenderlas y bendeciros, pero cuando en vosotros hay pecado y no hay perdón, Yo no acepto vuestras oraciones y ofrecimientos. Sabed que soy un Dios no comprometido. Sólo cuando Mi Hijo Jesús, perdonó a todos en la Cruz, acepté Su sacrificio y derramé bendiciones de salvación sobre todos a través de Él. Queridos y amados hijos, aceptad y seguid el camino de perdón y de amor que os ha traído Mi Hijo Jesús, entonces viviréis en vuestra tierra con felicidad y prosperidad”
Leed:

Deut 6: 4-9; 30: 1-10 
Lev 19: 17-18; 25: 35 
Prov 11: 24-26 
Sir 7: 10, 32; 28: 1-3
Hos 6: 6 
Is 59: 1-3 
Ez 18: 21-23; 36: 26
Mt 5: 21-25; 38: 48; 6: 12-15; 22: 37-40; 24: 12 
Mc 11: 25 
Lc 10: 26-27; 18: 24-25; 23: 34 
Jn 3: 16; 8: 44-45; 13: 27, 34; 15: 9-13 
Rom 5: 5; 13: 8-10 
I Cor 11: 27-30 
II Cor 2: 5-11 
Gal 5: 13-15 
Ef 4: 1-6, 26 
Fil 2: 1-4 
Col 3: 12-15 
I Tes 5: 15 
II Tim 3: 1-6 
I Jn 3: 11-18; 4: 7-21; 5: 8 
Jam 2: 8
Jud 1: 19

Forgiven all

MENSAJE II – 13 Feb. 2003 Música

“AMAD A VUESTROS PADRES”

Así dice el Señor, quien os ama: “Queridos y amados hijos, deberíais conocer el mandamiento por el que debéis respetar y obedecer a vuestro padre y a vuestra madre, y podéis tener una larga vida en la tierra. Estoy afligido de ver y oír las lágrimas y gemidos de muchos padres y madres ancianas desde sus casas y viejos hogares, que no son ni amados ni cuidados por sus hijos. Veo que muchos de ellos son heridos gravemente y rechazados por las palabras y el comportamiento de sus hijos; algunos de ellos han sido privados incluso de su sustento y algunos otros no tienen medios para aguantar por sí solos, y ¡oigo a algunos de ellos en su desamparo y dolores echando maldiciones a los hijos!. Las lágrimas y maldiciones justas pueden traer infortunios y daños sobre vosotros en muchas generaciones.

Algunos de vosotros no obedecéis a vuestros padres y esto lleva vuestras vidas al resquebrajamiento y a la miseria, pues seguís a vuestros propios deseos egoístas y malos de vuestro corazón mas bien que a Mi Voluntad revelada a través de ellos. Queridos hijos, con la obediencia es con lo que amáis, cuando obedecéis a vuestro padre y a vuestra madre les estáis amando realmente; y cuando les amáis, me estáis amando a Mí, vuestro Creador, ya que soy Yo quien lo ha designado como vuestros padres para proteger vuestras vidas. Recordad que no habéis sido vosotros quienes habéis elegido a vuestros padres, sino que he sido Yo quien los ha elegido para ser vuestro padre y vuestra madre desde toda la eternidad. Os he creado a Mi imagen en el vientre de vuestra madre cuando insuflé vida en la sangre de vuestro padre y de vuestra madre, por tanto, después de Mí, son ellos quienes son especiales e importantes en vuestras vidas. Mi voluntad es que los cuidéis y alimentéis tanto espiritualmente como materialmente. A través de su boca expreso Mi sabiduría en instrucciones y direcciones, en consejos y peticiones, por tanto, cuando les obedecéis estáis siguiendo Mi sabiduría y Mi voluntad. Cuando les honráis y obedecéis en palabra y obra Yo abriré las compuertas de torrentes celestiales para inundaros con Mis bendiciones más ricas sobre vosotros y sobre vuestros hijos en generaciones. Mirad a Mi Hijo Jesús como modelo y ejemplo, aunque Él mismo era Dios, uno Conmigo, obedeció a sus padres humanos, José y María, pues sabía que al obedecerlos me estaba obedeciendo a Mí. ¡Recordad que sois sus seguidores!

Hijos míos, cuidad bien de vuestros padres, especialmente cuando sean viejos o estén enfermos, desamparados y débiles. Recordad que vuestra madre os llevó en su vientre y os dio a luz con dolores y que vuestro padre padeció muchas privaciones para criaros. No seáis desagradecidos ni os olvidéis de las muchas bendiciones espirituales y materiales que habéis heredado de vuestra padre y de vuestra madre. Hijos míos, de nuevo os digo que debéis amar y respetar a vuestros padres con lo que podéis tener una larga vida y muchas bendiciones.
Leed:

Gen 2: 7; 27: 29; 49: 2-27 
Ex 20: 12 
Lev 20: 9 
Deut 5: 16; 27: 16 
Sir 3: 1-16; 7: 27; 34: 21-24 
Sab 7: 1-3 
Prov 19: 26; 23: 22-25; 30: 11-17 
Is 44: 2; 49: 15 
Jer 7: 24 
Mt 19: 19 
Mc 7: 10-13 
Lc 2: 51 
Rom 13: 1-5 
Ef 6: 1-3
Col 3: 20

United family

AÑO NUEVO 2003Música

 "UN PRÓSPERO AÑO NUEVO LIBERADO DEL PODER DE LA OSCURIDAD"

El Señor dice: "Mis queridos hijos, he enviado a Mi Hijo para construir un nuevo cielo y una nueva tierra, para libraros del poder de la oscuridad y para trasladaros a Mi Reino, enjugándoos las lágrimas de vuestras miserias y dolores, y para traer consuelo y sanación a todos vosotros derramando con Mis más ricas bendiciones espirituales y materiales. Mi Hijo Jesús, mediante Su Sufrimiento, muerte y resurrección, ha traído muchas riquezas para satisfacer todas vuestras necesidades. Pero desde el principio, Mi enemigo, Satanás y sus ángeles, quienes fueron expulsados de Mi Reino debido a su desobediencia y maldad, están celosos de vuestra prosperidad espiritual y material y por tanto están librando una guerra contra vosotros y persiguiéndoos para alejaros del reino que os tengo preparado. Satanás está especialmente luchando contra aquellos que cumplen Mis mandamientos y contra los que dan testimonio de Mi Hijo. En estos días, ha cubierto los ojos y los corazones de mucha gente, incluso de líderes religiosos y políticos con ceguera y oscuridad; y ha tejido una telaraña de temor, tristeza, duda, confusión y odio para mantener a mi gente en cautiverio y en la esclavitud. Él es el príncipe de este mundo, el legislador de la oscuridad, es un mentiroso y un asesino que merodea como un león para matar y destruir. Es el príncipe del aire y de la atmósfera que engaña a la gente incluso con la apariencia de un ángel de luz y él es el espíritu del orgullo, de la arrogancia y de la desobediencia. Es triste que hoy muchos adoren y veneren a Satanás, el enemigo del humanidad, incluso invocando su nombre; muchos van a él y a sus compañeros para curarse o para encontrar una respuesta a sus problemas. Vosotros, hijos Míos, no olvidéis que Jesús, Mi Hijo, sufrió heridas desde la cabeza hasta los pies vertiendo incluso hasta la última gota de Su sangre y murió en la cruz para limpiaros, para sanaros, para liberaros de todas vuestras miserias y para dar una respuesta a todos vuestros problemas. Él es la respuesta a todos vuestros problemas. Yo abro el tesoro de mis bendiciones sobre los que invocan Su nombre.

Veo los templos y centros de Satanás, en donde la gente se reúne para interceder con él para cerrar los corazones de aquellos que se han abierto a Mi Hijo, para cegar y oscurecer los ojos y los corazones de los líderes religiosos incluso para impedir la predicación de la Palabra de Dios. Satanás sabe bien que la predicación efectiva del Evangelio romperá sus fortalezas. Satanás intenta quitar o llevarse la Palabra de Dios del corazón del hombre. Satanás impide a las personas invocar el Espíritu de Mi Hijo Jesús para que venga sobre ellas y las haga poderosas confiriéndoles carismas y dones, porque sabe muy bien que a través de Su Espíritu podrían victoriosamente vencer a Satanás y todas sus tácticas. Hoy influencia la mente de mucha gente buena para que estén en contra de curaciones o exorcismos en el nombre de Jesús y en contra de la práctica de los carismas, para que así la gente vaya a él y no a Jesús en todas sus necesidades.

Veo una maldición que amenaza la tierra a causa del asesinato de niños inocentes y desamparados y por los actos odiosos de brujería y de alabanzas satánicas. La tierra, la cual creé como paraíso para el hombre, se ha convertido ahora en corrompida debido a los pecados de la humanidad; así escucho la voz de la gente que dice: "¡es un infierno vivir en la tierra!" ¿Qué es lo que veis hoy, hijos Míos? Por todos los lados hay desorden y confusión. A causa del aumento de las malas acciones, el amor de muchos se está enfriando. ¡No hay ni siquiera amor entre los miembros de una misma familia!  En todas partes está el espíritu del asesinato y de la destrucción, de no perdonar y de la rebelión. Las naciones están acumulando armas en grandes cantidades, armas que podrían destruir todo lo que el hombre ha hecho o quizá todo el planeta que Yo he hecho para el hombre. Cada hombre está temeroso de su vecino, cada nación está en temor de sus naciones vecinas. Veo discriminaciones entre los pobres y los ricos, los ricos se están convirtiendo en más y más ricos y los pobres se están haciendo más pobres lo que les lleva al terrorismo, a asesinatos y a suicidios. Todo esto es el resultado de las obras de Satanás quien espera vuestra destrucción y no vuestra prosperidad ni salvación.

Hijos míos, alejaos de todas las formas de Satanismo y de todas las tácticas del demonio como el espiritismo, ocultismo, brujería, magia, el uso de médiums y péndulos, adivinadores del futuro, cartas del tarot, tableros de ouija, vudú, astrología, horóscopo, recurrir a Reiki, yoga, meditación trascendental, clarividencia, el uso de bioenergía y transmisión de poderes cósmicos, etc. En todas estas prácticas está escondido el peligro de que Satanás entre en la vida de uno llevándole a él y a la familia e incluso a la sociedad a la destrucción total. Debe renunciarse a la "Nueva Era" propagada por los sanadores de la nueva era y esotéricos; esa no es la nueva era prometida por Mi Hijo. Cuando os alejáis de todas estas obras de la oscuridad, os mostraré Mi misericordia y Mi amor por vosotros pues Yo soy un Dios misericordioso que muestra misericordia a miles de generaciones.

Quiero, hijos Míos, que oigáis el mensaje del Reino de Dios predicado por Mi Hijo y que entréis en él a través del arrepentimiento y la unción del Espíritu Santo. Quiero que renovéis  verdaderamente vuestra vida en estos principios del Año Nuevo. Permitid que vuestras oraciones, penitencia, la Palabra de Dios y los sacramentos sean las armas poderosas para luchar efectivamente contra todas las tácticas del demonio. Cambiad vuestra vida, tomad decisiones basadas en los buenos modales y en principios firmes. Disciplinaos vosotros mismos en la escuela de Cristo y comportaos como buenos cristianos siguiendo a mi Hijo Jesús, entonces tendréis un próspero Año Nuevo pleno de gracia con Mis abundantes bendiciones.
Leed: 

Ex 20: 5-6 
Lev 20: 6-8 
Deut 4: 15-19; 18: 9-14 
Sab 12: 1-6 
Is 14: 12; 24: 1-6; 25: 6-8; 53: 4-6 
Mt 12: 24; 13: 19, 39; 24: 12; 25: 34 
Mc 1: 21-28; 5: 1-20 
Lc 4: 3-12; 10: 17-20 
Jn 8: 44; 10: 10; 12: 31; 14: 30 
Hech 19: 13-20 
Rom 1: 21-23; 10: 13 
Gal 4: 3 
II Cor 4: 4; 11: 14 
Ef 2: 2; 4: 18; 6: 10-17 
Col 1: 13 
Fili 4: 19 
II Tes 2: 3-12 
Heb 2: 14
I Ped 5: 8 
I Jn 4: 4 
Ap 3: 20; 9: 11; 12: 7-18; 20: 2-10; 21: 1-5

Yo soy la Luz


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